martes, 21 de abril de 2020

APUNTES - SEGUNDA PARTE: PRIMERA Y SEGUNDA PRESIDENCIA EN ARAGUA - FRANCISCO LINARES ALCANTARA (HIJO)





INDICE
No.
DESCRIPCION

1
PRESENTACION

2
A MANERA DE PROLOGO

3
PRIMERA PRESIDENCIA PROVISIONAL DEL ESTADO ARAGUA

4
TOMA DE POSESION DE LA PRESIDENCIA DE ARAGUA

5
BIBLIOGRAFIA

6
DERECHO DE AUTOR




1. PRESENTACION:

F.L ALCANTARA HIJO fue Presidente  del Estado Aragua en cinco oportunidades, como provisional la ejerció desde el 18 de octubre de 1900 cuando presentó el juramento de ley. El 21 de diciembre de 1901 la Asamblea Legislativa del Estado Aragua le solicita asumir la Presidencia del Estado para el cual había sido electo, debo destacar que en esa reunión estuvo presente como diputado mi abuelo José Ángel Rodríguez, quien era hermano de Panchito Alcántara por parte de padre (Linares Alcántara, el Presidente). Asume así el cargo para el periodo 1902-1904. Hasta acá lo narra Alcántara en su libro Apuntes. Luego lo ejerce hasta 1907, siendo electo hasta por aclamación de las autoridades municipales de entonces, después es designado por Cipriano Castro como Presidente del Estado Bolívar, lo ejerce hasta 1909, el cronista de Ciudad Bolívar Américo Fernández lo señala así en sus escritos sobre la obra allá realizada.
Después de la muerte de Gómez y ya de regreso del exilio es designado por el presidente López Contreras, el 11 de noviembre de 1938, para ejercer por quinta vez la Primera Magistratura del estado Aragua, manteniéndose en el cargo hasta el mes de mayo de 1941. Sobre su actuación en este periodo lo recoge con lujo de detalles el escritor Nerio Manuel López en su libro Admoniciones al viento.

Espero disfruten de esta narración de su puño y letra.

NESTOR GERMAN RODRIGUEZ

2. A MANERA DE PROLOGO:

“A fines de 1975, encontrándome en el desempeño del cargo de Jefe de Estado Mayor de la Guarnición del Distrito Federal y Estado Miranda, fui notificado por el señor Coronel Tomás Pérez Tenreiro, enjundioso historiador militar, de la aparición de los apuntes y documentos dejados por el General Francisco Linares Alcántara hijo”.
“Efectivamente, desde veinte años atrás permanecían extraviados, dándose la buena fortuna, de que la viuda del mencionado general, Doña María Azpurúa de Linares Alcántara los había recuperado”.
“Regresa al país el 18 de marzo de 1.897, último año del gobierno de General Joaquín Crespo. Triunfante e elecciones el General Ignacio Andrade en 1898, lo designa Jefe del Cuerpo  Auxiliar de Artillería de la Guardia de Honor, dedicándose  con gran patriotismo y entusiasmo a las tareas  de organización e instrucción  de dicho Cuerpo”
“Con la huida de    General Ignacio Andrade se rubrica el ascenso al poder del General Cipriano Castro…”. El General Linares Alcántara se incorpora a la Restauradora, cosa explicable  por su ascendencia liberal”.
“Quiero dejar constancia de mi pesar por la muerte de la Señora  Doña María Azpúrua de Linares Alcántara…quien anheló siempre que está publicación viera su luz”..
“A sus familiares remito la evidencia de que su voluntad ha sido cumplida gracias al patrocinio de la obra por el Ministerio de la Defensa…”.
Caracas, julio de 1979
GRAL DE BGDA. CANDIDO PÉREZ MÉNDEZ



 3. PRIMERA PRESIDENCIA PROVISIONAL DEL ESTADO ARAGUA










































4. TOMA DE POSESION DE LA PRESIDENCIA DE ARAGUA



























5.      BIBLIOGRAFIA:

 APUNTES-TRAYECTORIA DEL GENERAL FRANCISCO LINARES ALCANTARA (HIJO) - Impreso en Oficina Técnica del Ministerio de la Defensa- Venezuela - 1979

6.      DERECHO DE AUTOR

Esta obra se reserva el derecho de autor prescrito en la página http://sapi.gob.ve/?page_id=116

Este derecho nace con el acto de creación y no por el registro de la obra. Es el derecho que posee el autor sobre sus creaciones sean estas obras literarias, musicales, teatrales, artísticas, científicas o audiovisuales. Se considera Autor a la persona natural (persona física) que crea alguna obra literaria, artística o científica. Se agradece a todos los lectores ceñirse a esta disposición

lunes, 13 de abril de 2020

INTIMIDADES - F.L.ALCÁNTARA (HIJO) ESCRITO POR NESTOR GERMAN RODRIGUEZ



PRESENTACION:
Presentamos a un Francisco Linares Alcántara Hijo, en una faceta más humana combinada con su faceta política y de funcionario público. Nuestro objetivo es mostrar al Panchito Alcántara verdadero, sin disimulos. Posiblemente a algunos les parecerán frívolas algunas de sus vivencias personales, a otros les parecerá atractivo. Nuestro personaje fue un hombre preparado, no solo familiar y militarmente, también política y culturalmente; ahora hay un rasgo importante que es su don de gente, le gustaba la cercanía al pueblo, el baile, los juegos populares, que seguro lo heredó de su padre. Por otro lado era magnánimo con familiares y amigos.
De su madre heredó todo su olfato político y la vida misma le forjo su personalidad.
En Intimidades tratamos de mostrarlo con autenticidad. Dejamos constancia que en una posterior deberíamos abordar su asilo por 23 años y su regreso a la patria.
NESTOR GERMAN RODRIGUEZ

A MANERA DE PROLOGO:
Tomado de la tesis: FRANCISCO LINARES ALCANTARA: EL ARCHIVO DE UNA EPOCA DE ADULACION, TRAFICO DE INFLUENCIAS Y CONSPIRACIONES.

“…de una familia adinerada y de cuna presidencialista emerge la figura de Francisco Linares Alcántara, único varón del grupo de seis hermanos del matrimonio Alcántara Estévez”.
“…las cartas de los amores al parecer nunca fueron respondidas por el hijo predilecto de misia Belén,…Pancho no correspondió a las peticiones y confesiones amorosas”.
“Es la época de la Venezuela que cambia el fusil y el machete de los caudillos  por la conspiración soterrada. En ese confuso panorama  se organiza el movimiento nacional de La Conjura, con Pancho Alcántara a la cabeza, que tuvo como centro de irradiación el territorio aragüeño y en particular a la ciudad santa  de la Restauración…”.
El Presidente de Aragua como director de aquel proceso agrupó a prominentes jefes militares, políticos y al ciudadano común. La Conjura de 1907 tiene su origen en el movimiento de La Aclamación Nacional (1906), el cual consagró a Panchito…”.
“”…los dos grandes adversarios políticos..(Gómez y Alcántara) firman un pacto, tal vez con base a la alternabilidad en el mando. –Yo acepto las reglas del juego General, pero después de usted vengo yo, imaginamos que fue la carta que Pancho tenía bajo la manga…”.
“…nació con vocación de poder, aunque jamás pudo llegar a la cuna de donde salió para convertirse en el habitante número uno de la Casa Amarilla o del Palacio de Miraflores, que había sido su más grande aspiración”.

Liubys C. Molinares y Yasmin Y. Pires H.


CONTENIDO:

El General Francisco Linares Alcántara (hijo) tuvo una dilatada y larga carrera militar y política en la Venezuela del siglo pasado. Desde West Point hasta las Presidencias del Estado Aragua y Bolívar a comienzos de siglo, desde los combates en Tocuyito y otras escaramuzas, hasta ser el Ministro de Relaciones Interiores del gobierno de Juan Vicente Gómez, pasando por la aclamación y las conjuras, y luego paso a un exilio de 23 años y su regreso en 1936, cuando volvió a la palestra pública, se sucedieron muchos hechos importantes en su vida.
Nos vamos a referir en esta entrega a su vida íntima, desde su llegada a Venezuela hasta su salida al exilio, sus relaciones personales con sus amigos, con sus familiares, sus romances, relaciones con los gobernantes y con la sociedad civil en general.
Fue el hijo del Presidente Linares Alcántara un hombre popular, lleno de pueblo, llano y sencillo. Era gran hablador y le gustaba el baile, le gustaban las fiestas. Muchos piensan que era adulante con los jerarcas, y hay quienes dicen que sus amistades también querían congraciarse con él, claro está, muchos  se exageraban en halagos. Esto se confunde con las muestras de cariño y aprecio que pudiera existir en otros casos, además de la decencia de la persona.

Cuando regreso de los Estados Unidos y comenzó a tener relevancia en el gobierno de Andueza Palacios primero, luego en el de Cipriano Castro y en el de Gómez, muchas personas se dirigían a Panchito como cariñosamente le decían, bien para obsequiarle un gallo de pelea, ya que tenía esas aficiones, o por una chiva que le regalaban los amigos.
Alcántara fue un hombre desprendido, cordial, simpático y benefactor, cuando pudo ayudó a las sociedades religiosas y contribuía a las celebraciones quienes le agradecían por sus obras sociales y de caridad. Tal es el caso de la Madre María de San José en Maracay y de Sor Petronila de San José en Maiquetía, entre otras.
Era un filántropo, los documentos que reposan en la Academia Nacional de la Historia y ahora en la Biblioteca Nacional y en casa de familiares, así lo atestiguan. Muchos se dirigían a él para solicitarle una recomendación para un trabajo, unos alegaban su lealtad al joven militar, otros invocaban a su Padre el Presidente, otros reclamaban su buen corazón; pero todos lo veían como su salvador. F.L. Alcántara respondía solidariamente determinadas peticiones para ayudarlos en la medida de sus posibilidades.
De igual manera se comportó con sus familiares, en la mas de las veces caía en la tentación del nepotismo porque siempre se rodeó de sus parientes, cuestión que le ocasionó graves consecuencias en algunos casos, cuando insistía ante los órganos de control por la permanencia en el cargo de alguno de sus allegados. Sus hermanos naturales, todos de mayor edad que él, fueron Jefes Civiles en determinados municipios de Aragua y así otros familiares, quienes además eran leales y cooperadores en las buenas y en las malas con su protector. La familia se involucraba en las acciones políticas y militares del líder familiar, corriendo todos los riesgos. El mayor de sus hermanos Francisco Navas Alcántara le dice: "Yo no me pertenezco y mi vida misma está puesta a inmolarse en tu favor".
Alcántara también fue drástico con algunos familiares que no tuvieron una conducta cónsona en el desempeño de sus responsabilidades confiadas o en la vida pública, esto se evidencia en las comunicaciones.
Sus hermanas, todas mayores que Francisco, le admiraban y respetaban. También le pedían favores, no tanto para ellas como para conocidos que molestaban sus buenos oficios.
En ocasiones por cuestiones pueriles algunos le solicitaban apoyo a quien siempre fue la esperanza para muchas actividades. De verdad que asumió su rol de manera fervorosa para con sus familiares, sin excepciones.



En su juventud fue un soltero codiciado, siendo un adolescente y estando en New York le escribe a su mamá diciéndole que ya tenía una “gringuita muy bonita”. Cuando se residenció en La Victoria tuvo la relación tal vez más amorosa con una joven llamada Amelia María Hidalgo Jordán, fue la madre de sus primeros hijos, Francisco Segundo, Marcos y Amanda.
Otra que fue cautivada por F.L. Alcántara se llamó Carmen Ofelia Urquía de donde nació Carmen Ofelia.
Allá mismo en La Victoria se le conoció dentro de la infidelidad que lo caracterizó  a Mercedes Silva y una gringa que estuvo de paso por la ciudad llamada Lestelle Aggerhotm, todo esto se sabe por cartas y postales recibidas que están en su archivo personal de la Academia Nacional de la Historia.
En Caracas  conoció a Manuela Sotomayor en una relación no correspondida con el mismo entusiasmo que tenía la dama. Podríamos calificar a Panchito Alcántara como mujeriego, según sus propios amigos.
En Ciudad Bolívar tampoco correspondió a  una mujer llamada Carmen Luisa Torres, obsesionada enamorada que no encontraba palabras para manifestarle su amor, el 5 de noviembre de 1909 le dice, dentro de tantas revelaciones esto: “Mi adorado y nunca olvidado amorcito. No tienes tú una idea de los que estoy sufriendo, debido a tu silencio…”. Y pare de contar. Al parecer tuvieron un hijo.
Con una ecuatoriana tuvo un hijo que se llamó igual que él, Francisco Alcántara, criado por sus tías Trina y Vicenta.
De su relación con Josefina Ascanio nació José Francisco, educado en Curazao
También desfilaron en Caracas por allá en 1909, y que se sepa, una llamada Rosa Antunez y otra llamada Aurora González. Ahora bien, en medio de todo esto nos encontramos con la hermana de Juan Vicente Gómez, que era su novia oficial, nos referimos a Regina Gómez, que además era su contacto para enterarse de cosas muy relacionadas al Presidente.
En Turmero tenía amistad muy sospechosa con una prima llamada Paula Hernández
.
María Azpurua Alcántara

Panchito Alcántara se casa después de su regreso a Venezuela en 1936 con su sobrina María Azpúrua Alcántara, hija de su hermana Teresa. De su matrimonio nació Beatriz Alcántara. María su esposa lo acompañó hasta el final de sus días.
El círculo alcantarista  era incontable, amistades y seguidores de todo tipo, claro está, Panchito significaba el poder, aunque la amistad prevalecía, fue algo reciproco, natural, dada su personalidad. Algunos con confianza le decían las cosas, lo alertaban, le daban recomendaciones, lo tuteaban. Francisco nunca estuvo lejano a pesar que en ocasiones no pudiera responderles ni atenderlos por sus ocupaciones que le preocupaban, muchos le reclamaron.
Hablar de sus más íntimos amigos es difícil; no obstante ello hay que mencionar a Andrés Pacheco Miranda (Turmereño), Antonio Delgado Estévez, José E. Machado, Mendoza Solar, Antonio Nicolás Briceño, el P. Guevara Carrera y sus hermanos para no seguir nombrando. De algunas notas se desprende que eran incondicionales.


Antonio Nicolas Briceño

Gracias a ellos pudo tener éxitos en sus iniciativas como la aclamación y el ejercicio de sus cargos públicos. También cuando fracasaron algunos intentos conspirativos junto a Román Delgado Chalbaud y Eliseo Sarmiento, entre otros. Ahora bien, su gran amigo y protector fue Cipriano Castro, “A quien debo cuanto tengo y cuanto valgo”, dijo.
Sin lugar a dudas, Panchito Alcántara tuvo una influencia determinante en su Madre Doña Belén Estévez quien tuvo un círculo social y político de personas prominentes donde su hijo se formó.
El proyecto político estaba en la mira de todos esas personalidades,  Alcántara hijo surgía como una esperanza, esa es la verdad. Por ello apostaron a Cipriano Castro  que era el referente del  momento y a quien le dieron todo el apoyo, al cual este lo interpretó así.
Desde la ciudad Santa de la Restauración, donde era Presidente del Estado, F.L. Alcántara se mantenía informado de todo, sobretodo de la salud del Primer Mandatario, sus adversarios en la capital lo acusaban de armar una intentona para hacerse con el poder y dar muerte a su amigo, cuestión que una falacia, a quien por el contrario le debe su ascenso en la política.
Francisco R. Martínez, en un discurso en Cagua al develarse un retrato de F.L. Alcántara  le dice que “nuevo en las lides de la democracia, aunque viejo en el corazón de todos los aragüeños, por el esclarecido nombre que lleva y por sus brillantes ejecutorias…”.
Otro conocido como Narciso Jordán Pacheco le dice en una correspondencia ante los ataques en la capital, lo siguiente: “Castro debe estar seriamente convencido de que el soldado que cayó herido con el plomo enemigo en El Calvario de La Victoria, no ha podido ni puede ser su adversario”.


Jacinto Blanco Fombona

Jacinto Fombona Pachano dirigiéndose al General Alcántara le dice cuando le agradece un favor, lo siguiente: “Usted llegará muy alto. Los beneficios  que usted me hace no quedan nunca en las olas del mar, sino que son vertidos en terreno fecundo”.
Después de la Aclamación a Cipriano Castro liderada por Panchito Alcántara, éste se encumbro hacia el liderazgo nacional, fue reconocido como el salvador de la patria.
Después viene la conjura, su propia madre Belén Estévez le dice: “…me causa una satisfacción  inmensa saber qué piensas y sientes, como hombre de honor y como amigo insospechable del General Castro, es decir, a la altura de tu deber”.
Su hermano paterno Francisco Manama le escribe desde Villa de Cura para decirle: “La vigilancia que no se hace aquí con alardes ni aparatos, pero sí con toda eficacia y cuidado. En la policía, donde se encuentran las armas, no falta a ninguna hora de la noche una guardia suficiente bajo las inmediatas órdenes del 1ro o 2do Jefe del Cuartel, aparte de las patrullas que recorren la ciudad al mando de un policía de confianza”.
Gente de los medios de comunicación de la época le manifiestan su adhesión sin mayor interés que la lucha contra el gobierno de turno que los amenaza y persigue, lo hacen Simón González Chacón y Pedro Ignacio Carreño.
Un pseudónimo llamado “Castro Vigilante” le escribe diciéndole: “Ud. que dispone del parque, escuadra, etc. etc. debe salvar a Venezuela de Gómez.  A Ud. no debe faltarle carácter  para quitar los estorbos del camino”.
En esa época de la Conjura el espionaje y contraespionaje era evidente. F. L. Alcántara tenía montada toda una red en las prefecturas, telégrafos, terminales, etc. Estar enterado era la prioridad, al margen del control de los medios impresos. Había muchos infiltrados de bando y bando.
El representante de Aragua ante el Congreso Nacional José E. Machado, le dice a Panchito sobre sus intenciones de ponerse en armas, a jugarse la vida en sus acciones contra Castro en este caso. Alcántara mantuvo moderación y  lealtad a su amigo Cipriano. Alcántara defendía la tesis legalista, la otra cara de la moneda era la clandestina.
Muchos conocidos, editores de periódicos y hasta anónimos se dirigían a Alcántara para alertarlo, avisarle o desmentir rumores, y hasta chismes. Siempre le demostraban lealtad y compromiso personal.
Entre los medios de comunicación que lo apoyaban se encontraban “El Grito del Pueblo”, “El Jején”, “El Triunfo Liberal”, “El Correo de Carabobo”, “Castro Único”, “Don Timoteo”, “Pluma y Tinta”, “El Centinela”, y otros más en cierta manera subvencionados.
Juan Vicente Gómez

Alcántara versus Gómez, esos serían los grupos que se disputarían el poder si el General Castro fallecía. Pablo E. Daza en su lecho de enfermo le dice: “…a medida que los días se transcurren se aumentan prodigiosamente  el número de los ligados a la Santa Conjura, la cual, acaudillada por el General Francisco Linares Alcántara, se presenta erguida y formidable, como las rocas del Cáucaso, desafiando todas las tempestades”.
Alcántara, quien según los analistas era el verdadero jefe intelectual de La Conjura, junto a José Rafael Revenga, Eliseo Sarmiento y Román Delgado Chalbaud quien estaba de acuerdo de ponerle un freno a las pretensiones de Gómez de alzarse con el poder.
José Manuel Saldúa revela  sobre las entrevistas de Alcántara y Sarmiento sobre las comunicaciones y la intersección de los teléfonos oficiales. Además de los nombrados hasta ahora, existían muchos comprometidos en esta conjura, Ramón Tello Mendoza, Eduardo Celis, Julio Torres Cárdenas, Neptalí Urdaneta, Federico Barrios, Ángel Carnevalli Monreal, Nerio A Valarino y Maximiliano  Guevara, entre otros.
¡Cuídate Pancho, te andan buscando! Eso le decían sus amigos a raíz del asesinato de uno de sus seguidores, decían que se habían equivocado de víctima.  Muchos comentarios llegaban a F.L Alcántara, susurros, advertencias, consejos, de todo. Ello en medio del posible deceso de Castro.
La destitución de Alcántara parecía inminente, la cercanía de Gómez a Castro y los rumores alrededor de Don Cipriano eran repetitivos. Alcántara  se defiende al desmentir por los medios los rumores y reiterar su lealtad al Presidente. Todos sabían que bajo ningún concepto atentaría contra su amigo.
Pareciera que Alcántara estuviera entre la espada y la pared, muchos consideraron que ha debido salirle al paso a los rumores, diciéndole a sus subalternos sobre la institucionalidad, la disciplina y el respeto a Castro; sin embargo se mantuvo sigiloso, a pesar que según sus contrarios tenía el poder político y hasta económico. Lo que sí era cierto que Alcántara era la cabeza de la conjura.


Andrés Pacheco Miranda

Andrés Pacheco Miranda y Antonio Nicolás Briceño fueron grandes defensores de F.L. Alcántara. Lo hacían por los medios, en las asambleas, en reuniones. Fueron incondicionales.
Todo se consumó, Alcántara es nombrado Presidente del Estado Bolívar, muchos pensaron que sería renegado, no fue así lo dejaron con vida. Desde allá consiguió nuevos adherentes, su prestigió se mantuvo intacto. Sus amigos Delgado y Sarmiento se acercan al General Gómez encargado de la Presidencia ante la ida de Castro al extranjero. 
No por ello abandona a su Estado Aragua, su sucesor le consulta prácticamente todo, el Alcantarismo apoya al nuevo Presidente del estado Aragua Simón Bello. Alcántara es informado de todo, su gente está contenta con el nuevo Presidente, aunque como siempre no todo fue unánime.. Medio gabinete de Panchito en Ciudad Bolívar es de Aragua.                                                         
Simón Bello le dice a su antecesor que a su despacho llegan sus protegidos solicitando sus prebendas, y Bello a manera de chanza le dice a Alcántara que le auxilie para complacerlos. Alcántara fue muy generoso y solidario.
Alcántara había emprendido negocios en Guayana, en eso tenía olfato y era exitoso en las inversiones. Pero el poder de la capital le sonreía.  Sus aliados Delgado y Sarmiento comprometían su nombre ante el Presidente encargado Juan Vicente Gómez.
El 19 de diciembre 1908 el General J.V. Gómez nombra de manera inconsulta a Francisco Linares Alcántara como Ministro de Relaciones Interiores, la mano derecha del Presidente. El primer ministro. Alcántara vuelve a la palestra pública nacional, ahora con más poder. También el hombre más vigilado por el benemérito. Sabía que Alcántara podría ser su sucesor, pero prefirió tenerlo al lado porque le era más útil y seguro.
La figura de Alcántara se fortalece  en las altas esferas de la sociedad, gente de influencia se acerca y rodea al joven ministro. Sus ocupaciones lo alejan un poco de los seguidores de abajo que lo critican, lo que pasaba es que en la mente del General Francisco Linares Alcántara estaba un objetivo superior, la Presidencia de la República.
Algunos seguidores de Alcántara prefieren montar tienda aparte y separarse del Ministro, lo que se llama acomodos y reacomodos están a la orden del día; así y todo el premier sigue su trabajo mientras otros buscar convertirse en referencia.
Algunos cercanos a Alcántara buscan que Gómez lo lleve en la formula como vicepresidente. Los rumores de intentona golpista se hacen presente. Gómez aprieta las tuercas contra su flamante Ministro, le llama la atención en algunas acciones que se les escaparon de las manos.
Alcántara se defiende ante dichos señalamientos. De igual manera niega participación en actos conspirativos. Es evidente que toda esa incertidumbre preparaba el camino para la salida del Ministro del gobierno.
La figura del  “Mocho Hernández” es usada contra el Alcantarismo y en contra de los liberales, el joven General es vigilado de cerca. En Aragua algunos partidarios participan dentro de mochismo. Algunos partidarios consideran la candidatura de Alcántara a la Presidencia.


Cipriano Castro

El destino parece unir a Cipriano Castro con F.L Alcántara, el objetivo es J.V. Gómez.  En carta dirigida a Alcántara, M-V Romero García le dice al ministro que Castro  no tiene resentimiento de él, y que entiende que obró obedeciendo a la Ley de la necesidad.
Según las evidencias, Alcántara no cesaba en sus actividades conspirativas, Gómez lo tenía en la mira. Sus amigos estaban dispuestos a ello en toda la república. Todo dependía de los compromisos en los cuarteles.
Ante los reiterados comentarios sobre su destitución, Alcántara le comunica a Gómez su decisión de poner el cargo a la orden, después de participarle sus inconformidades, con las siguientes palabras: “ y creo en consecuencia, que cumple a mi decoro y a mi lealtad de amigo suyo separarme voluntariamente del Ministerio de Relaciones Interiores, para que pueda usted con entera libertad ofrecer esa cartera a otro servidor más afortunado que yo. Preséntole, pues, muy respetuosamente formal renuncia de dicho cargo”.
Alcántara es considerado  una pieza clave para mantenerse en el poder, los Estado Unidos lo sabían. Pero su carácter considerado como débil, conspiraba para obtener la confianza. Gómez, a pesar de todos sus defectos, era mejor carta, según criterio del Departamento de Estado Norteamericano.
El 27 de julio de 1911, Alcántara es ratificado en el cargo de Ministro de Relaciones Interiores, lo cual agradece en correspondencia enviada al Secretario General del Presidente.
Roman Delgado Chalbaud

La actividad conspirativa no cesa, desde Cipriano hasta el Mocho Hernández  hacen intentos de insurrección, aunque estos dos personajes se repliegan. Alcántara se mantiene bien informado por los tentáculos del gobierno, vale decir, los informes diplomáticos. Su contacto con Roman Delgado Chalbaud fue permanente, aún este encarcelado.
El jurista Abdón Vivas comprometido con J.V. Gómez dice de Alcántara lo siguiente en misiva al Presidente: “He tenido  ocasión de tratar a este servidor de su gobierno varias veces, y me ha seducido con su cultura, su decisión inquebrantable por usted, su disciplina, moderación y conducta discretísima”. Eso lo sabía Gómez por eso su celo. Estaba más bien alerta. Posteriormente Abdón Vivas cambia de criterio al saber del pensamiento de Gómez al respecto.
Por otro lado los adversarios internos de Alcántara hasta falsificaron su firma para crear las diferencias ante Gómez. Sus adversarios estaban cercanos a la presidencia. Esto a pesar de los esfuerzos que hace para ganar confianza con el Presidente.
Sus amigos  señalan “los altos dotes de inteligencia, instrucción, valentía, cultura y caballerosidad, esto con motivo de la visita de Secretario de Estado Norteamericano Philander Knox.
Los Ministros vuelven a presentar sus renuncias, Alcántara  pide una audiencia al Presidente para expresarle su adhesión. No obstante ello, ambos con sutiliza dejan deslizar sus respuestas.
La vigilancia sobre Alcántara se incrementa, su caída era inminente. El espionaje era severo. Ni la amistad ni cualquier negociación lo impedirían. Se piensa que Alcántara buscaría el asilo político en la embajada norteamericana, otros piensan que prepara una fuga. Lo cierto que muchos amigos en cargos de confianza eran destituidos.
Alcántara estaba bien apertrechado en Aragua y eso lo sabía el gobierno. En cualquier momento podría ser apresado y por ello movió sus piezas para obtener dinero para los acontecimientos que se avecinaban.
Alcántara huye a Curazao. Desde allá lanza su Manifiesto fechado el 20 de enero de 1914 donde expresa con claridad la situación y pronostica los años aciagos que vivirá la república, veamos:
“Lanzado ya el Señor General Juan Vicente Gómez, de manera franca y definitiva, en el plan siniestro de usurpación del Poder Público que ha venido desde hace tiempo preparando, creo que ha llegado el momento de asumir la resuelta y patriótica actitud de protesta que se impone indeclinablemente a todo buen ciudadano”.
“Hace más de dos años que el Señor General Juan Vicente Gómez sabe muy bien que no podía contar conmigo como instrumento propicio para el plan que desgraciadamente está tratando de llevar a cabo. Mis ideas a este respecto, expuestas en privado, pero de una manera honrada y categórica, originaron sin duda alguna mi separación del Ministerio de Relaciones Interiores, en abril de 1912, y más luego la persecución de  mis amigos y la situación angustiosa de espionaje y asechanzas, con lo cual se me obligó a fin a abandonar clandestinamente el país en resguardo de mi seguridad personal”. 
“Y a mí, como parte de ese pueblo, como liberal y como soldado de la República no me toca otra conducta honrosa que la de acogerse desde este momento a la sombra de la bandera de la CONSTITUCIONALIDAD ofreciendo al servicio de ella mis esfuerzos, mi actividad y hasta el sacrificio de la vida, si fuere necesario”.
F. L. Alcántara

BIBLIOGRAFIA:


ARCHIVO ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA. CARACAS. Correspondencias. Baúl que reposa en la Biblioteca Nacional de Venezuela
FRANCISCO LINARES ALCANTARA: EL ARCHIVO DE UNA EPOCA DE ADULACION,TRAFICO DE INFLUENCIA Y CONSPIRACIONES. Liubis Molinares y Yasmin Y. Pires                         


DERECHO DE AUTOR


Esta obra se reserva el derecho de autor prescrito en la página http://sapi.gob.ve/?page_id=116 Este derecho nace con el acto de creación y no por el registro de la obra. Es el derecho que posee el autor sobre sus creaciones sean estas obras literarias, musicales, teatrales, artísticas, científicas o audiovisuales. Se considera Autor a la persona natural (persona física) que crea alguna obra literaria, artística o científica. Se agradece a todos los lectores ceñirse a esta disposición