martes, 5 de enero de 2021

YOLANDA PANTIN - UNA VIDA EN PARALELO - Por NESTOR GERMAN RODRIGUEZ

 





INDICE:

No.

CONTENIDO

1

ACLARATORIA

2

A MANERA DE PRÓLOGO

3

EL PAIS DEL AMOR

4

EN BUSCA DEL IDEAL

5

EL TESORO DE LA JUVENTUD

6

HABLAR AL CORAZON

7

“YO ESTABA DEPRIMIDA”

8

“ESTÁ DENTRO DE MI”

9

EL PARAISO

10

PASAN LOS AÑOS

11

EL LUGAR SAGRADO

12

ENTRE POEMAS, CUENTOS Y TEATRO

13

LA COLCHA DE MI MADRE

14

EL TIEMPO PASA

15

UN HOMBRE CULTIVADO

16

PROYECCION INTERNACIONAL

17

“EXCAVAR EN MI INTERIOR”.

18

TRIUNFANTE

19

LA SAGA FAMILIAR

20

ALCANZAR LO INALCANSABLE

21

BIBLIOGRAFIA

22

PARA SU CONOCIMIENTO

23

DERECHO DE AUTOR


1.     ACLARATORIA:

NESTOR GERMAN RODRIGUEZ

Escribir sobre una persona profesional de las letras es difícil, porque no solo es la persona, sino su círculo literario que puede en cualquier momento leer  este modesto trabajo elaborado a manera de “narración personaje” ya que buena parte de la historia de vida es el mismo personaje quien la relata en sus tantas entrevistas, me refiero a la poeta venezolana Yolanda Pantin.  Espero que comprendan que este servidor es un aficionado a la escritura que se ha dedicado a escribir más por pasión que por arte. Como observaran doy énfasis a la vida del personaje en su terruño y solo a manera referencial señalo su vida artística, la cual ha ido escrutada a fondo por los críticos, comunicadores sociales y gente del medio. Coloco algunos fragmentos de poemas solo para relacionar al relato. De igual manera se ilustra con fotos.  Como observaran es un relato breve adaptado a las nuevas realidades de lectura rápida, cuestión nada fácil debido a la larga trayectoria de la poeta venezolana. Para que entiendan los lectores, Yolanda  Pantin es quien es, porque se ha dedicado a su profesión, ha leído a los poetas universales, los ha estudiado y tomado incluso como referencia. Es algo admirable de verdad, ha sido autentica y original, ha tratado con su poesía temas delicados y de toda índole. Los propios títulos de sus libros lo reflejan. Este escrito se dirige principalmente al público común que desconoce quién es Yolanda Pantin, recoge algunos aspectos sobre la familia y del lugar de los acontecimientos. He obviado el tema político para no entrar en polémica. Invitamos a buscar más información en las redes sociales y en sus libros, este trabajo es solo un resumen. 

Conclusión: Yolanda Pantin es un orgullo para Venezuela, y de manera especial para Aragua y nuestro pueblo Turmero. 

EL AUTOR

2.     A MANERA DE PROLOGO:

Hablan colegas y periodístas:

JACQUELINE GOLDBERG (Escritora y editora): “Está lejos de lo que hacemos muchos, que es el autobombo y la promoción”. Compartió su admiración por su amiga y dice que “un gran milagro de su poesía” es que gusta mucho a la gente, a los jóvenes, pero también a los narradores y otros poetas.

SONIA CHOCRON (poeta y guionista): “la obra de Pantin “es como un alambique porque siempre, siempre destila”. Es una poesía a la que uno vuelve, “que no se agota, en la que siempre se descubre algo nuevo”, un sentimiento, a su juicio, muy difícil de lograr. Chocrón agregó que su colega es una poeta “esencial” de la literatura hispanohablante, que trasciende lo personal para hacerse universal, “que parte del paraíso perdido, que parte del hogar”.

RICARDO RAMIREZ REQUENA (director de la Poeteca): “Para mí la obra de Yolanda Pantin es fundamental para comprender los últimos 40 años de la poesía en Venezuela y siento que, también por extensión, la poesía latinoamericana”, opinó el autor Ricardo Ramírez Requena, director de la Poeteca. La describió como una persona sencilla, familiar, con sus hermanos, sus padres, con su Turmero (Aragua), donde transcurrió su infancia. “Siento que ese entorno familiar, ese ambiente de Turmero, de pueblo, está muy en ella y le da voz a ese espacio de la venezolanidad que es lo no moderno, que es lo que ha estado desde siempre, que es el campo, que es la siembra, que es la vegetación”, dijo Ramírez Requena. 

RAFAEL ARRÁIZ LUCCA (Para el ensayista, poeta e historiador): Pantin es “una obra sólida que comenzó hace ya mucho tiempo con un poemario titulado Casa o lobo que tuvo un momento extraordinario con su libro Correo del corazón, y que después ha tenido libros notables como País o Los bajos sentimientos”.

Comentó que su obra, además, “se sostiene en el tiempo con un poder de penetración en lo psicológico, en lo femenino y en los temas centrales de la vida a partir de una hondura y una sabiduría poco común que tiene Yolanda para abordar la realidad”.

RAFAEL CADENAS (PREMIO REINA SOFÍA DE POESÍA IBEROAMERICANA, 2018), MARÍA FERNANDA PALACIOS, DIEGO ARROYO GIL O MARÍA DEL PILAR PUIG: Cuando escritores venezolanos cuando hablan de Yolanda Pantin coinciden en que “es una persona, decente, honesta, muy sencilla, más bien tímida”.

MARINA GASPARINI LAGRANGE: Pantin es una figura insoslayable de la poesía venezolana.

DIOCE MARTÍNEZ: (Investigadora en poesía venezolana): escribe sobre Pantin: «Consciente de su «Herencia», quiere ser fiel a la memoria de los suyos, a los fantasmas, los mismos que se recostaban en su cama de niña y a los que perseguía hasta el patio. 

NÉSTOR MENDOZA (ENSAYISTA): La belleza que se despliega en la poesía de Yolanda Pantin no se opone, más bien diría que se entremezcla y se ensambla, con las actuaciones morales de quien escribe y, también, de quienes aparecen o hablan en los poemas. El giro elegante, esmerado, troquelado de la forma, guarda un anuncio de códigos expresados en costumbres, en recordatorios, en posturas ante la vida social. 

MILAGROS MATA GIL (narradora y periodista venezolana): “Conozco a Yolanda. Compartimos esa forma de ser que es la amable distancia con el entorno. Nada de estridencias y mucho racionalismo aristotélico. Así como es su obra, es ella: distancia brechtiana y dinamismo dialéctico (valgan la redundancia y los paréntesis)”. 

SAMUEL GONZÁLEZ SEIJAS (Poeta y editor): “Lo primero que me gustaría intentar poner  en manos de los reunidos para este homenaje a nuestra Yolanda es la certeza de que hoy, más que nunca, o más que en otros momentos de nuestra atribulada historia, la escritura de su obra nos puede resultar un contrapeso de enorme utilidad frente a los discursos del poder que cubren o minan la vida de los ciudadanos”. 

La lista sigue...

CONTENIDO:

3.     EL PAIS DEL AMOR:


ESCUDO FAMILIAR

Según  Antonio A. Herrera-Vaillant, Presidente, Instituto Venezolano de Genealogía en Caracas, los Pantin “provienen de una antigua familia de orfebres hugonotes de Rouen, en la Normandía de Francia”.

Yolanda Pantin nos explica lo mas reciente: “Toda mi familia es caribeña, salvo el ancla que está enraizada aquí, que es la Tovar, pero todos los demás vienen del Caribe, de Cuba, mi bisabuelo paterno viene de La Habana, era hacendado de caña”.

“Los Ganteaume son de Martinica, que salieron huyendo de la revuelta de los esclavos a raíz de la Revolución Francesa, se subieron a una barca con algunos de sus esclavos, al menos es lo que dice la leyenda, y llegaron a Trinidad, donde estaban asentados los Pantin, que también son caribeños, eran ingleses de Trinidad”. A finales del dicho siglo representantes de estas familias vinieron a Caracas estableciendo allí diferentes ramas y una amplia descendencia. 

En Caracas la familia Pantin, de inmediato ingresó a los estratos superiores de la sociedad caraqueña al enlazar con la familia Tovar, descendiente directa del I Conde de Tovar en esta ciudad.

De igual manera la familia Ganteaume de Monteau, originarios de Savoya en Francia se establecieron en Caracas, llegados de Trinidad se enlazaron también de inmediato con la arraigada familia Tovar-Bañez de esta ciudad. A Venezuela vinieron Edgar Pierre Ganteaume de Monteau y Besson, y su sobrino Frederick Lewis Pantin Ganteaume, hijo de su media hermana Henriette Ganteaume de Monteau y Monnier de la Quarrée. Coo,  observamos que los Ganteaume y los Pantin estaban emparentados.

Don Edgar Pierre Ganteaume de Monteau y Besson, había nacido en Trinidad en 1864, apellido de la alta sociedad Europea, la cual emigro por los años 1793-1794 a la isla de Trinidad procedentes de la isla francesa Martinica. Don Edgar se casa en Venezuela con la Caraqueña Doña María Luisa Tovar y Zérega en el año 1894, procreando siete hijos entre ellos a Harry Félix Ganteaume Tovar.

Por otra parte, Elia Pantin Tovar, esposa de  Harry Felix Ganteaume Tovar, también caraqueña, nació el 01 de marzo de 1905, hija de Frederick Lewis Pantin Ganteaume y Maria Merced Máxima del Cristo Tovar Zerega.

Del matrimonio con Harry y Elia nacieron: Harry, Oscar Augusto, Elia (Elita), Yolanda, Alfredo, Graciela (murió joven) y Maritza.

Posteriormente debemos referirnos a Julio Enrique Pantin Alfonso, III conde de Canimar, título nobiliario de la familia Alfonso de España. Don Julio nació en Caracas el 28 de noviembre de 1929, hijo de  Frederick Lewis de Pantin y Tovar y de Blanca de Alfonso y Fernández, se casa  con su prima Yolanda Ganteaume Pantin, que nació en Caracas el 6 de enero de 1935, hija de don Harry Félix Ganteaume de Tovar y de Elia Josefina Pantin de Tovar como ya especificamos.

De dicho matrimonio nacen: Yolanda, Blanca Elena, Julio Enrique, Juan Andrés†, Eugenio†, Iliana, Mónica, Oscar José, Pedro Ignacio, Valentina y Víctor Manuel.

La familia Pantin-Ganteaume es muy numerosa, cuando se reúnen cuentan varias generaciones sino más.


YOLANDA NIÑA

Yolanda Pantin Ganteaume, el personaje de esta historia, es la mayor de los once hermanos, nació el 10 de octubre de 1954 en Caracas – Venezuela, era muy común que así fuera porque sus Padres vivían en Turmero, un pequeño pueblo que apenas contaba con un Dispensario. Turmero es la capital del Municipio Santiago Mariño del Estado Aragua. Como pudimos observar, sus padres son Julio Enrique Pantin Alfonso (III Conde de Canímar), y Yolanda Ganteaume Pantin. Sus abuelos por parte de madre fueron personas muy honorables y estimadas en Turmero, vivían en la Casona de San Pablo, don Harry Félix Ganteaume Tovar y Doña Elia Josefina Pantin de Ganteaume.

4.     EN BUSCA DEL IDEAL 


COLEGIO MARIA INMACULADA, 1ER. AÑO. YOLY, PRIMERA PARADA A LA IZQUIERDA


  
Yolanda fue bautizada en la iglesia Nuestra Señora de Candelaria en Turmero el 5 de marzo de 1955 por el Pbro. Pedro Moreno, párroco de esa feligresía. Sus padrinos fueron Luis Pantin Herrera y Elia Ganteaume de Pantin, tía y hermana mayor de su mamá. La primera comunión la hizo en Cagua donde estudiaba para ese momento. Luego termino de estudiar primaria y parte de la secundaria en el Colegio María Inmaculada de las Hermanas Claretianas, ubicado en Turmero, y obtuvo el grado de bachillerato en el Colegio Nuestra Señora de la Consolación en Maracay.

En el Colegio María Inmaculada daban clases, dentro de otras, las monjas Josefina Taibo, Carmen Purriño, Fátima, Asunción y  Concepción. Se recuerdan algunas compañeras de clase como Laura Porras, Morelia Mercier, Ligia Morgado, María Eugenia Echegaray, María Angelica Diaz (Leca), Alexis Gómez, Matilde Torres, Julieta Osorio, Yelitza Rodríguez, Zahira Reyes, Brenda Morgado, Celinda Lago, Antonia Piñero y otras más. Según sus compañeras, Yolanda era muy aplicada y su orientación a la pintura y escritura era notable. Sus amigas del Colegio dicen que era muy callada, tranquila, su diversión era pintar, pintaba hermoso, dicen. Cuando estaban en grupo se retiraba a un costado y pintaba escenas de lo que hacían en ese momento las otras compañeras. La propia Yolanda lo dice en su poema Escribir: (…) Cuando niña dibujaba por placer y no dormía hasta pintar lo que pensaba (…).

Los padres de Yolanda vivían en una casa quinta con buen terreno a unos doscientos metros de la casona de los abuelos maternos, ubicada cerca de la entrada de Turmero, de vecinos estaba la familia Reyes Ponce. Dicha casa limitaba con la Hacienda Colé donde estaba la caballeriza de los purasangres. Desde niña relacionada con el campo, el monte, con los cultivos, la vegetación…con las flores, los jardines, los pájaros, eso la hace de un corazón enternecido. “Ese es el Turmero de mi infancia”, dice Yolanda, el de las haciendas, que nunca olvida por el contrario se revive al pasar de los años.

Dicen sus vecinas, las Reyes, que solían caminar hasta el Colegio y comentaban su angustia por el ruedo de las faldas, las monjas eran muy estrictas. Recuerdan que en muchas tardes iban a jugar en los jardines de su casa invitadas por Yoli. Veían películas y eran atendidos por su mamá. Yoli era muy bella. Buena amiga, dice Brenda. El Colegio María Inmaculada quedaba en principio en la calle Bolívar cruce con Camilo Torres, luego fue mudado a la urbanización Los Nísperos donde se construyó la edificación. Dicho terreno fue donado por el abuelo de Yolanda, el Señor Harry Ganteaume Tovar, quien fue el encargado de colocar la primera piedra. El Presidente Municipal era Pedro Reyes Rodríguez.

A las ex alumnas no se les olvida  aquella estrofa del himno que dice así:

“Alta la frente, claro los ojos,

vamos en busca del ideal.

Claret nos guía y

la Inmaculada brilla en el cielo

de nuestro afán”.

5.     EL TESORO DE LA JUVENTUD

CASONA DE SAN PABLO



Yolita, Yoli, Yola de esa manera le dicen sus más allegados, pasó su infancia en Turmero, con su grupo familiar, vio pasar esos años en medio de la alegría de los encuentros familiares que por diversos motivos compartían en la Casona de San Pablo donde residían sus abuelos maternos, o en el domicilio de sus padres o en la casa de campo en los Valles de Paya.

En la Casona de San Pablo se destacaba una redoma interna, así como los corredores y salones de aquella vivienda donde vivió el General Pedro Estanislao  Ramos, célebre por la batalla de Santa Inés y su hija Pepita Ramos, pianista que reunía lo más granado de la música clásica en una Peña Musical, a esa casona llego en una oportunidad la célebre pianista Teresa Carreño. También en esa Casona vivieron Carlos Martínez Rui y su esposa Ninfa, allí en el oratorio estaba la Virgen de Candelaria, patrona de Turmero, imagen traída de España que hoy día está en su altar en la Iglesia de Turmero. 


GRADISCO

Para aquellos años, en esa Casona de San Pablo estaban las oficinas de Don Harry Ganteaume y la galería del Stud Rey-Gan, los purasangre merodeaban la zona, se respiraba el olor a estiércol de caballos, y era muy común observar el apareamiento entre el padrote y la yegua, de allí surgió Gradísco, triple coronado, un gran campeón en el hipismo nacional.

En esa Casona de San Pablo, donde vivían sus abuelos maternos en Turmero, había una pequeña pero selecta biblioteca con dos colecciones muy importantes, una de novelas y otra de una enciclopedia llamada “El Tesoro de la Juventud”, era una edición de principios de siglo, que tenía muchas  ilustraciones  en  blanco  y  negro,  fotografías y  grabado.  Cuenta Yolita que allí se inicia su inclinación por la lectura. Ella revela que “Leía cualquier cosa, lo que cayera en mis manos”. También recuerda que “en esa vieja casona de mi infancia la mayoría de los libros de una modesta biblioteca estaban escritos en francés. Mi abuela materna (Misia Elia) hablaba con fluidez la lengua extranjera ya que había sido educada como muchas señoritas de su época en un colegio de monjas galas. Más allá, pues, del claustro del pueblo y de la casa cuyo vínculo sanguíneo de familia endogámica se mantenía, existía otro mundo, otro país, otra ciudad”.

INTERIOR CASONA DE SAN PABLO

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6.     HABLAR AL CORAZON

LOGO

El Colegio la Consolación de Maracay, había llegado en 1929  a Maracay las primeras Hermanas, se inician con materias técnicas y del hogar, hasta que se convierte en una unidad escolar con educación básica y diversificada. Las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, es una Congregación fundada por Santa María Rosa Molas. Lo primero que hacen en el colegio es enseñar el significado de la palabra “Consolar” que es hablar al corazón del hombre, es mucho más que aliviar las penas, y enseñan también a cantar con alegría y con cariño. Esto sirve de mucho en la vida cotidiana. Su pendón era azul y blanco con una Cruz con iniciales y el nombre Maracay.

Yolanda se gradúa de bachiller en plena juventud. Sus inclinaciones artísticas ya se manifestaban, su pasión era sobre todo por la pintura.  Ella misma dice: “Yo nací con una vocación definida desde niña, quería ser “artista”. En mi familia hay artistas, mi bisabuela paterna era pintora de oficio. El recuerdo más temprano que tengo de mi mamá es ella pintando una vieja estación de trenes en Maracay y yo al lado con mi caballete. De hecho, pasé por escuelas de arte”. Esa afición por el arte va en los genes, algunos de sus antepasados fueron artesanos orfebres, poetas y escritores.

EN SUS INICIOS

De hecho, estudió en la Escuela de Artes Plásticas (hoy Escuela de Artes Visuales Rafael Monasterios) de Maracay, ubicada en  aquel entonces en la Avenida Sucre Oeste, en dicha institución se han formado muchos artistas renombrados. También hizo una pasantía por la Escuela Arturo Michelena, en Valencia, e incluso, posteriormente estando en Caracas, por sugerencia de su Padre que tenía la ilusión que se convirtiera en una pintora de renombre, la inscribió, en un taller particular. Dice Yolanda, que “Ahí bajo la mirada de ese pintor convencional y sin demasiada libertad, me frustré porque pensé que yo no tenía talento, pues no pintaba como quería el maestro, y yo no quería que nadie me dijera cómo tenía que pintar…entonces dejé la pintura como destino último y me concentré más en la cuestión literaria”.

7.     “YO ESTABA DEPRIMIDA”. 

EN LA UNIVERSIDAD CATOLICA ANDRES BELLO

Comienza sus estudios de Letras en la Universidad Católica Andrés Bello. Su pasión por leer así lo orientaba, estaba en busca de su definición artística, estudiar los clásicos de literatura universal, la poesía, el teatro, las obras vanguardistas…escribir tal vez sus propias historias, esa era la ruta.

Aún sin graduarse, contrajo matrimonio con Ernesto Ruiz Solís en 1975, cuando tenía 21 años. De dicha unión nacieron sus hijos Efraín Eduardo y Jimena. Supo cumplir con su función de estudiar y escribir poesías, y ser ama de casa a la vez. Luego vino la separación que siempre es dolorosa por las consecuencias.

Yolanda Pantin comparte las aulas de clase con la realidad del país, destacados autores de la época editan sus libros en demostración del auge cultural, de igual manera la juventud de entonces es influenciada por la música del momento, la televisión a color llega a Venezuela, Caracas observa nuevas vías de comunicación en franco progreso y en general el país avanza en medio de las divergencias normales.

Siempre recuerda Yolanda Pantin que estando en un Seminario estudiando a Cesar Vallejo, poeta y escritor de nacionalidad peruana, considerado un innovador de la poesía, despertó la inquietud de que la poesía es la búsqueda de un lenguaje. El poema, según los entendidos, se nutre del lenguaje vivo de los sueños, los recuerdos, los sucesos, los amores, la familia… del ambiente.

Un nefasto día fue el 23 de marzo de 1978 mueren dos de sus hermanos en un trágico accidente fluvial en la Gran Sabana, mueren ahogados en el río Aponguao, este hecho cambió en cierta forma la vida familiar, un golpe muy duro para todos, en especial para los Padres. Yolanda, la mayor de los hermanos, dice que tiene una deuda amorosa con Eugenio y Juan Andrés que la califica de impagable, su vida también cambió. “Tuve la necesidad de levantar la casa que se había hecho polvo”,  fueron sus palabras. “Se juntaron muchas cosas en ese momento, y yo sentía que el mundo de mi infancia se había destruido. Yo tenía 24 años, estaba casada y tenía hijos”. La situación no era nada fácil y confesó: “Yo estaba deprimida”. “La muerte abrió una rendija en la coraza del yo. Eso me hace pensar que la poesía puede ser también una herida”. “Ahí entendí que la poesía es lenguaje, y cambió todo, porque lo entendí con el cuerpo. Si la poesía es lenguaje, ese lenguaje está dentro de ti, tienes que buscarlo y sacarlo, casi como si estuvieras excavando. En mi caso, para tratar de elaborar el duelo de mis hermanos”.

Al poco tiempo sus Padres decidieron irse a vivir al lado de la Casona Antigua de Paya donde vivieron sus ancestros. Don Julio Pantin, su padre, soñaba con su casa llena de jardines, flores y una vista hermosa hacia las montañas de  la serranía de la costa. La Casona de San Pablo también fue cerrada en aquellos años. Atrás quedaron los recuerdos de los encuentros  familiares y de las múltiples festividades con los tíos y primos en aquellos lugares de ensueño.

Hay que destacar el elevado espíritu de solidaridad familiar existente entre hermanos a lo largo de la vida, puesta de manifiesto en cuestiones de salud cuando donantes de órganos han surgido de entre ellos mismos. También Yolanda es solidaria con amigos y allegados lo cual demuestra su gran corazón.


GRUPO TRAFICO
Después de graduarse como Licenciada en Letras en 1979 se comienzan a perfilar sus cualidades artísticas y de emprendimiento. Había participado en el Taller Literario de la UCAB (Universidad Católica Andrés Bello) y en el Taller del CELARG (Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos) (1979-1980). Gana mención honorifica en el premio Francisco Lazo Martí con "Casa o lobo" publicado en 1981. El grupo "Rastros", el Taller literario “Calicanto” y  el grupo “Tráfico” van moldeando su pensamiento y sus escritos. La influencia de destacadas figuras de ese mundo fortalece su identidad formativa. Diríamos que fue una rebelde de su época destacando su figura al lado de aquellos hombres soñadores.  “Aunque era la única mujer en el grupo y nunca me detuve a pensar demasiado en ello,  sí era consciente de lo que en ese momento significaba”,dice Yolanda.

“Para mí ahí está la poesía, en esa lucha entre lo que se quiere ir, no dejarse ir, lo que se tiene que ir”.

Los medios de comunicación, los entrevistadores, los críticos y sus obras han sido compilados de manera cuantiosa en nuestro país y en el mundo. Basta con colocar el nombre de Yolanda Pantin en los buscadores de internet para conseguir información sobre ella. Desde su primer libro hasta los premios recibidos, e incluso de sus estadías en Turmero y en Paya principalmente.

“En medio del fervor de la juventud, con los sentidos bien abiertos, viviendo aquel mundo donde había tanta libertad, tanta imaginación, tanta sensibilidad, la poesía se hizo algo muy serio, una especie de pacto sellado. «Yo escuché un mandato, dice Yolanda, y le he sido fiel. El mandato es interior, imperioso, dominante. El mandato es la escritura: “Escribe, escribe”; si eso es poesía ya se verá. Lo importante era sacarse “eso” de adentro. Porque tú te sacabas eso y lo veías, podías entender lo que estaba pasando. Aunque antes la necesidad era mayor, ahora la carga es menos pesada”.

Publica "Correo del corazón" en 1985 y "La canción fría". Se convierte en una persona reconocida en el gremio de escritores. Aunque ella lo confiesa: “No fue fácil pasar del “paraíso perdido” en los valles de Aragua a un apartamento caraqueño”.

Escribe Yolanda en "Casa de Lobo", 1981

“En esta casa se amontonan los fantasmas. Uno les cuenta los cabellos y les adivina, sin cristales, los pasos de tanto fantasma que  hay por la casa….”

“Aparecen de tantos siglos en la espalda. Se recuestan en mi cama. Se siente en el aire de la casa un vaivén de hamaca desaparecida….”

“Vendrán a visitarnos los ricos parientes. A brillar este salón de pueblo, las sillas duras de mi madre. De uno en uno, nos prestan exclamando, he aquí a mi hijo y siguientes. Las muchachas criaturas se yerguen violentas. Sudan por encima del hombro….”.

De sus Retratos de la vida de las mujeres, extraemos esta poesía: 

"Conversación en un baño"

"Correo del Corazón", 1985 

Por costumbre

se acuesta en la cama

a esperar a su marido

que llega siempre tarde

da las buenas noches

bosteza 

Ella se va al baño

aplaca la furia

con su mano maestra

recostada en la toalla

cuando él entra y pregunta:

“¿Qué haces aquí?”

“Nada”, responde.


8.     “ESTÁ DENTRO DE MÍ”. 


Sus venidas al Turmero de sus primeros años se convierten en ilusiones para reencontrarse con la familia, para recibir el calor humano de sus padres, la alegría de los hermanos, el compartir de los hijos  y respirar el aire puro de la naturaleza. En cada venida se fortalece el espíritu de lucha y en las meditaciones de la noche surgen los planes para avanzar hacia los objetivos de vida que colman su mente y deseos, donde la pasión por la escritura es una inquietud innata.

Una vida en paralelo tiene Yolanda, la familiar con su nucleó pequeño y grande, y la artística. Una sirve de inspiración y soporte a la otra. De su hogar íntimo, de las vicisitudes diarias, del trajín con sus hijos, de la realidad de la vida misma surgen las inspiraciones en esas noches de reflexión donde los niños duermen y crecen. De sus venidas a la casa de los padres, en ese contacto que la transforma emergen sus mejores creaciones.

Los medios normalmente mencionan a Turmero como un poblado  a las afueras de la ciudad de Maracay (a poco más de cien kilómetros al suroeste de Caracas), como el lugar de su infancia, de sus padres y hermanos. Lo describen como un pequeño pueblo de los Valles de Aragua que es capital del Municipio Santiago Mariño. Claro Turmero es más que eso, es una ciudad Cuatricentenaria, capital del Municipio, donde nació el pintor Don Mario Abreu, epónimo del Museo de Arte Contemporáneo de Maracay, también el músico Federico Villena, llamado el Rossini de América, y del General Francisco Linares Alcántara, el Gran Demócrata, Presidente Constitucional de Venezuela, para solo nombrar tres personajes importantes, y ahora nos engalanamos en  tener una Poetisa de renombre internacional como es Yolanda Pantin. El Municipio Santiago Mariño tiene las parroquias Samán de Güere, con el recuerdo del árbol milenario que maravilló a Alejandro Von Humbold; la Parroquia Alfredo Pacheco Miranda, escritor, quien propuso en el Congreso la confiscación de los bienes mal habidos de Juan Vicente Gómez; la Parroquia Pedro Arévalo Aponte, cuya capital es Rosario de Paya, por cierto, fue este Turmereño el encargado de buscar a Vicente Emparan en aquella jornada memorable del 19 de abril de 1810 y al día siguiente llevarlo a La Guaira para su destierro; y la Parroquia Chuao, hermoso pueblo costero, el más antiguo pueblo de Aragua, donde se produce, según los entendidos, el mejor cacao del mundo.


CAPITAN PEDRO AREVALO APONTE, EPONIMO PARROQUIA ROSARIO DE PAYA

Turmero es para Yolanda “un pueblo totalmente degradado, yo lo llamo el derrame de Maracay, porque Maracay se lo tragó. Hacia los pueblos cercanos se derrama la marginalidad de Maracay. Y Turmero fue la primera víctima. Entonces, Turmero es algo que yo construyo no a partir de los recuerdos de mi infancia, porque el Turmero de mi infancia no tiene nada que ver con esto. Pero Turmero es, ciertamente, el lugar donde todo confluye y donde todo tiene sentido. Es como lo dices (se refiere al entrevistador), la historia familiar, ¿no? La historia del país. Es como una encrucijada. Y con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que debo insistir en eso, en el dato local, porque ahí está la fuerza, ahí está el sentido tan grande que tiene. Descubrí, aunque lo era, un lugar de pertenencia, aunque la hacienda Paya fue fundada en 1637. Pero que eso tenga todavía más peso, porque por ahí pasan las pérdidas". "...es el lugar donde confluye la historia democrática del país... Todo eso es Turmero”.

“Es un lugar con base real aunque inventado…”, afirma. “Lo que llamo Turmero está en mi cabeza. En la realidad es un pueblo...que he querido salvar de la indignidad porque es el lugar donde viven mis padres y donde se asienta la leyenda familiar”. “El Turmero de mi infancia no existe, es el de las haciendas, pero está dentro de mí”.

Para Yolanda Pantin, según la apreciación de Samuel González Seijas, “Turmero es el lugar de las perdidas y de los tesoros, tal vez lo uno por lo otro, es el ámbito mítico fundamental, porque en él, sobre todo, se hunden las raíces de un alma, es decir, lo emotivo tanto como lo histórico, de una intimidad que necesita remontar la corriente de la descendencia, que requiere conocer el misterio insondable del origen de la filiación, del amor original, así como el sentido de lo que existe”. 

Se entiende pérdida porque han fallecido familiares, han desaparecido la Hacienda San Pablo, Colé, El Níspero y Cadillal, entre otras, convertidas en urbanizaciones y edificaciones. También en Paya muchos terrenos se vendieron a particulares y al propio estado, otros fueron invadidos.

“La pérdida del país, de la vida, en este caso el envejecimiento de mis padres. La pérdida del pueblo, de Turmero, que ya no existe como aparece en mis libros… Turmero es hoy ...una zona ... muy dura. Paya, que es mi Arcadia (Lugar imaginado por diversos poetas y artistas, donde reina la felicidad, la sencillez y la paz), es una de las zonas más violentas del país”. Yolanda Pantin se refiere a grupos muy violentos de delincuencia organizada que se caracterizan no sólo por desafiar a la autoridad pública, sino también superarla—. “El distrito Mariño, donde está ubicado Turmero en el estado Aragua, es el que tiene el índice de crecimiento poblacional más alto de toda Latinoamérica y esa población es marginal. Viene de Maracay, Valencia y de Caracas. Ese territorio fue devorado. El momento de las pérdidas fue doloroso, muy doloroso. Porque era quedarse en la nada. Ahí estaba el aire que respirábamos y desapareció”.

“Fue en ese momento cuanto entendí que la historia del país puede pasar por la historia de una familia. En este caso, la mía. Entendí, de alguna manera, que yo leía la sucesión de pérdidas, en relación a la familia y a la historia del país”. 

Escribe Yolanda, tomado de "La canción fría". 

LA PATRIA CHICA

La patria es suave

y chica

siete calles principales

buses de la línea

estruendosamente

llamadla Turmero

Hay centro y barajitas

recuerdos

que sólo atañen a los muertos

una carreta de heno

un hombre llamado

Magdaleno

Los pueblos

como los ríos

son plenas y fugaces

estrellas.

 

"NO DISFRUTO CON EL BAILE"

Poema publicado el 26 de Febrero de 2009

La Quietud, 1998              

Qué escogencia la mía tan difícil

Si un perro es la barcina de mi casa

la misada que decía, gata

cuando todo era claro a mi entender qué terca

vivir en el pasado.

En aquellos que he amado

están atrás mis padres

recordándome que no, que no son ellos.

Y yo vuelvo y los abrazo a mis soñados

fantasmas: son mis dueños

Si veo llover es la lluvia de Turmero

No puedo evitarlo está en el aire

todo el pueblo.

No es un goce ir a una fiesta

no disfruto con el baile.

Es muy triste ya lo sé es una pena

el cuarto los recuerdos.

Cuando afuera está la luz para cegarnos

yo no veo yo no siento

otra cosa que no sea lo sentido

en otro tiempo

pero es duro morir, cerrar las puertas 


9.     EL PARAISO



LAS MONTAÑAS DE PAYA

Cuando Yolanda Pantin menciona a las haciendas, se refiere fundamentalmente a Paya, la otra es San Pablo. Paya es un caserío ubicado al noroeste de Turmero. La hacienda Paya una extensión de terreno que va desde el lindero del río Paya en el sur, cerca del poblado de Turmero, hasta las montañas de la Serranía de la Costa en el norte, allá en la fila de Brazen, colindando con la Colonia Tovar, en territorio del Valle de Paya está el pico más alto de Aragua llamado El Cenizo, y de allí baja pasando por el cerro de Paya y llegando al cerro La Tarasca en Turmero, conocido como El Picacho. Este Valle de Paya, originalmente propiedad de los indios Meregotos,  cuyo encomendero era Lorenzo Martínez Madrid, posteriormente sus hijos Felipe y Lorenzo Martínez de Villegas dan origen a la finca de Paya, en esa época existía un cultivo de cacao y era una zona despoblada. Esto lo relata en su libro Aragua el insigne escritor Lucas Guillermo Castillo en el capítulo Encomiendas y Tierras en el Valle de Turmero. 

La historiadora Nelly Guilarte Ugas  nos dice: “Don Phelipe Martínez de Villegas, hijo de Juan Martínez de Villela o Vilela y Doña Luisa Maldonado de Villegas, nieto del encomendero Lorenzo Martínez Madrid quien ocupó las tierras del Valle de Paya " que la  avía fundado como consta de árboles de cacao y otras plantas. En 1637  pide ante el Gobernador y Capitán General Francisco Núñez de Melian le sean otorgadas en merced las mencionadas tierras dentro de los siguientes linderos”.

"...Las tierras del Valle de Paya jurisdicción de la ciudad de Nueva Valencia del rey debajo de estos linderos que son por una parte con otro valle que llaman y llamaron de Guayabita y desde allí corttando otro hastta las juntas de los dos rios Turmero y Paya y desde dichas juntas  así mismo corttando rio al estte lindando con la serranía de Aragua y por la otra con la serranía del mar...".

RUINAS DE LA HACIENDA PAYA

 “Ordenadas las diligencias de reconocimiento el 29 de abril de 1637 se le otorgan en merced y el 05 de mayo de ese mismo año el gobernador le despacho título  de propiedad que fue certificado el 15 de febrero de 1640” . En las tierras señaladas  se ampliaron las actividades agrícolas. "...habiendo en el dicho valle  hechos más labores  y crianza de ganado y así en estas condiciones las compra el 20 de agosto de 1649 Juan de Guevara  por escritura pública  en la ciudad de Nueva Valencia del Rey ante el escribano público Bernabé de Araujo”.

Don Juan de Guevara quien a su vez vende el 19 de mayo de 1659 a Don Luis de Bolívar y  Rebolledo (Bisabuelo del Libertador Simón Bolívar) ese Valle de Paya; luego este cedió al Capitán Martín de Tovar, esto fue el 18 de enero de 1666.  Años más tarde, en 1710, lo compra otro de la familia, Francisco de Tovar junto con el Gobernador Don Fernando de Rojas.Allí se sembró en una época Caña de Azúcar, Añil y Tabaco, dentro de otros rubros. 

Luego en 1965, los  descendientes del Capitan Martín de Tovar hacen partición de bienes heredados a los adjudicatarios de los haberes asignados que se apellidan Pantin, Ganteaume, Tovar, Monteverde, Alfonso, esto según lo relata en su libro Periferias de Mi Terruño, Francisco Rodríguez. Recordemos que Yolanda se apellida Pantin Ganteaume, y su abuelo fue Harry Ganteaume Tovar,  y su abuela Elia Josefina Pantin Tovar, observando la descendencia de los Tovar, del I Conde de Tovar quienes fueron dueños de la Colonia Tovar y del Valle de Paia, mejor conocido como Paya. Recordemos que Manuel Felipe de Tovar fue el XIV Presidente de Venezuela e hijo del I Conde de Tovar, Martín de Tovar y Blanco, quienes donaron la tierras para fundar La Colonia Tovar.

Comenzando a subir  hacia las montañas del norte, nos conseguimos con el caserío Rosario de Paya que es la capital parroquial, luego otro caserío El Cambur, más adelante Vega Grande y Las Mercedes. Ya en la montaña encontramos dos caseríos más, El Palmar y Cobalongo. Se observan los picos Zamuro y El Vegote, entre otros. Sectores como La Unión. Muy importante son las quebradas como la de Perdomo y de San José. Los lugareños nos nombran sitios como Caruto, Chaparral y Las Tablitas, El Manire y el cerro El Cobre; así como el pico El Báquiro y El Gavilán. La quebrada de Rajuñao y el Pozo La Laja.



INTERIOR DE LA ANTIGUA HACIENDA PAYA


La Hacienda Paya originalmente se llamaba Hacienda Trapiche de Paya, luego con el auge surge la casa de la hacienda.

“La Casa de la Hacienda es más confortable, dice Guilarte, alrededor de ella el trapiche  y al molienda, la casa de ermita, la casa de herrería las caballerizas, los bohíos de los esclavos, el corral de los animales, los tablones de caña y las tierras dedicadas al conuco”. “La hacienda constituye un sistema indivisible de edificaciones y paisaje de cuya interacción deriva un sentido específico del lugar. En relación con las edificaciones, se pueden distinguir dos tipos generales: las relacionadas con la actividad residencial y las relacionadas con las actividades productivas, administración y aprovisionamiento”

 “La casa principal de la hacienda, espaciosa de 28 varas de largo por 08 de ancho circundada por amplios corredores donde lucían once pilares trenzados con sus zapatas; siete tirantes de madera labrada  con cuatro estribos que sostenían el techo de teja y bahareque”.

“Construida en posición que permitía al aire fresco  de la serranía de Brazen o Abrazen,  entrar por  dos amplias ventanas con rejas de madera; cinco catres forrados de cuero, seis taburetes, nueve sillas de vaquetas con asiento y espaldar tres mesas y un escritorio de gavetas  conformaban el mobiliario de la casa de hacienda”.

 “Un espejo con marco dorado al relieve de un tercio de largo por un cuarto de ancho  y nueve pinturas en papel con marco de madera ya viejos acompañaban los cuadros con motivos religiosos “36 ytm un cuadro de la imagen de Cristho crusificado de cinco quarta de alto y una vara de ancho en su bastidor…37 ytm otro quadro de la virgen del Rosario del mismo tamaño…38 ytm un quadro de una vara de alto y dos tercio de ancho  ya viejo con el descendimiento de la Cruz con su marco de relieve dorado ya viejo” que adornaban las paredes de adobe y losetas de las que estaban construidas la sala principal”.  “Refiriéndose a esa Casona, Yolanda Pantin la cataloga de “El paraíso”, “una antigua hacienda venezolana, apacible y ordenada”.

Las tierras de los Valles de Paya, como antes comentamos, se han ido vendiendo a los largo de estos años bien al gobierno nacional a través del Instituto Agrario Nacional como a particulares bajo la modalidad de parcelas para uso agrícola pecuario. Este territorio se convirtió en asentamiento semiurbano tipo barrios  y “urbanizaciones” para satisfacer la necesidad de viviendas para la expansión de la capital Maracay. Esta situación ha cambiado  para mal el modo de vida en la zona.  El crecimiento impacto  a Turmero y sus alrededores, de manera especial a Paya, incluyendo al paisaje.

 

10.                       PASAN LOS AÑOS

PORTADA PAYA (UNA ELEGIA)


Yolanda Pantin cultiva la poesía e incursiona en la literatura infantil y el teatro. En 1986 el Consejo Nacional de la Cultura le adjudicó una beca de creación para que impulsara sus proyectos literarios.

En 1989 funda el Fondo Editorial Pequeña Venecia para la publicación de poesía (donde trabajó como coordinadora hasta 1994) y recibió ese año el Premio Fundarte de Poesía.

Publica "Poemas del escritor" y "El cielo de París" en 1989.

Se publica "Paya (Una elegía)", Colecciones Clandestinas, 1990

En 1990, con Santos López, creó la Fundación Casa de la Poesía.

Asiste en 1991 a la Primera Bienal de Poesía en Val-de-Marne, Francia.  Fue becaria de la Fundación Rockefeller en el Bellagio Study Center, a orillas del Lago de Como, en el norte de Italia, casi en la frontera con Suiza. Codirigió la revista El Puente junto con el poeta Igor Barreto y la antropóloga Michelle Ascensio. En Caracas, Pantin también fue directora de la Fundación Casa de la Poesía Juan Antonio Pérez Bonalde y de museología en el Museo de Arte Contemporáneo Alejandro Otero.

Acá tenemos otra poesía de las tantas de Yolanda Pantin:

De "Poemas del Escritor":

El escritor está solo

El escritor está solo

solo ante él

solo ante el mundo

solo ante la persona que ama

Esto último lo aterra

“¿cómo solo?”

Trata de poner en orden sus pensamientos

-la persona amada tiene los ojos color miel-

El escritor tiene un gran miedo

“¿qué diferencia este amor del otro?”

-la persona amada lo mira desde el fondo de sus ojos-

El escritor está aterrado

El amor blande su arma contra un niño.

11.                       EL LUGAR SAGRADO 

LA CASA DE PAYA

Cuando puede, emprende el viaje por la autopista vía Turmero y su Paya de siempre. En la autopista se encuentra consigo misma, es motivo de reflexión y de descubrir nueva poesías. En aquel lugar donde recuerda la infancia, la cotidianidad y devuelve la memoria hacia tiempos pasados en busca hasta de las cosas sucedidas, de los misterios no revelados o de lo presentido. Donde los sueños se hacen presente, el sueño de lo literario, un sueño muy romántico, “es una invitación a vivir desde un espacio cargado de posibilidades”, así lo explica. “Como soy fatalista, opongo al deseo la imposibilidad de concretarlo”.

“Cuando descubrí que la poesía también era un relato, me sentí liberada del peso de lo literario y entré de lleno en la celebración de la vida con los niños, los ancianos, los animales domésticos, las matas, los árboles. Todo eso estaba en Turmero esperando que lo descubriera”.

Como ella dice: “Cuando voy a Turmero, además de ver a mis padres, recibo señales importantes al ingresar a su casa”. “La casa que mi papá construyó está en un terreno rodeado por un muro simbólico (no es alto), en lo que fue parte de una hacienda colonial”. “Es un lugar donde reinan las plantas, los árboles, y que no se parece en nada a lo que está afuera”. “Entonces, cuando voy a Turmero y al pasar esa puerta, entro en lo único que nos pertenece”. “En el jardín de la casa de mis padres descubrí cosas obvias: una de ellas, precisamente, es que los jardines se hacen en el tiempo. Mi hermano menor, Víctor, me dijo una vez que lo obvio pasa agachado y yo creo que eso es verdad”.

“Turmero es el lugar donde todo confluye y donde todo tiene sentido. La historia familiar”. “Descubrí un lugar de pertenencia, aunque la hacienda Paya fue fundada en 1637". “Esa casa, es todo lo que nos marca y nos hace persona”. “En esos metros de terreno está mi mundo”.

Allí viven todavía sus padres, en aquella casa donde ellos construyeron su mundo, que sobrevive a los vestigios del pasado. “Esta casa surge despacio. Siempre, siempre, había en los pasillos, en los corredores, en cada una de las columnas, había en el zaguán un miedo acongojado”.

“El lugar sagrado: Paya y Turmero son el ojo del universo en la parcela donde crecen y mueren árboles, hermanos, familiares, amigos, mientras las respuestas se quedan en la voz de la radio o en la imagen detenida de la televisión”.

VISTA DE LA CASA DESDE EL INTERIOR

“La casa huele a reloj de pared, a la añoranza, a la niebla que pasa y ligera se marcha. Se amontona la casa en las cosas guardadas, en baúles y cajas, como las palabras”.

“La casa, la verdadera, continúa bajo el sol y la lluvia, envejeciendo”.

Yolanda en sus escritos tiene siempre presente al pueblo como “homenaje al espacio que no se deja de soñar, el paraíso, el jardín”. Recuerda las calles, los negocios, los mandados a la ferretería, a la farmacia, sus idas y venidas de la casa de campo al pueblo donde se respiraba el mismo campo”. 

En "Bellas ficciones" nos dice: 

Nunca te conocí, pueblo mío,

aunque siempre tuve a bien

tus existencias

Al asombro

total, en la extrañeza,

yo renazco

entre la farmacia y la ferretería

que cubren sin saberlo

a mi casa pequeña.

“Abrir el portón a las 6 am y salir a la mañana, descubrir la fronda, las líneas de las montañas, mientras el padre y la madre —rodeados de silencio íntimo— convocan el aroma de la tierra, el ladrido de los perros, el habla monótona de los pericos, la poética del lugar, el relato de San Tiago de Paya, a cuyo clima “vendrán otros tiempos”. 

Escribe también Yolanda, tomado de "País" en 2007

HERENCIA

I

Pertenezco

a este pedazo de la tierra.

Reconozco como míos

el aire

que fue de mi infancia,

los relatos de mis padres

jóvenes y eternos,

cuanto su vista levantó

de estos valles

donde abreva el deseo. 

II

Yo soy aquella en la fotografía,

de pie,

entre el miedo y el deslumbramiento.

Le he sido fiel a su memoria

a cuanto sus ojos recuerdan

de aquel cielo,

al lomo

de los caballos relucientes.

Pero vuelve el recuerdo

de aquella ocasión en que quise sustraerme,

y no hallé lugar que me reguardara

de mis despóticos fantasmas coloniales.

Así me hundo en esa putrefacción cálida,

Mientras manos que son de nadie me arrancan de cuerpo.


12.                       ENTRE POEMAS, CUENTOS Y TEATRO

OBRA DE TEATRO

En 1991 “Ratón y Vampiro se conocen”, es impreso por Monte Ávila Editores en Caracas. Yolanda Pantin es invitada a participar en el simposio “Venezuela Cultura y Sociedad a final del siglo”, organizado en la Universidad de Brown.

Monte Ávila Editores, publica “Los bajos sentimientos”.

En 1992 publica en francés “Les bass sentiments”.

“Ratón y Vampiro se conocen” forma parte de la lista de los mejores libros para niños 1993 y es reconocido en la lista de Honor de la Organización Internacional del Libro Infantil y Juvenil (IBBY), en 1994. 

“Ratón y Vampiro en el castillo” se publica en 1994.

La obra de Teatro “La otredad y el vampiro”, se presentan en Fundarte, Alcaldía de Caracas en 1994.

En mayo de 1994 es invitada a participaren el Encuentro de Poetas, y Escritores Iberoamericanos en Lisboa. En 1995 participa en Bogotá en el IV Encuentro de Escritores Hispanoamericanos organizado por la revista Ulrika. En 1996 es invitada a participar en el simposio “Literatura venezolana hoy”  en la Universidad de Eischstatt, Alemania. También en 1996 es invitada a participar en Caracas en la V Semana Internacional de la Poesía junto con Rafael Cadenas y otros artistas más.

 13.                       LA COLCHA DE MI MADRE


LA FAMILIA COMPLETA

“Cada vez que visito a mis Padres y se abre la puerta de la casa de campo me sumerjo en ese universo donde reinan las plantas, los árboles, y que no se parece en nada a lo que está afuera. En el patio me reúno con mi madre y disfruto del jardín que se hizo con los años, sin que nadie realmente lo notara. “Mira, Yoli, lo que hace el tiempo”, señala mi mamá. Yo veo alrededor y noto que el tiempo lo que hizo fue un jardín muy bonito. Entonces miro, y ahí está la poesía”.

“Ha pasado mucho tiempo, me refiero a la muerte trágica de mis hermanos, pero siempre queda un miedo, el miedo al dolor de mi madre, algo que está en toda mi poesía”.

LA MAMÁ DE YOLANDA

“Mi mamá fue una gran fotógrafa. Tenía su cámara y vivía tomándonos fotos. Digitalicé todo su archivo, y descubrí que la belleza de su composición no estaba en los sujetos, sino en lo que estaba detrás de nosotros: un rincón de la casa, un pedazo de mueble, un objeto que habíamos olvidado”.

“Cuando se entregó la casa de mis abuelos (Casona de San Pablo), mi mamá recogió todas las telas y las “telitas” de muebles y de cortinas que pudo... Estuvo pensando un tiempo hasta que le vino la inspiración. Ese es el valor que tiene “la colcha de mi mamá” que forma parte de la exposición virtual Borradores en ABRA. Está hecha de retazos de memoria”.

“Un día, mi mamá me dijo que quería contarme una historia para que yo la escribiera. “El corneto”: “La historia de un potro de la infancia que echa a correr, enloquecido, hasta encontrar la muerte en una carretera. Ella no puede ver, tiene muchas dificultades. Le respondí que sí, sin ningún problema. Te va a gustar mucho el final, me dijo, y comenzó a dictar el cuento de principio a fin. Descubrí, e incluso me perturbó esa idea, de que durante toda mi vida yo he sido la amanuense de mi mamá. No es fácil eso. Verlo con tanta claridad me sorprendió y me sacudió”.

 “Lo desasosegante y hermoso de este cuento de infancia es que se trata de un caballo, el caballo de papá, que corre hacia la muerte”.

“Pero mi mamá tiene razón: el final es hermoso, porque aparece otro animal que se parece al que muere. No es idéntico, pero se parece”.

“No había hecho esa lectura. No había pensado en ese caballo como el país".

 

DOÑA YOLANDA, SU MADRE, EN LOS JARDINES

"Cuando mi mamá me contó la historia, ella estaba profundamente conmovida. Yo no sé si tenía conciencia de lo que estaba relatando. Pero creo que en efecto se puede leer así: el caballo desbocado es el país desbocado que va hacia la muerte. Los caballos en Venezuela están ligados de una manera muy natural a nuestra vida. No es el caballo de equitación. El caballo al que me refiero en el libro es el caballo de trabajo de un fundo”.

“La historia del caballo ocurre en Paya. Es el recuerdo que tiene mi mamá de Paya como ella la conoció. Incluso como yo todavía la conocí. Ahora ya no existe sino en el recuerdo”.

“Tengo un aire de mi mamá pero también de mi papá, porque ellos son primos hermanos de doble vínculo. El pelo recogido es de mi mamá, que siempre y hasta el día de hoy, lo lleva así. No puedo sino aceptar y acentuar mi parecido físico con ella. El cabello recogido me da identidad”.

"Recuerdo un regalo  bellísimo que me hizo mi mamá estando muy joven, es un libro raro, son poemas y dibujos de Lorca. Él tenía esa sensibilidad tan bella. Ese libro lo tengo por ahí, es uno de los más queridos".

El vínculo con la madre además de sangre es de tierra: “Respiro por ti, por lo nuestro, por eso que dibujas y me pides que escriba y yo escribo casa o lobo pequeño hijo, tomados de las manos, de tu mano, a la clara estadía”. “La casa, la patria, donde nacen y se crían los hijos, además de refugio también es paraíso perdido donde todos soñamos con volver”. 

Otras dos poesías: 

"LO QUE HACE EL TIEMPO"

Lo que hace el tiempo

Estábamos viendo

al final de la tarde

cuando la luz dibuja

los contornos

el esplendor de un jardín

que se hizo con los años. Cómo

después de tanto, los árboles

ya tienen su altura

y los grupos

parecen naturales

salpicados

de florescencias.

¡No un Monet! ¡Matisse!

(El pintor

sentado ante un erial

de cemento y hojas secas

en Turmero).

–El tiempo para ti

es una boca.

–Para mí

es un relato

a pulso

con mi madre llevado

aunque su final

no sea un misterio. 

HOMENAJE 

Presa de la luz

mi madre bate sus alas ciegas

en la noche

Pequeñas marcas en la piel

agujas, lamentaciones

Se trata de la infancia

tan hondamente perdida

el color del cabello

el óvalo del rostro

Mi madre descansa sobre la pared blanqueada

mientras

en la sed de los espejos

el sueño se fatiga                                                                                                                                                            

14.                       EL TIEMPO PASA:

 


Mientras el tiempo pasa en su ajetreada vida, se publica “La quietud” en 1998. “Enemiga mía”. Selección poética (1981-1997), Iberoamericana Editorial Vervuert, Madrid, 1998. ¡Splash! con ilustraciones de Rosana Faría, en 2000, “El Hueso Pélvico” en el 2001, “Ciencuentena de Cincuentena”, “La Épica del Padre”, “La Nave Va”, “Poemas huérfanos” y “La Liebre Libre”, “Un caballo en la ciudad”, ilustrado con fotografías de Rosa Virginia Urdaneta en el 2002.

Es Coautora, junto a Ana Teresa Torres del “El hilo de la voz”. Antología crítica de escritoras venezolanas del siglo XX (Fundación Polar en 2003.

“Poesía reunida 1981-2002” de Otero Ediciones, Caracas en 2004.

En 2004 recibió la Beca Guggenheim, creada en 1925, es un subsidio otorgado por la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, a profesionales  avanzados en todos los campos del saber (Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Humanidades y Artes).

Escribió “Marie Curie, biografía” de los Libros de El Nacional en 2005.

“Herencia. Selección poética (1981-2004)”, colección Atlántica, Ediciones Idea, Canarias, 2005.

“Quién dijo Kartofel?”, con Blanca Strepponi; Magenta Ediciones, en 2006.

Escribió "Biografía de Nelson Mandela”, libro de no ficción de El Nacional en 2006.

 

15.                       UN HOMBRE CULTIVADO:

Para Yolanda todo momento es bueno para el reencuentro familiar, los cumpleaños, las bodas, las primeras comuniones, los bautizos. Cada vez que puede y el tiempo lo permite, viene a Turmero y a Paya de sus padres.

Escribe Yolanda, tomado de “Lo que hace el tiempo”.

Regreso

–Bienvenida a tu cueva,

me dice la penumbra.

–Saludos, Yolanda,

me recibe la parentela.

–Saludos, almas de la casa. 

EN EL JARDIN

En esta ocasión quiso estar más cerca de su papá, hizo las comidas a su lado, vio televisión con Él, paseó por los jardines, admiraron las orquídeas, se sentaron en uno de los bancos del jardín y observaron el paisaje de las montañas de Paya, hablaron del pasado y del presente, de la mamá y de sus hermanos.“Cuando mi papá construyó esa casa la aisló para protegerla y para protegernos. Mi papá pensaba que las casas podían salvar a las personas. En mi primer libro "Casa o Lobo" del año 1981 aparece la casa de esta manera: “Mi padre sueña un lugar. Habla de paisaje, del jardín, de un alto muro que lo defienda.”

“Mi papá tiene su cabeza perdida pero está entero. Fue y es un hombre bello. Siempre inventando y creando dentro de un huracán que terminó llevándose todo lo que fundó, salvo su pasión por la orquideología. Todo “comenzó cuando él era un niño y escribió un ensayo escolar sobre las orquídeas de Chacao donde ellos vivían”. “El premio era un volumen del Manual de las Plantas Usuales de Venezuela, de Henri Pittier, que el alumno del colegio San Ignacio recibió de las manos del presidente Isaías Medina Angarita, y el cual todavía conserva”.

“Uno de mis poemas se llama como su primer híbrido de Cattleya (es un género de orquídeas) :

un híbrido que él haya creado

sobre años de paciencia,

y el hecho de que piense,

al encontrarlo,

darle el nombre de su nieta 

Jimena.


DON JULIO PANTIN

 “Soy un poco anárquica. Es parte de la herencia que nos dejaron nuestros padres, mi papá es un poco así”.

“Mi papá no es un hombre de letras, ni un erudito, pero sí un hombre cultivado, muy curioso y amante de la literatura. Cuando éramos pequeños él nos recitaba los poemas de Rubén Darío. Crecí con esa fascinación. Mi padre era muy bello físicamente. Ese hombre tan bello recitando esos poemas tan extraordinarios. Fue un enamoramiento. Sigo adorando a mi padre, que sigue vivo junto a mi madre amada", palabras de la escritora venezolana.

“Cuando me preguntan sobre escribir en otras lenguas, he respondido cuando estábamos pequeños, en Turmero mi padre inventó un lenguaje muy cifrado que sólo nosotros podíamos entender”. Así es mi Padre, un hombre genial. 

Tomado de “Lo que hace el tiempo”.

Deriva

La cabeza perfecta de mi padre

cuando le recorto el cabello y veo

el empeño de mi madre

por ser ella, la belleza

de Natalia, Eugenia,

tú también con tus cuadernos,

los potros, ese andar

en el aire que conozco, etéreo,

la pintura, los sueños.

Con sentimiento llega el momento de regresar a la Caracas bulliciosa. Atrás deja lo que más quiere, sus padres, su familia, los recuerdos.

16.                       PROYECCION  INTERNACIONAL 

ENCUENTRO DE POETAS

La carrera artística de Yolanda Pantin parece no tener límites:

“País”, fue publicado por la Fundación Bigott en 2007.

“Respuesta a Rafael”. Publicada originalmente en el Papel Literario por la conmemoración de los treinta años de Tráfico, julio-agosto 2011.

“21 caballos”, por editorial La Cámara Escrita publicada en 2011.

“Ratón y Vampiro”, ilustrado por Jefferson Quintana. “Lugar Común”, publicado este cuento en 2012.

Yolanda Pantin representa a Venezuela en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2012.

“País. Poesía reunida (1981-2011)”, Editorial Pre-Textos, Valencia, publicada esta recopilación en 2014.

En 2015 estuvo en México para participar como invitada especial en el “Encuentro de Poetas del Mundo Latino” que se celebró en Aguascalientes.

Premio “Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval 2015” por su trayectoria (Seminario de Cultura Mexicana y UNAM) 

17.                       “EXCAVAR EN MI INTERIOR”.

RECITANDO SUS POEMAS EN EL JARDIN DE LA CASA EN PAYA

Yolanda de nuevo en Turmero va caminando por los escondites del jardín tomándose un café en la casa de sus padres, la casa con sus ritos, el milagro como ella dice, donde habitan los recuerdos del ayer que reposan en su cuaderno familiar. Allí, con el cantar de los pajaritos en la mañana, confundidos en las noches de angustia donde los fantasmas, los vampiros y el aullido de los lobos crean terror, está Yolanda Pantin.

Desde la patria chica de su niñez y adolescencia, la de los descendientes que serán los herederos, allí donde también la nostalgia por el pasado  abruma. Al lado de la reserva animal de su tío el soñador, escucha los sonidos de la fauna. Paya lugar de inspiración, allí respira fuerte y profundo buscando con los rayos del sol mañanero los motivos para la escritura. En aquella hora de la mañana y en la soledad del patio familiar, los recuerdos revolotean en su mente. El miedo, el silencio, el amor y la ternura se conjugan.

Yolanda dice: “De ahí viene la cuestión de que uno no escribe para nadie, uno escribe para uno mismo, uno escribe para su familia elegida”.

“Todos en mi casa son “primos”, dice en las entrevistas. Mis abuelos, mis padres son primos hermanos de doble vínculo y ese dato es importante porque habla de una familia endogámica y lo que significaba la palabra “primo”.

"Recuerdo especial tengo de mis hijos y nietos, Efraín y Ana Elena son padres de los “morochos” como aquí le decimos a los mellizos, ellos nacieron en Dallas (USA). Mi hija Jimena casada con Manuel, son los padres de Marijí mi otra nieta. Ellos están presentes en mi poesía. Tanto que: “Hago lo que mi nieta Marijí con su pico en el jardín: excavar en mi interior”.

18.                       TRIUNFANTE 

SU OTRA AFICIÓN: LA FOTOGRAFIA

Se publica “Bellas ficciones”, Eclepsidra, Caracas en 2016

“Lo que hace el tiempo”, Visor, Madrid en 2017.

En 2017, gana el XVII Premio Casa de América de Poesía Americana, el primero que se concede a un autor venezolano, con el libro “Lo que hace el tiempo”.

Se publica “Era un tren de noche”, con ilustraciones de la misma autora, Cyls Editores, Caracas en 2018.

Participa en la Bienal de Poesía de Moscú en 2019.

“El Ciervo, antología”, compilación de Néstor Mendoza; El Taller Blanco Ediciones, Bogotá en 2019.

EN SUS VIAJES A MOSCÚ

Aficionada a la fotografía, mostró públicamente esta faceta de su variada obra en la exposición “Dedicatorias” celebrada en la Fundación La Poeteca en 2019.

“2 poemas de Yolanda Pantin, poeta venezolana”. Son publicado por Raúl Brown | 25 Abr, 2019 | Poemas, Poetas mujeres.

Yolanda Pantin también fue en su ocasión directora de la Fundación Casa de la Poesía Juan Antonio Pérez Bonalde y de museología en el Museo de Arte Contemporáneo Alejandro Otero.

Se ha desempeñado como periodista cultural del semanario Número y como coeditora de Qué Pasa.

Ha participado en festivales, simposios y lecturas de poesía en Venezuela y en diversos países (entre otros, Argentina, España, Francia, Italia, Uruguay, Colombia, El Salvador, Holanda y Portugal), y traducida parcialmente al inglés, francés, alemán, holandés y portugués.

La muerte, la ironía, el desencuentro son temas de sus cuentos, largas estadías en Madrid, en París y sus viajes a Moscú son parte de su vida.

19.                       LA SAGA FAMILIAR 


TRATANDO DE CONCILIAR EL SUEÑO

Yolanda se encuentra en una de las noches tranquilas de Paya donde la vida se le hace pausada, esa noche había caído una fuerte lluvia, y había silencio absoluto, solo se escuchaba a lo lejos el croar de las ranas, meditaba sobre sus cuestiones personales. Sobre los sueños  y ella misma se respondía: “Antes sí soñaba, y de hecho muchos de mis poemas son sueños. Pero hace muchos años que dejé de soñar”. Los sueños habían sido parte importante en sus inspiraciones. “Piensa que la soledad no ha sido para mí una opción de vida, tal vez el miedo a las derrotas, al fracaso, a las pérdidas, el miedo a las alturas y a los animalito como las mariposas grandes o los murciélagos”. “Esa noche divagué sobre mis antepasados, sobre este “lugar donde crecí junto con mis diez hermanos es una hacienda aragüeña fundada en la época de la Colonia. Esto no quiere decir otra cosa más que larguísimas sobremesas en las que el tema obligado era la saga familiar. El relato, casi siempre llevado por las voces mayores de mis abuelos, se detenía fascinado en su capítulo más triste: la Independencia del país, cuyo precio en muchos casos fue la fortuna de las viejas familias criollas, una de las cuales había sido la mía”.

“Ya lo decía una de mis hermanas; "¡Tuvimos tantas cosas...!"

“En esta noche triste me dedicaré a soñar con los ojos abiertos”, dice desde sus adentros.

Recuerda cuando escribió “Casa o Lobo donde se trata lo de “la saga familiar narrada por sus abuelos. Sin embargo, hay un elemento que ellos no contemplaron en sus relatos protagonizados por una única familia. La muerte era rara vez mencionada y si alguna vez aparecía, era bajo la aureola del sacrificio heroico que la enaltecía, tal era el caso de Florencio Tovar, un fantasma cuya patética historia en tiempos de la guerra de Independencia, inspiró el único relato que hasta ahora he escrito: Paya”.

Hay que aclarar que Florencio Tovar Galindo, era hijo de Martín Tovar y Ponte y de su esposa doña Rosa Galindo. Martín Tovar y Ponte era hijo del I Conde de Tovar. En enero de 1811 Florencio Tovar  fue nombrado en Caracas por la Junta Suprema Subteniente del Batallón Veterano. Luego cursó estudios en los Estados Unidos. En mayo de 1816 se hallaba en las Antillas y decidió reincorporarse a la lucha. Tomó parte en la campaña de 1818, y cayó prisionero en la acción que siguió a la sorpresa del Rincón de Los Toros en un intento de asesinato al Libertador Simón Bolívar, esto fue en abril de dicho año. Poco después, fue ejecutado por los realistas en San Carlos. Muy a pesar que El Libertador había propuesto  a Pablo Morillo la cesación de la guerra a muerte que el jefe realista desprecia, fusilando al joven Florencio Tovar.

"ESTA CASA SURGE DESPACIO..."

Poema publicado el 02 de Febrero de 2009

"Casa o Lobo", 1981

Esta casa surge despacio en el agua de la lluvia que caía por los muros y olía a yerba y a todo eso. Antes salían ellos, los siempre vestidos, y uno se quedaba mirando por detrás de las puertas toda esa agua que irrumpía por los muros y las ventanas abarrotadas. Siempre el gesto cuando el cielo caía desaguándose. También Dios mudaba escaparates en el cuarto de al lado de techo enorme con murciélagos y todo. Uno miraba el aire y predecía; hasta nos besábamos los labios de ser tan fértil la tierra de esta casa. Siempre, siempre, había en los pasillos, en los corredores, en cada una de las columnas, había en el zaguán un miedo acongojado. Nos entran por los ojos letanías cuando de noche relucen candelabros, la mesa y la plata dispuesta, ellos tan vestidos y uno en la puerta rogando de la lluvia por afuera de los muros, la cal y los espejos. 

20.                       ALCANZA LO INALCANZABLE 

ANUNCIO OFICIAL DEL PREMIO FEDERICO GARCIA LORCA

En medio de la pandemia Yolanda sigue su carrera de éxitos:

Se publica "5 poemas de Yolanda Pantin", 15 Jul 2020/Juan Domingo Aguilar/poesía, Versátiles.

"El Viaje al poscomunismo" (Eclepsidra, 2020).

Los Estudiantes de la Escuela de Letras de la UCAB, le hacen un homenaje vía Zoom, en el marco de la Feria del Libro del Oeste de Caracas.

Y cuando menos se lo esperaba el jueves 15 de octubre de 2020 se le otorga el XVII Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca a su trayectoria literaria.

María Victoria Fermín Kancev nos dice: “Desde la mañana del 15 de octubre, la distancia entre Fuente Vaqueros (Granada, España) y Turmero (estado Aragua, Venezuela) se mide en poesía desde la voz de Yolanda Pantin, ganadora de la decimoséptima edición del Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca; poeta y dramaturgo oriundo del primer pueblo, ella criada en el segundo”.

“El premio, que nace en Granada, reconoce desde el año 2004 el conjunto de la obra poética de un autor vivo que, por su valor literario, constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la literatura hispánica”, explica la periodista”.

“La buena nueva llegó a través de una llamada telefónica”, relata Yolanda. “Me quedé como en shock. No podía entender lo que me estaban diciendo, no podía asimilarlo y no lo esperaba de ninguna manera, porque ni siquiera sabía que ese premio lo estaban deliberando o que me habían postulado. No sabía nada de nada”, contó a Efecto Cocuyo, esa tarde.

PALABRAS DE AGRADECIMIENTO

“Estoy en shock, acá son las 7 de la mañana. Es una noticia extraordinaria para mí, estoy muy emocionada. Este premio nos rescata a todos los poetas venezolanos, nunca pensé que podría tener tan alto reconocimiento”, afirmó Yolanda Pantin.

Según recoge el fallo que leyó el alcalde de la ciudad española de Granada (sur), Luis Salvador, “muchos han sido los universos literarios frecuentados por esta “fundamental poeta”. En todos ellos su conciencia del oficio de la escritura ha propiciado una mirada perturbadora y novedosa sobre el acto de existir”.

“Han participado, tanto de forma presencial como telemática, representantes de la Universidad de Granada, la Academia de Buenas Letras. Así como los diarios El País, ABC y El Mundo, la Residencia de Estudiantes, del Instituto Cervantes, la Fundación Federico García Lorca y la Asociación Internacional de Hispanistas”.

“Yolanda Pantin, la quinta mujer premiada, es la segunda venezolana que recibe este reconocimiento, después de que el maestro Rafael Cadenas lo fuere en 2015”.

“La poeta, de 66 años de edad, prevé celebrar este fin de semana esta alegría junto a su hija, yerno y nieta. También espera pronto visitar a sus padres en Turmero”.

 Pasando a otro de sus logros en 2020: “Cuando descubrí… que estaba haciendo “borradores”, lo entendí de esta manera: la idea de un borrador como boceto, y la idea de borrador, como borradura. Levantar un boceto y borrarlo. Ahí entra la memoria. Y ese tema se me impuso como un mandato por la pérdida radical de la memoria de la hermana mayor de mi mamá, mi madrina, la pajarita que aparece en algunos de mis poemas. Pérdida radical por una enfermedad que es recurrente en mi familia. Ese duelo por la pérdida de la memoria pude hacerlo con fotografías del álbum familiar. La primera elaboración fue una fotografía que monté en Facebook con el título de Laguna mental: era la imagen en blanco y negro de una laguna… Yo sabía dónde había estado esa laguna pero me interesaba subrayar la literalidad de la frase hecha porque la laguna mental aludía a la borradura de la memoria. A partir de ahí todo se fue tejiendo.


UNO DE SUS BORRADORES

Los reportajes decían: “El 18 de octubre la galería ABRA inauguró su segunda muestra en línea con la exhibición del libro-objeto Borradores, creado por Yolanda Pantin; una propuesta en la que convergen algunas de sus pasiones expresivas: la pintura, la fotografía, el collage y, por supuesto, la poesía”.

Sobre sus tres últimos libros, dijo: “Nacieron con el nacimiento de mis tres nietos, los tres el mismo año, y con la edad que tengo y con la edad de mis padres ya muy ancianos. A ellos quise contarles “un cuento” para darles alegría y tranquilidad en medio de tanto desasosiego y angustia aquí. Bellas Ficciones, Lo que hace el tiempo y un libro que tengo inédito, conforman una trilogía que responde a esa intención: proteger a las criaturas y buscar resquicios de luz”.

“En este momento de mi vida no tengo esa necesidad, esas ganas de montarme en un tobogán de riesgo. Ya es dejarme llevar y que las cosas vayan saliendo como vayan saliendo. Si la poesía llama y toca la puerta: bienvenida, yo voy a estar atenta a lo que ella me quiera decir y voy a seguir su mandato, porque eso responde también a un mandato interior”, expresó.

“Lo que necesito ahora es una intimidad para estar en comunión con los otros; un espacio más bien pequeño, para que lo que sea que vaya a ocurrir fluya de una manera muy limpia. Del espacio público –puede ser una plaza, un auditorio– prefiero algo más cerrado, resguardado, para proteger el alma. Estoy convencida de que ahora más que nunca hay que protegerla. Ese es el sentido de la comunión con el otro: que protejamos el alma”.

Termino este escrito con una frase de la propia Yolanda Pantin, la poetisa: “Lo único que espero es poder decir al final de mi vida, ésta fui yo, yo construí esta persona”.

Fin

 

21.                       BIBLIOGRAFIA:

PERIFERIAS DE MI PUEBLO, Francisco Rodríguez. Memorias Historicas Digitalizadas de Turmero. 13/6/2019.

ENCOMIENDAS Y TIERRA EN LOS VALLES DE TURMERO, Lucas Guillermo Castillo. Memorias Históricas Digitalizadas de Turmero. 31/7/2019.

TURMERO: HISTORIA, HUELLAS Y  TESTIMONIOS, Paya una hacienda trapiche en el periodo colonial - Nelly Guilarte Ugas-blogger. 12/12/2010.

LOS PANTIN Y LOS GANTEAUME, Antonio A. Herrera-Vaillant-Presidente, Instituto Venezolano de Genealogía-Caracas, octubre 2016

 ENTREVISTAS DIVERSAS A YOLANDA PANTIN:     

YOLANDA PANTIN: el poema como redención. Gregory Zambrano- Wordpress-1993

YOLANDA PANTIN | Escritora- "Ninguna forma de poder es compatible con la poesía". GRANADA HOY Isabel Vargas-15 Octubre, 2020

YOLANDA PANTIN: “No hay desenlace, solo una tragedia”- por Hugo Prieto-PRODAVINCI-15/10/2020

YOLANDA PANTIN: “La poesía puede intuir lo que aún la prosa no sabe”. Karina Sainz Borgo-17 Dic 2017.

YOLANDA PANTIN: “Siempre quise ser artista-Damián de La Torre – La Hora- - Jun, 08, 2018.

YOLANDA PANTIN en el museo Fotolecturas. - Milagros Socorro - Octubre 25, 2020.

YOLANDA PANTIN, cantera esculpida en el tiempo, PENULTIMA – UNA REVISTA LITERARIA. Por María Laura Padrón. 17/11/2017

YOLANDA PANTIN, Crónicas del olvido -Bellas ficciones-Alberto Hernández, 5 de diciembre de 2016

Y OTRAS MAS.

22.                       PARA SU CONOCIMIENTO

Agradecemos  hacer referencia a su edición cuando cite algunas de sus partes en los trabajos de investigación de acuerdo a las normas establecidas para estos fines, manteniendo siempre el espíritu y contenido expresado en su texto.

23.                       DERECHOS DE AUTOR 

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