miércoles, 16 de diciembre de 2020

"SOY FUERZA AEREA DE CORAZÓN" - CNEL(R) FERNANDO MAGALLANES Y CNEL(A) (R) IVONNE RICHTER DE MONAGAS

 



No.

CONTENIDO

1

Introducción

2

CNEL (R) FERNANDO RAFAEL MAGALLANES ORELLANA

3

CNEL (A) (R) IVONNE RICHTER DE MONAGAS

4

Bibliografía

5

Para su conocimiento

6

Derecho de Autor

1.   1.    INTRODUCCIÓN

Dedico esta reseña al Coronel (R) Fernando Rafael Magallanes Orellana y a la Coronel (A) (R)  Ivonne Erna Richter de Monagas, pertenecientes a la Fuerza Aérea Venezolana, quienes son mis amigos personales desde nuestras andanzas en el pueblo de Turmero.  A ellos dedique el Programa Memorias de Aragua sobre la Aviación Venezolana, esto con motivo de los 100 años de la Fundación de la Fuerza Aérea Venezolana, el 10 de Diciembre de 1920. Ambas personas son de una u otra forma hijos de esta tierra y han cumplido una carrera ejemplar en la institución militar. Considero mi deber reconocérselos públicamente. Existen personas que discretamente, se destacan  en su vida profesional, este es el caso de Fernando e Ivonne. Estoy seguro que muchos tuurmereños y aragüeños no lo saben. De allí mi iniciativa de dar a conocer nuestros verdaderos valores, los que ponen en alto nuestro gentilicio y nos hacen sentir orgullosos de pertenecer a esta colectividad. Estoy seguro que al leer estas breves semblanzas quedaran gratamente sorprendidos.  Debo referirles que tanto Fernando como Ivonne, además de sus trayectorias profesionales, provienen y tiene cada quien su núcleo familiar muy unido y solidario que sienten admiración por ellos.

Sin más, les dejo con el breve relato.

NESTOR GERMAN RODRIGUEZ



2.FERNANDO RAFAEL MAGALLANES ORELLANA:  le apodábamos “Coyote”, recuerdo sus habilidades musicales en la percusión, fuimos integrantes del Conjunto Gaitero “Las Estrellas del Centro” de grata recordación. Cuando estudiábamos en nuestras sillas de extensión, soñaba desde entonces con ser Piloto y logró lo máximo, pertenecer a la élite de ser un Piloto de Caza, gozando de gran prestigio, admiración y respeto dentro de la Fuerza Aérea Venezolana.

Nació el 16 de octubre de 1945 en la población de Turmero del Estado Aragua. Ingresó a la Escuela de Aviación Militar en 1965, para graduarse de Subteniente y Piloto en 1968. Recibió entrenamiento y realizo Curso Avanzado de reacción. Fue seleccionado para aviación de Caza.  Voló el Havilland Venom FB.MK.54, el F-86F Sabre y el F-86K Sabredog. En principio su llamada operacional  fue "PARAMACONI", para luego cambiar a "COYOTE" identificación que lo acompañó por el resto de su vida operacional.

Al arribar a Venezuela en 1972, el caza bombardero Canadair/Northrop CF-5 fue seleccionado entre sus primeros operadores. Allí fue piloto instructor y de prueba. Desempeñando el cargo de Comandante del Escuadrón Nro 34; además operando y dando instrucción de vuelo a otros pilotos en la Cessna 182. Fue fundador de la Base Aérea "General Rafael Urdaneta" en el Zulia.

En 1976 fue asignado al Grupo Aéreo de Caza Nro 11 (GAC Nro 11) "DIABLOS" donde voló por 12 años en el sistema Mirage.  Alcanzando las 1.000 horas de vuelo sobre el Mirage con el grado de Teniente Coronel (Av) en 1984. Fue Certificado por el fabricante de los Mirage por sus cualidades y conocimiento técnico.

En la unidad "DIABLA" fue piloto de línea, instructor y de comprobación. Comandante del Escuadrón Nro 33, Jefe de Operaciones y nombrado Comandante del GAC Nro 11 en 1986.

Al final de su carrera operacional en Mirage consolidó 1.500 horas de vuelo, monto que lo califica como el piloto "DIABLO" con más horas de vuelo en el sistema. Evaluó y voló en Francia el Marcel Dassault Mirage 50.

Fue formado como capitán de nave de Citation 500 en la Cessna, Wichita, Estados Unidos.

Realizó el Curso Táctico Nro. 13 en la Escuela Superior FAV; Comando y Estado Mayor Aéreo en Alabama USA. Estado Mayor Conjunto Nro. 2 en el Comando de Operaciones Conjuntas de las FAN y Superior de Defensa Nro. 18 en el Instituto de Altos Estudios para la Defensa Nacional.

Miembro de la Escuela Superior FAV como Comandante del Grupo de Estudios Especiales.

En la Escuela de Post-Grado de la Armada dictó Operaciones Aéreas y SCAT.

Se desempeñó como Jefe de la División de Operaciones del Estado Mayor General de la Aviación y Agregado Aéreo y Jefe de la Oficina de Adquisiciones FAV en la República de Francia.

Su última responsabilidad fue de Director de Ayudantía del Comando General de la Aviación a partir de1992.

Solicitó su baja de la FAV con 26 años de servicio, por aspiraciones propias y promesas incumplidas para su ascenso a General de Brigada (Av) que bien se lo merecía.

Fernando me dijo: "LO QUE HICE FUE CUMPLIR CON LO QUE TENÍA QUE HACER, EN EL MOMENTO QUE ME TOCO HACER. MAS NADA".FMagallanes..

4.IVONNE RICHTER DE MONAGAS, mejor conocida por familiares y amigos como “La Nena Richter”, nació el 6 de Abril de 1948 en Maracay, a los dos meses de nacida llegó a Turmero. La recuerdo en su núcleo familiar frente al Grupo Miranda de Turmero,  en las distintas festividades en este su terruño y tantas evocaciones de la época.  Se graduó de bachiller en el Liceo José Luis Ramos, antes había estudiado en el Liceo Agustín Codazzi. Se graduó como Dietista en el año 1971 y luego como Licenciada en Nutrición y Dietética en 1973 en la Escuela de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. Se especializó en Gerencia de Recursos Humanos en la Universidad Simón Rodríguez en el año 2.000. Realizó el Curso de Estado Mayor Especial en la Escuela Superior del Ejército en el año 2.000.

Antes de asimilarse  a la Fuerza Aérea trabajó 9 años como civil en el Hospital Militar  "Dr Carlos Arvelo" en Caracas con el cargo de Dietista. Durante 13 años  ejerció como Oficial Adscrito al Servicio de Endocrinología y Enfermedades Metabólicas  del Hospital Militar "Dr Carlos Arvelo". 10 años de sevicio como Jefe de Nutrición y Dietética en el Hospital Militar "Dr Carlos Arvelo". Por mas de 25 años actuó como Colaborador Docente en la  Escuela de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina de  la Universidad Central de Venezuela. Durante 17 años fue Docente en el Post Grado de Endocrinología y Enfermedades Metabólicas en el Hospital Militar "Dr. Carlos Arvelo". Entre 2001 y 2008 fue Jefe de División de Inspecciones de Salud de la Inspectoría General de la Fuerza Aérea Venezolana.  Tutor y jurado de varias tesis de grado.

Recibió la Condecoración Barra de Honor al Mérito en su II clase con motivo del XXV Aniversario del Hospital Militar "Dr. Carlos Arvelo".1985. Condecora con la Orden "Rafael Urdaneta" en su III clase con motivo del XXVIII Aniversario del Hospital Militar "Dr. Carlos Arvelo" en 1988.  Recibió la Condecoración Barra Honor al Mérito en su  I clase con motivo del Aniversario de Sanidad Militar.  Obtuvo la Condecoración Teniente Meyer Baldo en su Clase Única en 1994. Condecoración Orden Andrés Bello en 1994. Condecoración General Rafael Urdaneta en su II clase de la Fuerza Aérea Venezolana en 2004. Recibió la  Condecoración Legión al Mérito Aeronáutico en su II clase de la Fuerza Aérea Venezolana en 2006. También la   Condecoración Servicios Distinguidos a la Fuerza Aérea Venezolana en 1997. Barra Jefe de Servicio del. Hospital Militar "Dr. Carlos Arvelo" en 2001.

Condecoración Medalla Coronela Manuela Sáenz en su Única Clase del Ministerio de la Defensa en 2.008 y la Condecoración General Rafael Urdaneta en su I clase por los 30 años de servicio y tener una hoja de servicio impecable, sin ninguna  falta o llamado de atención dentro de la Fuerza Aérea Venezolana en el 2008.            

Organizo Jornadas de Nutrición Clínica. Fue Miembro del Comité de Prevención y Control de Infecciones Intrahospitalarias del Hospital Militar. Fundadora de la Sala de Lactancia Materna del Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo.2000. Primera en un Hospital Militar en Venezuela. Iniciativa Hospital amigo del Niño y la Madre".Unicef.1999.  Fundadora de la Unidad de Soporte Nutricional y Metabólico del Hospital Militar "Dr. Carlos Arvelo", siendo ésta la primera Unidad de este tipo en un Hospital Militar en Latinoamérica. Representante de la Fuerza Aérea Venezolana, en el Sub Comité Técnico Nutricional del Comité. Conjunto de Alimentación. Dirección General Sectorial del Ministerio de la Defensa.2001 al 2008.                      

Publicó sus trabajos sobre “Dieta vs Acupuntura en el tratamiento de la Obesidad” y “Recomendaciones para la alimentación del Piloto de Caza”.

Dictó conferencias sobre "Tratamiento Integral de la Obesidad, Reconstructiva, Estética y Maxilofacial. La Obesidad, Prevención, Tratamiento y Complicaciones. "Diabetes: Mitos y Realidad, una aproximación Integral". "Riesgo Cardiovascular, Prevención y Tratamiento. E igualmente en la Fundación de Cardiología Infantil (Funda Cardín) Hospital Militar "Dr. Carlos Arvelo".                       

Después de su larga trayectoria profesional, cesa el Servicio Militar activo el 5 de Julio de 2.008, después de cumplir 30 años de  servicio militar.

Ella dice: "Soy Fuerza Aérea de Corazón". De allí el nombre de este trabajo.

4.BIBLIOGRAFIA:

https://www.facebook.com/fuerzaaereavenezolana.fav/posts

5.PARA SU CONOCIMIENTO  Se,  agradecen hacer referencia a su edición cuando cite algunas de sus partes en los trabajos de  investigación  de  acuerdo  a  las   normas   establecidas   para  estos  fines, manteniendo siempre el espíritu y contenido expresado en su texto.

6.DERECHO DE AUTOR Esta    obra    se    reserva    el    derecho    de    autor    prescrito    en    la    página http://sapi.gob.ve/?page_id=116.  Este derecho nace con el acto de creación y no  por  el  registro  de  la  obra.  Es  el  derecho  que  posee  elautor  sobre  sus creaciones    sean    estas    obras    literarias,    musicales,    teatrales,    artísticas, científicas  o  audiovisuales.  Se  considera  Autor  a  la  persona  natural  (persona física) que crea alguna obra literaria, artística o científica. Se agradece a todos los lectores ceñirse a esta disposición.


jueves, 3 de diciembre de 2020

PROLOGO DE NESTOR GERMAN RODRIGUEZ AL LIBRO DESDE MI BOTICA

 


PROLOGO

Conocí a Vincenzo Alfredo Iannace Matute antes de que él naciera, su madre, Trina era mi maestra de primer grado en la Escuela Revenga y solicitó su permiso prenatal para dar a luz a su primer descendiente. Recuerdo de niño con menos de diez años cuando visitaba con mi madre la Farmacia Matute,  atendida por Don Alfredo, siempre estaba por allí Doña Emperatriz y alguna de sus hijas. Al pasar de los años, ya Alfredo grandecito de pantalones cortos, jugaba en brazos de su madre o padre, prácticamente se crió en la Farmacia. Frecuentemente yo visitaba la farmacia, sobre todo en busca del Persantín, la medicina de mi padre.

Así continuamos en nuestras andanzas por el Turmero de los años sesenta en adelante, estudiamos en distintas épocas nuestra primaria en la José Rafael Revenga, así como nuestros estudios de secundaria y universitarios, cada quien formó su familia. Nos alejamos en el tiempo buscando los derroteros de la vida, siempre sabíamos el uno del otro. Por casualidades del destino fuimos vecinos en la calle 5 de la Urbanización La Soledad de Maracay, Alfredo dedicado a su profesión y a la actividad gremial siendo Presidente del Colegio de Farmacéuticos del Estado Aragua y luego de la Federación de Colegios Farmacéuticos de Venezuela; y el suscrito, dedicado a la actividad pública y política. Ahora nos reencontramos de nuevo en nuestro amado pueblo de Turmero donde compartimos amistosamente nuestra vida cotidiana, con un común denominador, nuestra fe religiosa y la pasión por narrar nuestras crónicas. Alfredo me ha pedido escribir este prólogo y lo hago con el mayor cariño, a cuyos efectos siempre hay que leer la obra, documentarnos y dejar que los dedos sobre el teclado reflejen nuestros pensamientos e ideas.

Con estos fines, hurgando en mi biblioteca consigo un libro de Don Pedro Modesto Bolívar, titulado “Turmero ante la Historia”, y en el aparte dedicado a las boticas, boticarios, farmacias, médicos y hospitales, refiere que desde 1795 aparecen  personas dedicadas a estas profesiones en nuestro pueblo. Don Carlos Arvelo, médico, atendió una epidemia en 1808, seguramente con la ayuda de un boticario. En 1811 otro médico, nacido en estos valles, Domingo Arévalo, hijo del héroe de la independencia Pedro Arévalo Aponte, epónimo de la parroquia del Valle de Paya y Guayabita, quien ejercía en la tierra de los lairenes. En 1830 nos encontramos con Manuel Ponce de León de familia reconocida, y a finales del siglo XX llega a Turmero Don Adolfo Frydensberg, quien también preparaba las medicinas y de grata recordación por ser muy generoso con el pueblo necesitado. En 1912 llega el Farmaceuta Don Pedro Buznego Martínez e instala la Farmacia Moderna. En 1920  los hermanos Luis y Gerónimo Caballero Malpica, oriundos de Valencia, fundan una Botica en la Calle Real (Mariño) cruce con la calle Carreño. Luis era el farmaceuta. En 1839, otro boticario Lucas Vázquez Rojas  instala una botica entre la antigua Escuela Revenga y la plaza en la misma calle Real.

El historiador Pedro Modesto Bolívar refiere en su libro antes mencionado y cito textualmente: “Y en los primeros años de la década de 1940, será el Señor Alfredo Matute, quien procedente de Maracay, se instale con su Botica en la esquina “La Mina”, ubicada en la calle Real o Mariño cruce con la Ricaurte, frente a la Casa de Los Martínez Rui. Dicha Botica duró en este sitió pocos años hasta que su dueño, habiendo adquirido  una vieja casa cerca de “La Factoría” o Mrcado Municipal en la esquina suroeste de la Plaza Mariño, donde construyó un edificio de dos pisos, moderno para aquella época, y allí además de servirle de residencia para su familia, instaló su botica, denominada “Farmacia Turmero”, la cual atendía personalmente junto con su esposa, sus dos hijas y su hijo, el Dr. Alfredo Matute León, que la regentó por varios años. Para la fecha de esta publicación, dicha farmacia aún existe bajo la regencia del Dr. Vincenzo Alfredo Iannace Matute, nieto del fundador”. (Fin de la cita).

Luego procedí  a buscar la historia de la profesión y de la actividad, encuentro que ya en la antigüedad, mucho AdeC, se utilizaban fármacos como el ruibarbo, el opio, la efedrina, jengibre y tantos otros. En el año 1240 en el Decreto de Salerno (Italia)se establece la separación de los oficios de médicos y farmacéuticos, y se llega a regular el mercado de los productos. En 1441 se funda el Real Colegio de Boticarios de la ciudad  y Reino de Valencia en España, el más antiguo del mundo.

El Protomedicato, institución que reconocía los conocimientos para ser médico y concede las licencias a los practicantes después del examen de rigor para el ejercicio de las profesiones, es creado en 1777. Como hecho referencial, en Venezuela, Simón Bolívar crea en 1827 la Facultad de Medicina que vigilaba todo lo relativo a los títulos e incluso otorgaban los de los Boticarios.

Derechos de autor

Esta obra se reserva el derecho de autor prescrito en la página http://sapi.gob.ve/?page_id=116 Este derecho nace con el acto de creación y no por el registro de la obra. Es el derecho que posee el autor sobre sus creaciones sean estas obras literarias, musicales, teatrales, artísticas, científicas o audiovisuales. Se considera Autor a la persona natural (persona física) que crea alguna obra literaria, artística o científica. Se agradece a todos los lectores ceñirse a esta disposición

miércoles, 25 de noviembre de 2020

CUATROCIENTOS AÑOS DE TURMERO (1620 -2020) -

 



INDICE


Contenido

Introducción

Presentación

Objeto del Concurso

Verso a “Mercedes La Bembona”

Canción: Alimento, medicina y gasolina

El Rap del lairén

Cuento de la Cigüeña Pilin

Cuento: Como un celaje

Cuento Soy Merogotin

Casa de Harry Ganteaum

Turmero y la ley del bravucón

La Casa de Trina Romero

El Carretón de Turmero

Cuento: Mi primo “Maestría”                                             

¡Guá! ¡Wao! y ¡Perroo! En Turmero y mas allá

Me hicieron quiquiriguiki  jugando metras en el solar de la casa en Turmero

Recordando mi infancia en Turmero

Mi semblanza de Turmero

Poema a “La Negra Nicolasa"

La Negra Nicolasa, rezandera, sanadora, solidaria

Andando  en la calle

Narrando hechos de mi escuela Revenga (1925-2020)

Donaciones patriotas recolectadas en Turmero y Pedro Arévalo Aponte

“Pepemí” tenía nombre

Andrés Pacheco Miranda, el caribe Turmereño

Verso a “La Pavita”

Claudio y Sebastian

La maestra Elisa y la quinta Parroquia

Algunas anécdotas  de la Pachequera

Alfredo Pacheco Miranda. El capitán veneno

El bravo pueblo de Turmero

Confusiones frecuentes en la historia de Turmero

¿Quién mato al comendador? y todas a una Fuenteovejuna señor”

…Y en Turmero nos pusieron presos

Para su conocimiento

Ejemplo de cómo citar los trabajos

Derechos de autor



INTRODUCCION

Con motivo de cumplirse los 400 años de la ciudad de Turmero (1620-2020) publicamos el Libro Extraordinario N° 126, “Turmero nace de la Fe” en homenaje al excronista y amigo fallecido recientemente José Rafael Torres y promovido por El Grupo de Facebook de las Memorias Históricas Digitalizadas de Turmero. Este material recoge una serie de trabajos recibidos entre los meses de Julio, Agosto y septiembre en el marco del Concurso cuyo objeto residió en captar una imagen de Turmero, un cuento, una canción, una poesía, anécdota, artículo de opinión, una página de Facebook, web, Blogs y cualquier otra forma creativa de divulgación asociada a Turmero y sus alrededores que sea de significancia histórica-cultural-geográfica-paisajística u otras relacionadas con el contexto del Cuatricentenario. La veintena de trabajos presentados fueron de alta calidad y merecían todos los premios, los materiales recibirán su reconocimiento y se expresaran en el presente libro digital. Fue una ardua labor para los jurados que después de revisar cada material llegaron a sus conclusiones. Los materiales recibidos expresaban la cotidianidad del pueblo, sus costumbres, tradiciones y vivencias tenidas durante muchos años. Resulta un gran aporte para el conocimiento de la ciudad y quedan recogidos en letras vivas e imágenes de distintos momentos de la ciudad. Resulta un orgullo ofrecer este libro de la Colección Memorias históricas Digitalizadas de Turmero que durante en mas de 5 años se ha dedicado recopilar el acervo histórico, geográfico y cultural de la ciudad. Como turmereño siento gran orgullo en legar a las generaciones futuras y a todos los hacedores de la historia y la cultura de Turmero estos trabajos. Este es el mejor regalo que le podemos ofrecer a Turmero en sus Cuatrocientos años, recíbanlo con los brazos abiertos, divúlguenlo, compártanlo y descarguen de manera gratuita para que su colección de libros sobre Turmero se enriquezca.

Dr./Prof. Efrén Rodríguez


PROLOGO

 Con motivo del Cuatricentenario de Turmero hemos promovido este concurso de fotos de Turmero, cuentos, canciones, poesías, artículos de opinión, página de Facebook, web, Blogs y todo lo que sea imaginativo y creativo alusivo a Turmero, que hoy presentamos en libro.  Les refiero que teníamos otras ideas, lamentablemente la situación de la pandemia  nos orientó  a lo que podíamos hacer por online.

En estos 400 años ha sucedido de todo en diferentes áreas.  Los aborígenes  han existido desde tiempos inmemoriales y los Meregotos (que quiere decir guerreros) recorrieron estas tierras desde las montañas de Brazen y Las Trojas hasta las riberas del lago de Los Tacariguas y Punta  Capino,  Sobrevivieron en sus conucos de manera sedentaria. Estos indígenas convivieron en los Valles de Turmero, Paya y de Guayabita, entre los ríos Guayabita, Pedregal y Paya, cultivaban estas tierras, destacando un tubérculo llamado Turma (Papa o batata) y de allí viene el nombre de Turmero por ser ellos sus cultivadores.  Los encomenderos le hicieron la vida imposible, hasta que llegó el Teniente General Pedro Gutiérrez de Lugo, nombrado por el Gobernador La Hoz Berrios como el juez poblador, en representación del Rey Felipe III, Según se sabe era  prudente, experimentado y maduro. Vino acompañado por el presbítero Gabriel de Mendoza, en representación de la Iglesia católica por intermedio del Obispo fray Gonzalo de Angulo, quienes fundaron al pueblo de Turmero, con el compromiso de los encomenderos a pesar de su negativa, tuvieron que respetar el mandato de construir la iglesia, la sacristía, cementerio  y la casa del Cura, lo hicieron a medias después de muchos años, los encomenderos sabían que al fundar el pueblo de doctrina se protegía a los indígenas con ciertos privilegios.

Nuestros indígenas hicieron siempre resistencia a los españoles,  pero la supremacía los venció aunque nunca callaron sus voces de protesta e indignación, luchando incluso hasta en los propios tribunales de justicia porque si algo bueno sucedió es que muchos indígenas se prepararon con los misioneros. Queda para la historia la protesta de los indios pidiendo justicia  y respeto a sus derechos sociales. Rendimos pues reconocimiento a su último Jefe quien fue el Cacique Guaracarima.

En estas tierras se han cultivado a través del tiempo: Café, añil, caña de azúcar, tabaco, algodón y  tantos tubérculos, vegetales y frutas. Es una tierra bendita por Dios.

Turmero vivió los males del vomito negro, de la lepra y tantas enfermedades como la fiebre amarilla. Pero también en Turmero se vivió con intensidad la gesta independentistas  donde los indios turmereños participaron, así como valientes hombres como Pedro Arévalo Aponte para solo nombrar uno. También en las luchas por la Federación fueron muchos los que participaron resaltando el más insigne de los paridos en esta tierra de gracia, Francisco Linares Alcántara, quien llegó a la Presidencia de la República.

En lo cultural se recuerda a  la pléyade de músicos, compositores y poetas. Nombraré al Rossini de América, Federico Sarco Villena y Baldomero Guzmán, entre otros. Los escritores han sido muchos, destaco a Andrés Pacheco Miranda, Nerio Manuel López, Félix Acosta, Pedro Modesto Bolívar y Francisco “Pancho” Rodríguez.

Las tierras en Turmero han sido muy apetecidas y han tenido dueños insignes, de los Valles de Paya recordamos a  Luis de Bolívar, abuelo del Libertador, también a Manuel Felipe de Tovar, quien entre 1859 hasta 1861 ejerció la Presidencia de Venezuela. Del Valle de Guyabita fueron propietarios Antonio Guzman Blanco y luego Juan Vicente Gómez. Hasta que dichas tierras fueron confiscadas a la muerte del benemérito y pasaron al Instituto Agrario Nacional, esto gracias a la propuesta en el entonces Congreso Nacional, del Turmereño Alfredo Pacheco Miranda. No obstante ello la lucha por los ejidos fue una constante.

Turmero ha sido famoso por ser un pueblo alegre y hospitalario, sus fiestas patronales eran consideradas las mejores de la región. Sus festividades carnestolendas también, la semana santa muy concurrida y las misas de aguinaldo son inolvidables.

El Municipio Santiago Mariño fue creado en 1891 hace 129 años, cuya capital es Turmero. Y lleva el nombre del prócer porque el General Mariño estableció en la localidad el Cuartel General de Turmero. Ya 10 años antes habían colocado su busto en la antigua plaza de La Alameda. Esta plaza es emblemática porque tiene la llamada Factoría (Mercado Municipal), la sede del Concejo Municipal y la Iglesia.

Los cronistas han jugado papel importante en la reconstrucción histórica de Turmero, recordemos  a Carlos Blanco Galeno, primer cronista, Ciro Guzmán Morillo y José Torres, fallecidos.

El icono más importante de Turmero es el Samán de Güere, cuya desaparición es inminente, ha sido testigo de los aconteceres. Las ruinas de la Casona de Villegas donde vivía el principal encomendero ya ni existen. Tenemos la Casona de Paya y la de Guzmán Blanco aún de recuerdo; así como algunas viviendas en el casco histórico, ya abandonadas con tendencias a su destrucción. Dentro de estas está la antigua Escuela Revenga, la Casa de los Martínez Rui, la Casona de San Pablo y tantas otras.

Las familias del Turmero de ayer están vigentes en el quehacer diario y en nuestra  memoria, a pesar del crecimiento poblacional de habitantes venidos de otros lugares del país. Atrás quedan los recuerdos del pasado, el Paramaribo de la Guedezexcer, la Casa de Arcos y el recordado Cotoperiz en la Plaza, El río Turmero, el estadio del Matadero, los bares, los cines, los mitos y las leyendas.

Finalmente, en estos 400 años hemos tenido alrededor de 76 párrocos en la iglesia Nuestra Señora de Candelaria. El primero en 1620 se llamó Lope Luis de León. Los últimos han sido Trino de Jesús, Antonio E. Acuña, Pedro Moreno, Miguel Usan, Venancio Azpiros, José Manuel Pan Lago, Bernardo Ramírez y José Gregorio Bracamonte.

A todos ellos le agradecemos su labor para mantener la fe en este pueblo cuya Patrona es la Virgen de Candelaria.

NESTOR GERMAN RODRIGUEZ

 

OBJETO DEL CONCURSO

Relanzamos y ampliamos el concurso de fotos de Turmero y agregamos: cuentos, canciones, poesías, artículos de opinión, página de Facebook, web, Blogs y todo lo que sea imaginativo y creativo alusivo a Turmero, reiteramos la invitación:

El Grupo de Facebook de las Memorias Históricas Digitalizadas de Turmero invita al Concurso de Fotos libres en el marco del Cuatricentenario de Turmero, este concurso lo ampliaremos a : Canciones, poesías, cuento, artículo de opinión, una página de Facebook, web, Blogs y cualquier otra forma creativa de divulgación.

Objeto

Captar una imagen de Turmero, un cuento, una canción, una poesía, artículo de opinión, una página de Facebook, web, Blogs y cualquier otra forma creativa de divulgación asociada a Turmero y sus alrededores, de significancia histórica-cultural-geográfica-paisajística u otras relacionadas

Algunas consideraciones:

1. Se designará un jurado para que seleccione las 10 mejores imágenes ,cuento, canción, poesía, artículo de opinión, página de Facebook, web, Blogs, que serán publicadas en el Grupo de Facebook Memorias Históricas Digitalizadas de Turmero con su respectiva autoría, además de su divulgación por todas las redes sociales personales

2. Todos los participantes obtendrán una Credencial Digital que se les hará llegar por su correo acreditada por las Memorias Históricas Digitalizadas de Turmero

3. Cada foto tomada o cuento, canción, poesía, artículo de opinión, página de Facebook, web, Blogs, debe identificar el lugar con la mayor precisión, e identificarla con su nombre, un correo electrónico o número de wasap, además de unas palabras claves identificatorias del motivo. Pueden enviar un máximo de tres (3) fotografías o trabajos al Wasap 04142957123 y 04143454869

4. Las fotos se pueden tomar con cámaras sencillas e incluso de teléfonos celulares comunes.

5. La fecha de culminación de la toma de imágenes y su envió será hasta el 20 de Octubre

6. El premio que se obtendrá será la satisfacción de participar en un concurso de trascendencia histórica-cultural para Turmero en sus 400 años

7. No se permiten montajes con photoshop

8. Pueden ser fotos u imágenes o cuento, canción, poesía, artículo de opinión, página de Facebook, web, Blogs, hechas con anterioridad , pero que sean originales de la persona

9. Los ganadores serán notificados por su correo electrónico identificatorio

10. El Jurado está conformado por Dr. Efrén Barazarte (Coordinador), Lic. Carlos Sarcolira,  y el Lic., Edicson Cubillan

CONTENIDO:

Verso a “Mercedes La bembona”

Un personaje popular del Turmero de ayer

 


Jose Manuel Guevara Diaz

Mercedes Tovar, su nombre

lo supe cuando murió y

cómo era tan popular

pequeño a ella quedo,

Turmero, donde vivió.

¿Su saludo habitual?

algo que no se olvida

lanzaba el brazo al “lugar”

y apretar sin molestar

al caballero de enfrente

que se reía por eso

y decía amablemente,

¡Hola Mercedes que tal!

Tal como el número 1,

el 4, u otro mas

estaba en todos los actos

no podía ella faltar.

De tamaño, era mediana,

pelo negro y abundante,

de avispados ojos grandes y

caminar desafiante.

Como pajarito en grama,

como buscando y buscando

lo que nunca había tenido,

lo que nunca había perdido,

movía ella su cabeza.

Sus labios gruesos tenia

de negra nuestra Aragüeña

no de afro artificial,

mostraban sus blancos dientes

al sonreír o cantar.

Cada día era normal

por la Mariño seguía

y hasta el boulevard llegaba

y en aquel bar de la esquina

Capitolio, una docena

o Victoria,

sí aquel cigarrillo no había.

De Mercedes tan real

nunca se podrá olvidar

aquel saludo habitual,

de lanzar el brazo al “lugar”

del caballero de enfrente

que se reía por eso

y contestaba amablemente,

¡Hola Mercedes que tal!

 

Canción para el Concurso del Cuatricentenario: Alimento, medicina y gasolina

(Letra: JMGD, con música de rap) 

José Manuel Guevara Díaz

Alimento, medicina y gasolina,

en Turmero, ni en la esquina.

los busco por aquí, los busco por allá

No hay pa’ mí, ni pa’ papá

Los sigo buscando y na ni na.

Los que mandan no los buscan

a su casa llegaran,

y problema no tendrán

¡A su casa llegaran!

Las colas tan largas son,

no me dejan descansar

una pa’ gasolina, otra,

pa’ la comida y otra

pa’ medicina.

Ya no aguanto más mis pie

tampoco la pantorrilla

y menos el peroné.

En Turmero no era así

la gente comía bien,

sus huevos fritos baratos

sus caraoticas friticas

con las arepas redonditas

de la bella “negra” Inesita,

y si quedaba un güequito,

con lairenes y dulcitos

que las dulceras vendían

terminaba de llenar

ese apetito vendito.

Esto nunca va a acabar

si siguen en el gobierno

bichos brutos y malnacidos

que robaron la comida,

medicina y gasolina.


El Rap del lairén 

Letra: JMG D 



(con música de rap) José Manuel Guevara Díaz

Por yemas, se reproduce como la papa,

o por hijuelos de la planta.

Es hierba perenne de las Maranthaceas

¡Quién diga lo contrario mete la pata!

Ningún fruto es como él,

Ninguno crujiente como el lairén.

Su tallo es subterráneo,

un rizoma, es su tallo.

es tubérculo, redondo o alargado,

No es bulbo como la cebolla,

y la planta, crece como macolla

Ningún fruto es como él,

Ninguno crujiente como el lairén

Turmero es el lugar

sí lo quieres saborear

febrero en Candelaria,

¡Es candela! ¡Es Candelaria!

Rio Caribe, Irapa, El Guasimal

Carúpano y Caripito

también producen lairén,

pero, allá lo llaman ‘llairén’

.Somos lairén, jalea de mango,

tortas e’ casabe, chicha de arroz,

Samán de Güere,

Picacho,

río Polvorín

como lo dice Carlos Bellorín

Ese lairén maravilloso

lo compras en la plaza

o donde doña Isabel,

en el 19 de Abril

allá, en su propia casa

Ningún fruto es como él,

Ninguno crujiente como el lairén

En las fiestas patronales,

de los pueblos aragüeños,

“El pelón”, Ramon Guevara

Lairenes, dulces y dulceras

el mismo transportaba

Mientras Brea

sus cotufas expendía

a su lado, Petra María

el azafate de lairenes ponía

y sin competencia alguna,

allí mismo los vendía

Por yemas, se reproduce como la papa,

o de hijuelos de la planta.

Es hierba perenne de las Maranthaceas

¡Quién diga lo contrario mete la pata!

 

Cuento de la Cigüeña Pilin

 La Cigüeña, Natalia y el Árbol de Mamon

 Efrén Rodríguez

 El día del nacimiento de Mariela Herminia, después de oír los gritos de un niño, porque esperamos con ansias el nacimiento de una hermanita, la Señora Natalia, un personaje del pueblo muy católico y creyente, nos sacó al solar, donde estaba el árbol de Mamon, para decirnos ¡¡¡Miren, miren la cigüeña donde va, ella trajo la niña y partió, allá va volando!! Todos los que estábamos ahí le creímos…ja..ja, qué inocencia tan grande, pero era la costumbre. Por eso es que la historia de la cigüeña es muy antigua, simboliza protección a los niños, además que simboliza el personaje perfecto para “traer hijos” a las familias deseosas de tener hijos, este hecho explica la concepción, pero hoy en día los padres recurren a la realidad para afrontar de forma natural y directa temas de sexualidad con sus hijos. Pero, lo que no sabíamos, porque Natalia no los contó, que esa cigüeña se aventuró a emprender un largo viaje y cumplir con su primera tarea, llevar a una preciosa niña a los brazos de su mamá. Preparó todo para tan atrevida aventura, y una mañana empezó un largo camino desde las estepas de Asia, la Cigüeña vivió toda clase de aventuras, le sorprendieron tormentas, nieves e incluso un feroz ataque de un águila que, confundida, no llegó a comprender la hermosa labor que había comenzado la joven cigüeña. Pese a todo, y ya malherida y tiritando de frío, puso a la niña en los dulces brazos de la mama, sería un cálido lugar donde mecerla y dejarla a su cuidado. Tras un breve descanso, y sintiéndose en una tierra extraña, emprendió el largo viaje de vuelta hacia su hogar, una antigua torre donde en un hermoso nido le esperaba su familia, la que se sentiría orgullosa de a pesas de su tierna juventud, haber terminado con éxito la bella labor para que las cigüeñas habían sido creadas.

Así, repetidamente, cumpliría con otros viajes hacia alejadas partes del mundo, donde madres y padres esperaban la deseada llegada de sus bebés. Se sentía orgullosa con la tarea que la naturaleza le había concedido

FIN  

Cuento: Como un celaje


Jose M Guevara D

No se sabía de donde venia, ni para donde iba. Sí que no era blanca, que tampoco era negra, era como la cobriza piel de la princesa india Marcela Parica del valle del Tocupio, aquella que impacto tanto a PEMBOL que sobre ella una novela escribió. Largo su pelo y silencioso en su andar atravesaba la plaza por su eje principal. ¿Porque seguía del sureste al noroeste? tenia que saber que la distancia mas corta entre dos puntos es la recta que los une. sabía que la plaza Marino en ese tiempo era más corta de esa manera que caminando por su tramo oriental y luego por su tramo norte, para pasar por la farmacia de los Matute. El grupo de jóvenes sentados en los bancos sin espaldares, frente a frente, si como los parados, no se percataban del paso de la joven, tampoco el otro grupo, cerca del callado prócer. Estaban muy ocupados en discutir sobre lo que paso en el Liceo Codazzi, en los detalles del juego de beisbol en la próximas subida al picacho, planificando la salida para bañarse al pozo del Indio o estaban pendientes de jugar futbolito o billar en el bar de Pedro Modesto en la Bolívar, donde el mejor jugador era un italiano de los recién llegados que huía de la tremenda crisis europea. Uno solo, solo uno de los muchachos se dio cuenta que la joven de piel de princesa de india, hacia el mismo recorrido y a la misma hora, antes de las siete de la noche, pero, desaparecía en la esquina de los Matute. ¿Dónde se metía? ¡No podía comprar remedios, ni ponerse inyecciones todas las noche! Al siguiente día, paso lo mismo, ¡desapareció al llegar a esa esquina!

Ella, si no se metía en una casa o negocio, solo tenía dos vías: seguir por la calle Petion o por la Bolívar. ¡Ah! Pero alguien la podía estar esperando en un carro y desaparecer. No había forma, había que dejar el grupo y seguir a la misteriosa joven de las siete de la noche.

Así fue. Todo planificado para el gran día, seguirla a distancia con sus pasos cortos pero apurados, no con tacones altos, sino medianos. Lo estratégico era adelantársele y esperar en la esquina de las desapariciones, la esquina de los Matute. Pero había un problema ¿Como justificar estar allí y no con el grupo? ¡Ah Caramba! Se complico el asunto. La solución apareció de inmediato, quedarse cerca del bar de Víctor Vargas y tomarse uno o dos guarapos de piña para justificar la presencia allí y la ausencia allá. Así fue, ese miércoles, a la misma hora y a la misma esquina, llego. Nadie la esperaba, no entro a ninguna casa o local comercial. Siguió por la Bolívar y cruzo por las calles con acera e iluminación. No veía para atrás, solo continuaba, avanzaba. La distancia se hacia larga y ella seguía, nadie la seguía. ¡Peligro! está entrando a Pueblo Nuevo, allí dice Evelio Diaz, que Vivian los negros de Turmero, también lo dice Panchito, Jose Pérez y otro que llaman Efrén. El joven entra en pánico y a la plaza regresa, agitado y tembloroso, mas pálido que un enfermo de hospital. Esa noche, solo pensaba en la joven entrando al peligroso barrio, y como terminaría lo que se convirtió en una obsesión. ¡Ella era un celaje! un presagio, un anuncio de lo que se espera o desea. El siguiente día era sábado y los sábados y domingos, no había futbolito, plaza, ni bingo.

De nuevo el lunes. No había animo para un seguimiento, pero la joven paso como siempre, como un celaje. Esa noche con una pañueleta que le cubría el cuello, seguramente por el frio o más bien como otra coquetería. El curioso joven al verla pasar, viéndola sin saludar, solo pensó, ¿será que solo yo la veo, que no es real? Al tiempo que resonaban en sus oídos las voces de Evelio Diaz en Orticario, que lo hace despertar: “Joselito Borges era un zambito esminirriado de Pueblo Nuevo, aquel escuálido hombrecillo era muy capaz de abrir un canal de un solo navajazo al más pintado”…

 

Cuento Soy Merogotin

 



Néstor German Rodríguez

Hola!! Soy Meregotín, un indiecito del Valle de los Turmeros, de catorce años, nacido y criado en las riberas del río Paya, no entiendo porque vinieron unos personas en nombre del Rey y de la iglesia y dicen que fundaron este pueblito, cuando mis antepasados ya habitaban en este lugar desde hace mucho tiempo. ¡Umm, ese cuento no lo creo!. Gracias a Dios he recibido alguna preparación de los misioneros y además de fomentar nuestra fe católica nos han preparado en la lectura y escritura. Es verdad así como estamos hoy viviendo a orillas del río a poca distancia de lo que será la plaza, según dicen; de igual manera mis padres han vivido cerca del cerro que llamamos de la Virgen allá en el valle de Guayabita o por acá en el norte, en la quebrada Rajuñao. Hemos sido esclavizados toda la vida, nos entusiasma que nos digan ahora que nos tratarán diferente cuando esté construida la iglesia, “Aleluya” eso sí nos gusta. Ojala los amos, como les decimos, entiendan que somos seres humanos igual que ellos, que padecemos las inclemencias del tiempo, que nos enfermamos igual que ellos, que comemos y vestimos. Yo, quisiera poder jugar con esos niños blancos, que nos miran de lejos como seres extraños. Mis padres ya mayores han sufrido mucho por nuestras carencias, pero nos han cobijado a mis hermanitos Capinito y Guacarima, nos han enseñado a vivir en la pobreza, pero queremos vivir mejor. La esperanza la tenemos con esta iniciativa de la fundación del pueblo, nos dicen que vendrán mejores tiempos, tenemos dudas porque sabemos de la avaricia de los amos, quienes solo les importan las cosechas de nuestros campos cultivados con las manos del sacrificio y recibir las prebendas para medio vivir. Nos salvamos porque vivimos de lo que sembramos y de los animales que criamos. Nos dicen que estamos en el año mil seiscientos veinte, de esto sabemos poco, lo que sí sabemos es el amanecer y atardecer de cada día. Nosotros no tenemos ni fecha de nacimiento ni otra, recién he recibido mi bautizo del monje llamado Pablo y me dio un papelito que dice que fue el dieciséis de marzo de mil seiscientos diecinueve y allí dice que tenía once años. Seguiré bajo la protección de la misión y de mis padres. Amén.


Casa de Harry Ganteaum

 


Hilda Palencia

Joya, emblemática de las estructuras coloniales, correspondiente a los siglos XVIII y XIX, perteneció al aborigen Pablo Ramos, por resguardo indígena de tierras 1838, pasó luego al General Pedro Etanislao Ramos, Militar que estuvo apoyando a Ezequiel Zamora en la Batalla Santa Inés 10-12-1859. En la actualidad se niega a morir y victima de la más vil decidía de los dueños actuales, queda en la calle Rivas, salida de Turmero.


Reflexiones de una mujer sobreviviente

Turmero y la ley del bravucón

José Manuel Guevara Díaz

Cuando era niña escuchaba frecuentemente que en Turmero se vivía con tranquilidad. Era aún un valle con calles de tierra, donde los vecinos se organizaban para construir templetes y ver el 2 de febrero, en el marco de las fiestas de La Candelaria (sí, como se decía cuando era chiquita, sin que ningún religioso impusiera otro uso del lenguaje) un espectáculo con toros y lazos, a donde iban los jóvenes a enamorarse con música de The Beatles o La Billo’s. En ese pueblo nadie le robaba nada a nadie. Se dormía con las puertas de las casas abiertas, es decir, sin pasar ninguna llave, y todo el mundo lo sabía, pero era incapaz de meterse con la propiedad (sí, eso valía) de otra persona. Era algo ajeno. Caca… y todo el mundo lo respetaba.

El Turmero que tengo en mente siempre recurre a la memoria. En las fiestas patronales las señoras que vendían dulcería criolla, encantadoras, amables, como eran siempre, se colocaban en la plaza de un pueblo lleno de otras golosinas como algodón de azúcar, carne asada, perros calientes y de algo muy divertido: los eternos carritos chocones que competían con desafiantes montañas rusas. Ah…lo que se oía…Es más, lo que estaba escrito en los programas de la fiesta patronales era increíble…Venían Gilberto Correo y las bailarinas del elenco de su De Fiesta con Venevisión… llegaba el propio Billo Frómeta en persona con la competencia de Los Melódicos, Renato Capriles…Nos visitarían la gata Herminia Martínez y otras cantantes…y… ¿saben qué? Llegaban. Todos los artistas lo hacían y los grandes dirigentes políticos también (desde Renny Ottolina, hasta el orejón Luis Beltrán Prieto Figueroa) porque Turmero prometía ser un pueblo pujante, donde un hombre como mi papá, con su oficio de dibujante técnico y su esposa maestra, podían levantarse desde abajo, poco a poco, sin que a nadie le sorprendiera que su trabajo diera frutos con empeño y tesón.

Pero eso se acabó. En el Turmero de ahora sólo veo frecuentemente competencias por quién grita más para dominar a otros, quién alberga más resentimiento social, quién ejerce más poder por administrar bolsas de comida, quién es más grande o más pequeño, fuerte y peleón para expropiar con eficiencia a quienes creen más débiles o pendejos (sobre todo si imaginan equivocadamente que son personas solitarias )…Hay también quiénes pueden juzgar con más facilidad a otros y maltratar, acosar, extorsionar a las personas con una excusa: las órdenes que vienen de arriba. (¡Ah!, cuánto me hacen recordar algunas instituciones burocráticas donde trabajé en este país! Sé muy bien cómo son esas órdenes que vienen de un extraño más allá … Y miren que he estado en el Teatro Teresa Carreño, FUNDEF, luego Centro de la Diversidad, y lo que lamentablemente ahora es ahora UNEARTE, antes IUDEM… Nadie ni nada es perfecto). Esto también me recuerda aquellas ideas desarrolladas por Michel Foucault y Pierre Bourdieu sobre la violencia simbólica.

El caso de un amigo ya fallecido, hijo de una quería maestra con quien trabajó mi mamá, es poco recordado en el pueblo (cuando no negado, borrado, olvidado o, como más convenga, que es la otra nueva mala moda en la población: mostrar sólo interés por lo que no te afecte en forma directa; es decir, hacerte el loco, porque supuestamente no sabes nada). No mencionaré su nombre, por respeto a su memoria, pero sí voy a recordar algunas cosas, para aquella gente a quien sólo le gusta referir, de forma lastimosa, lo solitario que estaba ese caballero y su muerte terrible. Él recibía frecuentes visitas de miembros de una religión y de factores políticos, quienes lo abandonaron, cuando más desesperado estaba…Y él sólo buscaba salir del círculo vicioso en que lo sumergía la vida. (De hecho, ya meses atrás había hablado con mi familia, para irse a nuestra casa, ante el acoso de quienes lo obligaban a ir a juro a cuanta reunión había por bolsas de comida y otras situaciones políticas similares, bajo el cuento de que al estar solo podían quitarle la mencionada bolsa y su casa. Por su puesto que le habíamos dicho que sí, pero él lo seguía pensando).

Claro, si pasas de los cincuenta años y estás sólo en Turmero hay mucha gente que piensa (equivocadamente, según mi punto de vista), que no puedes fundar una familia, ni criar hijos, ni nada más. Tienes que morirte o esperar la muerte sentado en algún rincón, irte, con preferencia, a un anciano, dejarlo todo como si ya no pudieras pensar. Ese es el tipo de imaginario pueblerino que alimentan los acosadores, es decir, a los abusadores… gente que no sabe vivir bien, que son de esos que nunca han pagado alquileres o lo hacen mal o maltratan a otros…gente que sabe gritar alto, mientras muestra un rostro hipócrita de víctima frente a aquellos a quienes odian. Esa gente que sólo sabe alimentar el resentimiento social. Algunos, incluso, son tontos útiles, con altos títulos universitarios… Por cierto, hablando de sabiondos y santos vienen ahora a mi mente unas mujeres que eran supuestamente muy religiosas. Ellas llegaron a vivir en mi casa, aunque no fueron alquiladas oficialmente por mi familia. Se metieron allí por vías irregulares y jamás pagaron bien, ni a tiempo. Pelearon con casi todo la gente que vivió a su alrededor y finalmente dejaron el lugar donde se quedaban en un estado tan deplorable que aún hoy, más de quince años después que se marcharon, no nos ha alcanzado el dinero para arreglar tanto desafuero. El espacio quedó totalmente inhabitable y forma parte de algunas de las historias de terror sobre la cual hablaré en el futuro.

En fin o, en todo caso, quiero resaltar cómo se somete ahora la subjetividad de los turmereños: Con órdenes caprichosas y absurdas, sacadas del sombrero de algún miembro de una Junta de cualquier tipo que apela siempre a poderes superiores (no necesariamente religiosos) para amedrentan, independientemente de su género, a otros, sólo con sus ganas de mandar, de pisotear y transformar la forma de pensar del turmereño medio. Ya no se vive con tranquilidad en el pueblo – yo, por ejemplo, ya no puedo hacerlo -, sino con miedo, bajo acoso, bajo temblor y temor, porque imagino que esos poderosos quieren y creen que hay que dar el ejemplo de maltratar, de golpear y golpear a alguna gente, para poder borrar las historias familiares y personales que han hecho la vida del pueblo o mejor dicho, de eso que llaman el terruño.

Así llega Turmero a sus cuatrocientos años…ajeno así mismo, frecuentemente anclado en una historia acrítica, con la cual se disimula una violencia simbólica, vigente y muy real.

La casa de Trina Romero

Hilda Palencia

 “Casa construida al principio del siglo XIX, 1912, perteneció a los abuelos de Trina Romero, gloria deportiva en Turmero, 108 años tiene la construcción, ubicada en la calle negro primero al lado de Res. Laguna Plaza”.

 

El carretón de Turmero

Efrén Rodríguez

En Turmero  cuentan una leyenda fantasmal, con la cual muchos todavía amenazan a los niños desobedientes y a personas que se encuentran vagando sin camino. Durante las noches más oscuras, recorría las principales calles de la ciudad de Turmero el Carretón, que sonaba una “perolera” al pasar y luego se alejaba hacia lugares desconocidos. El origen de esta historia es de la época colonial surgió, quizás,  por las  tantas muertes que dejó la peste negra, llamada Cólera Morbus o vomito negro, la cual se inició en Europa y llego a estos lares, algo así, como una especie de COVID19. Cuentan que era tal la desolación de las calles, donde  habían  tantos muertos, que no había tiempo de cargar los cadáveres, por lo que se abrían grandes fosas colectivas, allí eran arrojados por una carreta. Se dice en los corrillos del pueblo  que los muertos por la peste eran llevados al Cementerio viejo, en la prolongación de la Carreño, donde hoy se encuentra la Cancha de Volibol “Pancho Pepe Croquer”

El sonido de la carreta se fue grabando en las mentes de los habitantes. El ruido de sus ruedas representaba a la muerte. Esto, naturalmente fue creando la leyenda del carretón, del extraño sonido buscando los próximos a morir. El carretón fantasma era una especie de carreta grande o carruaje en llamas, tirado por cuatro briosos caballos que relinchan y corcovean aterradoramente. Se decía que el carretero era el mismo diablo que se llevaba a los que vivían en el pecado y la maldad. Se trata de un carruaje que aparece haciendo ruido con los cascos de los caballos y las ruedas que arrastran largas cadenas y es guiada por un cochero vestido de negro y ojos rojos que produce estridentes gritos, la gente se asoma a verla desaparece, y su presencia es asociada a acontecimientos trágicos que están por ocurrir, como por ejemplo la muerte de alguna persona conocida. Volvemos a repetir, la carreta es tirada por  caballos y conducida por un cochero sin cabeza. Hace mucho tiempo que no se le ve por dichos lugares, quizás por el modernismo, pero el ruido que produce al pasar resulta característico, pueden tener la seguridad que mas de una vez oí pasar el carretón, frente a mi casa en la Calle Mariño


Los que se perdían en la Plaza Mariño de Turmero


Efrén Rodríguez

Cuenta la leyenda  que en la Plaza  Mariño de Turmero había un encantamiento, dicen  los pueblerinos, que quien transitaba solo o en compañía a altas  horas de la noche por la Alameda, sobre todo  al pasar por el frente de la Estatua de Santiago Mariño, perdía la noción del tiempo y la orientación, la persona caía en un letargo profundo, dando cientos de vueltas alrededor de un laberinto insalvable, horas más tarde, terminado el hechizo, se encontraba en el mismo punto de partida cansado, sudoroso, asustado o también podría ser que apareciera en la Plaza Villacastin o en Pueblo Nuevo. Pienso, que esto se debía a un exceso etílico que tenía la persona. Aunque los turmereños  viejos o no tan viejos respetan esta historia, porque casi todos la vivieron, cuando la narran lo hacen con cierto temor. Yo lo viví, no me lo tienen que contar, esa noche se me fue el mundo y aparecí en Villacastin, la verdad que pase un gran susto

 

Mi primo “Maestría” ,     (Un cuento corto cortico)

José Manuel Guevara Diaz

Hay una famosa obra llamada “La importancia de llamarse Ernesto” que aquí, de ella nada se contara, pero si del apellido Guevara combinado, que significa algo más.

Resulta que en la esquina de El Rebote, donde la aristocrática y calle Real Mariño, se encuentra con la humilde y callada Camilo Torres, donde los Sarcolira se encuentran y mandan, además, vivía hace algún tiempo misia Jacinta, una de mis tías paternas, casada por civil y por la Iglesia  con un chofer y comerciante de pulpería de simple apellido Herrera. Eran ambos honorables, pero con recursos económicos modesto y nunca suficiente para donar, obsequiar o regalar.

Por consiguiente, mi primo Daniel, quien, era alto, bien parecido, siempre  bien presentado, perfumado y por su fama con las féminas, recibió el título de sus amigos  de “Maestría”.

 Pues, mi primo Daniel sabiéndolo y sin saberlo, era  nada menos, que un Guevara Herrera, apellido de mucha figuración, fama  y riqueza de la Caracas de antes y también  la de ahora. Reinaldo Herrera Guevara, por ejemplo,  posee título de El quinto Marques de Torre Casa, y  con Carolina Herrera Guevara, se casa.  Ella hoy día es  una de las grandes diseñadoras  en New York y que por estilo y calidad, tiene el récord de haber vestido a las artistas más destacadas de Hollywood y como a Jacqueline Kennedy,  a Laura Bush,  Michelle Obama y no sé si la de Trump, ¡todas primeras damas de Los Estados Unidos de América!

Mi primo Daniel, hijo de mi tía Jacinta, dijimos, con esa atractiva presencia, pero  más limpio que talón de lavandera, se dio cuenta que cuando iba a una institución comercial o bancaria, al decir los dos apellidos juntos, Guevara Herrera, la reacción era distinta que cuando decía simplemente “Daniel Herrera”. Así que estando en Carcas, vestido con liquiliqui y un sombrero texano, se fue al banco más cercano  y al decirle a la promotora:

-buenos días señorita, “Soy Daniel Guevara Herrera” y por teléfono llame sobre una tarjera de crédito que a su vez pueda usarse también en dólares en el extranjero”.

 El primo se sorprendió, la repuesta no esperaba, la joven le respondió:

-“lo estábamos esperando, su  tarjeta ya está lista, firme aquí por recibida”.

Y sin exigirle  recaudos que le piden a todo el mundo, el monto mínimo usual, paso al “máximo máximum” con la promesa que el crédito subirá dos ves y mucho más. En cambio, yo en Banesco, ni con 25.000 de crédito cuento.

 Para completar la prueba, donde Maestría, la tarjeta usaba, lo trataban como un Guevara Herrera real, siendo el limpio de siempre que no tenía ni pa’ contar.

 Esto nos hace recordar que los apellidos,  como que siguen siendo importantes, aunque a muchos no les guste y empiecen a protestar.



¡Guá! ¡Wao! y ¡Perroo! En Turmero y mas allá

 

Jose Manuel Guevara Diaz

 

¡Guá! Es una interjección muy común venezolana y muy especialmente fuerte en el Centro y más aún, en los valles de Aragua. Doña Noé en Turmero, la mama de la Enit y abuela de la coqueta Elivet, la emplea tanto como puede y ella puede bastante. 

Ante una pegunta como: ¿Por qué no fuiste?  Es normal responder en forma de interrogante con el gua: ¡Gua! Y que voy a ser yo por allá?

Esta respuesta, le da un tono muy venezolano y turmereño, ya que permite que la conversación se haga fluida y el otro agregue una posibilidad, comohubieras visto el ganado o hubieras montado en mula.

Martha y Daniel, en Toronto, la disfrutan con gran ganas, mientras, a otros le molesta,  no sé si es porque con solo tres letras es mucho lo que manifiesta. O es porque le disgusta el gua de las guacharacas, como le pasa a Alba Marlene allá lejos, por  Caracas.

En sus "Buenas y Malas Palabras, el famoso Rosenblat, el siguiente diálogo nos dejó, donde el ¡Guá!  queda bien representado y merece ser usado:

¿Qué tienes ahí?
¡Guá! ¡Cara!
¿y que tienes en la cara?
¡Guá, Arena!
¡Te voy a tirar una pedrada!
¡Guá! ¡Tire!

 

El ¡Wao! americano, (que se pronuncia uao) en ocasiones se parece al ¡Guá! Turmereño, pero definitivamente en otras, no.

Recuerdo una ocasión cuando la bella, inquieta y tremenda Valeria, entró a un pequeño local  completamente lleno de bombones de todos los colores y formas, pero eran tantos, tantos, que su natural e inevitable expresión fue ¡WAOOO! Mientras  compradores muy serios y en fila,  no les quedó más remedio que reír a carcajada porque a  ese sabroso ¡WAOOO!  No están tan acostumbrados. Ahí no cabía el ¡Gua! y Valeria  muy bien  lo sabía, aunque el porqué,  tampoco ella sabía.

Creo que ¡Perro! Una expresión que aprendí de Juaquico, Katy o Belén que con más letras compite con el  ¡WAO! y el ¡GUA!  Y que a Martha, Salom Olmeta,  le gusta más.

Pero, ¡Perro! solo se usa, no al principio como el ¡GUA!, sino al final, después de escuchar hablar. Recuerdo cuando, Mike  dijo: ¡A Trump lo agarro el virus y seguirá en la Casa Blanca mandando! Y la Ingrid que escuchaba, de seguida exclamo ¡Perrooo! ¡Si al mas fuerte del mundo le da el virus, que queda pa’ los demás! Y en seguida, Martha, que también escuchaba, un comentario expreso: Definidamente, con el virus to’ el mundo se morirá, menos la Reina de Inglaterra, Lila Morillo y Jose Vicente Rangel.

 

Me hicieron quiquiriguiki  jugando metras en el solar de la casa en Turmero

Efrén Rodríguez

La última vez que jugué metras en el solar de la casa de mi primo  Oscar, casa ubicada entrando por la Calle Ribas de Turmero, a mano derecha, Cesar Antonio, su hermano mayor, nos hizo quiquiriguiky, lo hacía cada vez que estaba perdiendo o quedaba rucho, es decir ya había perdido todas las metras  y la única manera de recuperarse era agarrar las metras del Rayo y salir corriendo, aunque siempre estábamos, pendiente eso solía ocurrir, muchas veces salíamos detrás del hasta alcanzarlo y lograr su devolución. El Rayo es un triángulo dentro del cual depositábamos las metras, las partidas variaban, eran de tres o cuatro, o cinco metras y hasta mas por jugada. Las metras que estaban en el rayo teníamos que chocarla con nuestra metra, en este caso con la “juga” o meta preferida que tenía cada uno, y todas aquellas que salían de su perímetro nos correspondían. Había un cierto orden para jugar, siempre hacíamos una línea recta a unos 4 o 5 metros del rayo, lanzábamos nuestra metra o “juga” y el orden del juego se daba por la cercanía a la raya y así lo iniciábamos. La idea era acercarnos lo mas próximo al rayo, para tener la oportunidad de chocar las metras y obtenerlas. Uno solía tener un compañero de juego con quien compartía, el mío era Carlucho, mi primo y amigo de infancia, entre ambos  teníamos una lata de leche Klim full de metras, enterrada en el suelo a cierta distancia de la superficie, obtenidas de las ganancias de los juegos. Un día cuando las buscábamos para el juego del día, no había nada, se las habían llevado, averiguando, logramos saber que había sido otra vez Cesar Antonio. Claro, lo trompeamos entre los dos  y casi nos fuimos a las manos, al final recuperamos las metras que se había llevado. Así transcurrió, parte de la infancia  jugando metras, trompó, gurrufio, pirinola, ladrón librado, el loco, fusilado, el avión, la semana, hoyito, pelotica de goma, chapita, entre muchas distracciones del momento. Que buenos tiempos. Hoy en día, no me dejo hacer quiquiriguiki.

 

Recordando mi infancia en Turmero


Efrén Rodríguez

Me recuerdo cuando estaba carajito se jugaba en la calle con los amigos, la pandillita, como se decía para aquel momento o simplemente el grupo de muchachos de la cuadra. Nuestros juegos contemplaban pirinola, metras, escondido, ladrón librado, fusilado, gurrufio, la semana, el avión, hoyito, pelotica de goma, papagayo, chapita, el loco, entre muchas distracciones del momento. Una vez reunidos, a cualquiera se le salía "vamos a jugar, tal o cual juego" y casi de inmediato era aceptada la oferta, generalmente estos juegos duraban casi toda la tarde y muchas veces, hasta los adultos se integraban a los juegos. Yo vi a German, a Jacinto, a José Manuel y a Omar hacerlo.

A las 6 de la tarde todo el mundo se recogía en su casa para bañarse, merendar, si había, ver la televisión un rato y después nos reuníamos en la  esquina de la Plaza Mariño, para echar cuentos de muertos y sobre para ver pasar a las  muchachas para ver quien salía con las tuercas en la cabeza. A todas estas, los adultos se reunían en otra esquina para las conversaciones propias de los adultos, pero cuando escuchábamos muchas risas, toditos corríamos para donde estaban los adultos, porque eran chistes lo que contaban, claro que cambiaban la categoría de color rojo a chistes o cuentos para todos, para todos los gustos y colores.

 Muchas veces cuando había  una pelea,  y era muy desigual, los apartábamos y  los  obligábamos  a ser amigos, dándose un abrazo. Y si la pelea estaba pareja, se hacía un círculo y que nadie se metiera a desapartar hasta que alguno de los peleadores se viera mal, al final, a  darse la mano, abrazo y besito, era toda una jodedera compartida entre niños adolescentes y adultos. También las fiestas, cuando las había,  eran todo un acontecimiento sabático o dominical, ya que en ellas cada quien demostraba sus habilidades y destrezas con los ritmos del momento y si tenía una linda novia, esta era respetada por los demás chamos y libre Dios que alguien se propasará echándole piropos a la novia de otro, el reto era infranqueable y al terminar la fiesta a pelear se ha dicho y el perdedor sabía que eso se respetaba. Muchas veces nos tocó ir al Grupo Miranda, Villacastin, al Rebote o Pueblo nuevo para echar los “piecitos” o dar una bailadita en casa de  una amistad.

En las noches de los sábado, cuando no salían fiesta, eran para ver la lucha libre en la televisión blanco y negro, sin control, con antena área o de bigote, esto era partir de las 6 de la tarde aproximadamente, los favoritos eran: el Dragón chino, Darg Búfalo,  El gran  lotario, Basil Bata,  la Sombra,  Chapulin Colorado y el Chavo y otros que no recuerdo.  Los días de semana nuestras mamás se ponían a escuchar las radios novelas. Martin Valiente, Frijolito y Robustiana, la perfecta ama de casa, Yo quiero a Lucy, Tamacun el vengador errante, La dueña, La Trepadora, , entre otras. Fueron muchísimas las radio novelas que ponían a rabiar o llorar a nuestras lindas viejitas con nuestras hermanas y amigas que a fin de cuentas igualitas agarraban el sentimentalismo criollo y buaaaa buaaaaa buaaaaaa y esto lo hacían a moco suelto, y hasta discutían de la infidelidad de siempre de las cachifas con el dueño de la casita o mansión,  (La inocencia de la época). El Observador Creole (noticiero de RCTV), no se lo pelaban por nada, ya que por este medio se enteraban de los artículos nuevos de belleza o las ofertas de productos, así como el programa de Amador Bendayan y de Renny Otolina, las tardes eran de los mas chamitos para ver las comiquitas de Merry Melody, los Pica Piedra, el Pato Donald,Porky, ,Marcos,Corre Camino, Tom y Jerry,.   Fue una época  donde se podía jugar, echar cuentos o simplemente escuchar los cuentos del día o novedad del cuartel como le decían algunos.

Las chicas eran una fantasía para  todo muchacho, ya que cada quien buscaba enamorar a la más bonita y coqueta de la cuadra, siempre había una sana disputa, una vez la tuve con “Nene” por Miriam…je..je… lugar, se le brindaba refresco, se le regalaban caramelos, o cualquier cosa que a uno se le ocurriera que les gustaban e incluso hasta un gajo de mamon. También recuerdo de mi infancia cuando en mi Turmero  llovía y salía a bañarme bajo el  torrencial aguacero, así como lanzar barquitos de papel en el brocal de la calle, todo eso me divertía. 

Mi semblanza de Turmero


Efrén Rodríguez

Mi bello pueblo esta asentado en un Valle de origen aluvial, que esta drenado por una Cuenca Hidrográfica compuesta por el rio Paya, Guayabita y Pedregal, que al unirse, a la altura de La Aduana,  conforman el rio Turmero, que desemboca en el legendario lago de los Tacariguas o Valencia. Posee unos suelos que proporcionan  todo tipo de cultivos como el maíz, las hortalizas, legumbres, frutales y hasta el lairén, pasando por el café y el cacao, aparte de industrias importantes como la Remavenca,  Indelma , contamos con hermosas playas como la de Tuja, Cepe, Chuao y Valle Seco en pleno Mar Caribe, donde se pescan diversas especies que alimentan muchos hogares venezolanos. Turmero es un encanto, quien toma su agua, aquí se queda y se casa, dicen por ahí. Cuenta con hermosas Casas Coloniales, con amplios corredores, grandes ventanales, techos rojos a dos aguas, hay  una vía de comunicación muy importante, como es la Avenida intercomunal, que atraviesa mas de 210 comunidades y sectores. Tiene una Iglesia, de rasgos arquitectónicos propio del neoclásico, que es Monumento Histórico Nacional, hay mas de 6 Parroquias Eclesiásticas y 5 parroquias Políticas Administrativas, que albergan sobre los 300 mil habitantes. Aparte del Monumento Samán de Guere, lugar donde acampo Bolívar con sus tropas. Tenemos a la Universidad Bicentenaria de Aragua, La Universidad Pedagógica “El Macaro” y el Tecnológico “Carlos Soublette”, aparte de infinidades de escuelas donde se ha formado miles de turmereños, entre ellos mi persona. Existe una tradición cultural-religiosa y de gente con sabor a pueblo de trascendencia histórica, son inolvidables sus Fiestas Patronales, las procesiones de Semana Santa, las Misas de Aguinaldo, cuenta con una gran gastronomía y dulcería criolla única. Contamos en nuestro territorio con una  gran parte del Parque Henri Pittier ,  con su diversidad de vegetación y fauna. Mi amado Turmero tiene su Cerro el Picacho, todos lo hemos escalado, desde ahí visualizamos casi toda la Cuenca del Lago de Valencia, convirtiéndose en un gran mirador natural. Mi bello   Turmero esta compuesto por gente afable, cariñosa, amorosa, llena de tradición y amor por su terruño. En Turmero tenemos todo. En este pueblo nací, crecí, me forme y amo con toda mi alma. Sin embargo, tengo que decir que el Turmero de hoy, no es el mismo al de antes, tenemos que luchar mucho para preservar nuestros valores y reencontrarnos como paisanos.

 

Poema a “La Negra Nicolasa"

(Personaje turmereño


José Manuel Guevara Díaz

Como el petróleo, su piel

Ensortijado, su pelo.

Sus facciones tan perfectas

perfectas, como una miss.

Esa nariz perfilada,

sus ojos tan expresivos,

y carácter combativo,

como fuerte su templanza.

Conocida y servicial,

Nicolasa es recordada

desde la plaza al Picacho

desde la Aduana a su casa

Al llegar los italianos

cuando mandaba PJ

de uno se enamoró

y el fruto de los dos

fue un bebe requeté blanco

tan blanco como alemán

que contraste inusual

¡Aquella Negra Nicolasa!

con un catire en su casa!

Al sonreír bajo el Sol candente

del boulevard turmereño

mostraba el brillo de sus perlas

y con su suaves manos

 sostenía al hijo blanco

de rizos de oro.

La misma Nicolasa

que con sus fuertes manos,

quitaba el dolor

como Juan Deus  hacía,

 bajo la  sombra

de aquel  viejo mamonero.

Si a la negra Nicolasa,

le quitaran lo de " negra" y le

pusieran la "afro  Nicolasa”,

le quitarían el alma,

y la dejarían perdida

en su propia cercanía.

  

La Negra Nicolasa, rezandera, sanadora, solidaria

 


Efrén Rodríguez

Cómo olvidar a la Negra Nicolasa, como solía decírsele en el pueblo, recuerdo claramente cuando chico me llevaron a su casa para “sobarme” o componerme un pies que me había aporreado en una patinata de las misas de aguinaldo, y realmente me recupere porque Nicolasa tenía un Don para las aporreaduras hechas en travesura, contaba con una manos mágicas, e igualmente cuando salíamos de su casa de la Calle Camilo Torres con Sucre había gente esperando porque tenían lo que se llamaba “culebrilla” o afección de la piel, ella les hacia una oración y a los pocos días ya sanaban. Nicolasa Núñez es todo un personaje del pueblo de Turmero, mujer amigable, de raíces sembradas en este terruño que merece nuestro reconocimiento,por cierto católica y devota de Jesús de Nazaret. Saludos cordiales a su hijo Luis Albert Nuñez y demás familiares que habitan esta tierra histórica aragueña Recuerdo de la Negra Nicolasa, dice José Manuel Guevara Díaz, aquella que mostraba el brillo de sus perlas al sonreír, bajo el Sol candente del boulevard turmereño. Aquella que con su suaves manos sostenía su hijo blanco de rizos de oro. La misma Nicolasa que con sus fuertes manos, quitaba el dolor compitiendo con el grande de Juan Deus, bajo la fresca sombra de aquel árbol de dulce mamones. Si aquella Nicolasa, le quitaran lo de "la negra" y le pusieran la "afro Nicolasa", como quisieran los insensatos conocidos, le quitarían su alma, y la dejarían perdida en su propia cercanía. También recuerdo a La Negra Nicolasa y la llevó grabada en mi mente cómo un ser humilde pero de carácter a cumplir con principios y valores, y sobre todo llena de Amor. No he conocido a nadie igual, era extraordinaria, fue un ser de Luz.

Fue una mujer con un corazón lleno de nobleza y bondad siempre dispuesta para ayudar al prójimo. Sus maravillosas manos junto a un talento extraordinario fueron la combinación perfecta para aliviar a quien acudiera en su ayuda. Querida tía ojalá pudiera abrazarte. Cuanto te quiero y cuanto te extraño

Agrega Ingrid Josefina Rodriguez Medina y la viuda de Moisés Hernández Domínguez, y me identifico así pues mi comentario va en nombre de los dos aunque mi Moisés ya esté con Nicolasa junto Papá Dios.

Nuestra historia con Nicolasa es muy bella. Nos escogió para bautizar a Lucesita y desde entonces estuvimos cerca de ella y su familia. Fue como mi mamá negra, aprendí mucho de ella pero sobre todo le doy gracias a Dios por regalarme la dicha de haber sido parte importante en nuestras vidas.

No sólo fue una madre para mí, vi como en su casa refugiaba a todo aquel que lo necesitara por la circunstancia que fuere. Siempre me maravillé en ver que aquella persona de pocos recursos le alcanzara para compartir siempre algo de comer a todo el que la visitaba. Tenía la sabiduría de la vida, pero aprendió de la fisiología del cuerpo y también fue partera. Pero lo que más sabía arreglar era corazones rotos.

Siempre con palabras de cariño, paciencia, esperanza y optimismo y con muy buena educación y respeto como pocos tienen ahora.

Habiendo llegado a mi vida a mis 21 años, guardo para ella un lugar muy especial en mi corazón junto a mi madre.

También dice, Susana Pacheco Cedeño Nicolasa la mujer guerrera, fuerte que vimos siempre en casa. Amaba a los niños. Recuerdo que quiso muchísimo a mi hermana Finita quien se fue muy temprano, a los 16 años, en un accidente de tránsito. Nicolasa llego a la iglesia de Turmero y lloró amargamente sobre su féretro. Era madre de todos. También recuerdo cuando un amigo de lo ajeno entro a su casa a robar y ella con un garrote lo inmovilizó hasta que llegó la policía. Nicolasa te llevo en mis recuerdos. Pase años sin verte y ya poco antes de irte fuimos a visitarte mi hermano Alfredo y yo. Enseguida supiste quienes éramos. Compartimos contigo un largo rato. La lucidez de tu mente superaba con creces a tu cuerpo negado a caminar. Tu risa siempre la mantuviste. Por otra parte, Elsa Perdomo , señala que su hija Luz actualmente Abogada,. Preparaba la Sra. Nicolasa un arroz con huevo revuelto que era una exquisitez.. y si, rezandera de pueblo fue y en recuerdos de otrora una doña se una voz fuerte. Así mismo, Luis Lorca, expresa que la Sra Nicolasa se alegraba cuando le llevaba manteca para cocinar, y se reía cuando sobaba los pies diciendo muchacho tan grande y tan cobarde. Sin dudas un icono de Turmero, de esas muchas mujeres emprendedoras y resteadas. . Siempre vi en ella esa sencillez y humildad, que de alguna manera transmitió a sus seres queridos entre ellos mi gran amiga Luz Marie Vegas Carrillo (Lucecita). Sigue diciendo Yorbeth Molina, que fue una mujer guerrera baluarte de nuestro pueblo!! De lo poco hizo mucho! Crio a sus hijos con valores ya se ven sus frutos. Donde este debe estar orgullosa de ellos! Luz María Vegas Luis Albert Núñez, Andrés y todos aquellos que pasaron por sus cuidados. Ejemplo a seguir. Ángel Tania, testimonia que siempre recuerdo a la señora Nicolasa, mi mama me llevo un día para que me sobara un brazo ,producto de una caída, pero tenía fractura y nos recomendó visitar al traumatólogo. Vivíamos para ese entonces cerca de ella por la calle Páez. Fue muy famosa en el pueblo de Turmero.

Cesar Andrés Núñez Ramírez Soy Andrés hijo de Nicolasa, (hijo de Luis ) mi “yaya” como solía llamarla mujer ejemplar de muchos valores. Siempre nos demostró y enseño que debemos de ayudar al prójimo. Ella era capaz de dejar de comer para darle a otro, darle su propio plato de comida. Solo decía yo como mas tarde quien sabe cuánto tiempo tendrá esa persona sin comer.y no solo comida abrigo techo. Gerry Fonseca: Hablar y pensar en nuestra querida Negra Nicolasa es simplemente hablar y pensar de un icono popular de una época dorada de nuestro Turmero. Ella era puro amor, sonrisa, humildad, sanación, y muchos otros buenos calificativos. Yo la recuerdo con el mejor de los recuerdos! Dios la tenga en su divina gloria.!!Aayy mi negra Nicolasa.!! Gracias por haber sido parte de la historia de mi vida.!!

Miguel Ángel Fonseca Fariña expresa sobre la negra Nicolasa ...Que Turmereño no paso por sus manos ...Buen yo me también me doble el dedo pulgar de la mano derecha y se montó el tendón, tenía 12 años ..Me acuerdo que mi mamá me dijo en el momento hijo vaya a casa de Nicolasa y fui con un tubo de Yode y un real ...Llego a su casa en la calle Camilo Torres, y me recibe ... Que le paso niño y le dije Negra me doble el dedo...Traiga paka la mano y no vea en un pispas con un poco de dolor me llevo el tendón a su sitio....Manos mágica la de la Negra Nicolasa ..

Sharon Massiel Báez Rodríguez, dice: Inolvidable mi querida Nicolasa...cuantos recuerdos lindos de mi niñez, cuantas cosas que agradecer. Una mujer admirable a la que siempre llevamos en nuestros corazones los que tuvimos la dicha de conocerla y compartir día a día junto a ella. Estoy segura que está en un lugar hermoso junto a Dios, porque se lo ganó! Donde quiera que estés Nicolasa, gracias por tanto.

 

 


Andando  en la calle


Efrén Rodríguez

Me forme jugando volibol en la calle, eran unas caimaneras emocionantes, la calle era  nuestra cancha, bastaba una pelota plástica para compartir entre la muchachada, jugábamos y nos formábamos. La calle Mariño, frente al Boulevard, fue la Calle predilecta porque ahí vivíamos, se pasaba gran parte del día, sobre todo las tardes, los sábados y domingos. Era un contacto con la gente, con el pueblo, era el nacimiento del apego y el amor por el lugar

La calle una escuela de vida

En la calle, obviamente principalmente el hogar, fue el escenario de gran parte de nuestra formación, siempre ha sido un lugar de encuentro de amigos para compartir una amena conversación. La calle lo era todo, apenas llegábamos de la escuela, hacíamos las tareas y para la calle, ahí nos encontrábamos todo. Ahí crecí, en la calle Mariño, en la Plaza Mariño, subiendo el Picacho, la calle fue el complemento de mi  formación ciudadana, de la  vida

La calle un encuentro con la gente

En la calle compartíamos con la gente, con los pueblerinos. Era frecuente decir “Ahí viene Amalia, Buenos días Natalia, acaba de pasar la Sra. Matute, allá va la Maestra Nieves regresando de la escuela Revenga, por ahí paso el Señor de los caratos en su Bicicleta,  esta por llegar el carro de raspado de JJ, en el Altozano esta el Padre Moreno”. Bueno, era gente de la cotidianidad del pueblo, los que dinamizaban la vida de la gente, las personas común y corriente

La calle es pueblo

Compartir sanamente en la calle, toparse con los vecinos, los amigos, saludar, pararse un rato y conversar con el amigo, el ciudadano, compartir con el comerciante, comprar en los comercios, hacer los mandados, preguntar por un medicamento en la farmacia, es decir, vivir la cotidianidad de la calle, el día a día

La calle es una escuela de Ciudadanía

La calle es una manera de convivir con la gente, relacionarte con los demás, vivir las realidades, oír lo             que dice el pueblo, compartir las mismas realidades, formar parte de la calle nos hace mas ciudadano, es un manar de formación. La gente de la calle ofrece todos los días enseñanza, permite valorar, diferenciar el bien del mal. La calle se convierte todos los días en un reto

 

La calle fue propicia para jugar el loco, ladrón librado, fusilado, el escondido, la candelita, metra, la ere, la semana, el avión, hoyito, rallo, baraja, bingo, monopolio, todo de manera sana. Era común que en las noches las familias se sentaran al frente de las casas a conversar amenamente, mientras nosotros jugábamos carrito, perinola, yoyo, damachina o simplemente charlábamos.

Nunca he dejado la calle

Siempre camino por las calle de mi pueblo, me doy un baño de amor, respeto y reconocimiento de la gente. Todo el mundo  me saluda amablemente, Hola, cómo estás,ahí va mi tehacher, me sienten como uno mas del pueblo, que nunca me he ido, siempre al lado de la gente. Me ven haciendo las colas para adquirir alimentos, buscando los mejores precios, comprando un dulce, o pan salado en la Nueva Francesa. Me siento orgulloso de mi gente, de su amor y respeto. Desde el mas humilde, al mas preparado reconoce mi condición de hombre apegado a las tradiciones y costumbres de la ciudad. Siempre voy los domingo a Misa y comparto con la feligresía la palabra de Dios, el abrazo en familia, la bendición del Sacerdote

 

El Boulevard nuestro barrio, la plaza, el cine, la iglesia era el patio de nuestra casa, sin contar cuando fuimos monaguillos.las limosna daban para todo cine, dulces y Pepsi Cola jajaja

 

Narrando hechos de mi escuela Revenga (1925-2020)



Efrén Rodríguez

Uno de los hechos que mas ha influido en mi vida es haber estudiado la educación primaria en mi escuela “José Rafael Revenga”, de Turmero. Ahí me encontré con la vida, transcurrí la niñez y me sensibilice con lo cotidiano, con el hecho social. tengo muy claro las imágenes cuando jugué mi primer partido de voleibol en un enfrentamiento con el Grupo Miranda, sana rivalidad, todos los estudiantes salieron a la baranda de su respectivo salón y los de abajo estaban sentados en la acera o pasillo para vitorear a su equipo, sonaba estruendoso el JRR, la adrenalina subía y la emoción se desbordada, ese hecho nos inculco el camino del deporte y la actividad física, nos alejo del ocio y me permito desarrollar nuestra personalidad al transitar senderos de solidaridad y amor por lo nuestro en todos los espacios de Venezuela. también resultaba emocionante cuando se realizaban aquellos majestuosos actos culturales en el escenario de la escuela donde se destacaba el baile del joropo, mare mare, el sebucan y los participantes lucían hermosos y coloridos trajes.siempre quise formar parte del coro de mi escuela, fui a los ensayos pero no fue posible,mi inclinación no era la música, pero lo intente, contábamos con una gran maestro ,el coro lucia acoplado y se entonaba el himno nacional con un gran rigor y estilo musical único, agradaba oír el himno al árbol y del estado Aragua, pero el de la escuela resultaba sonoro ,clásico y de un ritmo único que solo lo podía lograr el maestro de música Blas Silva, para él mi mayor homenaje en la tierra de grandes músicos como Baldomero guzman, amador guzmán y José Vicente Mendoza. Nunca olvido que siempre llegaba a la escuela temprano, portaba un guarda polvo blanco impecable que mi madre se esmeraba en arreglar todos los días, hacíamos una formación ordenada y se le rendían honores a la bandera y se cantaba el himno nacional con clara e inteligible voz que retumbaba hasta el picacho y luego nos movilizábamos a nuestros salones guiados por el maestro. en el aula no faltaba la tiza, el borrador, el cuaderno mixto y de una raya,los colores prismacolor y el lápiz mongol con un zacapunta con envase,prácticamente en cada salón había un mapa de venezuela que el maestro utilizaba con mucho destreza cuando explicaba las materias de ciencias sociales.el pupitre resultaba como una mesita y siempre estábamos pendiente cuando sonaba el timbre para ir a la cantina de la escuela y jugar con los amigos y amigas,pero sobre todo el primer timbre de salida que anunciaba que tocaba el comedor. los exámenes eran fuertes, había que estudiar mucho para sobresalir, la educación era de calidad con mucha disciplina, sino descarrilábamos citaban a nuestro representante e infringían castigos, esto lo evitábamos y siempre cumplíamos con la tarea escolar. mis maestros eran muy preparados, el nivel de exigencia resultaba alto, de verdad que recibí una excelente educación.en las aulas de la revenga se han formado grandes hombres y mujeres que le han dado muchas satisfacciones al país en el orden profesional, gente que ha ocupado en el municipio, estado y país responsabilidades importantes de orden científico, profesional, cultural, político y deportivo.para mi es un honor haber estudiado en la escuela “jose rafael revenga” de turmero, pero mi mayor satisfacción es haber sido maestro-profesor de esta insigne escuela turmereña, continuemos con la tradición

  

Donaciones patriotas recolectadas en Turmero y Pedro Arévalo Aponte


 Dos fotos del busto de Pedro Arevalo Aponte. Ya es hora que al héroe, se le dignifique con una estatua más representativa de aportación  histórica al país.

 En la Gazeta de Caracas, del 16 agosto  1811 se publican los Donativos recolectados en Turmero, para sostener parte de los gastos del ejército patriota en esa acción militar. 

Los nombres de esos turmereños y sus aportaciones, en pesos, como un reconocimiento de su apoyo a la causa de la libertad son:

El Factor Administrador Gabriel García Castro, 50 pesos; el Comandante de Armas, Juan J Lovera, 20; el Sr. Cura Álvarez de Lugo, 10; Juan B Echenagucia,10; Tomas Calzadilla,10; Administrador de Correos, Vicente Gonzlez,10; Fco. del Castillo,25; Fco. I Cuello, 25;Salvador González, 30; Antonio Quintero, 25; Luis Quintero, 10; Antonio González, 10; Fco. Guzmán, 10; José Frías, 10; Ana Joaquina Lugo, 10; Juan C Pérez, 8; José León, 8; Vicente González 6; Pedro Vargas, 5; Ramón Roquera, 10; Pedro L Pérez, 4; Manuel Rodríguez 4; Benanzio Pérez, 3; Joaquín Quezare, 5; Juan A Pérez, 4; Juan Padrón,3; Sebastián Rodríguez; 3; Sebastián González 2; María de Jesús González, 1; Luis L Esqueda, 2; Pedro V Pérez, 1; José A Romero,1;  Isidoro Arroyo, 2; José A Orta,1; Nicolás Pereyra, 1; Manuel Hernández, 5; Ignacio Corro, 3; Simón Bustamante, 4 y Antonio Pereyra, 1. 

Dos mujeres, ambas de apellido González, aparecen, con diez y con un pesos, respectivamente. En total fueron recolectados 400 pesos. Nótese que el apellido más frecuente de los donantes es el de Pereyra. Por cierto. Era Pereira, el apellido del alumno más brillante cuando curse 4º, 5º y sexto grado. Era humilde, callado, observador y reía sin estridencia. Sus alpargatas de goma eran más usadas que las de suela, y debió ser porque también era el alumno que vivía más lejos de la Revenga. 

Pero, ¿Que tiene que ver todo esto con Pedro Arévalo Aponte y Paya?

Que en la misma Gazeta de Caracas del 16 agosto 1811, se registra que el primero de agosto, el General Francisco de Miranda da el parte de guerra sobre el sitio de Valencia  en el Combate dirigido por el propio Miranda contra la ciudad de Valencia,  la cual se revela contra la decisión de la declaración de la independencia.  Lamentablemente, era inevitable esa acción militar para salvar el movimiento  independentista  que se gestaba.  Entre los jefes militares participa Simón Bolívar, como  coronel  y  el turmereño Pedro Arévalo, como Capitán de la Compañía de Granaderos del Batallón de Pardos de Aragua. Por su actuación en el sitio de Valencia, Miranda lo eleva al grado de Coronel, el cual para entonces, no podía ser alcanzado por ningún militar de la casta de los pardos donde socialmente estaba ubicado.  Lo anterior, nos revela que Arévalo Aponte, no era un simple capitán ascendido a Coronel, sino mucho más, estaba igualado al mismo grado militar que Simón Bolívar y con mayor experiencia militar que este. Además, Arévalo estaba familiarizado con  Bolívar y los líderes que iniciaron el proceso de independencia, siendo la conexión entre la clase dirigente de mantuanos y la clase de los pardos.  Eso era nuestro Pedro Arévalo Aponte.

 Su padre también fue Capitán de las milicias de pardos y se desconoce si nació en Turmero o solo  vivió allí por razones propias de su oficio de militar, pero refleja que la influencia paterna tuvo que ser decisiva en su profesión militar. 

Por cierto, que solamente en el artículo de Pancho Rodríguez, (2015), fue donde ubique su segundo apellido, Aponte, cuando menciona los nombres de sus padres: José Buenaventura Arévalo y María Magdalena Aponte. ¿Dónde encontraría Pancho Rodríguez el segundo apellido del patriota turmereño? Lamentablemente no lo dice, pero sería hurgando en los papeles de la vieja Iglesia de la Candelaria, porque en el trabajo del gran historiador de los valles de Aragua, Lucas Guillermo Castillo (1993)  no lo dice, ni tampoco su fecha de nacimiento, pero nos recuerdas que también hay otros héroes olvidados de Turmero como: Fernando Antonio Tremarías, Luis Urra, Pablo Castillo, José Palma, Andrés  Pérez y José Montezuma, sobre los cuales también se refiere en su obra.

Tampoco lo sabía Caballero Boris (2011) que ven en  Arévalo Aponte como un héroe en su lucha por la igualdad. Este trabajo resalta un aspecto poco tocado, como fue su contribución  ciudadana, social, puesto  que Arévalo Aponte, siendo militar, fue miembro del primer Congreso Nacional y allí, es donde se norma el país y se logran que las discriminaciones por color, descendencia familiar o condición económica, sean eliminadas de las costumbres de los pueblos. Allí, hay una obra de Arévalo Aponte, no vista por muchos, al ser opacada por lo militar, cuando una es tan importante como la otra o quizás la primera mayor que la segunda. ¿De qué vale pelear y morir en una contienda, si las condiciones sociales van a continuar igual de injustas como antes?

Todas las anteriores razones explican la escogencia de su nombre, Pedro Arévalo Aponte, como el nombre de una parroquia del Municipio Mariño del Estado Aragua, con su capital El Rosario de Paya. Esa parroquia  es la segunda más extensa del municipio  y está integrada por tres zonas de nombres inseparables de la geohistoria  de Turmero, como centro urbano rector: Paya, Payita y Guayabita.

La única nota discordante y que se debe corregir, es lo inaceptable del busto del héroe colocado en Paya donde un simple tubo sostiene al busto con ojos más de un muñeco que de una persona. No importa quién lo hizo ni con el amor con que lo hizo, el héroe turmereño merece una adecuada representación y por ello se debe empezar a trabajar.

Referencias

Caballero Escorcia, Boris.(03/04/2011). Un héroe revolucionario en lucha por la igualdad. Pedro Arévalo. Disponible en https://www.aporrea.org/ideologia/a120818.html

Castillo Lara, Lucas Guillermo.(1993). Los Olvidados Próceres de Aragua, Fuentes para la Historia Republicana de Venezuela. Academia Nacional de la Historia. Caracas.

Rodríguez, Pancho. (2015).Turmero, Temas locales. Paya. En su blog.  Paya: Memoria y Genesis.  [Publicado por Néstor German Rodríguez]

 

“Pepemí” tenía nombre



José Manuel Guevara Diaz

(Versos de JMGD para concurso Cuatricentenario)

Con  cara de buena gente

que gagueaba pe - pe-pe -mí

al casi gigante y barbudo,

le decían “Pepemí”

Nunca le supe su nombre,

pero, siempre lo tuvo consigo

Pedro José,

y Pérez de apellido

el popular “Pepemí”

Hacía pequeños trabajos,

casi siempre, eran “mandados”

y tenía  una manía

que  mostraba al que quería

su larga “organometría”,

a veces, lo cual hacía,

 con gracias y simpatía.

Pero también piedras lanzaba

de esas que están en las calles

contra los que le decían 

Pepemí, Pepemí, tú no tienes pipi

Dice Martha Carolina Guevara

que “Pepemí” se molestaba

cuando mocho le gritaban

y sus pantalones  bajaba

para mostrar, que de mocho  ¡nada!

Su voz, de fuerte asustaba

y a más de una mujer sacaba

el grosero  “deo” del medio,

y sonriendo se alejaba

Como estaba en todas partes

de Turmero, su lugar,

 se hizo tan popular

que cuando no lo veían,

lo iban hasta buscar.

 

ANDRÉS PACHECO MIRANDA, EL CARIBE TURMEREÑO


Susana Pacheco

Eran los días de 1885, José Pacheco Lugo y Marta Miranda Cabeza de Vaca, de familia originaria del pueblo llamado Icod de los Vinos, ubicado en Tenerife, España, cuyos naturales eran  inclinados a la navegación y comercio de las Indias, lo cual asoma a la imaginación que quizás así llegaron a nuestro país estos dos provincianos, instalándose en Turmero, donde formaron una respetable familia, que para el 13 de febrero se vio ampliada con la llegada de su primogénito que fue bautizado Andrés, quien al correr del tiempo recibió su instrucción de Maestros de la talla de José Ángel Rodríguez, Rafael Hernández León y Rafael Montamayor  señalado por el propio Pacheco Miranda como su “sexto y último guiador mental” que junto a otros estudiantes era apadrinado  “a la sombra de los árboles frondosos del Parque Mariño”; todos ellos sembraron en él el amor a la lectura y los estudios que lo hicieron un ilustre autodidacta. 

Con el tiempo, exactamente para 1900, Andrés Pacheco Miranda de apenas 15 años de edad, entra al cuerpo de Artillería que comandaba el coronel José Rafel Seijas, siendo trasladado a otro batallón en julio de 1901 donde con otros 1.500 hombres y bajo el mando del General José Antonio Dávila, se disponen a invadir a Colombia por el lugar conocido como “Carazúa”, desiertos guajiros, como respuesta del presidente Cipriano Castro a una invasión sucedida en el Táchira dos meses atrás, liderada por el venezolano Carlos Rangel Garbiras y apoyada por el gobierno de Bogotá. La idea era tomar a Ríohacha, lugar donde se libra la batalla el  13 de septiembre y son derrotados los venezolanos por las experimentadas tropas colombianas. Siendo partícipe de esta guerra Andrés Pacheco Miranda testificó que “lo ocurrido en Carazúa fue que no había un jefe de cierta personalidad, sino individuos que se meten a eso sin conocerlo”, se refería al general  Dávila considerado incompetente militarmente pero uno de los más leales partidarios del Presidente Castro.

Ya se desarrollaba 1902, Pacheco Miranda se encuentra en La Victoria compartiendo el enfrentamiento contra los 14.000 rebeldes que acaudillados por el banquero Manuel Antonio Matos, luchaban por derrocar a Cipriano Castro. En ese campo sangriento refería Pacheco Miranda “aquello fue una carnicería, me hirieron en el brazo izquierdo de un tiro… me tiraron con un Remington, con balas de acero… yo tenía como 250 hombres a mi mando…”.

Es en esta batalla de La Victoria, cuando el Presidente Cipriano Castro, junto a Francisco Linares Alcántara Estévez (hijo), Presidente del Estado Aragua y los edecanes observaron por binoculares a un valiente soldado que se enfrentaba a los insurgentes, de manera temeraria, osada, aventurera y sin el más mínimo ápice de miedo. Preguntó el Presidente Castro quien era y le informaron se llamaba Andrés Pacheco Miranda, dando la orden que de inmediato fuera ascendido a lo que le respondieron que eso no podía hacerse porque era menor de edad, a lo que Castro respondió “entonces también le aumentan la edad”, es así como asciende a Coronel a tan corta edad lo cual se hace constar en un Diploma otorgado en diciembre de ese año y firmado por Francisco Linares Alcántara, Presidente Constitucional de los EE UU de Venezuela y Comandante en Jefe del Ejército del Estado que dice que el ciudadano Andrés Pacheco Miranda  “… ha militado en el Ejército de Aragua durante la revolución acaudillada por el General M.A. Matos y al prestar sus importantes servicios se ha conducido con lealtad, valor y disciplina, haciéndose acreedor al reconocimiento del Gobierno Liberal Restaurador”

A Andrés Pacheco Miranda lo apodaban sus amistades “Caribe”, atendiendo a su fortaleza de carácter, reconocido también como “el último caudillo” por haber sido el último oficial de la causa liberal restauradora en morir, hecho que ocurrió a sus 103 años, el 10 de abril de 1988. En su dilatada trayectoria se dedicó al periodismo atendiendo a su afición por las letras. Fue fundador junto con el poeta Andrés Mata del Diario “El Universal”, trabajó en “La Religión” hasta los 94 años. Realmente su vinculación con el periodismo duró un poco más de 70 años. Es difícil condensar la fructífera existencia de Don Andrés, no solo por su larga vida sino por haber llevado una existencia versátil, se le definió como un duro Samán de los Valles de Aragua con su carga de historias y anécdotas, el último caudillo de las acciones militares de principios de siglo y a quien hoy quiero rendir este humilde homenaje, destacando una de sus más temerarias anécdotas, su participación en dichas acciones que lo llevaron a ser nombrado Coronel a sus apenas 16 años. Honor a quien honor merece.

 

Verso a “La Pavita”

José Manuel Guevara Diaz

Era ya mayorcita,

como una vela, flaquita

y le decían “La Pavita”.

No porque pavosa fuese,

no por discriminación

era por ella misma

que al pararse en una esquina

entonaba aquel sonido

que llamaba la atención

¡Paví, paví, paví!

al tempo que murmuraba

¿Qué raro?

¡Qué no me dicen Pavita!

¿Qué raro?

¡Qué nadie grita Pavita!

Los muchachos la escuchaban

y el sonido repetían,

mientras la señora sin nombre

furiosa le contestaba y peñazos les lanzaba

 y ellos lo disfrutaban.

Así pasaba buen rato

hasta que por cansancio

la “Pavita”,  se marchaba

para regresar de nuevo

a la hora menos pensada

 

Claudio y Sebastian

José Manuel Guevara Diaz

Dicen que eran hermanos

pero en nada parecidos.

Uno, era trigueño y ovalado

y Sebastián, blanco y cara redondeada,

Pasaba primero Claudio

y el otro, rato después,

ambos con ropa desajustada

eran “chibas”  regaladas.

Silenciosos, los dos si eran,

y con nadie se metían.

Entonces, ¿cuál era su manía?

Joussef lo dijo muy bien

Sebastián “prendía” el carro

en su rara imaginación

y no se detenía el auto

 hasta la próxima estación,

que era quien le hiciera

de nuevo, la misma petición.

Claudio,  tenía un truco,

que llamaba la atención

Le decían: “echa cinco”  por un real

y cinco “peos’ echaba

complacido y a carcajadas.

Podía echar muchos más,

pero más había que dar.

¿Qué cómo Claudio lo hacía?

Que antes de salir, comía

 una lata de “pepepán”

y dos Coca colas se metía,

como me dijo una tía.

Un día Turmero se movió

al desconocer donde estaban,

hasta que se descubrió

que un prefecto gordo y feo

con cara de coronel retirado

los había recogido

y del pueblo exilado.

La búsqueda tuvo éxito,

caminando y caminando

por Guacara habían llegado

y como héroes recibidos

Claudio y Sebastián

dos loquitos muy queridos.

 

La maestra Elisa y la quinta parroquia


José Manuel Guevara Diaz                                                                                                 

- Hola soy Elisa, y vivo exactamente a la misma distancia entre La Plaza y la Pata del cerro. Trabajo en la Escuela Revenga  de Turmero. Mi sueldo son varios millones de bolívares, pero, en dólares, llegan a unos tres. Para la harina Pan, unos platanitos, comprarme una “cotonita,  unos huevos, y hasta para la sal. Si no fuera por mi hermano Renan, con quien tengo un “SAN” y las divisas que de afuera me mandan, no podría ni zapatos estrenar.

 Esta es la maestra que termina su clase de Geografía y les asigna a sus 30 alumnos que busquen los nombres de las parroquias del Municipio Mariño y sus respectivas capitales, con indicación de las fuentes consultadas. Lucia tan sencilla, que uno de los chicos, murmuro: ¡Eso es fácil! “Es pan comido”, dijo otro.

-La tarea es para el próximo lunes, tienen toda la semana. Es muy sencilla, acudan a la ley de Política Territorial del estado Aragua y allí encontraran la respuesta y en internet hay mucha información. Traten de hacerlo al llegar a sus casas, recuerden que hay tanto apagones como gente con hambre.

La maestra ya les había explicado que según la constitución del Estado Aragua de 2002, las parroquias son las divisiones de cada municipio, creadas para descentralizar la administración municipal, promover la participación ciudadana y la mejor prestación de los servicios públicos; que su territorio y denominación son establecidos por esa ley y que en 1999 se reformo la Ley de Política Territorial del estado Aragua, que tiene ahora 33 parroquias. 

El  lunes siguiente, los diligentes alumnos  informaron que tal ley se busca y se busca y no se logra encontrar, pero  en Internet y otras fuentes  encontraron las respuestas:

La maestra con las 30 respuestas encontró,  que 26 consultaron la misma bibliografía (Ministerio de la Cultura. Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2006.) y por supuesto,  coincidían  en las respuestas en los nombre y sus capitales:

Las parroquia del municipio Santiago Mariño y sus respectivas (capitales) son:

Samán de Güere (19 de Abril); Chuao (Chuao); Pedro Arévalo Aponte  (Rosario de Paya); Alfredo Pacheco Miranda (San Joaquín) 

Ella estaba segura de que eran cinco pero en la respuesta de los alumnos no aparecía el nombre de la quinta parroquia. Revisa la fuente utilizada y coincide con los alumnos.

En las repuestas de los 4 alumnos restantes, cada uno consulto fuentes diferentes que coincidía con la anterior y además, si aparecía la quinta parroquia, pero con cuatro nombres diferente:

Parroquia Casco Central Turmero, capital Turmero.

Parroquia Turmero, capital Turmero

Parroquia Capital, capital Turmero

Parroquia Santiago Mariño, capital Turmero

-¡Perro! Dice Elisa ¿Cuatro nombres diferentes para la misma parroquia de la cual Turmero es la capital?  ¡Eso no puede ser! ¡Esto no lo esperaba!

La maestra había  consultado la Ley de división territorial correspondiente, pero detalles, no se acordaba. No podía precisar.

 - ¿Y ahora qué hago? Ellos cumplieron la tarea, pero no se puede diferenciar el nombre correcto de la quinta parroquia,  ni puedo poner como correcto lo que no es. Tampoco puedo mandar a buscar nuevas fuentes porque me saldría del nivel de exigencia. Considerare la tarea como cumplida y tan pronto pueda, explicare la discrepancia existente en las distintas fuente e indicare la respuesta correcta en una clase adicional, tan pronto obtenga la  dicha “Gaceta Oficial”.

En su reflexiones y búsquedas, en camino a su casa, mira un cartel en  la remodelación de la plaza  Mariño, donde destaca que la obra es de la: “Parroquia Casco Capital” y  más allá, ve un  anuncio del servicio de reparto de agua, mediante cisterna, donde se anuncia servicio a tres  parroquias una de ellas la “Parroquia Casco de Turmero”. 

No lo podía creer, ¡En que lioy me he metido con esta parroquializacion! ¡Hay nombres a montón!

  Por otra parte pensaba: ¿“Parroquia casco de Turmero”?  Ese nombre no puede ser de una parroquia, es anti geográfico, ya que se refiere solo al casco de Turmero, y el resto de la parroquia quedaría fuera, ya que no pertenece al “casco”. ¡Esto es una locura, que nunca pensé encontrar! 

-Y ¡Que extraño, en ninguna de las fuentes tampoco aparece parroquia con ese nombre solo  en las publicidades de la Alcaldía! Me gustaría hablar con Joana, pero, dicen que es una mujer “de ganas”. Me recomendaron a Pedro Modesto y a un tal PEMBOL, sé que el primero falleció, y el segundo, donde diablo lo encuentro. Y acabo de averiguar que el COVID, pero sobre todo por negligencia gubernamental, el cronista, ya no está. Me nombraron un Néstor German, que tiene un programa de historia, pero me da mucha pena, el se ve tan bravucón. Además dicen que es tataranieto del general Alcántara y biznieto del único presidente aragüeno, Linares Alcántara. ¡Qué va, ese tipo  está muy ocupado, allá no  voy!

Buscando en internet se encuentra un documento firmado por el Síndico Procurador del Municipio Mariño, Adolfo Biso del 27 de agosto de 2010, sobre un litigio de un terrero cercano al estadio Jose Pérez Colmenares donde escribe que dicho terreno “está ubicado en la parroquia Capital”.

 O  sea, que una autoridad del municipio, como el Síndico, deja ver que el nombre de la quinta parroquia es “parroquia Capital”. La maestra grita ¡Bingo! Aquí está la respuesta. Problema resuelto ya que el Síndico tiene que emplear el nombre legal y Capital tiene que ser el nombre de la “Quinta”.

Pero, hay un pero, “Capital”, es el nombre que usa EL CENSO para las parroquias sin nombres y lo del Procurador tampoco debe ser oficial.

 La maestra confundida, se da cuenta de que las fuentes consultadas y los avisos de la Alcaldía presentaban fallas y contradicciones con respecto al nombre de una quinta parroquia la cual aparece denominada de cinco maneras: Santiago Mariño, Turmero, Capital, Casco Central y Casco de Turmero. Se convence que todos estos nombres tienen que ser inventados, no cree que sean establecidos por ley estatal, por una sencilla razón, ¡la ley crea un solo nombre no cinco!

Ya cansada y agotada, llega a la siguiente conclusión:

-Las  parroquias del Municipio Mariño  y sus respectivas (cabeceras) son:

Samán de Güere (19 de abril); Chuao (Chuao); Pedro Arévalo Aponte (Rosario de Paya) y Alfredo Pacheco Miranda (San Joaquín) y el área no ocupada por las cuatro parroquias seria la quinta parroquia, hasta ahora sin nombre, y donde Turmero es su capital.

A este territorio de la quinta parroquia, se le ha asignado nombres diversos: “Parroquia Capital”, Parroquia Turmero”, “Parroquia Capital Turmero” “Parroquia Santiago Mariño”,  “Parroquia Casco Central  y Parroquia Casco de Turmero”, pero ninguno es legal.

Su nombre oficial y definitivo se resolverá con comunicación del Consejo Municipal del Municipio Santiago Marino a la Comisión Legislativa del Estado Aragua (CLEBA) y que esta lo apruebe y publique en su Gaceta Oficial.  Mientras tanto, el caos de nombres seguirá, porque parece que tampoco es prioridad. Y Elisa, la maestra de la Revenga, sigue caminando en busca de un banco y una sombra para disfrutar del sabroso mango que le regalara una alumna de la parroquia de Mariño, con muchos nombres, como aquello niños nacidos en la Colonia.

ALGUNAS ANÉCDOTAS  DE LA PACHEQUERA

Susana Pacheco

El Diccionario define a las anécdotas como un relato breve de un acontecimiento extraño, curioso o divertido, generalmente ocurrido a la persona que lo cuenta aunque yo añadiría que se convierte en el tema central de las reuniones familiares, cuando la acción es osada, importante, con repercusiones en la vida de otras personas. En esta ocasión, ya sea por testimonio escrito u oral, les traigo varias de las anécdotas vividas por adultos de la familia Pacheco y que en algunos casos se convirtieron en leyenda o testimonio histórico.

El 1° de marzo de 1933, el chofer Alfredo Pacheco hijo, hijo del Diputado ante el Congreso Nacional Alfredo Pacheco Miranda y ahijado de Juan Vicente Gómez, provocó un accidente de tránsito entre Turmero y Maracay donde resultó un herido de gravedad, razón por la cual fue suspendido por un año sin que lo eximieran por la relación familiar señalada.  Es oportuno resaltar que para el momento la nómina de choferes de Turmero era de apenas 18 caballeros.

Una bella y distinguida señora llamada María Teresa Lugo, mi abuela, se convirtió en la esposa de Alfredo Pacheco Miranda, procreando nueve hijos que en orden cronológico fueron Alfredito, Dilia,  Mary, Elvia, Yolanda, José Guillermo (mi padre querido), Teresa de Jesús, Andrés y Alais.  Como anécdota es interesante relatar que en una oportunidad que había una caravana del General Gómez, esta reconocida dama se atravesó con su carro y el General  preguntó ¿qué quiere la señora? y ella ocupando el espacio por donde avanzaba la caravana alzó su voz femenina y le pidió que soltara a Alfredito que estaba preso en el Castillo de Puerto Cabello y Gómez lo liberó al día siguiente. Acto valiente si consideramos el personaje involucrado.

Alfredo Pacheco Miranda en la sesión del 20 de Abril de 1936 en el Congreso Nacional, solicitó la confiscación de los bienes de la sucesión Gómez para que pasasen al patrimonio de la nación y fueren entregados a los campesinos, dicha proposición fue aprobada. Su intervención fue calificada de, entre sus palabras destaca esta afirmación “Vengo a cumplir una misión patriótica, la de exponer la necesidad ingente de mi pueblo y pedir su inmediato y eficaz remedio…” Yo no dejaré de trabajar aquí hasta que cada labrador de Aragua tenga su parcela y su conuco, asegurando así el pan de su familia. De tal manera, que la única posición que hay para salvar a un pueblo que se muere, es que el patrimonio de Juan Vicente Gómez, pase, como ya he dicho, al poder de la Nación.

Don Andrés Pacheco Miranda, hermano mayor de Alfredo, cuando era un joven enamorado tuvo un accidente violento. Fue en la esquina de la Factoría al noroeste de la plaza turmereña, donde se libró en un duelo por amor a una bella mujer con lamentable desenlace. Semanas después el pueblo de Turmero recibe la visita del Presidente Cipriano Castro; el jefe civil le pide a Andrés Pacheco Miranda que dé el discurso de bienvenida dada su reconocida grandilocuencia. Es tal de emocionado y vibrante el discurso que el Presidente Castro ordena su libertad. Debido a la situación en el pueblo por los sucesos previos, Andrés Pacheco Miranda es exiliado prácticamente de Turmero. Hoy en día en reconocimiento a su valía algunas escuelas en Aragua llevan su nombre.

Don Andrés siempre fue un hombre de gran puntería, lo cual no cambió con la edad. En un libro de crónicas orales de Los Teques, de Antonio Trujillo, se  refiere cómo Don Andrés acostado en su hamaca en el fondo de la casa le tumbó el sombrero de un tiro a un hombre que lo importunó en la entrada de la casa. Fue un personaje muy versátil, inquieto, a quien en unas fiestas patronales de Turmero, una gitana le leyó las manos y le vaticinó que se iría del pueblo natal, se fue y no volvió. Le predijo que se iba a casar dos veces y así sucedió. Le pronosticó que sus hijos varones morirían antes que él, y así sucedió. Le dijo que viviría más de 100 años y murió a los 103 años, en 1988. 

  Por otra parte, no quiero dejar de este pequeño anecdotario a mi padre, José Pacheco Lugo, hombre versado en la palabra, esa habilidad le valió el reconocimiento de muchas personas vinculadas al mundo que requerían un buen escritor, a tal punto que muchos abogados solicitaban su ayuda para la redacción de documentos de diferente índole. ¡Cuántas veces le oí dando un discurso improvisado y quedar ensimismada ante la hermosura de su verbo! El deleite, el goce me brotaba desde el corazón, mi padre hombre sencillo, humilde, era poseedor del don de la palabra. Es genial saber que mi padre, tan erudito, tan poeta, tan declamador, tan versado de las letras, era conocido como “Pat’e mula” debido a que su fuerza física era fuera de lo común, sus golpes tumbaban al más experimentado adversario, por ello alguien una vez dijo que pegaba como una patada de mula, expresión que originó tan singular apodo. Mis hermanos heredaron el mismo.

En este sucinto escrito que contagia de añoranza mis pensamientos, la añeja evocación emplaza a los recuerdos y libera de su naufragio al corazón, quiero dejar estas anécdotas como una remembranza sempiterna del espíritu guerrero, valiente y a la vez gentil de mi familia, los Pacheco.

 

ALFREDO PACHECO MIRANDA. EL CAPITÁN VENENO


Susana Pacheco 

¡Cuán ajena estaba quien escribe estas líneas, allá en los años de su juventud, cuando era una habitante más del pueblo donde orgullosamente había nacido, Turmero, que el linaje, la familia del ilustre mártir de la Libertad, Francisco de Miranda,  era originario de la Villa de lcod, Tenerife, cuna de tantos famosos hidalgos! y que era su estirpe la que continuaría el crecimiento familiar desde los tiempos previos de Ana Marquesa de la Concepción, esposa de Gabriel de Miranda, sus abuelos, y el nacimiento de un hijo de éstos, en el Puerto de la Cruz, el Capitán Don Sebastián, padre de nuestra histórica figura en matrimonio con Francisca Rodríguez y Espinoza.

¡Era ignorante de esta ancestralidad! Mi padre, José Pacheco Lugo, turmereño de rancia cepa, hijo de quien hoy ocupa esta narración, Don Alfredo Pacheco Miranda, jamás se ufanó de tan especial genética que siempre, sin embargo, se derramó en ambos hombres, padre e hijo, en su manera de ser y en su destacada  inteligencia. Este hombre, mi abuelo, Alfredo Pacheco Miranda, a quien no conocí por su tempano fallecimiento, según Ciro Guzmán Morillo, Cronista de Turmero, en el libro de Bautismo 1880 al 88, aparece el registro correspondiente a dicho acto eclesiástico de mi abuelo que señala que su fecha de nacimiento corresponde no al año 88 como muchos han publicado, sino a 1887, exactamente el 9 de julio, siendo el menor de los dos hijos de José Pacheco Lugo y Marta Miranda Cabeza de Vaca.

     Mi abuelo, definido como de estilo vibrante y dicción clara como escritor, hace sentir sus escritos, los cuales son acogidos con simpatía entre sus amigos así como también en la opinión general, dentro del ámbito regional. La gente estaba pendiente de sus producciones que leían con agrado, por ser además de un notable prosista, un productor de ideas, lo que le permitió lograr gran influencia entre sus seguidores. En 1905, es un periodista de pluma recia y virulenta. Funda el semanario “El Jején”, publicación que desborda los moldes literarios de la época, al enfrentar una variedad de temas relacionados con las necesidades de los pueblos aragüeños. El nombre del semanario lo dice todo, picante y agudo en las críticas, con la particularidad de que en sus comentarios, además de plantear los problemas, planteaba sus sugerencias para resolverlos.

De acuerdo al turmereño, Néstor Germán Rodríguez, en los escritos en El Universal o en La Esfera, suscritos por el “Capitán Veneno”, como era conocido, estaba la sagaz pluma de mi abuelo, mote que por sí solo define las características del escritor.

Alfredo Pacheco Miranda de formación autodidacta, dejó toda una obra dispersa en diarios, semanarios y revistas del país, escribió en 1934 una novela llamada “El Escarabajo de Esmeralda” y otra llamada “El Triunfo de Silvano” nacida en 1935. Ambas micro-novelas están elaboradas en un exuberante lenguaje, descriptivo, solemne, romántico, salpicado de hermosas metáforas que llevan al alma la sublimidad de los sentimientos, conexión ante la emoción humana provocada por el amor entre dos seres que se amaban.

La versatilidad de su desempeño como ciudadano se hace clara en la historia de vida de Alfredo Pacheco Miranda, sus dotes de orador y su marcado patriotismo lo hicieron destacar, no solo en la provincia, sino también en la capital de la república, estaba claro de su papel como parlamentario al pedir en la sesión del 20 de Abril de 1936 la confiscación de los bienes de la sucesión Gómez para que pasasen al patrimonio de la nación y fueren entregados a los campesinos, dicha proposición fue aprobada. Es allí cuando nace el Instituto Agrario Nacional en Venezuela. El acuerdo es protocolizado en la Oficina de Registro Inmobiliario de los Municipios Mariño, Libertador y Linares Alcántara, bajo el N° 24, en fecha 14 de diciembre de 1937.

En esa oportunidad, como era su estilo, mi abuelo habló con el corazón en la mano, como un auténtico hombre que ama a su tierra, dijo: “Vengo a cumplir una misión patriótica, la de exponer la necesidad ingente de mi pueblo y pedir su inmediato y eficaz remedio…”  y señaló, a mi juicio, lo que es la clave para ejercer exitosamente una representación popular, es el amor por el terruño, la identificación con su pueblo. Una de sus frases lo resume todo: “He nacido y vivido en Aragua; y ello me brinda la ocasión de haber palpado la realidad que confrontamos”


EL BRAVO PUEBLO DE TURMERO


Susana Pacheco

Amanecía el martes 13 de octubre de 2020, continuaba la tempestuosa lluvia que se había iniciado en las postrimerías del lunes, desde las nueve de la noche hasta las cuatro del siguiente amanecer, lapso en el que se registraron valores históricos representativos de  15 días para el período lluvioso de octubre que cayeron furiosas sobre varias poblaciones venezolanas en tan solo esas siete horas. Aún mucha población dormía, aquellos que el suelo seco no les permitió enterarse de lo ocurrido sino a la hora del café. Ya eran muchos los pobladores que estaban desesperados deambulando, nadando, con solo sus cabezas fuera de las aguas, en los techos, viviendo las horas de horror que les proporcionaron las intensas lluvias torvas, fieras airadas que cayeron desde los cielos para negarles la paz de sus hogares.

Fue mi pueblo natal, mi Turmero, una de las poblaciones perturbadas cuando el río de su mismo nombre, invadió las calles, las viviendas, los patios, los comercios, con una furia devastadora. La fuente que coléricamente manaba de los cielos  arrasaba la tierra, los árboles,  gramas y arbustos, las casas, todo…, se hizo el agua más oscura, más basta, tosca, recordando la erupción del Toba pero con aguas lodosas frías, con el color del malhumor de la naturaleza,  se desplazaba escabrosamente, invadía los íntimos espacios familiares, turbando el sueño reparador de sus habitantes que huían despavoridos, con apenas lo que cubría sus cuerpos, en un inhumano afán por retener la vida y la de sus familiares.

El tupido barro entorpecía el desplazamiento de quienes desdichadamente habitaban el lecho del río que ahora reclamaba su cauce penetrado por el hombre sin considerar donde la madre naturaleza había fijado su curso. Necesidad del ser humano ávido de un lugar donde prender su lumbre y estar con su familia, la dejadez de sus representantes que hicieron caso omiso de múltiples advertencias que por las redes sociales, escasos días previos, habían señalado la falta de mantenimiento de dicho cauce. Como dijera el Gabo “... nunca hubo una muerte tan anunciada”  “…no se cansan de proclamar sus propósitos por todo el pueblo, como si quisieran evitar el mandato del destino, pero un cúmulo de casualidades hace que quienes pueden evitar el crimen no logren intervenir o se decidan demasiado tarde”.  En esas siete horas… ya era tarde.

Aquellos espacios turmereños, fertilísimos en su condición de valles, ocupados en su oferta de hospedaje para los seres humanos, sufrieron los rigores de la madre naturaleza que como orgullosa  matrona lo hirió, sin percatarse del sufrimiento de aquellos seres que solo buscaban su estabilidad en hermosos parajes como los afectados. Tanto dolor  hacía que ya apenas se mirase al cielo, solamente buscaban la señal de que parasen las lluvias, y un hálito frío les helaba el cuerpo, un soplo de brisa saturada de esencias rústicas, mezcla de llanto, de hierbas, de tierra, de lodo y de angustia que  envolvía aquellos espacios ahora salvajes, que solo contenían las ruinas de los hogares,  que hacía pensar en Casas Muertas, donde se manosea a un pueblo deprimido, que se pretende destruirle la vida y la esperanza.

 Es mi pueblo, es tu pueblo, es nuestro pueblo el que está herido, es su dolor el que nos invade en cada imagen, en cada voz, en cada llanto que refleja el sufrimiento de una comunidad que va hacia sus 400 años, oigo su grito desgarrador que rompe el silencio de la noche, que rompe los corazones de quienes están desamparados en la inopia de la soledad de su seguridad familiar, la miseria, la penuria, la escasez acentuada invadió su vida, su existencia pisa los umbrales de la senectud, los débiles destellos juveniles se los llevaron esas aguas caídas de las alturas. No queda otra... hay que seguir… Gloria al bravo pueblo 


Confusiones frecuentes en la historia de Turmero

Jose Manuel Guevara Diaz

Introducción.

Cuando se investiga o se leen documentos o bibliografía sobre la historia o geografía de Turmero, es frecuente encontrarse con diferentes aspectos que confunden al lector, entre los cuales seleccionamos los siguientes:

1)      ¿A qué se refieren los documentos sobre la fundación de Turmero, cuando se habla del Valle de Aragua?

2)      ¿Cómo debe escribirse el apellido de los encomendadores (Juan y Lorenzo) Villegas, Villela, Villela o Vilela?

3)      ¿Turmero tiene un fundador o son dos los fundadores? 

4)      ¿Como diferenciar entre Alfredo y Andrés Pacheco Miranda?

5)      ¿Quién es la “Otra” en el documento de la fundación de Turmero?

6)      ¿Como diferenciar entre encomienda y tierra y entre encomendero y encomendador?

 La demostración documental de los tres primeros puntos:

(1) Que la denominación valle de Aragua, se refería solo hasta San Manteo en su lado oeste.

 (2) Que se escribía igual Villegas, Villela o Vilela.

(3) Que no hay dos fundadores de Turmero, La victoria, Cagua y San Mateo, sino uno, el Juez Poblador Pedro Gutiérrez de Lugo.

Se encuentran claramente en el documento “Autos hechos por el Licenciado Gabriel de Mendoza” publicado por Barroso (1988 pp. 44-60). En  el citado documento, (p.51 de Barroso), se lee (en rojo y en negrillas, agregadas por mi):

En la Ciudad de Santiago de León a 7 días del mes de diciembre de 1620 años, su Merced Gabriel Mendoza, Cura Vicario de esta dicha Ciudad, Juez y Comisario nombrado por su Señoría Reverendísima Don Fray Gonzalo de Angulo, Obispo de este Obispado de Venezuela y del Consejo de Su Majestad, para las erecciones de las Iglesias que en los términos jurisdicción de esta dicha ciudad se ha de elegir y señalar en los pueblos de indios que se han de fundar por el Señor Pedro Gutiérrez de Lugo Teniente General en esta dicha gobernación. El Juez Poblador de los dichos pueblos dijo: “Que por cuanto en los pueblos que ha fundado en el valle de Aragua, Turmero y Cagua, su merced ha elegido y señalado Iglesias en cada uno de ellos a saber en el dicho valle de Aragua, el pueblo de Nuestra Señora de la Victoria, en donde erigió la Iglesia con la advocación de Señora Santa Ines … y en el segundo pueblo del Valle de Aragua, nombrado San Mateo, agregando a este pueblo para Curato y Doctrina, la encomienda de Tomas Aguirre, Antonio de Bolívar y la de Antonio Sánchez Borrego, y en el valle de Turmero, donde fundó el pueblo de Nuestra Señora de Consolación, eligió iglesia con la advocación de Nuestra Señora de la Candelaria y agregó a este Curato y Doctrina, las encomiendas del Capitán Juan Martínez Vilela, Doña Mariana Vilela y Regidor Juan Ponte Rebolledo.

Y en el valle de Cagua donde fundó el pueblo del Señor San José, erigió la Iglesia con la advocación del Señor San José. Agregó a esta Doctrina Curato las encomiendas del Maese de Campo Garcigonzález de Silva y Sargento Mayor Baltazar de Silva..,”

En el documento de venta de tierra en Paya en 1659, 39 años después de fundado Turmero, se hace ante la autoridad que es el “Teniente de Justicia Mayor de los valles de Aragua y Turmero”, es decir, para los efectos legales siguen siendo dos sectores diferente y ambos dependientes de Valencia. Véase documento de 1659 en el Portal Turmero: historia, huellas y testimonios de  Nelly Guilarte, autora del texto escolar de “Efemérides Patrias para niño niñas y adolescente.”

Posteriormente, el termino valles de Aragua toma otra connotación espacial, por ejemplo, por 1800 Humboldt, Depons, Andrés Bello en esos mismos años. En plena Guerra de Independencia,  consideran a Turmero, Cagua, Maracay y Guacara, situados en los Valles de Aragua, tal como es hoy en día.

El término “valle de Turmero”  actual, pasa a otro plano, mucho mas reducido y dentro del   concepto de “Valles de Aragua”, pero no “ valle del rio Aragua”.

4) ¿Cómo diferenciar entre Alfredo y Andrés Pacheco Miranda?

Los nombres de estos intelectuales turmereños se confunden, no es fácil diferenciar sobre sus actuaciones. Son hermanos, turmereños, nacieron con el dominio del lenguaje y la oratoria, fueron periodistas, políticos liberales, seguidores del general Cipriano Castro, de Gómez, escritores, articulistas  ¿Qué lo diferencia en sus trayectorias?

Don Andrés: se inició como militar y alcanzó el grado de coronel. Tuvo actuación en la batalla de La Victoria junto al general Francisco Linares Esteves Alcántara  (hijo del “Gran Demócrata” general Francisco Linares Alcántara), contra las tropas del General Manuel Matos. Como escritor, fue cuentista, y hasta cierto punto, uno de los creadores del mito de Pedro Villacastín como fundador de Turmero,  tal como se evidencia en   Glosas de mis memorias, en Turmero tierra mía (1978, 2013).

Este es un aspecto que no lo he visto discutido en la bibliografía local. En este mismo trabajo, es suya la “maldición” que recae sobre Turmero por la ofensa dada al general José Antonio Páez cuando el mismísimo Ezequiel Zamora, por orden del presidente José Tadeo Monagas, desde Valencia a Caracas, montado en burro y con grillos, pasó por Turmero  donde algunos jóvenes le lanzaron tomates y “uno  arrojó un salivazo sobre su cara, pero cayó sobre el pescuezo del jumenco que montaba el héroe.” Páez fue encerrado en un calabozo de Turmero durante una noche. [Sobre este detalle, no estoy seguro de que sea cierto o que sea parte de su inventiva literaria].

Agrega don Andrés, que si no se le construye una escultura a Páez en uno de los parques de la ciudad, la maldición por el comportamiento contra Páez,

seguirá siempre bajo las alas grises de la tristeza y melancolía”.

Esto es lo que yo he llamado “la maldición de Don Andrés”

Don Andrés quien fue militar, y tenía buena puntería, tuvo un problema de faldas y en el encuentro, quedo muerto el contrincante, saliendo exilado de Turmero, de allí que su actuación intelectual fue más en Caracas y en Los Teques, donde muere a más de 100 de edad.

 Mientras Don Alfredo, siendo también autodidacta, poseía los grandes dotes de la oratoria y se le recuerda, por muchos hechos, pero con los siguientes dos, son suficiente.  El primero, cuando el día l9 de diciembre de 1924, en la inauguración del nuevo busto y respectiva placa del general Santiago Mariño, en la plaza del pueblo, pronuncia el discurso de orden  en relación con el centenario de la batalla de Ayacucho, el cual  termina en loas al General Juan Vicente Gómez, cuando dice: ¡Bendigamos, pues, una y mil veces, el Gobierno de la Rehabilitación Nacional, cuyo único director es el Benemérito General Juan Vicente Gómez, a quien Dios, en cambio de haber dado a Vene­zuela el tesoro de una paz estable y fuerte, le otorgó la envidiable gloria de presidir los grandes Centenarios de la República!   Doce años más tarde, siendo diputado al Congreso Nacional, por el Estado Aragua, fue quien plantea valientemente la expropiación de todos los bienes de Gómez, y así fue aprobado, rescatando la nación los miles de millones que el dictador había acumulado en sus largos años de tiranía. Solamente en Turmero, Gómez poseía 89 casas, según el inventario realizado de sus bienes, así como propietarios de Guayabita y de la mayoría de las haciendas circundantes y de la famosa hacienda cacaotera de Chuao, la cual adquirido de los hijos de Guzmán Blanco por 1.500.000 bolívares.

En el trato personal, gustaba de las reuniones populares como sancochos en el Polvorín y en Pedregal y nunca fallaba en las visitas a bodegas y bares por las típicas bebidas espirituales y quizás, por ello era llamado “Alfredito”, y conocido también por ser empresario dueño del único cine de la Ciudad, El Capitol, frente a la plaza, y el cual al cerrarse, nunca más hubo cine en Turmero, por lo menos, hasta 2020. Una parroquia del municipio Mariño del estado Aragua lleva su nombre en reconocimientos a sus méritos, a proposición del Ciro Guzmán, quien era el cronista de la ciudad de Turmero.

5.) La “Otra” en el documento de la fundación de Turmero

 “La otra” en la Venezuela actual tiene una connotación muy clara y se refiere a  una amante  o novia que tiene un hombre casado. Cuando es soltero, se podría escuchar la expresión, pero de parte de una de las enamoradas, no del hombre  ni de la comunidad donde se desenvuelve. Inclusive, hay una obra muy conocida con ese nombre, “La Otra”.  En el documento que vamos a discutir, no hay tal problema porque falta el artículo determinado, “la”.  Tal documento, es donde consta la fundación legal y eclesiástica del pueblo de indios de Turmero y en el cual aparece la palabra que confunde a cualquier lector. Veamos dicho documento en Alfaro, Manuel (1988, p.50) y recordemos además, que nos dirigimos a un público que no tiene las herramientas ni del lingüista ni del historiador profesional:  

 “Y en veintisiete de dicho mes de noviembre y año de seiscientos veinte, el dicho Juez Comisario eligió y fundó otra Iglesia en el pueblo que llaman Turmero, nombrado Nuestra Señora de Consolación, con advocación y nombre de Nuestra Señora de Candelaria, y agregó a este Curato y Doctrina las encomiendas del Capitán Juan Martínez de Villela, doña Mariana Villela, viuda de Bartolomé de Emasabel y del Regidor Juan Ponte Rebolledo, entre los cuales hizo repartición de ornamentos, de aquellos conque cada uno había de acudir y mandó que dentro de un mes acudiesen con ellos al dicho Comisario, lo cual se notificó en el dicho veintisiete de noviembre al dicho Juan de Ponte y al dicho Capitán Juan Martínez, a Juan de la Raya, su mayordomo y por dicha Mariana Villela, a Pedro de Néstor, y asimismo que dentro de los dos meses que corrieren desde dicho día veintisiete, hiciesen dicha Iglesia, sacristía, cementerio y casa del Cura Doctrinero, y lo uno y lo otro con la dicha pena y censura. [pero pasaron muchos meses y nada habían hecho, fue en agosto de 1622 que los encomenderos entregaron la iglesia, una  hoza de bahareque y paja, no como la elegante de ahora]

Una simple lectura al documento anterior, donde aparece: “el dicho Juez Comisario eligió y fundó otra Iglesia en el pueblo que llaman Turmero” da cabida a dos interpretaciones:

a) Que ese mismo día, o en días anteriores, ya se había elegido y fundada una primera iglesia, y está “otra”, por supuesto, sería la segunda iglesia fundada en el mismo pueblo.

b) Que muchos años antes, se había fundado una iglesia en el poblado y la “otra”, se refería a la  segunda iglesia en la historia del pueblo.

¿Dónde está el problema?

El problema reside en que el documento leído es parte de las fundaciones de cuatro pueblos y sus iglesias respectivas en el lapso de 13 días de noviembre de 1620: La Victoria, (el 18); Turmero, (el 27); Cagua, (el 29) y San Mateo, (el 30). ¿Por qué  esa secuencia? Un misterio., aunque PEMBOL (2019) da una versión, no documental que resulta lógica e interesante.

Al leer lo correspondiente a la fundación de Turmero, sin relación con el resto del documento, la “otra” complica la comprensión, y es cuando surge la confusión. La investigadora turmereña Rosario Magallanes, ha sido la única que ha reaccionado ante la “Otra” al agregarle un entre paréntesis quedado así:  “…  y fundo otra iglesia  (de las ya antes fundadas en los otros pueblos vecinos) en el pueblo de Turmero.”

La confusión con la “otra” igualmente aparecerá cuando se lee lo referente a San Mateo: “Y en 30 días de dicho mes de noviembre y año, el dicho Juez Comisario eligió y fundó otra Iglesia en dicho valle de Aragua, 12 leguas de esta ciudad en el pueblo fundado de San Mateo”. Aquí, valle de Aragua en esos años, se refería toda el área desde la actual Tejerías hasta el río Aragua en su margen izquierda, no incluía a Turmero, Cagua ni Maracay, pero como fundaron iglesia en La Victoria, dentro del valle de Aragua, el “Otra” tendría más sentido en el caso de San Mateo, ya que si correspondía a otra iglesia en dicho valle.

6.) Encomienda y encomendero. La encomienda de los valles de Turmero era la más grandes de la época y estaba constituida por indios en su mayoría Meregotos a cargo de la familia española de los Martinez. Quien posee la encomienda le daban la denominación de “encomendero”, la cual es muy diferente a “encomendador” que es una orden jerárquica utilizada en España. En la obra de Lope de Vega una poblada del Fuente Ovejuna mata el comendador mayor de la Orden de Calatrava. Dicen que por los abusos que había cometido sobre la población, de allí que se asocia a Fuenteovejuna con justica popular:

 ¿Quién mato al comendador? y todas a una Fuenteovejuna señor

Yolanda Freire

La palabra encomienda también es confundida usualmente con las tierras donde se encontraban dichos indios agrupados.

El encomendero de la encomienda de los valles de Turmero no era el propietario de la tierra, sino los indios, por solicitud hecha al Cabildo de Carcas en 1593 por su encomendero y aprobada por dicho Cabildo y luego ratificada por el gobernador y capitán General de Venezuela, aunque en la practica, el encomendero era el “señor de los cielos” .El encomendero, para esa fecha era el capital Lorenzo Martinez Madrid, que por alguna razón no utilizaba el apellido Martinez. Algunos autores lo confunden con Lorenzo Martinez de Villegas, lo cual es incorrecto.

Referencias

Barroso Alfaro, Manuel.(1982). Turmero en los Documentos inéditos.  Caracas Edit. Libris

Bolívar, Pedro Modesto (Pembol). Teniente General Don Pedro Gabriel de Lugo, fundador de La Victoria, Turmero, Cagua y San Mateo. Colección PEMBOL No. 4. Publicada en Colección Memorias Históricas Digitalizadas de Turmero, No.80. Turmero, 2019. Disponible en:

https://www.facebook.com/groups/280718592329685/482452345489641/

Guilarte Nelly  (2010), en http://turmerohistoriahuellasytestimonio.blogspot.com/2010/ 

Magallanes, M Rosario. (2019). Un relicto, una realidad. Colección Memorias Históricas Digitalizadas de Turmero. No. 94. Del original publicado la Colección Turmero en el Tiempo, editado por la Alcaldía del Municipio Santiago Mariño.

Venta de unas Tierras del valle de  Paya a favor de Luis de Bolívar. En Archivo del Registro Principal de Caracas, Sec. Tierras 1659 B.

 

Y en Turmero nos pusieron presos

José Manuel Guevara Díaz

El sitio: lado Oeste de la plaza Mariño de Turmero.

La hora: 7 a 8 pm.

El día: viernes.

El año: Un año terrible de la dictadura perezjimenista 

Los hechos: Un grupo de estudiantes universitarios y de la Academia militar en vacaciones, así como algunos bachilleres, egresados del Codazzi, la dieron sencillamente  en decirles cosas, a los pocos carros que pasaban por el lugar, gritarles  y después reírse, esperando el próximo carro. Se contaron  nueve autos y ningún chofer reacciono sobre lo que le gritaban. Al carro número 10, se le hizo la misma recepción, pero, no hizo lo que los otros hicieron, que oyeron, no le pararon y siguieron. Este  conductor dio una segunda vuelta y una segunda acción recibió del grupito en cuestión.

Al segundo, estaba ante nosotros, el tipo del auto No. 10 con cara del que mato a Juan Charrasqueado, y con tres policías armados:

       - ¡Estos fueron los que la burla me hicieron!

          ¡Acompañemos, señores, están presos por jodedores! -dijo el policía mayor-

Y en línea, a la policía, la casa “tétrica de los  nueve pilares” nos llevaron. 

Acusación:

Acciones violentas contra las buenas costumbres, perturbación del orden público y reunión masiva para delinquir. 

Leído los cargos, se fue el denunciante, que era un  espía de la dictadura, como también los hay ahora con el nombre de “patriota colaborante”.

A los 30 minutos, viene el Señor Comandante de la policía, un señor alto y barrigón, pero con buena intención, que por suerte me conocía y era amigo de papa:

No vio sonrió y dijo:  ¡Ah! ¡Estos son los muchachos del escándalo! De la plaza!

 Bueno, ya tuvieron media hora, sino quieren seguir aquí,  váyanse pa’ sus casas

 y no está bien eso de gritar en la plaza.

 No  hagan eso otra vez,  hay muchos esbirros que oyen tras la pared.

¿Quiénes eran los jóvenes presos? El comandante de la policía había escrito los nombre en un papel separado, y no en el Diario de Actos, y al final lo boto. Así que  del acto, ningún expediente quedo y los nombres de aquel hecho no podrán ser revelados.

Para su conocimiento

Los editores de las Memorias Históricas Digitalizadas de Turmero, agradecen hacer referencia a su edición cuando cite algunas de sus partes en los trabajos de investigación de acuerdo a las normas establecidas para estos fines, manteniendo siempre el espíritu y contenido expresado en su texto.

Ejemplo de cómo citar los trabajos

Rodríguez, Efrén (2018). Notas Geográficas de Turmero. En: E. Rodríguez y NG. Rodríguez. Colección Memorias Históricas Digitalizadas de Turmero, N° 60. Turmero, Estado Aragua (Venezuela): Edición Propia. Disponible en: https://www.facebook.com/groups/280718592329685/482452345489641/.

Derechos de autor

Esta obra se reserva el derecho de autor prescrito en la página http://sapi.gob.ve/?page_id=116 Este derecho nace con el acto de creación y no por el registro de la obra. Es el derecho que posee el autor sobre sus creaciones sean estas obras literarias, musicales, teatrales, artísticas, científicas o audiovisuales. Se considera Autor a la persona natural (persona física) que crea alguna obra literaria, artística o científica. Se agradece a todos los lectores ceñirse a esta disposición