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PROTAGONISTA
PÁL NOSTI
Este hombre con apenas 27
años de edad, de nacionalidad Húngara,
vino a Venezuela en la mitad del siglo XIX (1857) y por primera vez fotografió al Samán de
Guere, dándolo a conocer en otros países. Además escribió un libro testimonial titulado
“Memorias de un viaje por América” sobre su recorrido por estas tierras. Tenía
disponibilidades económicas y pudo preparar un viaje con un propósito muy bien
planificado y buen asesoramiento. Se inspiró
en la obra del barón Alexander Von Humboldt, Viajes a las Regiones
Equinocciales del Nuevo Continente, (París, 1807), Convivió en Aragua durante
unas cuantas semanas, no solo tomando fotos sino relacionándose con la gente y
su cultura. El historiador Elías Pino Iturrieta, en su escrito de “Es de orden de doña Luisa”, recordemos que
Luisa Oriach fue la esposa de José Tadeo Monagas que gobernaba cuando Rosti
visito Venezuela. Iturrieta dice que nuestro personaje “No solo salía con la
carga que necesitaba para captar imágenes pioneras, sino también llevaba una libreta en la que anotaba las
cosas que llamaban su atención”. Nos reservamos lo que dijo Rosti –según Pino Iturrieta- de la primera dama.
En el escrito que se
presenta describimos con más amplitud al
protagonista.
AUTOR
Néstor Germán Rodríguez, oriundo de Turmero-Estado Aragua, se formó en
los centros educacionales de la entidad, se graduo de Licenciado en
Administración. Prestó servicio a la empresa privada y pública. Representó a
Venezuela en el Comité de Artesanías del Sistema Económico Latinoamericano. Fue
Diputado a la Asamblea Legislativa de su estado natal al que también representó
en el soberano Congreso Nacional. Durante un buen tiempo se dedicó al ejercicio
profesional de la profesión como consultor empresarial. Escribió centenares de
artículos de opinión en la prensa regional. En sus ratos libres se dedicó a
escribir, más de cincuenta cuentos infantiles y libros, algunos de los cuales
publicados en nuestra colección bibliográfica a donde añadimos ahora este de PAL ROSTI-El fotógrafo del Samán de Guere.
A MANERA DE PROLOGO
Pal Rosty nació el 27
de noviembre de 1830 en Pest, Hungría y falleció el 7 de diciembre de 1874 a
los 44 años de edad en la misma ciudad. Era hijo de una noble familia húngara,
bien acomodada y de gran prestigio, su padre Albert Rosty (1779-1847), opositor
al gobierno de los Austrias, y su madre Anna Ehrenberghi Eckstein (1801-1843).
Fotógrafo, naturalista, geógrafo, etnógrafo. Fue miembro de la Academia de
Ciencias de Hungría. Llegó a Venezuela después de visitar EE.UU. y Cuba,
itinerario desarrollado entre 1856 y 1858 que culminaría en México. En
Venezuela registra imágenes de Caracas (Hacienda de caña de azúcar en El
Valle); el 19 de abril de 1857 parte a los valles de Aragua, realiza la toma de
la calle de Sociega [sic] en Cagua, se dirige a la hacienda El Palmar, se
encuentra en La Victoria el 27 de abril y el 28 llega a la Colonia Tovar. En
las afueras de Turmero realiza la foto del samán de Güere, que regaló después a
Humboldt. El 12 de mayo, en San Juan de los Morros, realizó una vista
panorámica de excepcional calidad, y el 22 de mayo sale de Villa de Cura (Edo.
Aragua). El 4 de junio se encuentra en el Orinoco y el 8 llega a Angostura, hoy
Ciudad Bolívar. A Rosti se le puede considerar el pionero de la fotografía
paisajística en la América Central del siglo XIX, y como tal, debería tenérsele
en cuenta en círculos literarios, geográficos, históricos y etnográficos, así
como en círculos fotográficos. Fue el primer fotógrafo que hizo imágenes
paisajísticas de Venezuela, Destacando la del Samán de Guere, esto dijo:
“Pasando Turmero, en un amplio espacio abierto, situado delante de una fonda,
me encontré ante otro gigante del reino vegetal, ante el famosoSamán de Guayre,
que tal vez verdea hace varios cientos de años. Samán es palabra indígena y es
una especie de las familias de las mimosas. Guayre es el nombre del sitio. Los
Samanes son generalmente arboles opulentos y llama la atención…”
La obra original de Pal
Rosti “Memorias de un viaje por América” se divide en tres partes. La más breve
es la parte dedicada a La Habana, la de más extensión es la que Rosti dedicó a
la descripción de México. La extensión de las diferentes partes se corresponde
con el tiempo que Rosti permaneció en los diferentes países. Tenía la intención
también de visitar Perú; sin embargo,
este viaje no se realizó. La sección dedicada a Venezuela es la única que fue
traducida al castellano por la Escuela de Historia de la Universidad Central de
Venezuela. Esta parte de la obra fue publicada en 1968 disponible en Biblioteca
Nacional y U.C.V.
Károly
Kincses
CAPITULO I
PIONERO DE LA
FOTOGRAFIA PAISAJISTICA (Breve biografía):
PORTADA DEL
LIBRO
|
“Los miembros de su familia eran oficiales o
burócratas, su padre terrateniente, subprefecto y notario en la comarca Békés,
una persona inteligente y amante de la música y el teatro. Pál nació como único
hijo (varón) en una familia de tres hijas en 1830. Dos de sus cuñados eran
destacadas figuras de la época: el barón József Eötvös y Ágoston Trefort,
demócratas liberales y ambos Ministros de Cultura, que tuvieron influencia
significativa en el desarrollo del joven Rosti. Además de otros parientes y
amigos intelectuales que con frecuencia visitaban la Casa de la familia Rosty,
se debe mencionar el nombre del educador de Pál, el profesor académico Antal
Vállas, quien fue, además, el realizador de las primeras fotografías húngaras
conocidas. Emigró a América en 1851 y vivió en Nueva Orleans desde 1854, la
ciudad norteamericana donde más tiempo pasó Pál Rosti durante su viaje.
Según la necrología de Rosti, era un joven amante
de los deportes, la pintura, la música y la botánica, y le interesaban las
ciencias, sobretodo la etnografía y la antropología. Después de la revolución
fracasada de 1848 (en la cual participó como húsar), gracias al apoyo de su
cuñado, Ágoston Trefort, huyó a Múnich en 1849, donde empezó a estudiar
química, ciencias naturales y, tras haber vuelto a Budapest por un año,
geografía y etnografía. Le apasionaban los pueblos y la naturaleza, y soñaba
con emprender un gran viaje, el calco (copia) de la obra del gran viajero
alemán, Alexander Humboldt, realizada en 1800. El objetivo de su viaje no era
vivir una aventura o hacer fortuna, sino que pretendía conocer el mundo lejano
de América y descubrirlo para el lector húngaro. Antes de realizar su viaje,
pasó por París en 1855 para aprender el arte de la fotografía, puesto que
quería ilustrar sus descripciones geográficas y científicas con imágenes.
Surgen varias dudas en cuanto a sus imágenes, que Kincses describe en detalle.
La primera cuestión es que no se conoce ninguna otra fotografía de Rosti además
de las tomadas en América. Es posible que se perdieran, igual que casi toda su
herencia. La otra duda surge en cuanto a la técnica utilizada por Rosti y que
hasta hoy no han podido definir los expertos. Posiblemente utilizó la técnica
más moderna de la época, es decir, el proceso del papel encerado inventado por
Le Grey justamente en los años en los que Rosti vivió en París. En este sentido
las imágenes tomadas por Rosti son únicas y de muy alto valor: en ninguno de
los tres países habían tomado antes imágenes semejantes con meros objetivos
científicos y descriptivos”.
El 4 de agosto se embarcó, y viajó a Estados
Unidos. Visitó Texas y México, el archipiélago de América Central y La Habana .
En 1857, viajó a Venezuela, estuvo en Caracas, durante un buen tiempo se
residenció en la Hacienda El Palmar en San Mateo propiedad de Franz Vollmer, de
descendencia alemana.
Las experiencias de sus recuerdos en América se
publicó (California, 1861). También causó un gran revuelo en la comunidad
científica por su trabajo; En 1861 la Academia de Ciencias de Hungría lo nombra
miembro correspondiente…”
Se relata que sirvió como soldado en el
regimiento de los húsares durante la guerra de la independencia húngara en
1848-1849 contra los austríacos, y luego de la derrota húngara, Pal escapa a Múnich
para investigaciones químicas y biológicas, y en Paris estudió el arte de la
fotografía.
El mismo Rosti dice: “En diciembre de 1854 dejé
mi patria para peregrinar a tierras lejanas. Era mi deber y obligación lograr
que mi viaje fuera en beneficio de mi patria [...] Con el mismo objetivo
aprendí el arte de la fotografía en París y su uso durante los viajes, porque
estaba convencido de que no existía medio más eficaz para la divulgación de los
conocimientos geográficos que presentar las características especiales de las
distintas regiones, su flora, ruinas, edificios y ciudades mediante imágenes
fieles de los distintos paisajes y el clima.”
CAPITULO II
SU PASO POR TURMERO Y
EL SAMAN DE GUERE (Pithecolobium Saman)
EL SAMAN DE
GUERE
|
Relata el mismo Rosty: “Pasando Turmero, en un
amplio espacio abierto, situado delante de una fonda, me encontré ante otro
gigante del reino vegetal, ante el famoso “Samán de Guere”,que tal vez verdea
hace varios cientos de años. “Samán” es palabra indígena y es una especie de la
familia de las mimosas. Guere es el nombre de sitio donde se eleva el
gigantesco árbol. Los samanes son generalmente árboles opulentos y llaman la
atención por su hermosura y redondeada copa; sus ramas son tortuosas como las
del roble, su follaje es delicado. El gigantesco Samán tiene una fronda
magnifica y su copa-hermosa y redondeada- tiene 576 pies de circunferencia. Su
tronco – proporcionalmente- no es muy grueso (9 pies de diámetro) y esto
aumenta todavía mas la hermosura del árbol, así como también el que entre sus
opulentas ramas y delicadas hojas verdes anidan especies de tilandas,
loranteas, pitahayas y otras parasitas, con sus flores de vistosos colores y
sus diversos follajes, que –ora descendiendo, ora entrelazándose, forman un
jardín sobre el honorable y secular gigante. El árbol tiene gran fama y es muy
respetado en toda Venezuela, lo cuidan con esmero y el pueblo tiene veneración
por él. Parece que ya los primeros conquistadores españoles que se
establecieron aquí, lo hallaron en el mismo estado actual. Por lo menos desde
que lo vienen observando, no ha cambiado ni en lo que se refiere a la altura,
ni en lo que respecta al grosor. El retrato de este famoso árbol quedo bastante
bien y tuve el honor de donarlo al Museo Nacional”.
También estuvo por San Mateo, Cagua y La Victoria,
en Caracas, San Fernando, Ciudad Bolívar y otras ciudades. Asistió a fiestas
criollas con arpa, cuatro y maracas. Comentó que “El amor es casi siempre el
tema de estas canciones”. También señaló que “Cuatro parejas participan en él,
y cuando el versículo ha terminado, los hombres se alejan y las chicas eligen
nuevos compañeros, arrojándoles sus pañuelos, si tienen uno….Una de las
bellezas oscuras, con ojos muy brillantes, me honraba con su preferencia. Mis
amigos pensaban que, siendo extranjero, me causaría una mala impresión, ya que
en el pasado me habían enseñado los secretos de las ezardas (baile húngaro),
salí bien de este difícil arreglo, para asombro de todos”.
Fotos celebres:
IGLESIA SAN MATEO
CASA DE LA FAMILIA BOLIVAR EN SAN MATEO
HACIENDA EL PALMAR
TRABAJADORES DEL CAMPO
Debemos señalar que Pal entregó sus copias de 47
fotografías de principios del siglo 19 a sus hermanas y a los Museo de Bellas
Artes y al Nacional de Hungría. Se habla de otras series de copias como la entregada
a Humboldt.
Señaló algo muy importante: "... en los
valles de Aragua se plantan buchares y plátanos, siendo estos últimos
principalmente entre el café joven, con sus anchas hojas ensombrecidas por los
suaves granos de café”.
Rosti presta mucha atención a las condiciones
climáticas, los atractivos naturales, las actividades agrícolas, industrial y
la minería o los monumentos arquitectónicos; también revela detalles sobre la
historia indígena, pueblos, costumbres, religión, raza, ropa y trató de llegar
a conocer las diferentes capas de la sociedad, pobres y ricos, los pueblos
indígenas.
Le impresiona el Lago de Valencia, le pareció
romántico, y lo compara con los de escocia y suiza. Igual le pasa con los
bosques. Los caminos entre pueblos y su estadía en El Palmar donde fue
anfitrión le dejaron un grato recuerdo, las plantaciones, las montañas y el
clima acogedor con la presencia de los trabajadores negros.
CAPITULO III
¿QUE PENSÓ NOSTI DE LOS
VENEZOLANOS?
PÁL NOSTI
Pal Rosti, presenta en
su libro una muy fecunda explicación sobre la composición étnica de la sociedad
venezolana, les agradezco apreciables lectores no sentirse ofendido por sus
comentarios, fue una opinión que debemos analizar desde la circunstancia de
aquel momento, dice así:
Un argumento claro que da Rosti para poner en
evidencia la decadencia y premodernización social es aquel que refiere respecto
a la ausencia de relojes en el país, incluso entre los sectores dominantes de
las principales ciudades. Plantea una relación casi matemática entre la
valoración del tiempo y la producción capital, así como también imperativa
puntualidad factor ordenador dentro de las sociedades ajetreadas:
(…) conocí muchos noble y ricos señores que no
tenían reloj. Hay pueblos, es más localidades grandes, sin un solo reloj.
Relojes de torre no hay por la sencilla razón de que –debido a los terremotos-
tampoco hay torres. El tiempo lo determinan al azar, la cocinera sirve la
comida cuando se acuerda, el arriero aparece cuando le provoca y en las citas
una media hora, o una hora entera no se toma en cuenta.
De esta forma deja en claro que la puntualidad es
la clave del progreso y esta sociedad no cuenta con esa característica. Más
adelante argumenta la poca cultura del venezolano, alegando la cuestión de la
puntualidad:
(…) Esta gente no tiene idea clara de las
distancias y del tiempo. Nunca pude saber, con seguridad cuánto distaba una
localidad de otra. Decían cerca o lejos, según la comparación que hacían con
una u otra población. No se podía confiar en las medidas de distancia. Lo mismo
pasa con el tiempo. Mientras el campesino húngaro puede decir la hora, con
puntualidad asombrosa, según la posición de las estrellas o del sol, los de
aquí parece que no conocen la división del sol en horas (…)
Rosti plantea en cuanto a la situación económica
también una excusa para argumentar sus opiniones despectivas respecto al
venezolano, por su raza y por sus costumbres. Refiere que durante su visita a
Angostura observó que muchos comerciantes extranjeros intentaban motorizar el
comercio, viéndose truncadas las aspiraciones por las condiciones políticas y
de la ciudad:
(…) el motivo de esto es en primer lugar el
gobierno, que no se ocupa en absoluto sino del robo y la intriga. En segundo
lugar es la gente, que no sólo es poca, sino más floja y terca que los criollos
que he visto hasta ahora. En su mayor parte son zambos, es decir, mezcla de indios
con negros. De todas las mezclas esta es la más infame. También se encuentran
negros mulatos y mestizos, pero no vi blancos puros (…)
Haciendo referencia a una anécdota con un hombre
–mozo de color café- que tienen como convicción y anhelo únicamente la
subsistencia diaria, Rosti plantea el espíritu conformista que estandariza a
toda la población. Esta condición, según sus reflexiones, demuestra la poca
capacidad y afecto que esta sociedad tiene hacia el progreso:
(…) ¿Para qué voy a trabajar?, el alimento
necesario se da en todos los árboles, sólo debo estirar la mano para recogerlo,
si me hace falta una cobija, o un machete o un poco de aguardiente, traigo al
mercado algunos plátanos y obtengo abundantemente lo que deseo, ¿y para qué
más? No la pasaría mejor ni que fuese tan rico como el señor x ó y.(…)
Sobre este mismo respecto y exponiendo razones
deterministas expone muy concretamente su opinión del venezolano:
(…) cuando quiere trabajar, el criollo es un
trabajador excelente y sumamente hábil, pero -lamentablemente- ese hecho es
excepcional. En su sencillez –no conociendo las innumerables necesidades y
pretensiones de las sociedades citadinas-, se contenta con muy poco: esto
constituye una fuente de su pereza e indiferencia, que dificultan la
laboriosidad y el progreso. Además el criollo está lleno de supersticiones y
prejuicios (…) tiene miedo de todo y concede enormes proporciones al más mínimo
obstáculo, (…)
En cuanto a la civilización y barbarie. Lucha
entre puntos de vistas
(…) en general
los hombres a menos que sean empleados del Estado, o sea, que roben junto al
gobierno, son grandes enemigos del mismo [Estado]. El pobre país nuevamente
está por sufrir una revolución, si la situación no mejora pronto, tarde o
temprano caerá en poder de los yanquis esta hermosa provincia, aunque su
conquista no es tan fácil como lo creen los vecinos del norte, no tanto por la
oposición del gobierno regular (…) sino por la resistencia a desarrollarse en
la guerra de guerrillas (…)
En cuanto a las milicias y al sentido de servicio
que tienen los venezolanos, Rosti refleja con gran preocupación que:
“(…) la
cartuchera –colgada del cuello- y la mala arma le confería algo de tinte bélico
al ejército, pero lo borra totalmente la actitud floja y negligente de los
soldados, que podría ser de cualquier cosa menos de militar (…)”.
Sin duda alguna símbolos de un desdén hacia la
nación, a la República y del desorden organizativo del Estado. Más adelante en
su relato se refiere a las milicias como un objeto de burla, por la deplorable
condición en que se encuentra y por los intentos de alcurnia que aspiran tener
y no tienen;
Apenas se puede imaginar cosa más cómica que la
milicia venezolana en estas posesiones. La mayoría de los soldados rasos son
mestizos de estúpida expresión en el rostro. Su uniforme consta de pantalón
azul con rayas vino tinto, frac de tela de lienzo con solapas vino tinto y cola
corta (…) El calzado y la corbata no son imprescindibles en el uniforme del
soldado venezolano; no obstante, el que puede conseguir tan supernumerarios
artículos los puede usar libremente.
(…) Pal Rosti, al criticar la condición del
criollo, refiere su inmadurez para una forma de gobierno independiente,
advierte que:
(…) los criollos si apenas están maduros para la
Independencia, apenas si son capaces de comprender la ideología de la libertad
en toda su sublimidad y de emplearla para su propio provecho y gloria. La
libertad es un arma de doble filo: en manos de un hombre serio y de noble
espíritu es un arma de gloria, bajo cuya protección el bienestar, ciudadano y
el honor nacional van desarrollándose audazmente; pero en manos del niño
inexperto es arma hiriente que se vuelve contra sí misma
Hizo hincapié en que los esclavos de América del
Sur son tratados mucho mejor que los norteamericanos.
Rosti se nos presenta como un demócrata liberal
partidario del abolicionismo en tiempo de los Monagas en Venezuela y aunque demostró en sus escritos una
rigurosa crítica a la sociedad venezolana, refiere su experiencia en el
territorio como enriquecedora y se justifica diciendo:
“(...)
todo mi esfuerzo se concentra en dar cuenta lo más viva y fielmente de las
impresiones que los paisajes, plantas, hombre y sus relaciones sociales que
ejercieron en mí, para poder ofrecer a mis compatriotas nociones clarísimas de
mis experiencias y dar noticias e informaciones que correspondan a la realidad”.
Como conclusión: El autor presta mucha atención a
los Llanos Venezolanos y no cesa de comparar al peón llanero con el pastor de
ganados de la Gran Planicie de Hungría. La idea fundamental del autor es que
los países hispanoamericanos recientemente emancipados no saben servirse bien
de la libertad adquirida. Rosti pone de relieve los factores subjetivos que
obstaculizan el desarrollo: la política gubernamental, el carácter de los
criollos y del pueblo deformado principalmente por la riqueza de la naturaleza
y la falta de cultura y educación. Al mismo tiempo, en el prólogo de su obra él
menciona que el objetivo de su trabajo es: Ayudar a llenar de alguna forma...
el vacío de nuestra literatura en este ramo. ... no me aventuré en la narración
de episodios horripilantes u otros semejantes, pues me guardé de transformar al
narrador viajero en héroe de novela. Concentré todos mis esfuerzos en pintar
con los colores más vívidos y fieles a la realidad, las impresiones que
ejercieron en mí los paisajes, las plantas los hombres y sus condiciones
sociales.
CAPITULO IV
HUMBOLDT LLORA:
ALEJANDRO VON
HUMBOLDT
|
Dos años antes de morir Humboldt recibió la
visita de Pál Rosti, así lo describe él mismo: “El 1ro de noviembre de 1858
tuve la gran suerte de poder entregarle personalmente (Colección de fotografías
tomadas que incluía la foto del Samán) –a modo de homenaje- a Alejandro de
Humboldt, lamentablemente ya desaparecido, la copia de mi mencionada colección.
Para mi gran contento, el glorioso anciano reconoció al instante el gran Samán,
que en su juventud-hace ya casi medio siglo -vio y describió- tan viva fue la
impresión que causó en el alma del entonces viajero el hermoso árbol, tan
admirablemente fiel la memoria del famoso hombre –que ya estaba tan cerca de la
tumba- y tan mínimo al cambio experimentado por el árbol gigante en cincuenta
años”.
Se dice a manera de anécdota sobre la fotografía
que le mostró Rosti al anciano Humboldt lo siguiente: “En el álbum de Rosti se
hallaba una imagen fotográfica tomada del famoso árbol llamado El Samán de
Güere, descrito por el mismo Humboldt décadas atrás. La imagen de Rosti es el
primer registro fotográfico del árbol. Estas fueron las palabras de Humboldt
que lloró con lágrimas y llenó de emoción, llevando una mano a su frente,
exclamó:
“Ved lo
que soy yo hoy! y él, ese hermoso árbol; está lo mismo ahora que cuando lo vi
hace sesenta años: ninguna de sus grandes ramas se ha doblado, está exactamente
como cuando lo contemplé con Bompland, cuando jóvenes, fuertes y llenos de
alegría, el primer impulso de nuestro entusiasmo juvenil embellecía nuestros
estudios más serios.”
Hay que recordar que Alexander Humboldt, le había
ayudado con sus obras, diarios y cartas de recomendación. Rosti en
agradecimiento de todo este apoyo, le obsequió con el primer ejemplar de sus
álbumes preparados en París.
CAPITULO V
SUS ÚLTIMOS AÑOS
PÁL NOSTI
|
En los años posteriores, se dedicó a los
deportes, sobre todo a la navegación. Incluso emprendió otro gran viaje con uno
de sus amigos: navegaron en un barco de Rotterdam
a Budapest con éxito. Tampoco se olvidó de otro
de sus pasatiempos favoritos: la música. Él organizó conciertos y contribuyó a
divulgar la obra de Beethoven y Wagner.
En sus últimos años vivió retirado en una finca
familiar, posiblemente debido a una enfermedad que había cogido durante su gran
viaje. Allí pudo deleitarse con sus rosas, que cuidaba con entusiasmo. Murió
joven, en 1874, nunca se casó: “No teniendo familia, se complacía en la belleza
y la naturaleza. Aquí olvidó sus dolores y endulzó su vida en compañía de sus
amigos, sobre todo de sus conocidos pintores, músicos y parientes. Este año ha
contemplado por última vez cómo sus rosas han florecido y se han marchitado, y
sus pétalos ahora caerán sobre su tumba.”
BIBLIOGRAFIA
Memorias de
un viaje por América. Publicaciones de la Escuela de Historia. Universidad
Central de Venezuela, Caracas, 1968. (Úti emlékezetek Amerikából)
Wikipedia, la enciclopedia. Publicación de internet.
Relaciones literarias entre Hungría y América
Hispana: algunas observaciones. Zsuzsanna Csikós (Internet)
Fotografía en Venezuela durante el gobierno de los
hermanos Monagas (1847-1858)
José María Salvador González (Internet)
HÚNGAROS EN LOS TRÓPICOS. ROSTI PÁL Y OTROS VIAJEROS
EN EL CARIBE Y EN AMÉRICA CENTRAL EN LA SEGUNDA PARTE DEL SIGLO XIX KATALIN JANCSÓ Universidad de Szeged (Internet)
Viajeros Húngaros en América, Gyarmati, Borsányl y
Fozi. (Internet)
PARA SU CONOCIMIENTO:
Favor referencia a este libro en caso de tomar datos del mismo. Gracias
Favor referencia a este libro en caso de tomar datos del mismo. Gracias
DERECHO DE AUTOR
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