miércoles, 15 de diciembre de 2021

EL JOROPO ARAGÜEÑO - Arpa, Maracas, Buche y Joroperos - por NESTOR GERMAN RODRÍGUEZ


INDICE:

No.

Contenido

1

Presentación

2

Orígenes del Joropo

3

Instrumentos musicales

4

La poesía y el Joropo

5

Las letras del Joropo

6

Las vestimentas

7

Tipos de Baile

8

Intérpretes

9

El Joropo Aragüeño de Alfredo Sadel

10

Dos intérpretes de postín

11

Bibliografía

12

Derechos de Autor

PRESENTACIÓN:

El Joropo Central es una manifestación que conjuga la musica y el baile en los estados centrales de Venezuela, concretamente: Miranda, Aragua y Carabobo, aunque se ha extendido hacia Cojedes, Guárico y al Distrito Capital.

A esta fiesta criolla se le conoce también como Joropo Aragüeño, Golpe Aragüeño o Golpe Tuyero.

El joropo central ha estado presente en momentos significativos de la historia de Venezuela. Dentro de las pertenencias de la madre de El Libertador Simón Bolívar, se encontraba un arpa diatónica (De tonos altos y bajos), con cuerdas de metal, similar a las arpas del joropo central. Decía el Presbítero Dr. Carlos Borges al referirse a Doña María de la Concepción Palacios y Blanco en el acto de apertura de la Casa Natal de El Libertador en Caracas que “ella canta, y pulsa el arpa y se atreve con la guitarra”. En la etapa republicana el joropo central fue también el que amenizó muchas veladas palaciegas. Le tocaron y cantaron a presidentes como Rojas Paúl, Cipriano Castro, J.V. Gómez, López Contreras e Isaías Medina entre otros. Por su parte, Juan Vicente Gómez tenía un cantador predilecto, que lo mandaba a buscar cuando tenía alguna celebración en la casa de gobierno de Maracay. Otros “arpistos”, así se les dice, han ido en distintas oportunidades a Miraflores.

En esta entrega hacemos u resumen sobre el Joropo Aragüeño, sus orígenes, los instrumentos musicales, las letras de las canciones, las vestimentas, los intérpretes y presentamos la letra del joropo aragüeño de Alfredo Sadel, así como una breve biografía de dos personajes importantes como fueron Salvador Rodríguez (Salvador con su arpa) y Ciro Pimentel, iconos del Golpe Aragüeño.

Espero sea de su agrado.

NESTOR GERMAN RODRIGUEZ

 

ORIGENES DEL JOROPO:

EL FANDANGO ESPAÑOL

El joropo en Aragua y Miranda surgió en la época Colonial Venezolana, en las prósperas haciendas productoras de café, cacao y caña de azúcar. Se tiene información de que el esclavo aprendió las melodías que escuchaba en sus momentos de descanso; luego de las tareas en las haciendas, el esclavo se deleitaba escuchando el arpa clásica de cuyos sonidos disfrutaban los amos, y fue así como copiando, se construyó la de bambú con cuerdas de tripa animal, creando nuevos ritmos y dándole mayor fuerza. El Joropo entonces es hijo del Fandango.

El profesor Magín Rodríguez, tristemente fallecido, señaló que “el negro comenzó a imitar con el arpa la música de los fandangos, pero en su ejecución no pudieron evitar la influencia de la fuerza rítmica del negro, dándole a los bordones de una arpa rústica…”. Los primeros fandangos llegaron a Caracas en el transcurso del siglo XVIII. Se ejecutaba en mandolina, guitarras y mandoras (Instrumento musical de cuerdas dobles) en las veladas de los amos.

El joropo es un “fandango aclimatado” o “tropicalizado”, es la conclusión a la que se ha llegado.

En cuanto a la palabra “joropo”, está relacionada con “jarabe”, “Jaraba” y “jarope” con semejantes en el español antiguo y clásico. Joropo es un derivado de “joropear” en el sentido de “bailotear”.

Se cuenta que era tradición de las corporaciones agrícolas de la época, finalizada la molienda de la cosecha de caña de azúcar, agasajar a los peones con una alegre fiesta en la cual se bailaba y se tomaba jugo de caña fermentada: el “guarapo” que con el tiempo de transformó en “joropo”.

INSTRUMENTOS MUSICALES

EL ARPA ARAGÜEÑA

En cuanto a los instrumentos que se utilizan para la ejecución del joropo central, tenemos el “Arpa, Maracas y Buche como suele llamarse a la voz del cantador (cantante-maraquero)”. En el joropo aragüeño, tuyero o central el que canta es el mismo que toca las maracas. Se diferencia del joropo llanero tanto en el baile como en los instrumentos que se utilizan, ya que en el llanero se usan el arpa, cuatro y maracas. El arpa llamada Cardófono, consiste en una serie de cuesda paralelas. La caja de resonancia es piramidal. Tiene cuatro orificios para expandir el sonido, El Clavijero de forma ondulada para modular la tensión de las cuerdas. El Mastil que sostiene las cuerdas de metal y de nylon. Se toca a las dos manos. iguales rasgos a la del siglo XVI, aunque haya aumentado el número de cuerdas.

El arpa central, posee caja de resonancia más ancha que la llanera, la curvatura superior de la “ese” no es tan pronunciada y posee 34 o 36 cuerdas. El arpa central consta de cuerdas de acero, las 13 primeras, denominadas tiplitos; las 13 segundas, de nylon, tenoretes y las 8 o 10 últimas, también de nylon. El arpa del joropo llanero tiene todas las cuerdas de nylon. En el joropo central encontramos la caja, instrumento de percusión característico al igual que la mandolina y el cuatro. Las maracas están elaboradas de taparas pequeñas que contienen semillas de capachos; a la más pequeña se le llama hembra, suena más grave y por lo general se ubica en la mano izquierda; a la más grande se le llama macho con un sonido más agudo y se ubica por lo general en la mano derecha. La percusión es el sonido que produce el zapateo en el hombre cuando golpea el suelo.

En el joropo aragüeño participan compositores, cantantes, arpistos, bailadores, todos bajo el signo de “joroperos y joroperas”, que mantienen viva la tradición.

LA POESIA Y EL JOROPO

EL JOROPO CENTRAL

La poesía encadenada al joropo central ha sido un elemento utilitario. Ésta ha sido la encargada de informar lo que acontece en lo interno del joropero, ya sea su vida en el hogar y las características del ambiente.

Históricamente, el joropero se ha conservado fiel a su tradición, llevándose consigo su música y su poesía al emigrar desde los campos a las ciudades, y esto le ha permitido mantener esa singularidad propia del nativo del centro. Su poesía destella en su conjunto, una forma muy específica de concebir el mundo, la vida y la muerte incluso. En ella se muestra a la persona alegre, optimista, pícara y astuta que asume la vida de una manera melodramática. Es una persona presumida e ingenua, y por lo tanto, muy asida en un mundo mágico religioso, con un espacio humano pasajero y desprejuiciado.

Su canto es la expresión de sentimientos de gratitud con la naturaleza, con el medio ambiente.

El joropo central se ha transferido de forma oral, es decir, no utilizando las  notas  musicales  escritas sino la memoria y la práctica de cultores que han salvaguardado esta tradición en la región centro-norte costera de nuestro país.

Los intérpretes del arpa en Venezuela lo logran sin haber pasado por algún tipo de estudios, valiéndose de la práctica y de la memoria de los sonidos (o sea por oído musical, como se dice coloquialmente) y la imitación de sus maestros “arpistos”, quienes a su vez aprendieron igual.

LAS LETRAS DEL JOROPO

UN RITMO RAPIDO Y PEGAJOSO

El joropo central ha ejercitado algunos cambios en cuanto a la temática y contenido de las letras. Antes la letra se improvisaba y se le cantaba a la naturaleza, a las faenas del campo, a las vivencias del campesino, a sus valores y creencias. En la actualidad se escribe una letra sujeta a una estructura poética que se ha conservado igual a la métrica española. Así encontramos coplas, romances, décimas, glosas y redondillas. Los temas son variados y en ocasiones de doble sentido.

El Golpe Aragüeño se caracteriza por la libertad de su ejecución. Es un ritmo más rápido y pegajoso.

Las tres formas poéticas más comunes son la copla, el corrido y la décima. Cada una de estas dicciones tiene una función en las composiciones musicales del joropo central y se encuentran unidas a diversas características de acuerdo a los cultores que las han desarrollado. La copla, el corrido y la décima coexisten en la música del joropo.

Dentro del joropo central existen diferentes formas musicales, entre ellas el pasaje, el golpe y la revuelta. Ésta última es la más compleja de tocar.

JOROPEROS EN ACCIÓN

La revuelta proviene de una forma de trabajo, que desciende de cuando los hombres iban a sembrar o recoger la cosecha. Hacían las famosas filas y había unos que tenían más defensas que otros. Cuando las filas eran irregulares, el que iba de último gritaba: ‘¡a la revuelta!’. Se cambiaban y el que iba más adelantado se iba a la última fila, para que la tarea que se hacía en un día- se pudiese cumplir más rápidamente».

Veamos entonces, la copla es una estructura poética formada por cuatro versos y, dependiendo de la manera como se establece la rima entre ellos o del tipo de verso, podemos hablar de cuarteta, romance, seguidilla y redondilla.

En la cuarteta existe una rima consonante entre el segundo y el cuarto verso. En cuanto al romance, la rima se establece de manera alterna entre el primer verso con el tercero; y el segundo con el cuarto respectivamente. En general, estos versos son octosílabos (Ocho silabas). Cuando se produce la misma combinación pero en versos heptasílabos (siete silabas) se llama seguidilla.

NOTAS MUSICALES

En la redondilla el primer verso rima con el cuarto y el segundo con el tercero.

La copla ha sido la amiga del joropo central desde sus inicios y seguro durará  mucho tiempo porque se canta utilizando la improvisación. Aunque los cantadores comienzan con la letra escrita, pero cuando ésta se termina, continúan cantando de manera improvisada, lo que generalmente se llama yaguazos (Yaguazo es una llamada musical  que advierte a todos el inicio de la improvisación). En ese momento el cantador anuncia “…ya se me acabó la letra y ahora voy a improvisá…”. El don de la improvisación, es una cualidad muy valorada que otorga renombre y celebridad.

El corrido

El corrido, pronunciado por los llaneros como “Corrió” es un romance en el que se riman los versos de una manera particular, se hace con el alma y se disfruta con gracia.  

La décima

JOROPO ARAGÜEÑO EN LOS VELORIOS DE CRUZ DE MAYO

Una de las formas poéticas más interesantes en el canto del joropo central es la décima. Formada por estrofas (también llamadas pies de décima) de diez versos cada una. Lo más común es que una composición conste de cuatro estrofas, es decir, de cuarenta versos, pero nuestros cultores también hacen décimas de mayor extensión.

Los poetas de Miranda y Aragua han cultivado la décima para expresar su fe religiosa en los velorios a la Cruz de Mayo, a la Virgen María, a los Santos y para cantar sus alegrías y penas.

La décima era principalmente cantada en la forma musical del pasaje. La décima también se usa para temas jocosos y para cantar golpes, se le adiciona un coro o estribillo que generalmente se canta después de cada estrofa.

Los temas que con mayor frecuencia se encuentran en las letras del joropo central son el humor la pobreza, la mala suerte, la vejez, la enfermedad y la muerte. Seguimos con pueblos y regiones, los animales, el mundo mágico-religioso, el amor, el alcohol y los borrachos. Dentro de un apartado llamado temas de reflexión, se considera la negritud y el racismo, la inflación, la pobreza en oposición a la riqueza, y concluimos con temas de historia y política. En cada caso se presenta el tema seguido de ejemplos poéticos usados por los joroperos centrales.

El Humor ha sido definido de muchas maneras. Puede ser el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas.

Nuestros cantadores y poetas, cuentan con un sentido del humor bien desarrollado, con una capacidad de estimular el sentido de gracia en los demás, convirtiendo en jocosas situaciones que habitualmente carecen de gracia.

La afición por lo humorístico, lo jocoso, lo picaresco, porque se trata de gente de naturaleza alegre, extrovertida, dicharachera, muy dada a las celebraciones y siempre con un motivo para comenzar la fiesta es normal en el centro. Para el joropero no hay tiempo para tomar las cosas muy en serio ni para sentirse triste, porque hasta en el momento de la muerte, se acompaña con música.

LAS VESTIMENTAS:

TRAJES TIPICOS

En cuanto a la vestimenta, cuando los joroperos acudían a una fiesta o evento, el hombre dejaba lucir un pantalón de color variado, así como camisa manga larga o corta de cuadros o unicolor. A veces usaba liquilique de tela de lino, de color blanco, crema, negro o gris. También solía utilizar un sombrero y alpargatas. La mujer se vestía de gala con una falda un poco más abajo de la rodilla, casi siempre amplia, floreada, estampada o unicolor y una blusa ancha o ceñida al cuerpo. También utilizaba vestido completo, se adornaba con collar, pulseras, se maquillaba y como calzado utilizaba alpargatas. Ahora la mujer usa pantalón para bailar.

TIPO DE BAILE:

El joropo tuyero, central o aragüeño, se considera un baile de galanterías, de buenos modales.  Se canta y baila, de una forma muy peculiar;  Valsiao  (viene del vals) y la vuelta de la mujer, bajo el brazo de los hombres tomados de una mano. En los estados Guárico y Cojedes; Valsiao  y  zapateao  es más pausado y lento y las parejas bailan sueltos.

El baile admite una serie de pasos diferentes, durante los cuales los danzantes ejecutan sus figuras, bien sea abrazados; tomados de las puntas de los dedos, de ambas manos o de una sola mano; o, sencillamente, sueltos.

Entonces, el baile típico consiste en tres figuras esenciales, el ‘valsiao’, el ‘zapatiao’ y el ‘escobillao’, que se alterna.

VALSIAO
El joropo comienza con el valsiao, especie de vals criollizado, que de lance en lance servirá para que los bailarines “descansen”. Durante esta figura se alternarán la ‘vuelta sencilla’, en la que uno de los ejecutantes pasa bajo el arco formado con uno de los brazos de su pareja, al tiempo que se sueltan de la otra mano; y la ‘vuelta doble’, en que ambos bailarines dan vuelta bajo el arco de los brazos, soltándose regiamente para reencontrarse en seguida. Una tercera variante nos muestra al hombre con un pañuelo en una de sus manos, llevando a su compañera con la mano contraria, mientras valsean un trecho.

El ‘zapatiao’ se efectúa con los bailarines tomados de las manos, frente a frente, mientras al ritmo de la música golpean vigorosamente el suelo con los pies. alternan con otras figuras que varían según las diferentes regiones.

El ‘escobillao’ se realiza también con los bailadores frente a frente, asidos de ambas manos, ejecutando con la punta de los pies movimientos silenciosos, al tiempo que con el cuerpo realizan un hechizante vaivén hacia arriba y hacia abajo.

Últimamente los jóvenes han hecho lo que llaman la “metralleta”, que es un zapateo colectivo delante de los músicos, para lucirse en el joropo.

Con la intención de rescatar, fortalecer y promulgar el joropo central aragüeño en todo el estado a través de los centros educativos se creó la cátedra Juan Sanabria, que realiza talleres, conversatorios, concierto y clases de baile a todos los interesados en aprender todo lo relacionado con el joropo central aragüeño.

INTERPRETES:

ARPISTOS ,MARQUEROS CANTADORES (BUCHE)

Los personajes del joropo son los arpistos, cantadores, bailadores, compositores, músicos, promotores de bailes o animadores.

Entre los intérpretes del joropo central, podemos citar algunos: Salvador Rodríguez, Ciro Pimentel, Margarito Aristiguieta, Enemesio Antonio Sánchez Piñero “el Gabán Tacateño”, Víctor Bonassi “el Cardenalito de Aragua”, Salvador Gonzáles,  “El Marañón de Aragua”. Quintín Duarte, Pedro Matos, Pedro Pablo Romero “El Chirulí de Aragua”, Emilio Mejías, Yolanda Granados, Silvino Armas, Sandalio Hernández “El Canario de Aragua”, José Antonio (Negro) Pacheco, Agripín Laza, Pedro Pablo Romero, José Ramón Puppo, José Manuel Valera, Silvino Díaz, Alfonzo Ceballos, Saturno Linero, Luis Tovar “el coplero de Güiripa”, Alfredo Sánchez, Yustardi Laza, Valerio “El Joven” Calzadilla, Marcelina Flores (Joropera), entre tantos.

A partir de los años de 1960, se le da auge a la difusión del joropo central y las emisoras de radio, juegan un importante reto en la difusión de este género musical y son muy pocas las emisoras que lo asumen; radio rumbos de cobertura nacional y la radio Aragua, también radio Maracay y más tarde una que otra vez en cortes de televisión.

LA RADIO: GRAN ALIADO

En las disqueras el joropo central no tenía casi ningún auge en las grabaciones pero a partir de la grabación de un disco, por el maestro Juan Vicente Torrealba y Salvador Rodríguez, con la interpretación de la pieza musical la "Negra" y Las Flores, empezó a conocerse aún más el joropo central. Igual con Alfredo Sadel que grabó “Joropo Aragüeño” de Manuel Briceño, resultando un gran éxito.

Radio Maracay, dio un gran apoyo al Golpe Aragüeño. El decreto 1por1 ayudó mucho. Hay que destacar la difusión que tiene en las poblaciones de Magdaleno, San Francisco de Asís, los Bagres, Pao de Zarate y Zuata. Dentro de las salas de baile, tenemos en su mejor momento el club social las Guacharacas en San Francisco de Asís, Club Hispano en Villa de Cura, Club los Mamones San Francisco de Asís, Club Murachi vía Turmero y tantos otros en La Victoria, San Mateo, palo Negro y otros pueblos.

En la actualidad, aquí en el estado Aragua se ha extendido hacia las zonas costeras de Choroní  y de Ocumare de la Costa..

Supimos que en El Guapo del Estado Miranda Al joropo lo llaman ‘joropo pata’e perro.

Dentro de la revuelta se pueden encontrar cuatro secciones: el pasaje, el yaguazo, guabina y la marisela.

EL JOROPO ARAGÜEÑO DE ALFREDO SADEL:

 

ALFREDO SADEL

Letra: Manuel Briceño

Describe perfectamente lo que es joropo aragüeño, veamos:

El joropo compañero,

es baile venezolano,

es enérgico y ligero,

y despierta el entusiasmo.

 

El arpista cachazudo,

arpegiando los bordones,

sincopando los agudos,

pues el tema de los sones.

 

Mientras tanto, el cantador,

sacudiendo las maracas,

alegre y conversador,

se arrima cerca del arpa.

A todo el que ve llegando,

le canta una "retajila",

sus virtudes alabando,

y le pega la banderilla.

 

Terminada la jornada,

que siempre dura una hora,

el arpa está arrinconada,

y el obsequio se desborda.

 

Las parejas estan completas,

el baile va a continuar,

las muchachas muy alertas,

a los hombres han de sacar.

 

La mujer es la que invita,

y al escoger su pareja,

sale bailando solita,

buscando el que la corteja,

se desata su pañuelo,

que lleva amarrado al cuello,

se lo lanza con denuedo,

y huye "contrando" el suelo,

el se levanta y acepta

y bailando la persigue,

ella graciosa y coqueta,

lo esquiva lo más posible,

y sin perderlo de vista,

lo deja acercarse a ella,

y agarrándose de manos,

comienza el baile de reja.

 

Son diecisiete figuras,

que el joropo desarrolla,

zapateado con finura,

escobillado a la criolla.

 

Baile redondo y cruzado,

baile de lado marcando,

baile abierto escobillando y

termina zapateando.

 

Parejas del talle huyendo

con balance al encontrarse,

manos al girar siguiendo,

el compás sin atraparse.

 

Si quebrase a la derecha,

la pareja con primor,

se le requiebra a la izquierda,

con destreza y sin temor.

 

Y ahora viene el zapateado,

que al joropo es esencial,

y unido al escobillado,

no hay más nada más que desear.

 

Este es el eco señores,

porque viene la revuelta,

agarre bien su pareja,

y dele las ocho vueltas.

DOS INTÉRPRETES DE POSTÍN:

Salvador Rodríguez

SALVADOR RODRIGUEZ

Salvador Rodríguez nació en Belén, estado Carabobo, el 24 de junio de 1920. A los cinco años sus padres se trasladaron al Pao de Zárate y desde entonces hizo suya la tierra aragüeña que ha sido la receptora de sus creaciones musicales. Su hijo Magín es un destacado bailador de joropo e investigador del folclor nacional, también su hija Rosita es bailadora de las buenas.

Durante su vida, Salvador Rodríguez grabó un centenar de temas tanto en LP como en discos de 45 y 78 revoluciones, muchas de las cuales grabó junto a Quintín Duarte. Con este famoso cantador fue invitado a tocar en la toma de posesión de Rómulo Gallegos en el Nuevo Circo de Caracas en 1948. Viajo por varios países de América llevando el arte aragüeño.


Dijo en una ocasión: “A mí me gustaría que se hicieran escuela para enseñar a querer nuestro arte, que aprendan a querer su escuela, que el bailador mejore, el cantador pronuncie bien… Yo desearía que saliera una nueva generación de intérpretes y colaboraría con ellos”.

Rememorando  un poco su infancia, expresó: “De niño yo veía tocar al ciego Saturno Linero, allá en el Pao de Zárate, acompañado siempre de su cantador Laureano Mogollón. Fue viéndolo tocar que empecé a pulsar las cuerdas del arpa”.

A los 14 años tocó su primera fiesta con Mogollón. Eso fue el martes 26 de agosto de 1936, según recuerda. En el año 37 llega a Villa de Cura y empieza a participar en las fiestas que se montaban en el barrio Las Mercedes, donde acompañó a los cantadores Silvino Díaz, Teodoro Rivero y Quintín Duarte, quien lo llevó a Maracay a la emisora La Voz de Aragua, en 1938. El programa se llamaba Florencio y Quintín. Florencio Morales, un excelente arpista villacurano de aquellos años, dejó el programa que pasó a llamarse Quintín y Salvador con su Arpa. Con Quintín hizo un recorrido por varios escenarios del centro y de la capital, hasta que él muere el 2 de mayo de 1955.

Se puede decir que “aprendió su arte de los grandes arpistos de su tiempo: “El Mocho Julián” del Pao de Zarate, Laureano Mogollón, Pedro Sarmiento (Piringa), “El Ciego” Saturno, Alberto Bejarano “Urica”, Emilio Mosquera, Eulogio Pérez, El Maestro Macario, Florencio Morales y Pedro Matos”. La Flores fue la primera pieza que grabó con Quintín Duarte. No tenía letra, “ahora la tiene, se la hice yo”. Después la grabó con Pablo Romero “El Chirulí de Aragua”.

El 26 de septiembre de 1986, el Concejo Municipal del antiguo Municipio Ricaurte del estado Aragua realizó una sesión solemne con motivo de “las Bodas de Oro” (50 años) de vida artística del gran arpista don Salvador Rodríguez, donde fungió como orador el Cronista de La Victoria Germán Fleitas Núñez, quien en la conclusión de su disertación declamó una glosa al maestro Salvador Rodríguez.

Salvador Rodríguez murió el 25 de mayo de 1992, poco tiempo después de haberse publicado el libro de Pedro Ruiz, La Memoria de Aragua.

Ciro Pimentel

DON CIRO PIMENTEL

Ciro Pimentel nació el 14 de julio de 1929 en la costa de Maya, al norte de La Victoria, estado Aragua, es un compositor venezolano autor de numerosas melodías en las que se observa un marcado interés por mantener la pureza del ritmo.

En 1941, cuando apenas contaba con 12 años de edad, y bajo la tutela de Juan Silva e Idelfonso Guzmán, el maestro Pimentel dio visos del acompasado vínculo que establecería con el arpa a lo largo de su vida.

De igual forma, en 1947, de la mano de Salvador Rodríguez, enriqueció su quehacer musical hasta alcanzar la notable maestría que hoy ostenta dentro de la ejecución joropera.

Asimismo, su insigne carrera artística exhibe suficientes méritos como para ser considerado un auténtico maestro del arpa aragüeña.

Para 1965, su popularidad era conocida en toda Venezuela y, especialmente en los estados Miranda y Carabobo y la capital, donde realizó innumerables presentaciones públicas y en programas radiales, como fue el caso del "Festival Criollo", que se transmitía por Radio Rumbos.

Entre los premios que ganó a lo largo de su carrera, se destacan: el segundo lugar que obtuvo en el ´Festival Musical del Estado Miranda´, en el cual actuó junto a Sandalio Hernández (El Canario de Aragua); el primer lugar del ´Maratón de Arpa Aragüeña´, que compartido con el cantante Rufino Podrá; y el primer lugar del ´Festival Nacional del Folklore de Caracas´, donde se presentó al lado de “El Cardenalito de Aragua”.

Algunos de sus éxitos más destacados fueron: "No te culpo si te vas", "Recorriendo Aragua", "Amor leal", "Las morenas", "Los enamorados", "La Navidad", "Un año nuevo", "El suspiro", "Canto a mi Aragua", "Esos ojitos", "Las Catiras", "Muchachita campesina" y "El tinajero".

Ciro Pimentel se mantuvo firme en su decisión de llevar el sonido de su arpa por todos los rincones de su tierra. En Cagua existe una Escuela de música que lleva su nombre. Tras una vida dedicada a difundir el joropo aragüeño en el ámbito nacional e internacional, Pimente falleció el 30 de junio de 2017 a los 88 años de edad, tras 72 años de vida artística.

PATRIMONIO CULTURAL

El 15 de marzo de 2014 el joropo tradicional venezolano fue declarado como Patrimonio Cultural de la Nación, en la categoría de bienes de interés cultural.

11. Bibliografía:


12. Derechos de Autor:

Esta obra se reserva el derecho de autor prescrito en la página http://sapi.gob.ve/?page_id=116 Este derecho nace con el acto de creación y no por el registro de la obra. Es el derecho que posee el autor sobre sus creaciones sean estas obras literarias, musicales, teatrales, artísticas, científicas o audiovisuales. Se considera Autor a la persona natural (persona física) que crea alguna obra literaria, artística o científica.  Se agradece a todos los lectores ceñirse a esta disposición.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente nota, disfruté al ver ese recorrido por la trayectoria de don Ciro Pimentel, padre de miguelangel quien fue muy amigo de mi padre. De niño pude visitar en varias oportunidades en la haciendita ( cagua) a la familia pimentero.. un verdadero icono don Ciro..