lunes, 1 de junio de 2020

ES MI OTRO YO - JOSE RAFAEL REVENGA - AUTOR: NESTOR GERMAN RODRIGUEZ

ES MI OTRO YO… - JOSE RAFAEL REVENGA 
ESCRITO POR NESTOR GERMAN RODRIGUEZ




INDICE:
No.
CONTENIDO

1
PRESENTACION

2
A MANERA DE PROLOGO

3
ES MI OTRO YO…

4
BIBLIOGRAFIA

5
DERECHO DE AUTOR








1. 
 PRESENTACIÓN

Estimulado por el hecho de conocer la vida y obra de José Rafael Revenga, me dedique unos días a investigar al respecto. Si bien conocemos a grandes rasgos sus crónicas, no encontré dentro de los autores locales un trabajo al respecto, aunque si de nuestra escuela en Turmero que lleva su nombre. Como podrán observar no cuento con bibliografía suficiente a la mano y debí recurrir a las redes sociales, donde gracias a Dios, encontré material que me sirvió de base para hilvanar este escrito, donde aplique la técnica comparativa para redactar parte del contenido que titulé ES MI OTRO YO…;  palabras estas de Simón Bolívar que un día lo llamo así. Tanto fue el aprecio de Bolívar hacia Revenga que estando en Perú le manda a decir: “QUE SI QUIERE VENIR A MI LADO VIVIRA CONMIGO COMO HERMANO”.
En el escrito hago alusión a cartas de Bolívar dirigidas a Revenga en medio de los avatares vividos. También transcribo anécdotas y comentarios de destacados  escritores. Para el prólogo le pedí a una persona respetable que lo escribiera y le suministré una copia del escrito, después de aclararle y aceptar, solo me dijo que firmaría como UN REVENGUINO, lo cual he respetado.
Sin más preámbulos, les dejo con ES MI OTRO YO…

NESTOR GERMAN RODRIGUEZ.

2. A MANERA DE PROLOGO

Cuando el autor me pidió escribiese este prólogo, le dije que por qué yo, y me respondió: porque eres un ex alumno sobresaliente. Me puso en aprietos. Leí el contenido de sus cuartillas y decidí enfocar estas líneas con los recuerdos de mi escuela de Turmero donde estudié mi primaria, tuve que investigar quien era Revenga visto desde la óptica educativa, sabía que había sido la mano derecha de Simón Bolívar en asuntos de diplomacia y finanzas; pero quería conocer que había hecho en materia de enseñanza. Un familiar me prestó un libro llamado El Primer Deber, del historiador José Luis Salcedo Bastardo y comencé a hojearlo, me encontré que Revenga tenía otros objetivos en su vida, ese era “La educación de la juventud”. Asistió al Libertador junto a Dr. José María Vargas en esta materia de la enseñanza. Esto se hace evidente, según lo leído, cuando recibe una indemnización en Londres por una acusación no comprobada, y destina éste dinero en adquirir libros y material de enseñanza para las escuelas que trae a su regreso de Europa.
Bolívar buscó la colaboración de estos ilustres, tanto de Vargas, como de Revenga, para impulsar las reformas de la educación que luego sancionó.
Cuando Bolívar visitó por última vez a su Caracas natal, Revenga lo acompañó y allí promovieron el apoyo a la educación como mecanismo de formar al ciudadano comprometido con la libertad. Revenga y Vargas ayudan a Bolívar en las jornadas civilizadoras, según lo relata Bastardo. Se unieron la especialización de Vargas con laboriosidad diligente de Revenga, el  texto legal de la Facultad (Médica de Caracas) recién abierta, llevaban la impronta de estos dos ciudadanos.
De igual manera Revenga por instrucciones y mandatos del Libertador quien ejercía la Presidencia de la Gran Colombia, refrenda los Decretos,  nombramientos  y correspondencias, bien  para abolir disposiciones, para moderar las censuras en los medios de comunicación o proponer los medios económicos para la educación.
En carta a José Antonio Páez, máxima autoridad en Venezuela, le dice que es deseo del Libertador en beneficio de los estudiantes, se les dé toda la protección para garantizarles su educación. De manera directa que se le releve de “toda fatiga militar y aun de todo alistamiento en las milicias a los que hagan estudios  con certificación del mismo”.
Caracas, enero 18 de 1827
Firmado: El Secretario de Estado y General del Libertador. 
J.R. Revenga

Orgulloso estoy del epónimo de mi escuela. 
UN REVENGUINO

3. ES MI OTRO YO…

Nace el 24 de noviembre de 1786 en un pueblo del Estado Aragua fundado el 24 de enero de 1.777 por decreto del Monseñor Mariano Martí, Obispo de Caracas; que se denominó Nuestra Señora del Buen Consejo del Mamón.
Fueron sus padres Don José Revenga y Margarita Hernández con arraigos llaneros y dedicados a la ganadería y al comercio.
Después de cursar sus estudios básicos, estudia Derecho y Filosofía en la que fuera la Real y Pontificia Universidad de Santiago de León de Caracas, donde se gradúa en 1809 después superar los obstáculos que se le contrapusieron por considerársele pardo. La legislación colonial hispana de aquella época establecía un sistema injusto elaborado para privar de educación universitaria a quienes fuesen de raza distinta a la blanca. La pérdida de la partida de bautizo en los archivos parroquiales, casi que impiden su investidura como Licenciado en Filosofía, cuando apenas le faltaba un examen. Luego de un proceso judicial de casi 3 años, Revenga obtuvo su título en 1808. En su vida pública se desempeñó como periodista, diplomático, político y estadista.
Comienza a figurar desde 1810, siendo un activista independentista cuando trabajaba en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Ya  en marzo de 1811 hace su primera incursión fuera del país, fue enviado por el primer Congreso venezolano en misión ante el gobierno de Estados Unidos. En noviembre de 1811 entrega una copia de la Declaración de la Independencia al presidente James Madison y al secretario de estado James Monroe en una cena en la Casa Blanca.  A pesar de entrevistarse con éste y el secretario, la misión no llegó a nada concreto al producirse la caída de la Primera República en julio de 1812.
Desde Estados Unidos, Revenga viajó a Cartagena de Indias, al norte de Colombia; allí en septiembre de 1814 se encuentra con Simón Bolívar, dada su inclinación al servicio patriótico y su intelecto, Simón Bolívar lo escoge como su Secretario.
Luego al perderse la Segunda República en Venezuela, regresó a los Estados Unidos, donde se residió entre 1816 y 1817, estudiando contabilidad y economía política, y familiarizándose por su inclinación educativa con los métodos de Joseph Lancaster que consistía en la educación de masas o de enseñanza mutua, ya que la escases de profesores preparados y el costo elevado de la educación era innegable. En el país del norte, colaboró con el proscripto liberal español Francisco Xavier Mina,  que fue un militar y guerrillero español que participó en la Guerra de la Independencia de España y
en la Independencia de México; el cual preparaba una expedición para liberar a México; pero finalmente no lo acompañó, prefiriendo regresar a Venezuela. En 1818 estuvo en Angostura en la Guayana venezolana, colaboró con el Libertador en la fundación del semanario Correo del Orinoco con una imprenta traída desde Trinidad, del cual fue director por unos meses. Esto antes del Congreso de Angostura al año siguiente donde acompaña a Bolívar.


Cuando en 1819, se creó la República de la Gran Colombia conformada por Nueva Granada, Venezuela y Ecuador, Revenga fue nombrado por Bolívar Ministro de Hacienda y Relaciones Exteriores, cargo que ejerció hasta 1821, cuando le asignaron trasladarse junto con Tiburcio Echeverría, como enviados extraordinarios ante la Corte de Madrid, España, país convulsionado donde se debatía entre el liberalismo y el nacionalismo, la misión era para negociar la paz; tramites que no prosperaron y Revenga retornó a Bogotá, a finales  de 1822 viajó otra vez hacia Gran Bretaña para lograr el reconocimiento de la independencia de Colombia.
El momento cumbre de Revenga en las negociaciones ante la banca inglesa ocurrió en 1824. La banca financiera de Londres para esa época estaba metida en un furor de préstamos con el objetivo de tener ganancias. Los nuevos Estados como la Gran Colombia fueron fácil presa, después de la liberación del yugo español, eran el objetivo de la banca londinense. En Londres estaban dos negociadores neogranadinos designados por el Vicepresidente Santander para solicitar un empréstito financiero.
Actuando como Secretario de Relaciones Exteriores, Revenga también buscó intervenir en el asunto. La diferencia con los dos delegados enviados por Santander fue notoria.
En carta dirigida a Revenga por Bolívar desde Cuzco en Perú a 3.400 metros sobre el nivel del mar, el 19 de julio de 1825, le dice:
“Mucho celebro que haya Vd. vuelto sin novedad de su largo viaje; y mucho he sentido que le hayan hecho a Vd. la iniquidad y ultraje de hacerlo reemplazar por otro que no lo vale.
Vea Vd. en que le puedo servir: ocúpeme con toda franqueza, porque soy su mejor amigo”.
Bolívar
Revenga regresó a Colombia con la grata noticia que Inglaterra decidió reconocer  la  nación Neogranadina. Desde Oruro, conocida como la  "Villa San Felipe de Austria" en Bolivia, el 26 de septiembre de 1825, Bolívar le escribe:
“Mi querido Revenga
No puede Vd. imaginar el placer que he tenido al ver que Vd. ha vuelto a la patria bajo las  alas del reconocimiento  de la gran nación del Universo.
En fin, querido Revenga, cuénteme Vd. siempre entre sus mejores amigos y ocúpeme para servirlo en cuanto esté en mis facultades”.
Bolívar


Es recompensado Revenga con el nombramiento firme al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores, misión que cumplió hasta noviembre de 1826 cuando Bolívar al regresar de su campaña por el Perú, lo llamó de nuevo a su lado como secretario general, acompañando al Libertador hasta 1827.
Revenga informó a la Secretaría de Hacienda en 1826 sobre cómo se desconsideró un préstamo menos oneroso para la nación que él mismo había conseguido y sin cobrar comisión alguna.
En calidad de Secretario acompañó a Bolívar a Venezuela en 1827 y participó activamente en los esfuerzos de Bolívar para restaurar el orden público y las finanzas.
Acá me voy a referir a un excelente escrito de un descendiente de Revenga, que lleva su mismo nombre y es una persona reconocida por su trayectoria profesional en los medios de comunicación, quien  escribió LA GENERACION DE LA INDEPENDENCIA donde relata dos anécdotas que me van a permitir reproducir fielmente por ser de sumo valor, veamos:
En la primera, me remonto al 5 de julio de 1827. En esa calurosa mañana, Simón Bolívar, quien había llegado a Caracas hacía unos seis meses acompañado por José Rafael Revenga como Secretario General y había pasado la noche en la Quinta Anauco, asciende, junto con Revenga, el Ávila. Antes de partir, Bolívar nombra a Páez jefe superior del Departamento de Venezuela.
Al salir de la Quinta Anauco Bolívar y Revenga pasan primero por los restos de la iglesia de la Santísima Trinidad. Continúan por la cercanía de la iglesia de La Pastora y luego al cruzar la Quebrada de las Canoas escogen la trocha a la izquierda y remontan por el neblinoso Camino de los Españoles.


Ambos se dirigen al puerto de La Guaira sobre unas buenas mulas. Tomarán unas tres horas para recorrer los 17 kilómetros. Luego embarcan en una goleta que zarpa hacia Cartagena la cual tomaría unos tres días en llegar al destino.
En lo alto de una colina, muy cerca de los llamados “castillos de la cumbre”, seguramente el de San Joaquín- los dos amigos detienen su caminar a unos 1.500 metros sobre el nivel del mar. Bolívar dirige su mirada por última vez a su ciudad natal. Había regresado a ella en enero de 1827 después de una ausencia de cinco años.
En la víspera de su partida Bolívar había pronunciado su última proclama en Venezuela en la cual afirmó:
“Yo he nacido ciudadano de Caracas y mi mayor ambición será la de preservar ese título”.
Ese mismo día -el 4 de julio- Bolívar se reúne con José María Vargas y Revenga a fin de ultimar los detalles formales para la creación de la Universidad Central. Unos días antes -el 24.06- habían redactado los nuevos estatutos republicanos que le otorgaban autonomía y carácter secular y abandonaban la categoría Real y Pontificia de la Universidad de Caracas. Vargas asume el nuevo Rectorado.
El Libertador nunca más regresaría en vida a su Patria. El 16 de diciembre de 1842 sus restos mortales remontaban el Camino en sentido contrario a bordo de una carreta. (Fin de la cita)
Al tiempo Bolívar le escribe a Revenga desde la sabana de Bogotá en el centro de Colombia, en correspondencia fechada el 16 de julio de 1828, observemos  la manera como en todas su cartas le dice “Mi querido amigo, mi querido Revenga”; también le dice palabras de solidaridad:
“Al Sr. José Rafael Revenga
Mi querido amigo         :
Nada he sabido de Vd. en mucho tiempo, y este silencio de parte de Vd. me es tanto más sensible cuanto que he deseado saber de su salud y que Vd. me dijese que puedo yo hacer en su obsequio por allá. Me es también muy doloroso tener que hablarle sobre la lamentable pérdida de su excelente hermano, cuya temprana muerte ha debido arrancarle lágrimas del corazón. Es preciso, pues, que Vd. arregle sus negocios lo más pronto posible, para que nos venga a ayudar…todo el mundo clama por Vd. Yo espero, mi querido Revenga que Vd. no nos abandonará en estas circunstancias difíciles: yo se lo ruego”.
Bolívar


Sin dudas que Revenga era una pieza imprescindible en el gabinete de Bolívar. Le dice a cada oportunidad que hace falta su presencia.
El  28 de octubre de 1828, José Rafael Revenga contrajo nupcias con Micaela Ramona de la Soledad de Clemente Iriarte, hija del prócer de la independencia Almirante Lino de Clemente. El matrimonio tuvo 6 hijos: Lino José (Ingeniero), Mariano, Rafael, Juan Manuel, Micaela (quien se casará con Nephtalí Urdaneta Vargas, hijo del prócer Rafael Urdaneta) y Simón.
En aquella ocasión Bolívar le dice: “Cásese Vd. con esa preciosa niña y sean Vds.  Tan felices como yo deseo”.
Regresó Revenga a Bogotá y se reincorporó nuevamente a la Secretaría de Relaciones Exteriores, siendo además nombrado miembro del Consejo de Estado, cargo que ocupó hasta que a fines de 1828. Bolívar lo envió a Venezuela para que con el título de ministro de Hacienda reorganizara las finanzas públicas y fomentara el cultivo del tabaco para pagar con lo obtenido en la producción, la deuda externa. Sin embargo, esta misión no llegó a concretarse; primero por la disolución de la Gran Colombia y luego, por la muerte de Bolívar en 1830.


Estos fueron los incidentes que vivió Revenga según lo refiere Carlos Gooeder en sus escritos que me voy a permitir copiar completo, veamos: “Mientras aún la nación venezolana era parte de la Gran Colombia, el Ministro Revenga (designado en la Cartera de Hacienda el 27 de noviembre de 1828) intenta una solución para repagar la deuda pública. Consistía en promover el cultivo de tabaco con fondos públicos y emplear los ingresos por exportaciones para servir la deuda. El “Plan Revenga” lo resume D. Manuel Pérez Vila en su biografía del prócer (Editada en 1974 por el Ministerio de Educación, en la colección Biografías Escolares, que afortunadamente mi madre Tania adquirió y que ha quedado sin reeditar):
“Las circunstancias no pueden ser más críticas. Colombia se halla al borde de la bancarrota. El comercio casi paralizado, la agricultura en abandono, y las rentas públicas improductivas. El crédito nacional no existe: hace tres años que el Gobierno no paga los intereses del empréstito a los acreedores ingleses. Pero el nuevo ministro tiene un plan para ampliar las plantaciones de tabaco de La Grita, Barinas y Guanare, y exportar anualmente 60.000 quintales [1 quintal = 46 kg.] de la hoja aromática, que pueden venderse en Inglaterra, en Holanda, en Francia, en Alemania, hasta en Turquía. Con el producto del tabaco se pagará a los acreedores extranjeros, y la confianza renacerá.”.
Además de nacer con deudas, Venezuela también exhibió desde sus inicios la mezquindad partidista, dispuesta a obtener victorias políticas para el gobernante de turno aunque resulten pírricas para el bienestar público. El Jefe de Departamento de Venezuela, D. José Antonio Páez, está por aquellos años gestando la secesión venezolana de Gran Colombia. Para alborotar las ansias separatistas, Páez apostó por mantener la inestabilidad en las finanzas públicas, achacando la culpa a Colombia y a El Libertador Simón Bolívar. En diciembre de 1829, a un mes escaso de separarse Venezuela de Colombia (13 de enero de 1830), Páez concluye su torpedeo al plan Revenga, iniciado desde la primera cosecha de tabaco obtenida en agosto de 1829; la estocada final dada por Páez fue cancelar la exportación de esta materia prima, ordenando su remate en el propio mercado venezolano. Según señala Carlos Hernández Delfino, en su estudio biográfico de Revenga (publicado en la afortunada colección “Biblioteca Biográfica Venezolana” en 2006), “…El tabaco fue rematado a menos de la mitad de lo que ya había pactado Revenga con los agentes extranjeros; además, hubo de pagarse el flete y otros gastos contratados de cuatro buques que nada se llevaron, y por si fuese poco el descalabro, a los cosecheros se les quedó debiendo cerca de 70.000 pesos.”
Como epílogo, Páez ordenó la salida de Revenga del país el 23 de febrero de 1830. En un ejemplo de la política usualmente conciliadora del caudillo, este revocó la orden el 20 de julio de 1830. Sin conocer esta resolución, valientemente, Revenga volvió por cuenta propia a Venezuela el 7 de agosto, dispuesto a responder ante los tribunales por la falsa acusación de estar conspirando contra el gobierno.
Es precisamente esta probidad administrativa lo que destaca de Revenga. Su respeto a las finanzas públicas contrastó con la prevaricación y asalto al erario de que hicieron gala otros políticos y caudillos en gestiones referentes a endeudamiento fiscal y negociaciones internacionales. Ciertamente Revenga compartió con muchos funcionarios la inexperiencia en asuntos públicos, infeliz denominador común entre aquellos fundadores de república, a quienes el régimen colonial había excluido en las labores gubernamentales y legislativas. Todas las gestiones financieras y diplomáticas de Revenga quedaron sin llegar a buen término: fue infructuosa su gestión para obtener el reconocimiento estadounidense e inglés de la Independencia Colombiana; España se negó a aceptar diplomáticamente la emancipación; el empréstito inglés fue suscrito en condiciones onerosas por otros negociadores colombianos; el proyecto de repagar deuda con tabaco se fue al garete y el decreto del Banco Nacional de Venezuela, del cual se encargó en 1847, fue derogado al poco tiempo. Ahora bien, si compartió el fracaso de otros funcionarios, Revenga jamás incurrió en el peculado, negligencia y dolo del grueso de sus colegas; estos vicios, unidos a la inexperiencia administrativa, condenaron desde el principio el sector público gran colombiano.
Puede considerarse con justicia a Revenga como precursor de todos estos proyectos administrativos y diplomáticos, los cuales fueron concluidos por otros que aprovecharon el camino que él había allanado. Además, ningún perfil biográfico de Revenga quedaría completo si se desconsiderase su impulso pionero en la educación pública, costeando muchas veces de su propio sueldo la adquisición de volúmenes y materiales para las escuelas venezolanas”. (Fin de la cita)


Hay que apuntar que Revenga el 24 de diciembre de 1829 se pronuncia con más de dos mil firmas de respaldo, en contra de las pretensiones de Páez, quien en asamblea celebrada en el Convento de San Francisco de Caracas entre el 25 y el 26 de noviembre de 1829, adoptaría la decisión de segregar a Venezuela de la Gran Colombia y de desconocer la autoridad del Libertador Simón Bolívar.
Pasando la página a otro tema, comentaré una anécdota que relata esta vez José Javier Duran Romero sobre Revenga es la siguiente, que escribo exactamente:
Pero ¿Por qué Revenga El Quesero?. Por supuesto que el título no guarda ninguna relación con nuestros populares, comunes y siempre actualizados quesos, eufemismo con el cual se reemplaza el término de corrupción. Formando parte de la Sociedad Económica de Amigos del País, un grupo que alarmado ante tantas carencias nacionales pretende buscar soluciones.
 La población venezolana es ignorante y desconoce lo básico para sobrevivir. Es por ello que la poca intelectualidad que sobrevivió a la guerra de la independencia, procura enseñar los medios para lograrlo, tratando de enseñar cómo hacer tejas, sombreros, trabajos de herrería, albañilería, carpintería y allí es donde entra José Rafael Revenga.
En la sesión del 5 de noviembre de 1830 hace entrega a la Sociedad de un manual titulado “El modo de hacer queso”. Con datos muy precisos sobre temperatura de la leche, obtención del cuajo, procesamiento de la cuajada, prensado, almacenamiento, protección de los insectos y salado presenta tres formas para hacer el queso. Incluyendo las variedades tales como el queso de mano, el queso holandés, el roquefort, el blando o “paisa”, la mozarela y el queso de mano, no faltando por supuesto el apetecido queso “llanero” que aún forma parte integral de nuestra gastronomía, rociado por encima de unas caraotas negras refritas o rellenando una humeante arepa…


Revenga luego de 1830 se alejó un tiempo de la vida pública y su interés estuvo centrado en la agricultura y la ganadería; vivió un tiempo en Curazao, después residió en Caracas, Valencia y Cabudare dedicado a la agricultura y la ganadería. Sin embargo, en 1844 volvió a la política al ser elegido diputado. Tres años después fue nombrado presidente del Banco Nacional y en 1850 durante la presidencia de José Tadeo Monagas ocupó la jefatura del ministerio de Relaciones Exteriores; cargo al que renunció por no querer refrendar la Ley de Espera y Quita, que según su experiencia y conocimientos en el mundo de las finanzas, era perjudicial para el crédito nacional.
El abogado y secretario del Libertador Simón Bolívar, José Rafael Revenga falleció en Caracas, el 9 de marzo de 1852. Superado en Gloria, sus restos se encuentran en el Panteón Nacional al lado del que un día lo llamo, Mi otro yo…
Finalmente transcribo la segunda anécdota de José Rafael Revenga, su descendiente, la cual me parece apropiada y necesario para concluir este trabajo investigativo, veamos:
La segunda anécdota, si bien es personal, en el hondón de fondo, apunta más allá, suscita y evoca una dimensión transpersonal.
En 1969, mi hermano José Luis y yo acompañamos a un entusiasta Mauro Páez Pumar a la iglesia de Las Mercedes en la parroquia  de Altagracia en el centro de Caracas para intentar ubicar y desenterrar los restos Revenga sin la certeza de poder dar con ellos.
Tuvimos que hacer remover un piso de mosaico a la izquierda de la nave central del templo, luego se levantó una gruesa capa de cemento. Dimos con el original piso de ladrillo y sobre él encontramos una pequeña lápida de mármol y detrás de ella una urna. En la inscripción sobre la lápida leímos: “JRR, 9 de marzo de 1852, recuerdo de sus hijos“.
Días más tarde los restos de Revenga  fueron trasladados con toda solemnidad y honores al vecino Panteón en ceremonia presidida por el Presidente Rafael Caldera y colocados en el Altar Mayor a un costado y a los pies de Bolívar quien solía decir de Revenga “ES MI OTRO YO…”. (Fin de la cita)

4. BIBLIOGRAFIA:

Blog de VENEZUELA TUYA. Blog BIOGRAFIAS Y VIDA. Blog de FUNDACION EMPRESAS POLAR. Blog de VENEZUELA E HISTORIA. Información sobre GENEALOGIA FAMILIAR - José Rafael Revenga. JOSE JAVIER DURAN ROMERO, José Rafael Revenga Hernández "Prócer civil de la independencia - resumen de biografía. CARLOS GOEDDER - José Rafael Revenga I Y II. OBRAS COMPLETAS de Simón Bolívar. Editorial Cumbre Caribe SA, Editora Mexicana.1979. REVENGA JOSE RAFAEL, La Generación de la Independencia. Agosto 27, 2017.

5. DERECHO DE AUTOR
Esta obra se reserva el derecho de autor prescrito en la página http://sapi.gob.ve/?page_id=116.  Este derecho nace con el acto de creación y no por el registro de la obra. Es el derecho que posee el autor sobre sus creaciones sean estas obras literarias, musicales, teatrales, artísticas, científicas o audiovisuales. Se considera Autor a la persona natural (persona física) que crea alguna obra literaria, artística o científica. Se agradece a todos los lectores ceñirse a esta disposición.

No hay comentarios: