jueves, 24 de agosto de 2017

BELEN ESTEVEZ YANEZ, Ejemplo de generaciones-Biografía breve




                 

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Derechos  de autor reservados

PROTAGONISTA:

Hemos querido hacerle este reconocimiento a BELÉN ESTEVEZ YANEZ porque consideramos que es uno de esos personajes que no ha sido abordado como ha debido ser por los historiadores. Es un personaje apasionante que durante más de medio siglo estuvo dentro de los aconteceres políticos y sociales de Venezuela. Desde el primer momento nos llamó la atención, luego investigando y conversando, conseguimos que otros escritores tenían el mismo criterio. Aunque si observamos que su nombre no pasaba desapercibido y fue motivo de comentarios siempre positivos.
En esta breve biografía a la que fuere esposa del Presidente Francisco Linares Alcántara, queremos colocarla en el rol protagónico, se lo merece, no solo por su calidad humana, sino también por su visión política.
Dividimos este trabajo en cuatro capítulos para resaltar los orígenes, su labor, su constancia y sus luchas.
Esperamos que su trayectoria sirva de ejemplo a las nuevas generaciones.
Honor a quien honor merece.


AUTOR:

Néstor Germán Rodríguez, nace en Turmero el 18 de abril de 1948 - Estado Aragua, Dedicado a la actividad privada de índole comercial, al ejercicio profesional como consultor empresarial, como funcionario publico y legislador estadal y nacional. Más de cincuenta cuentos infantiles y trece libros publicados dan fe de su pasión literaria. 

ACLARATORIA:

Nuestro personaje BELEN ESTEVEZ YANES DE ALCANTARA fue la esposa de Fráncisco Linares Alcántara, quien fuese Presidente de Venezuela. Su hijo se llamaba igual,  al Padre que llamaban Pancho, al hijo, Panchito. Dos épocas dos circunstancias.

EL AUTOR


A MANERA DE PROLOGO
(Imaginario de PANCHITO ALCANTARA)

Los recuerdos llegan hasta mi niñez en la casona solariega de Carmelitas en Caracas, frente a la iglesia, cuando te esmerabas por darme una educación para ser un buen ciudadano, nunca escatimaste nada. Sé que fui tu hijo predilecto por ser el varón dentro de tantas princesas. Te agradezco la decisión de enviarme a West Point en Estados Unidos, eso sí, te extrañe mucho, nuestro cruce de misivas eran casi a diario. A veces para pedirte  tonterías como aquello que me enviaras la bicicleta y las hallacas que tanto me gustaban, o que pagaras alguna deuda menor. Fuiste mi madre y compañera de luchas. Siempre me trataste como tu hijito y confiaste en mi honor. También tomaste en cuenta mis criterios sobre mis hermanas y demás familiares. Recuerdo  cuando te dije: ¡En política, Doña Belén cállese! Y resulta que eras mi maestra. Cuando estuve enfermo, allí estabas. Cuando fui a Ciudad Bolívar estuviste pendiente.  No hubo cumpleaños que aunque sea me enviaras un telegrama. Me esmeré en atender tus peticiones mientras estuve en el poder. Reconozco que supiste manejar nuestra herencia con eficiencia y logramos sobrevivir con holgura. Tus relaciones me sirvieron de mucho para mi carrera militar y política. Siempre me ponías de ejemplo a mi Padre. Fuiste solidaria en mis actividades, recuerdo la participación familiar en “La Aclamación” en La Victoria” Igual en los movimientos de la conjura, donde eras la representación de la mujer venezolana. Cuando deje el poder allí estabas a mi lado. No te imaginas las condolencias que recibí después de tu muerte, Me sentí muy orgulloso de ser tu hijo. Dios te dé vida eterna.

Francisco Linares Alcántara Estévez (F.L.A) su hijo.


CAPITULO 1. EL PERSONAJE:


 Belén Estevez Yanez

Belén Estévez Yánez, nació el 16 de enero de 1849 en Tinaco, estado Cojedes, hija del licenciado Mateo Estévez y doña Belén Yánez con buena posición económica. Recibió desde niña una buena educación en colegios de monjas.
Cuando apenas tenía quince años se casa con Francisco Linares Alcántara, día de San Luis Rey, esta es parte de la Partida de Matrimonio:
“En la ciudad de La Victoria, a veinticinco de agosto de mil ochocientos sesenta y cuatro, yo el cura y Vicario, habiendo procedido la exploración de voluntades, el examen y aprobación en la doctrina cristina, y dispensadas las tres moniciones del derecho por su Señoría, el provisor Dr. Domingo Quintero, sin que hubiere ningún impedimento canónigo ni civil, presencié en la casa, también con licencia del Señor Provisor, el matrimonio que por la presente contrajeron mis feligreses FRANCISCO LINARES ALCANTARA, hijo del General Francisco de Paula Alcántara y de Trinidad Linares, y Belén Estévez, hija legitima de Mateo Esteves y Belén Yanez, siendo testigos Ramón Alcántara, con poder del Gral. Juan Crisostomo Falcón, y Ana Esteves de González…” .
Sus hermanos fueron monseñor Luis Felipe Estévez, además de Vicenta  Estévez de Urbaneja, el Gral. Guillermo Estevez Yánez; y Jorge y Bernabé Estévez Yánez].
Dio a luz a sus hijos de esta manera:
1.- Belén Alcántara Estévez, nació en 1865 en La Victoria y bautizada el mismo año. Sus padrinos, el mariscal Falcón y Ana Estévez de González).
2.- Teresa Efigenia, nació en La Victoria el 6 de septiembre de 1867 y la apadrinaron Elías González y Ana Estévez.
3. Trinidad Hermógenes Dolores (Trina). Nació en La
Victoria el 19 de abril de 1869. Fue apadrinada por el
General Antonio Guzmán Blanco y Ana Teresa Ibarra de Guzmán Blanco.
4.- Luisa María, nació en La Victoria el 12 de mayo de 1871. Sus padrinos: monseñor Luis Felipe Estévez, su tío e Isabel González.
5.- Vicenta Margarita. Nació en Caracas, en la parroquia Altagracia, el 14 de mayo de 1873.
6.- Francisco de Paula Linares-Alcántara Estévez, nació en Caracas, nació el día diez y ocho de marzo del presente de 1876. Los Padrinos de bautizo del niño, fueron  el Ilustre Americano, Antonio Guzmán Blanco, Presidente de Venezuela,  y su esposa Doña Teresa Ibarra de Guzmán Blanco.
De esto hay una historia relatada por el cronista de la Victoria Germán Fleitas Nuñez, que dice así: “… el General (Alcántara) quería ponerle el mismo nombre que él había llevado con tanta dignidad, pero con el inconveniente de que el apellido de su hijo debía ser ALCÁNTARA, verdadero apellido de su padre y no LINARES que era el de su abuela. Ni el General ni sus asesores legales encontraban la solución y como suele pasar, doña Belén quien era muy inteligente… encontró la solución. “Pancho, nuestro hijo no se llamará FRANCISCO LINARES ESTEVES como le corresponde, sino que llevará el mismo nombre tuyo; vamos a ponerle de primer nombre FRANCISCO; de segundo nombre LINARES (No como apellido sino como segundo nombre), luego tu apellido ALCÁNTARA y en lugar de ponerle mi apellido ESTEVES, que firme “hijo”  y así se llamará FRANCISCO LINARES ALCÁNTARA HIJO, que es como tú quieres”. Así se hizo y el vástago, a quien siempre llamaron PANCHITO ALCÁNTARA.

CAPITULO II. PRIMERA DAMA:


Mujer blanca, de físico vistoso e influencia en el marido, Dice el escritor Antonio Reyes: ”Doña Belén Esteves de Alcántara, la esposa del caudillo aragüeño, la compañera del Gran Demócrata, se clasifica como la dama arquetipo del desinterés. Es la Musa de la bondad y filantropía. Una bondad austera, sobria, ponderada, sin melindres, ni convencionales frases retóricas”.
“Era cauta, sutil y comprensiva”,  sostiene Antonio Reyes, autor de Presidentas de Venezuela (Primeras Damas de la República en el siglo XIX).quien además sostiene que  como “primera dama“se le conoce como “ la deidad tutelar de los menesterosos”. “Que en cualquier sitio donde haya penas, donde exista el dolor, allí se dirige sin aspavientos ni ostentaciones  -como una hada buena y cristiana,  “LA PIEDAD INMARCESIBLE”  de la esposa del Presidente Alcántara”. “Y por ello -en los días de su santo- elige para visitar…un sitio perdido en una encrucijada de Gamboa (Caracas)…Se trata del lazareto metropolitano (enfermos de lepra) hasta ese momento abandonado por la apatía individual y colectiva de la ciudad. Doña Belén llega al antro del terrible flagelo…los lazaros la aclaman! Es la madre de todos y de sus hijos desamparados”.
“Doña Belén Esteves de Alcántara, la esposa del caudillo aragüeño, la compañera de “el Gran Demócrata” Por ello, por su alta y definida personalidad, su nombre encuentra pronta y permanente resonancia en la conciencia popular. En el pueblo, el pedestal de la gloria ha comenzado a cimentarse sobre bases muy sólidas. A la inversa de su esposo, su democracia es una democracia intelectual. El, el afortunado guerrero y político aragüeño sintetizan la astucia intuitiva. Ella, resume la “habilidad” culta.”
Como protectora de los derechos humanos, Doña Belén, siempre estaba dispuesta “para aliviar la suerte de los perseguidos políticos…del interior de la residencia presidencial (la Casa Amarilla) salían viandas y ayudas en metálico para las familias de los adversarios del esposo Presidente”.
“Un día Misia Belén le cepillaba el levitón, él estaba ahí esperándolo, vestido de pantalón y chaleco negros. En eso encontró ella una carta de una de las queridas en un bolsillo del levitón y comenzó a insultarlo. El, cruzándose de brazos, exclamó: "¡Dios mío! ¡Lo que son los godos! ¡Me han metido esa carta en el bolsillo para destruir la paz de mi hogar!". Eso lo contaba la misma señora Belén, después de muerto Alcántara, en la intimidad de sus amigas, para decirles lo terrible que era Alcántara con las mujeres".
“Doña Belén, heredo posiblemente, de su Padre, el licenciado Mario Esteves, la serenidad personal, la abnegación consciente y la vivacidad imaginativa”.
Relata David Ruiz Chataing en su libro  que en el libro Homenaje a la Señora Belén de Alcántara, donde el “mecatero” es evidente, “…le cantan loas a la hermosura y a las virtudes de Belén de Alcántara y de servir como reposo del guerrero: Vos, señora, sois el ángel de un hogar feliz que la nación entera bendice, el angel de ese hogar en cuyo seno de delicias, pone tregua a sus desconsuelos y da descanso  a sus fatigas…”
Cuenta el historiador Pedro Modesto Bolívar que Doña Belén intercedió por las hijas del Dr. Acosta que estaba detenido por órdenes de su  esposo Linares Alcántara, quien niega su ayuda, pero al percatarse que Doña Belén las favorecía económicamente ordeno su libertad.
Ella influyó mucho en el decreto de Amnistía General del Presidente Alcántara para dejar en libertad a presos políticos y que regresaran los exilados.
Cuando era Presidente del Estado Aragua le organizó una fiesta en Turmero con su gente del pueblo para complacerlo, ya que en la noche anterior se habían reunido con autoridades y la sociedad pudiente, Linares Alcántara quería bailar tambor y conversar con sus amigos.
Cuando se repartió la herencia del Presidente envenenado,  tanto a los hijos legítimos como a Ella, por  ser la legítima esposa, les correspondió lo debido todo después de deducirse los honorarios al abogado, deudas y gastos de velatorio. Doña Belén administró la herencia de su esposo en representación de sus hijos.

CAPITULO III. UN LARGO CAMINO


F.L Alcantara hijo (Panchito)

Doña Belén se refugia en la casa colonial ubicada entre las esquinas de carmelitas y Altagracia, frente a la Iglesia de Altagracia. Era una casa solariega con árboles al fondo, se ubicaba una caballeriza. Desde allí observa el regreso de Guzmán Blanco en el denominado gobierno de “La Reinvindicación”. También presencia los gobiernos de Joaquin Crespo, dócil seguidor de Guzmán quien dominaba el poder desde Paris.
Después de la muerte de su esposo el Presidente Linares Alcántara, para no sentirse sola, Doña Belén se casa en segundas nupcias con el doctor Francisco Yépez, de esa relación nacen: Ramón, Cristina y María Teresa.
Una madre abnegada se dedica a su numerosa familia. Se preocupa por la educación de sus hijos, de manera especial la de su varón Panchito Alcántara.
Es impresionante  el aprecio, el cariño, el respeto que guardaba la sociedad y personalidades de ella. Mujer denodada, sagaz, visionaria, humana, generosa, servicial y política.
Ya en 1888 se elige a Juan Pablo Rojas Paul, un civil como Presidente. Doña Belén mantenía sus contactos políticos con los sectores gubernamentales y los del Liberalismo Amarillo en particular.  Lidera las reuniones político-intelectuales en su propio hogar.
En esa época había cierta libertad política y también de prensa. Desde su núcleo familiar y sus contactos políticos observa cómo  se derriban las estatuas de Guzmán.
En cuanto a su habilidad política, dice el escritor Antonio Reyes, que se puso a prueba en 1890 para elegir a su pariente Raimundo Andueza Palacios como Presidente de la República, para así apoyar a su prima Isabel González Estévez, esposa del prenombrado.
Desde la infancia oriento a su hijo Panchito hacia la carrera militar como el Padre. Y decidió mas tarde enviarlo a Estados Unidos como en efecto lo hizo. Doña Belén tenía planes políticos para con su hijo.
Bolet Peraza ayuda a Bélen en los trámites de ingreso a la Academia Militar de West Point en Estados Unidos, se debieron hacer gestiones ante el Presidente Andueza Palacios y ante el Congreso de Norteamerica.
Doña Belen  contrata los servicios de la Agencia Hsipano-Americana para el cuidado del joven. Durante ese tiempo de preparación mantiene una constante comunicación con su hijo y le da todo el apoyo requerido.
También su astucia política sale a relucir en 1898 al advertirle al Presidente Ignacio Andrade sobre el peligro que debía tener de Cipriano Castro que era muy amigo de Ella. Andrade hizo caso omiso.
Andrade era pieza de Joaquín Crespo y era un militar respetable, le faltaba el olfato político que le sobraba a Doña Belén. Cipriano es albergado en la casona de Doña Belén como inquilino.
Cuando Castro se fue para el Táchira para iniciar su marcha triunfadora, le dejó a Doña Belén sus retratos, ella los colocó en una sala con ventanal hacia la calle y la gente iba a conocer  quién era aquel hombre  que decían sería  el Presidente de Venezuela. Una vez Presidente, Doña Belén  le obsequia el bastón de Mando que perteneció a su esposo Ex-Presidente.
Al regreso de Panchito ya graduado en West Point, Doña Belén era su guía política y espiritual. Fue su mejor asesora y su mejor consejera. Francisco Alcántara hijo ejerce a su regreso cargos militares de importancia y contribuye decididamente a la creación de la Academia Militar de Venezuela; posteriormente es nombrado Presidente Provisional del Estado Aragua. Es considerado persona de confianza de Cipriano Castro.
Tras bastidores está la figura estelar de Doña Belén Estévez como promotora de una circunstancia que colocó a Panchito Alcántara como referente, a pesar de la edad, en la línea presidenciable.

CAPITULO IV. ULTIMA ETAPA


Misia Belén Estevez Yanez

Doña Belén no gobierna pero gobierna. Sus allegados están en el poder. Bien con Andueza o con Cipriano se mueve en las altas esferas políticas. Su hijo Panchito se abre caminos, su lealtad y amistad a Cipriano Castro le dan un grado de confianza tal que su nombre comienza a sonar con fuerzas. El Alcántarismo toma terreno. Doña Belén es una líder a la sombra. J.V. Gómez fortalece su poder y es nombrado Presidente Provisional. Alcántara y sus allegados se conjuran para evitar la Presidencia de Gómez. Doña Belén fue pieza clave en dicho movimiento, claro, no contra Cipriano Castro, su amigo personal, sino contra las apetencias de Gómez que sabían orientaba hacia una dictadura. Su casa fue el centro de las informaciones y decisiones. Doña Belén fue el motor que imprimió fuerza a la conjura, fue espía, estafeta de correo, consejera, confidente y su casa fue la referencia obligada de los que conspiraban. Única mujer en la galería de los conjurados, fue madre y compañera de luchas de su hijo Panchito Alcántara, cuestión que no tiene parangón en aquella época cuando procedía de acuerdo a su deber, y a conciencia. Doña Belén era el centro de la conspiración, y no solo era ella sino otros hijos y sobrinos que siguieron s la matrona familiar.
Ella y Panchito tienen aliados fuertes, su amistad con Román Delgado Chalbaud se pone de manifiesto  cuando Doña Belén y Panchito Alcántara son los padrinos de su boda.
En el año 1907 muere el Dr. Francisco Yepez, el segundo esposo de Belén,
Después de la ida de Castro, Gómez y  Alcántara se ponen de acuerdo para gobernar al país, el sueño de Belén se hace casi realidad, su hijo se convierte en la mano derecha de Gómez, es el Ministro de Relaciones Interiores y jefe del gabinete, prácticamente gobernaba. Se habla de un acuerdo con J.V. Gómez para intercalar el poder. Eso no sucede.
Un hecho triste enlutó el hogar de los Alcántara Estévez, Doña Belén Estévez Yanes muere  de un síncope cardíaco el 18 de septiembre de 1912 en Caracas. Muchas condolencias recibió Panchito Alcántara por la muerte de su Madre, desde J.V.Gómez hasta sus amigos y coterráneos. El gobierno nacional asume los gastos funerarios de Doña Belén. Su sepelio fue un encuentro de personalidades y pueblo.
Su enorme prestigio se vio compensado  con las muestras de amor y solidaridad al momento de su muerte. Las autoras Molinares y Pires nos dicen que “…su desaparición física haya sido un acontecimiento político, social y religioso, hasta pensamos que los techos rojos de caracas se vistieron de negro para darle el último adiós”.
El Dr. Esteban Gil Borges, Bibliotecario y Secretario de la Unión Panamericana en Washington al referirse a Doña Belén después de su muerte le dice a Panchito Alcántara: “Algún día debemos levantar un monumento de glorificación a la mujer venezolana y a toda hora debemos presentarle como ejemplo a las generaciones que vienen detrás de la nuestra.”
Doña Belén tenía razón, Gómez establecería un gobierno personalista. Delgado Chalbaud es encarcelado. Su hijo Panchito se fue al exilio por 23 años cuando regresa a la muerte del dictador. Ellos nunca se rindieron, el mejor ejemplo fue el desembarco de El Falke cuyo objetivo era derrocar a Gómez., Doña Belén fue el mejor ejemplo de lucha y tenacidad. Detrás de un gran hombre siempre hay una gran  mujer: BELEN ESTEVEZ YANEZ.

BIBLIOGRAFIA:

BOLIVAR, PEDRO MODESTO, Francisco Linares Alcántara. Gran Democrata. Impreso en Representaciones Ferpin CA, 2005
MOLINARES, LIIUBYS Y PIRES YASMIN, EL archivo de una época de adulación, tráfico de influencias y conspiraciones. (Tesis de grado)- Escuela de Historia. Caracas
CHATAING, DAVID R. Francisco Linares Alcántara.  CA Editora El Nacional. Enero 2008.REYES ANTONIO. Presidentas de Venezuela (Primeras Damas de la República en el siglo XIX). Tomado de Google Book.
FLEITAS NUÑEZ, GERMAN. Dos nombres y unos cañonazos. 30 de marzo 2014 Tomado de Blog del autor.

PARA SU CONOCIMIENTO

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2 comentarios:

Gabriela dijo...

Me encanto la obra

María Mas Guasare Herrera y Herrera dijo...

Según la crónica Linares Alcantara fue el único mandatario que mantuvo la ética en el mando y no robó. Cosa rara por estos tiempos aciagos faltos de valores para la Hacienda Nacional y Regional. ¡Excelente iniciativa del cronista!