PRESENTACION:
Presentamos a un Francisco Linares Alcántara Hijo, en una
faceta más humana combinada con su faceta política y de funcionario público.
Nuestro objetivo es mostrar al Panchito Alcántara verdadero, sin disimulos.
Posiblemente a algunos les parecerán frívolas algunas de sus vivencias
personales, a otros les parecerá atractivo. Nuestro personaje fue un hombre
preparado, no solo familiar y militarmente, también política y culturalmente;
ahora hay un rasgo importante que es su don de gente, le gustaba la cercanía al
pueblo, el baile, los juegos populares, que seguro lo heredó de su padre. Por
otro lado era magnánimo con familiares y amigos.
De su madre heredó todo su olfato político y la vida misma le
forjo su personalidad.
En Intimidades tratamos de mostrarlo con autenticidad.
Dejamos constancia que en una posterior deberíamos abordar su asilo por 23 años y su regreso
a la patria.
NESTOR GERMAN RODRIGUEZ
A MANERA DE PROLOGO:
Tomado de la tesis: FRANCISCO LINARES ALCANTARA: EL ARCHIVO DE UNA EPOCA DE ADULACION, TRAFICO DE INFLUENCIAS Y CONSPIRACIONES.
Tomado de la tesis: FRANCISCO LINARES ALCANTARA: EL ARCHIVO DE UNA EPOCA DE ADULACION, TRAFICO DE INFLUENCIAS Y CONSPIRACIONES.
“…de una familia adinerada y de cuna presidencialista emerge
la figura de Francisco Linares Alcántara, único varón del grupo de seis
hermanos del matrimonio Alcántara Estévez”.
“…las cartas de los amores al parecer nunca fueron respondidas
por el hijo predilecto de misia Belén,…Pancho no correspondió a las peticiones
y confesiones amorosas”.
“Es la época de la Venezuela que cambia el fusil y el machete
de los caudillos por la conspiración
soterrada. En ese confuso panorama se
organiza el movimiento nacional de La Conjura, con Pancho Alcántara a la
cabeza, que tuvo como centro de irradiación el territorio aragüeño y en
particular a la ciudad santa de la
Restauración…”.
El Presidente de Aragua como director de aquel proceso agrupó
a prominentes jefes militares, políticos y al ciudadano común. La Conjura de
1907 tiene su origen en el movimiento de La Aclamación Nacional (1906), el cual
consagró a Panchito…”.
“”…los dos grandes adversarios políticos..(Gómez y Alcántara)
firman un pacto, tal vez con base a la alternabilidad en el mando. –Yo acepto
las reglas del juego General, pero después de usted vengo yo, imaginamos que
fue la carta que Pancho tenía bajo la manga…”.
“…nació con vocación de poder, aunque jamás pudo llegar a la
cuna de donde salió para convertirse en el habitante número uno de la Casa
Amarilla o del Palacio de Miraflores, que había sido su más grande aspiración”.
Liubys C. Molinares y Yasmin Y. Pires H.
CONTENIDO:
El General Francisco Linares Alcántara (hijo) tuvo una
dilatada y larga carrera militar y política en la Venezuela del siglo pasado.
Desde West Point hasta las Presidencias del Estado Aragua y Bolívar a comienzos
de siglo, desde los combates en Tocuyito y otras escaramuzas, hasta ser el
Ministro de Relaciones Interiores del gobierno de Juan Vicente Gómez, pasando
por la aclamación y las conjuras, y luego paso a un exilio de 23 años y su
regreso en 1936, cuando volvió a la palestra pública, se sucedieron muchos
hechos importantes en su vida.
Nos vamos a referir en esta entrega a su vida íntima, desde
su llegada a Venezuela hasta su salida al exilio, sus relaciones personales con
sus amigos, con sus familiares, sus romances, relaciones con los gobernantes y con la
sociedad civil en general.
Fue el hijo del Presidente Linares Alcántara un hombre
popular, lleno de pueblo, llano y sencillo. Era gran hablador y le gustaba el
baile, le gustaban las fiestas. Muchos piensan que era adulante con los
jerarcas, y hay quienes dicen que sus amistades también querían congraciarse
con él, claro está, muchos se exageraban
en halagos. Esto se confunde con las muestras de cariño y aprecio que pudiera
existir en otros casos, además de la decencia de la persona.
Cuando regreso de los Estados Unidos y comenzó a tener
relevancia en el gobierno de Andueza Palacios primero, luego en el de Cipriano
Castro y en el de Gómez, muchas personas se dirigían a Panchito como cariñosamente
le decían, bien para obsequiarle un gallo de pelea, ya que tenía esas
aficiones, o por una chiva que le regalaban los amigos.
Alcántara fue un hombre desprendido, cordial, simpático y
benefactor, cuando pudo ayudó a las sociedades religiosas y contribuía a las
celebraciones quienes le agradecían por sus obras sociales y de caridad. Tal es
el caso de la Madre María de San José en Maracay y de Sor Petronila de San José
en Maiquetía, entre otras.
Era un filántropo, los documentos que reposan en la Academia
Nacional de la Historia y ahora en la Biblioteca Nacional y en casa de
familiares, así lo atestiguan. Muchos se dirigían a él para solicitarle una
recomendación para un trabajo, unos alegaban su lealtad al joven militar, otros
invocaban a su Padre el Presidente, otros reclamaban su buen corazón; pero
todos lo veían como su salvador. F.L. Alcántara respondía solidariamente
determinadas peticiones para ayudarlos en la medida de sus posibilidades.
De igual manera se comportó con sus familiares, en la mas de
las veces caía en la tentación del nepotismo porque siempre se rodeó de sus
parientes, cuestión que le ocasionó graves consecuencias en algunos casos,
cuando insistía ante los órganos de control por la permanencia en el cargo de
alguno de sus allegados. Sus hermanos naturales, todos de mayor edad que él,
fueron Jefes Civiles en determinados municipios de Aragua y así otros
familiares, quienes además eran leales y cooperadores en las buenas y en las
malas con su protector. La familia se involucraba en las acciones políticas y
militares del líder familiar, corriendo todos los riesgos. El mayor de sus hermanos Francisco Navas Alcántara le dice: "Yo no me pertenezco y mi vida misma está puesta a inmolarse en tu favor".
Alcántara también fue drástico con algunos familiares que no
tuvieron una conducta cónsona en el desempeño de sus responsabilidades
confiadas o en la vida pública, esto se evidencia en las comunicaciones.
Sus hermanas, todas mayores que Francisco, le admiraban y
respetaban. También le pedían favores, no tanto para ellas como para conocidos
que molestaban sus buenos oficios.
En ocasiones por cuestiones pueriles algunos le solicitaban
apoyo a quien siempre fue la esperanza para muchas actividades. De verdad que
asumió su rol de manera fervorosa para con sus familiares, sin excepciones.
En su juventud fue un soltero codiciado, siendo un
adolescente y estando en New York le escribe a su mamá diciéndole que ya tenía una “gringuita muy bonita”.
Cuando se residenció en La Victoria tuvo la relación tal vez más amorosa con
una joven llamada Amelia María Hidalgo Jordán, fue la madre de sus primeros
hijos, Francisco Segundo, Marcos y Amanda.
Otra que fue cautivada por F.L. Alcántara se llamó Carmen
Ofelia Urquía de donde nació Carmen Ofelia.
Allá mismo en La Victoria se le conoció dentro de la
infidelidad que lo caracterizó a
Mercedes Silva y una gringa que estuvo de paso por la ciudad llamada Lestelle
Aggerhotm, todo esto se sabe por cartas y postales recibidas que están en su
archivo personal de la Academia Nacional de la Historia.
En Caracas conoció a
Manuela Sotomayor en una relación no correspondida con el mismo entusiasmo que tenía la dama. Podríamos calificar a Panchito Alcántara como mujeriego, según sus
propios amigos.
En Ciudad Bolívar tampoco correspondió a una mujer llamada Carmen Luisa Torres,
obsesionada enamorada que no encontraba palabras para manifestarle su amor, el
5 de noviembre de 1909 le dice, dentro de tantas revelaciones esto: “Mi adorado
y nunca olvidado amorcito. No tienes tú una idea de los que estoy sufriendo, debido
a tu silencio…”. Y pare de contar. Al parecer tuvieron un hijo.
Con una ecuatoriana tuvo un hijo que se llamó igual que él,
Francisco Alcántara, criado por sus tías Trina y Vicenta.
De su relación con Josefina Ascanio nació José Francisco,
educado en Curazao
También desfilaron en Caracas por allá en 1909, y que se
sepa, una llamada Rosa Antunez y otra llamada Aurora González. Ahora bien, en
medio de todo esto nos encontramos con la hermana de Juan Vicente Gómez, que
era su novia oficial, nos referimos a Regina Gómez, que además era su contacto
para enterarse de cosas muy relacionadas al Presidente.
En Turmero tenía amistad muy sospechosa con una prima llamada
Paula Hernández
.
.
María Azpurua Alcántara |
Panchito Alcántara se casa después de su regreso a Venezuela
en 1936 con su sobrina María Azpúrua Alcántara, hija de su hermana Teresa. De
su matrimonio nació Beatriz Alcántara. María su esposa lo acompañó hasta el final de sus días.
El círculo alcantarista
era incontable, amistades y seguidores de todo tipo, claro está,
Panchito significaba el poder, aunque la amistad prevalecía, fue algo
reciproco, natural, dada su personalidad. Algunos con confianza le decían las
cosas, lo alertaban, le daban recomendaciones, lo tuteaban. Francisco nunca
estuvo lejano a pesar que en ocasiones no pudiera responderles ni atenderlos por
sus ocupaciones que le preocupaban, muchos le reclamaron.
Hablar de sus más íntimos amigos es difícil; no obstante ello
hay que mencionar a Andrés Pacheco Miranda (Turmereño), Antonio Delgado Estévez,
José E. Machado, Mendoza Solar, Antonio Nicolás Briceño, el P. Guevara Carrera
y sus hermanos para no seguir nombrando. De algunas notas se desprende que eran
incondicionales.
Antonio Nicolas Briceño |
Gracias a ellos pudo tener éxitos en sus iniciativas como la
aclamación y el ejercicio de sus cargos públicos. También cuando fracasaron
algunos intentos conspirativos junto a Román Delgado Chalbaud y Eliseo
Sarmiento, entre otros. Ahora bien, su gran amigo y protector fue Cipriano
Castro, “A quien debo cuanto tengo y cuanto valgo”, dijo.
Sin lugar a dudas, Panchito Alcántara tuvo una influencia
determinante en su Madre Doña Belén Estévez quien tuvo un círculo social y
político de personas prominentes donde su hijo se formó.
El proyecto político estaba en la mira de todos esas
personalidades, Alcántara hijo surgía
como una esperanza, esa es la verdad. Por ello apostaron a Cipriano Castro que era el referente del momento y a quien le dieron todo el apoyo, al
cual este lo interpretó así.
Desde la ciudad Santa de la Restauración, donde era
Presidente del Estado, F.L. Alcántara se mantenía informado de todo, sobretodo
de la salud del Primer Mandatario, sus adversarios en la capital lo acusaban de
armar una intentona para hacerse con el poder y dar muerte a su amigo, cuestión
que una falacia, a quien por el contrario le debe su ascenso en la política.
Francisco R. Martínez, en un discurso en Cagua al develarse
un retrato de F.L. Alcántara le dice que
“nuevo en las lides de la democracia, aunque viejo en el corazón de todos los
aragüeños, por el esclarecido nombre que lleva y por sus brillantes ejecutorias…”.
Otro conocido como Narciso Jordán Pacheco le dice en una
correspondencia ante los ataques en la capital, lo siguiente: “Castro debe
estar seriamente convencido de que el soldado que cayó herido con el plomo
enemigo en El Calvario de La Victoria, no ha podido ni puede ser su
adversario”.
Jacinto Blanco Fombona |
Jacinto Fombona Pachano dirigiéndose al General Alcántara le dice
cuando le agradece un favor, lo siguiente: “Usted llegará muy alto. Los
beneficios que usted me hace no quedan
nunca en las olas del mar, sino que son vertidos en terreno fecundo”.
Después de la Aclamación a Cipriano Castro liderada por
Panchito Alcántara, éste se encumbro hacia el liderazgo nacional, fue
reconocido como el salvador de la patria.
Después viene la conjura, su propia madre Belén Estévez le
dice: “…me causa una satisfacción inmensa
saber qué piensas y sientes, como hombre de honor y como amigo insospechable
del General Castro, es decir, a la altura de tu deber”.
Su hermano paterno Francisco Manama le escribe desde Villa de
Cura para decirle: “La vigilancia que no se hace aquí con alardes ni aparatos,
pero sí con toda eficacia y cuidado. En la policía, donde se encuentran las
armas, no falta a ninguna hora de la noche una guardia suficiente bajo las
inmediatas órdenes del 1ro o 2do Jefe del Cuartel, aparte de las patrullas que
recorren la ciudad al mando de un policía de confianza”.
Gente de los medios de comunicación de la época le
manifiestan su adhesión sin mayor interés que la lucha contra el gobierno de
turno que los amenaza y persigue, lo hacen Simón González Chacón y Pedro
Ignacio Carreño.
Un pseudónimo llamado “Castro Vigilante” le escribe
diciéndole: “Ud. que dispone del parque, escuadra, etc. etc. debe salvar a
Venezuela de Gómez. A Ud. no debe faltarle carácter para quitar los estorbos del camino”.
En esa época de la Conjura el espionaje y contraespionaje era
evidente. F. L. Alcántara tenía montada toda una red en las prefecturas,
telégrafos, terminales, etc. Estar enterado era la prioridad, al margen del
control de los medios impresos. Había muchos infiltrados de bando y bando.
El representante de Aragua ante el Congreso Nacional José E.
Machado, le dice a Panchito sobre sus intenciones de ponerse en armas, a
jugarse la vida en sus acciones contra Castro en este caso. Alcántara mantuvo
moderación y lealtad a su amigo
Cipriano. Alcántara defendía la tesis legalista, la otra cara de la moneda era
la clandestina.
Muchos conocidos, editores de periódicos y hasta anónimos se
dirigían a Alcántara para alertarlo, avisarle o desmentir rumores, y hasta
chismes. Siempre le demostraban lealtad y compromiso personal.
Entre los medios de comunicación que lo apoyaban se
encontraban “El Grito del Pueblo”, “El Jején”, “El Triunfo Liberal”, “El Correo
de Carabobo”, “Castro Único”, “Don Timoteo”, “Pluma y Tinta”, “El Centinela”, y
otros más en cierta manera subvencionados.
Juan Vicente Gómez |
Alcántara versus Gómez, esos serían los grupos que se
disputarían el poder si el General Castro fallecía. Pablo E. Daza en su lecho
de enfermo le dice: “…a medida que los días se transcurren se aumentan
prodigiosamente el número de los ligados
a la Santa Conjura, la cual, acaudillada por el General Francisco Linares
Alcántara, se presenta erguida y formidable, como las rocas del Cáucaso,
desafiando todas las tempestades”.
Alcántara, quien según los analistas era el verdadero jefe
intelectual de La Conjura, junto a José Rafael Revenga, Eliseo Sarmiento y
Román Delgado Chalbaud quien estaba de acuerdo de ponerle un freno a las
pretensiones de Gómez de alzarse con el poder.
José Manuel Saldúa revela
sobre las entrevistas de Alcántara y Sarmiento sobre las comunicaciones
y la intersección de los teléfonos oficiales. Además de los nombrados hasta
ahora, existían muchos comprometidos en esta conjura, Ramón Tello Mendoza,
Eduardo Celis, Julio Torres Cárdenas, Neptalí Urdaneta, Federico Barrios, Ángel
Carnevalli Monreal, Nerio A Valarino y Maximiliano Guevara, entre otros.
¡Cuídate Pancho, te andan buscando! Eso le decían sus amigos
a raíz del asesinato de uno de sus seguidores, decían que se habían equivocado
de víctima. Muchos comentarios llegaban
a F.L Alcántara, susurros, advertencias, consejos, de todo. Ello en medio del
posible deceso de Castro.
La destitución de Alcántara parecía inminente, la cercanía de
Gómez a Castro y los rumores alrededor de Don Cipriano eran repetitivos.
Alcántara se defiende al desmentir por
los medios los rumores y reiterar su lealtad al Presidente. Todos sabían que
bajo ningún concepto atentaría contra su amigo.
Pareciera que Alcántara estuviera entre la espada y la pared,
muchos consideraron que ha debido salirle al paso a los rumores, diciéndole a
sus subalternos sobre la institucionalidad, la disciplina y el respeto a
Castro; sin embargo se mantuvo sigiloso, a pesar que según sus contrarios tenía
el poder político y hasta económico. Lo que sí era cierto que Alcántara era la
cabeza de la conjura.
Andrés Pacheco Miranda |
Andrés Pacheco Miranda y Antonio Nicolás Briceño fueron
grandes defensores de F.L. Alcántara. Lo hacían por los medios, en las
asambleas, en reuniones. Fueron incondicionales.
Todo se consumó, Alcántara es nombrado Presidente del Estado
Bolívar, muchos pensaron que sería renegado, no fue así lo dejaron con vida.
Desde allá consiguió nuevos adherentes, su prestigió se mantuvo intacto. Sus
amigos Delgado y Sarmiento se acercan al General Gómez encargado de la
Presidencia ante la ida de Castro al extranjero.
No por ello abandona a su Estado Aragua, su sucesor le
consulta prácticamente todo, el Alcantarismo apoya al nuevo Presidente del estado Aragua Simón
Bello. Alcántara es informado de todo, su gente está contenta con el nuevo
Presidente, aunque como siempre no todo fue unánime.. Medio gabinete de Panchito en Ciudad Bolívar es de Aragua.
Simón Bello le dice a su antecesor que a su despacho llegan
sus protegidos solicitando sus prebendas, y Bello a manera de chanza le dice a
Alcántara que le auxilie para complacerlos. Alcántara fue muy generoso y
solidario.
Alcántara había emprendido negocios en Guayana, en eso tenía
olfato y era exitoso en las inversiones. Pero el poder de la capital le
sonreía. Sus aliados Delgado y Sarmiento
comprometían su nombre ante el Presidente encargado Juan Vicente Gómez.
El 19 de diciembre 1908 el General J.V. Gómez nombra de manera inconsulta a
Francisco Linares Alcántara como Ministro de Relaciones Interiores, la mano
derecha del Presidente. El primer ministro. Alcántara vuelve a la palestra
pública nacional, ahora con más poder. También el hombre más vigilado por el
benemérito. Sabía que Alcántara podría ser su sucesor, pero prefirió tenerlo al
lado porque le era más útil y seguro.
La figura de Alcántara se fortalece en las altas esferas de la sociedad, gente de
influencia se acerca y rodea al joven ministro. Sus ocupaciones lo alejan un
poco de los seguidores de abajo que lo critican, lo que pasaba es que en la
mente del General Francisco Linares Alcántara estaba un objetivo superior, la
Presidencia de la República.
Algunos seguidores de
Alcántara prefieren montar tienda aparte y separarse del Ministro, lo que se
llama acomodos y reacomodos están a la orden del día; así y todo el premier
sigue su trabajo mientras otros buscar convertirse en referencia.
Algunos cercanos a Alcántara buscan que Gómez lo lleve en la
formula como vicepresidente. Los rumores de intentona golpista se hacen
presente. Gómez aprieta las tuercas contra su flamante Ministro, le llama la
atención en algunas acciones que se les escaparon de las manos.
Alcántara se defiende ante dichos señalamientos. De igual
manera niega participación en actos conspirativos. Es evidente que toda esa
incertidumbre preparaba el camino para la salida del Ministro del gobierno.
La figura del “Mocho
Hernández” es usada contra el Alcantarismo y en contra de los liberales, el
joven General es vigilado de cerca. En Aragua algunos partidarios participan
dentro de mochismo. Algunos partidarios consideran la candidatura de Alcántara
a la Presidencia.
Cipriano Castro |
El destino parece unir a Cipriano Castro con F.L Alcántara,
el objetivo es J.V. Gómez. En carta
dirigida a Alcántara, M-V Romero García le dice al ministro que Castro no tiene resentimiento de él, y que entiende
que obró obedeciendo a la Ley de la necesidad.
Según las evidencias, Alcántara no cesaba en sus actividades
conspirativas, Gómez lo tenía en la mira. Sus amigos estaban dispuestos a ello
en toda la república. Todo dependía de los compromisos en los cuarteles.
Ante los reiterados comentarios sobre su destitución,
Alcántara le comunica a Gómez su decisión de poner el cargo a la orden, después
de participarle sus inconformidades, con las siguientes palabras: “ y creo en
consecuencia, que cumple a mi decoro y a mi lealtad de amigo suyo separarme
voluntariamente del Ministerio de Relaciones Interiores, para que pueda usted
con entera libertad ofrecer esa cartera a otro servidor más afortunado que yo. Preséntole,
pues, muy respetuosamente formal renuncia de dicho cargo”.
Alcántara es considerado
una pieza clave para mantenerse en el poder, los Estado Unidos lo sabían.
Pero su carácter considerado como débil, conspiraba para obtener la confianza.
Gómez, a pesar de todos sus defectos, era mejor carta, según criterio del
Departamento de Estado Norteamericano.
El 27 de julio de 1911, Alcántara es ratificado en el cargo
de Ministro de Relaciones Interiores, lo cual agradece en correspondencia
enviada al Secretario General del Presidente.
Roman Delgado Chalbaud |
La actividad conspirativa no cesa, desde Cipriano hasta el
Mocho Hernández hacen intentos de
insurrección, aunque estos dos personajes se repliegan. Alcántara se mantiene
bien informado por los tentáculos del gobierno, vale decir, los informes
diplomáticos. Su contacto con Roman Delgado Chalbaud fue permanente, aún este encarcelado.
El jurista Abdón Vivas comprometido con J.V. Gómez dice de
Alcántara lo siguiente en misiva al Presidente: “He tenido ocasión de tratar a este servidor de su
gobierno varias veces, y me ha seducido con su cultura, su decisión
inquebrantable por usted, su disciplina, moderación y conducta discretísima”.
Eso lo sabía Gómez por eso su celo. Estaba más bien alerta. Posteriormente
Abdón Vivas cambia de criterio al saber del pensamiento de Gómez al respecto.
Por otro lado los adversarios internos de Alcántara hasta
falsificaron su firma para crear las diferencias ante Gómez. Sus adversarios
estaban cercanos a la presidencia. Esto a pesar de los esfuerzos que hace para
ganar confianza con el Presidente.
Sus amigos señalan
“los altos dotes de inteligencia, instrucción, valentía, cultura y
caballerosidad, esto con motivo de la visita de Secretario de Estado
Norteamericano Philander Knox.
Los Ministros vuelven a presentar sus renuncias,
Alcántara pide una audiencia al
Presidente para expresarle su adhesión. No obstante ello, ambos con sutiliza
dejan deslizar sus respuestas.
La vigilancia sobre Alcántara se incrementa, su caída era inminente.
El espionaje era severo. Ni la amistad ni cualquier negociación lo impedirían.
Se piensa que Alcántara buscaría el asilo político en la embajada
norteamericana, otros piensan que prepara una fuga. Lo cierto que muchos amigos
en cargos de confianza eran destituidos.
Alcántara estaba bien apertrechado en Aragua y eso lo sabía
el gobierno. En cualquier momento podría ser apresado y por ello movió sus
piezas para obtener dinero para los acontecimientos que se avecinaban.
Alcántara huye a Curazao. Desde allá lanza su Manifiesto fechado
el 20 de enero de 1914 donde expresa con claridad la situación y pronostica los
años aciagos que vivirá la república, veamos:
“Lanzado ya el Señor General Juan Vicente Gómez, de manera
franca y definitiva, en el plan siniestro de usurpación del Poder Público que
ha venido desde hace tiempo preparando, creo que ha llegado el momento de
asumir la resuelta y patriótica actitud de protesta que se impone indeclinablemente
a todo buen ciudadano”.
“Hace más de dos años que el Señor General Juan Vicente Gómez
sabe muy bien que no podía contar conmigo como instrumento propicio para el
plan que desgraciadamente está tratando de llevar a cabo. Mis ideas a este
respecto, expuestas en privado, pero de una manera honrada y categórica, originaron
sin duda alguna mi separación del Ministerio de Relaciones Interiores, en abril
de 1912, y más luego la persecución de
mis amigos y la situación angustiosa de espionaje y asechanzas, con lo
cual se me obligó a fin a abandonar clandestinamente el país en resguardo de mi
seguridad personal”.
“Y a mí, como parte de ese pueblo, como liberal y como
soldado de la República no me toca otra conducta honrosa que la de acogerse
desde este momento a la sombra de la bandera de la CONSTITUCIONALIDAD ofreciendo
al servicio de ella mis esfuerzos, mi actividad y hasta el sacrificio de la
vida, si fuere necesario”.
F. L. Alcántara
BIBLIOGRAFIA:
ARCHIVO ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA. CARACAS. Correspondencias. Baúl que reposa en la Biblioteca Nacional de Venezuela
FRANCISCO LINARES ALCANTARA: EL ARCHIVO DE UNA EPOCA DE ADULACION,TRAFICO DE INFLUENCIA Y CONSPIRACIONES. Liubis Molinares y Yasmin Y. Pires
DERECHO DE AUTOR
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página http://sapi.gob.ve/?page_id=116 Este derecho nace con el acto de
creación y no por el registro de la obra. Es el derecho que posee el autor
sobre sus creaciones sean estas obras literarias, musicales, teatrales,
artísticas, científicas o audiovisuales. Se considera Autor a la persona
natural (persona física) que crea alguna obra literaria, artística o
científica. Se agradece a todos los lectores ceñirse a esta disposición
3 comentarios:
Esto es historia pura. Una época llena de personajes y vivencias que trazaron el destino de un país. Sirva este documento de testimonio escrito que preserve el acervo histórico del país
Exelente primo le doy gracias a Dios por tan linda iniciativa de investigador de nuesteos ancestros que Orgullo Dios te BENDIGA
Excelente nota histórica, honor a quien honor merece. La patria es primero, ese es el Compromiso, Venezuela...
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