INDICE:
No. |
CONTENIDO |
1 |
ACLARATORIA |
2 |
A
MANERA DE PRÓLOGO |
3 |
EL
PAIS DEL AMOR |
4 |
EN
BUSCA DEL IDEAL |
5 |
EL
TESORO DE LA JUVENTUD |
6 |
HABLAR
AL CORAZON |
7 |
“YO
ESTABA DEPRIMIDA” |
8 |
“ESTÁ
DENTRO DE MI” |
9 |
EL
PARAISO |
10 |
PASAN
LOS AÑOS |
11 |
EL
LUGAR SAGRADO |
12 |
ENTRE
POEMAS, CUENTOS Y TEATRO |
13 |
LA
COLCHA DE MI MADRE |
14 |
EL
TIEMPO PASA |
15 |
UN
HOMBRE CULTIVADO |
16 |
PROYECCION
INTERNACIONAL |
17 |
“EXCAVAR
EN MI INTERIOR”. |
18 |
TRIUNFANTE |
19 |
LA
SAGA FAMILIAR |
20 |
ALCANZAR
LO INALCANSABLE |
21 |
BIBLIOGRAFIA |
22 |
PARA
SU CONOCIMIENTO |
23 |
DERECHO
DE AUTOR |
1. ACLARATORIA:
Conclusión: Yolanda Pantin es un orgullo para Venezuela, y de manera especial para Aragua y nuestro pueblo Turmero.
EL AUTOR
2. A MANERA DE PROLOGO:
Hablan colegas y periodístas:
JACQUELINE GOLDBERG (Escritora y editora): “Está lejos de lo que hacemos muchos, que es el autobombo y la promoción”. Compartió su admiración por su amiga y dice que “un gran milagro de su poesía” es que gusta mucho a la gente, a los jóvenes, pero también a los narradores y otros poetas.
SONIA CHOCRON (poeta y guionista): “la obra de Pantin “es como un alambique porque siempre, siempre destila”. Es una poesía a la que uno vuelve, “que no se agota, en la que siempre se descubre algo nuevo”, un sentimiento, a su juicio, muy difícil de lograr. Chocrón agregó que su colega es una poeta “esencial” de la literatura hispanohablante, que trasciende lo personal para hacerse universal, “que parte del paraíso perdido, que parte del hogar”.
RICARDO RAMIREZ REQUENA (director de la Poeteca): “Para mí la obra de Yolanda Pantin es fundamental para comprender los últimos 40 años de la poesía en Venezuela y siento que, también por extensión, la poesía latinoamericana”, opinó el autor Ricardo Ramírez Requena, director de la Poeteca. La describió como una persona sencilla, familiar, con sus hermanos, sus padres, con su Turmero (Aragua), donde transcurrió su infancia. “Siento que ese entorno familiar, ese ambiente de Turmero, de pueblo, está muy en ella y le da voz a ese espacio de la venezolanidad que es lo no moderno, que es lo que ha estado desde siempre, que es el campo, que es la siembra, que es la vegetación”, dijo Ramírez Requena.
RAFAEL
ARRÁIZ LUCCA (Para el ensayista, poeta e historiador): Pantin es “una obra
sólida que comenzó hace ya mucho tiempo con un poemario titulado Casa o lobo
que tuvo un momento extraordinario con su libro Correo del corazón, y que
después ha tenido libros notables como País o Los bajos sentimientos”.
Comentó que su obra, además, “se sostiene en el tiempo con un poder de penetración en lo psicológico, en lo femenino y en los temas centrales de la vida a partir de una hondura y una sabiduría poco común que tiene Yolanda para abordar la realidad”.
RAFAEL CADENAS (PREMIO REINA SOFÍA DE POESÍA IBEROAMERICANA, 2018), MARÍA FERNANDA PALACIOS, DIEGO ARROYO GIL O MARÍA DEL PILAR PUIG: Cuando escritores venezolanos cuando hablan de Yolanda Pantin coinciden en que “es una persona, decente, honesta, muy sencilla, más bien tímida”.
MARINA GASPARINI LAGRANGE: Pantin es una figura insoslayable de la poesía venezolana.
DIOCE MARTÍNEZ: (Investigadora en poesía venezolana): escribe sobre Pantin: «Consciente de su «Herencia», quiere ser fiel a la memoria de los suyos, a los fantasmas, los mismos que se recostaban en su cama de niña y a los que perseguía hasta el patio.
NÉSTOR MENDOZA (ENSAYISTA): La belleza que se despliega en la poesía de Yolanda Pantin no se opone, más bien diría que se entremezcla y se ensambla, con las actuaciones morales de quien escribe y, también, de quienes aparecen o hablan en los poemas. El giro elegante, esmerado, troquelado de la forma, guarda un anuncio de códigos expresados en costumbres, en recordatorios, en posturas ante la vida social.
MILAGROS MATA GIL (narradora y periodista venezolana): “Conozco a Yolanda. Compartimos esa forma de ser que es la amable distancia con el entorno. Nada de estridencias y mucho racionalismo aristotélico. Así como es su obra, es ella: distancia brechtiana y dinamismo dialéctico (valgan la redundancia y los paréntesis)”.
SAMUEL GONZÁLEZ SEIJAS (Poeta y editor): “Lo primero que me gustaría intentar poner en manos de los reunidos para este homenaje a nuestra Yolanda es la certeza de que hoy, más que nunca, o más que en otros momentos de nuestra atribulada historia, la escritura de su obra nos puede resultar un contrapeso de enorme utilidad frente a los discursos del poder que cubren o minan la vida de los ciudadanos”.
La lista sigue...
CONTENIDO:
3.
EL PAIS DEL AMOR:
Según
Antonio A. Herrera-Vaillant, Presidente,
Instituto Venezolano de Genealogía en Caracas, los Pantin “provienen de una
antigua familia de orfebres hugonotes de Rouen, en la Normandía de Francia”.
Yolanda
Pantin nos explica lo mas reciente: “Toda mi familia es caribeña, salvo el
ancla que está enraizada aquí, que es la Tovar, pero todos los demás vienen del
Caribe, de Cuba, mi bisabuelo paterno viene de La Habana, era hacendado de caña”.
“Los
Ganteaume son de Martinica, que salieron huyendo de la revuelta de los esclavos
a raíz de la Revolución Francesa, se subieron a una barca con algunos de sus
esclavos, al menos es lo que dice la leyenda, y llegaron a Trinidad, donde
estaban asentados los Pantin, que también son caribeños, eran ingleses de
Trinidad”. A finales del dicho siglo representantes de estas familias vinieron
a Caracas estableciendo allí diferentes ramas y una amplia descendencia.
En
Caracas la familia Pantin, de inmediato ingresó a los estratos superiores de la
sociedad caraqueña al enlazar con la familia Tovar, descendiente directa del I
Conde de Tovar en esta ciudad.
De
igual manera la familia Ganteaume de Monteau, originarios de Savoya en Francia se
establecieron en Caracas, llegados de Trinidad se enlazaron también de inmediato
con la arraigada familia Tovar-Bañez de esta ciudad. A Venezuela vinieron Edgar
Pierre Ganteaume de Monteau y Besson, y su sobrino Frederick Lewis Pantin
Ganteaume, hijo de su media hermana Henriette Ganteaume de Monteau y Monnier de
la Quarrée. Coo, observamos que los
Ganteaume y los Pantin estaban emparentados.
Don
Edgar Pierre Ganteaume de Monteau y Besson, había nacido en Trinidad en 1864,
apellido de la alta sociedad Europea, la cual emigro por los años 1793-1794 a
la isla de Trinidad procedentes de la isla francesa Martinica. Don Edgar se
casa en Venezuela con la Caraqueña Doña María Luisa Tovar y Zérega en el año
1894, procreando siete hijos entre ellos a Harry Félix Ganteaume Tovar.
Por
otra parte, Elia Pantin Tovar, esposa de Harry Felix Ganteaume Tovar, también
caraqueña, nació el 01 de marzo de 1905, hija de Frederick Lewis Pantin
Ganteaume y Maria Merced Máxima del Cristo Tovar Zerega.
Del
matrimonio con Harry y Elia nacieron: Harry, Oscar Augusto, Elia (Elita), Yolanda,
Alfredo, Graciela (murió joven) y Maritza.
Posteriormente
debemos referirnos a Julio Enrique Pantin Alfonso, III conde de Canimar, título
nobiliario de la familia Alfonso de España. Don Julio nació en Caracas
el 28 de noviembre de 1929, hijo de
Frederick Lewis de Pantin y Tovar y de Blanca de Alfonso y Fernández, se
casa con su prima Yolanda Ganteaume
Pantin, que nació en Caracas el 6 de enero de 1935, hija de don
Harry Félix Ganteaume de Tovar y de Elia Josefina Pantin de Tovar como ya
especificamos.
De
dicho matrimonio nacen: Yolanda, Blanca Elena, Julio Enrique, Juan Andrés†,
Eugenio†, Iliana, Mónica, Oscar José, Pedro Ignacio, Valentina y Víctor Manuel.
La familia Pantin-Ganteaume es muy numerosa, cuando se reúnen cuentan varias generaciones sino más.
4. EN BUSCA DEL IDEAL
En
el Colegio María Inmaculada daban clases, dentro de otras, las monjas Josefina
Taibo, Carmen Purriño, Fátima, Asunción y
Concepción. Se recuerdan algunas compañeras de clase como Laura Porras,
Morelia Mercier, Ligia Morgado, María Eugenia Echegaray, María Angelica Diaz (Leca),
Alexis Gómez, Matilde Torres, Julieta Osorio, Yelitza Rodríguez, Zahira Reyes,
Brenda Morgado, Celinda Lago, Antonia Piñero y otras más. Según sus compañeras,
Yolanda era muy aplicada y su orientación a la pintura y escritura era notable.
Sus amigas del Colegio dicen que era muy callada, tranquila, su diversión era
pintar, pintaba hermoso, dicen. Cuando estaban en grupo se retiraba a un
costado y pintaba escenas de lo que hacían en ese momento las otras compañeras.
La propia Yolanda lo dice en su poema Escribir: (…) Cuando niña dibujaba por
placer y no dormía hasta pintar lo que pensaba (…).
Los
padres de Yolanda vivían en una casa quinta con buen terreno a unos doscientos
metros de la casona de los abuelos maternos, ubicada cerca de la entrada de
Turmero, de vecinos estaba la familia Reyes Ponce. Dicha casa limitaba con la
Hacienda Colé donde estaba la caballeriza de los purasangres. Desde niña
relacionada con el campo, el monte, con los cultivos, la vegetación…con las
flores, los jardines, los pájaros, eso la hace de un corazón enternecido. “Ese
es el Turmero de mi infancia”, dice Yolanda, el de las haciendas, que nunca
olvida por el contrario se revive al pasar de los años.
Dicen
sus vecinas, las Reyes, que solían caminar hasta el Colegio y comentaban su
angustia por el ruedo de las faldas, las monjas eran muy estrictas. Recuerdan
que en muchas tardes iban a jugar en los jardines de su casa invitadas por
Yoli. Veían películas y eran atendidos por su mamá. Yoli era muy bella. Buena
amiga, dice Brenda. El Colegio María Inmaculada quedaba en principio en la
calle Bolívar cruce con Camilo Torres, luego fue mudado a la urbanización Los
Nísperos donde se construyó la edificación. Dicho terreno fue donado por el
abuelo de Yolanda, el Señor Harry Ganteaume Tovar, quien fue el encargado de
colocar la primera piedra. El Presidente Municipal era Pedro Reyes Rodríguez.
A las ex alumnas no se les olvida aquella estrofa del himno que dice así:
“Alta
la frente, claro los ojos,
vamos
en busca del ideal.
Claret
nos guía y
la
Inmaculada brilla en el cielo
de nuestro afán”.
5. EL TESORO DE LA JUVENTUD
En la Casona de San Pablo se destacaba una redoma interna, así como los corredores y salones de aquella vivienda donde vivió el General Pedro Estanislao Ramos, célebre por la batalla de Santa Inés y su hija Pepita Ramos, pianista que reunía lo más granado de la música clásica en una Peña Musical, a esa casona llego en una oportunidad la célebre pianista Teresa Carreño. También en esa Casona vivieron Carlos Martínez Rui y su esposa Ninfa, allí en el oratorio estaba la Virgen de Candelaria, patrona de Turmero, imagen traída de España que hoy día está en su altar en la Iglesia de Turmero.
Para aquellos años, en esa Casona de San Pablo estaban las oficinas de Don Harry Ganteaume y la galería del Stud Rey-Gan, los purasangre merodeaban la zona, se respiraba el olor a estiércol de caballos, y era muy común observar el apareamiento entre el padrote y la yegua, de allí surgió Gradísco, triple coronado, un gran campeón en el hipismo nacional.
En esa Casona de San Pablo, donde vivían sus abuelos maternos en Turmero, había una pequeña pero selecta biblioteca con dos colecciones muy importantes, una de novelas y otra de una enciclopedia llamada “El Tesoro de la Juventud”, era una edición de principios de siglo, que tenía muchas ilustraciones en blanco y negro, fotografías y grabado. Cuenta Yolita que allí se inicia su inclinación por la lectura. Ella revela que “Leía cualquier cosa, lo que cayera en mis manos”. También recuerda que “en esa vieja casona de mi infancia la mayoría de los libros de una modesta biblioteca estaban escritos en francés. Mi abuela materna (Misia Elia) hablaba con fluidez la lengua extranjera ya que había sido educada como muchas señoritas de su época en un colegio de monjas galas. Más allá, pues, del claustro del pueblo y de la casa cuyo vínculo sanguíneo de familia endogámica se mantenía, existía otro mundo, otro país, otra ciudad”.
6. HABLAR AL CORAZON
El Colegio la Consolación de Maracay, había llegado en 1929 a Maracay las primeras Hermanas, se inician con materias técnicas y del hogar, hasta que se convierte en una unidad escolar con educación básica y diversificada. Las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, es una Congregación fundada por Santa María Rosa Molas. Lo primero que hacen en el colegio es enseñar el significado de la palabra “Consolar” que es hablar al corazón del hombre, es mucho más que aliviar las penas, y enseñan también a cantar con alegría y con cariño. Esto sirve de mucho en la vida cotidiana. Su pendón era azul y blanco con una Cruz con iniciales y el nombre Maracay.
Yolanda se gradúa de bachiller en plena juventud. Sus inclinaciones artísticas ya se manifestaban, su pasión era sobre todo por la pintura. Ella misma dice: “Yo nací con una vocación definida desde niña, quería ser “artista”. En mi familia hay artistas, mi bisabuela paterna era pintora de oficio. El recuerdo más temprano que tengo de mi mamá es ella pintando una vieja estación de trenes en Maracay y yo al lado con mi caballete. De hecho, pasé por escuelas de arte”. Esa afición por el arte va en los genes, algunos de sus antepasados fueron artesanos orfebres, poetas y escritores.
EN SUS INICIOS
De hecho, estudió en la Escuela de Artes Plásticas (hoy Escuela de Artes Visuales Rafael Monasterios) de Maracay, ubicada en aquel entonces en la Avenida Sucre Oeste, en dicha institución se han formado muchos artistas renombrados. También hizo una pasantía por la Escuela Arturo Michelena, en Valencia, e incluso, posteriormente estando en Caracas, por sugerencia de su Padre que tenía la ilusión que se convirtiera en una pintora de renombre, la inscribió, en un taller particular. Dice Yolanda, que “Ahí bajo la mirada de ese pintor convencional y sin demasiada libertad, me frustré porque pensé que yo no tenía talento, pues no pintaba como quería el maestro, y yo no quería que nadie me dijera cómo tenía que pintar…entonces dejé la pintura como destino último y me concentré más en la cuestión literaria”.
7. “YO ESTABA DEPRIMIDA”.
Aún
sin graduarse, contrajo matrimonio con Ernesto Ruiz Solís en 1975, cuando tenía
21 años. De dicha unión nacieron sus hijos Efraín Eduardo y Jimena. Supo
cumplir con su función de estudiar y escribir poesías, y ser ama de casa a la
vez. Luego vino la separación que siempre es dolorosa por las consecuencias.
Yolanda Pantin comparte las aulas de clase con la realidad del país, destacados autores de la época editan sus libros en demostración del auge cultural, de igual manera la juventud de entonces es influenciada por la música del momento, la televisión a color llega a Venezuela, Caracas observa nuevas vías de comunicación en franco progreso y en general el país avanza en medio de las divergencias normales.
Siempre
recuerda Yolanda Pantin que estando en un Seminario estudiando a Cesar Vallejo,
poeta y escritor de nacionalidad peruana, considerado un innovador de la
poesía, despertó la inquietud de que la poesía es la búsqueda de un lenguaje.
El poema, según los entendidos, se nutre del lenguaje vivo de los sueños, los
recuerdos, los sucesos, los amores, la familia… del ambiente.
Un
nefasto día fue el 23 de marzo de 1978 mueren dos de sus hermanos en un trágico
accidente fluvial en la Gran Sabana, mueren ahogados en el río Aponguao, este
hecho cambió en cierta forma la vida familiar, un golpe muy duro para todos, en
especial para los Padres. Yolanda, la mayor de los hermanos, dice que tiene una
deuda amorosa con Eugenio y Juan Andrés que la califica de impagable, su vida
también cambió. “Tuve la necesidad de levantar la casa que se había hecho
polvo”, fueron sus palabras. “Se
juntaron muchas cosas en ese momento, y yo sentía que el mundo de mi infancia
se había destruido. Yo tenía 24 años, estaba casada y tenía hijos”. La situación
no era nada fácil y confesó: “Yo estaba deprimida”. “La muerte abrió una
rendija en la coraza del yo. Eso me hace pensar que la poesía puede ser también
una herida”. “Ahí entendí que la poesía es lenguaje, y cambió todo, porque lo
entendí con el cuerpo. Si la poesía es lenguaje, ese lenguaje está dentro de
ti, tienes que buscarlo y sacarlo, casi como si estuvieras excavando. En mi
caso, para tratar de elaborar el duelo de mis hermanos”.
Al
poco tiempo sus Padres decidieron irse a vivir al lado de la Casona Antigua de
Paya donde vivieron sus ancestros. Don Julio Pantin, su padre, soñaba con su
casa llena de jardines, flores y una vista hermosa hacia las montañas de la serranía de la costa. La Casona de San
Pablo también fue cerrada en aquellos años. Atrás quedaron los recuerdos de los
encuentros familiares y de las múltiples
festividades con los tíos y primos en aquellos lugares de ensueño.
Hay
que destacar el elevado espíritu de solidaridad familiar existente entre
hermanos a lo largo de la vida, puesta de manifiesto en cuestiones de salud
cuando donantes de órganos han surgido de entre ellos mismos. También Yolanda
es solidaria con amigos y allegados lo cual demuestra su gran corazón.
“Para
mí ahí está la poesía, en esa lucha entre lo que se quiere ir, no dejarse ir,
lo que se tiene que ir”.
Los
medios de comunicación, los entrevistadores, los críticos y sus obras han sido
compilados de manera cuantiosa en nuestro país y en el mundo. Basta con colocar
el nombre de Yolanda Pantin en los buscadores de internet para conseguir
información sobre ella. Desde su primer libro hasta los premios recibidos, e
incluso de sus estadías en Turmero y en Paya principalmente.
“En
medio del fervor de la juventud, con los sentidos bien abiertos, viviendo aquel
mundo donde había tanta libertad, tanta imaginación, tanta sensibilidad, la
poesía se hizo algo muy serio, una especie de pacto sellado. «Yo escuché un
mandato, dice Yolanda, y le he sido fiel. El mandato es interior, imperioso, dominante. El
mandato es la escritura: “Escribe, escribe”; si eso es poesía ya se verá. Lo
importante era sacarse “eso” de adentro. Porque tú te sacabas eso y lo veías,
podías entender lo que estaba pasando. Aunque antes la necesidad era mayor,
ahora la carga es menos pesada”.
Publica "Correo del corazón" en 1985 y "La canción fría". Se convierte en una persona
reconocida en el gremio de escritores. Aunque ella lo confiesa: “No fue fácil
pasar del “paraíso perdido” en los valles de Aragua a un apartamento
caraqueño”.
Escribe
Yolanda en "Casa de Lobo", 1981
“En
esta casa se amontonan los fantasmas. Uno les cuenta los cabellos y les
adivina, sin cristales, los pasos de tanto fantasma que hay por la casa….”
“Aparecen
de tantos siglos en la espalda. Se recuestan en mi cama. Se siente en el aire
de la casa un vaivén de hamaca desaparecida….”
“Vendrán
a visitarnos los ricos parientes. A brillar este salón de pueblo, las sillas
duras de mi madre. De uno en uno, nos prestan exclamando, he aquí a mi hijo y
siguientes. Las muchachas criaturas se yerguen violentas. Sudan por encima del
hombro….”.
De sus Retratos de la vida de las mujeres, extraemos esta poesía:
"Conversación
en un baño"
"Correo del Corazón", 1985
Por
costumbre
se
acuesta en la cama
a
esperar a su marido
que
llega siempre tarde
da
las buenas noches
bosteza
Ella
se va al baño
aplaca
la furia
con
su mano maestra
recostada
en la toalla
cuando
él entra y pregunta:
“¿Qué haces aquí?”
“Nada”, responde.
8. “ESTÁ DENTRO DE MÍ”.
Una vida en paralelo tiene Yolanda, la familiar con su nucleó pequeño y grande, y la
artística. Una sirve de inspiración y soporte a la otra. De su hogar íntimo,
de las vicisitudes diarias, del trajín con sus hijos, de la realidad de la vida
misma surgen las inspiraciones en esas noches de reflexión donde los niños
duermen y crecen. De sus venidas a la casa de los padres, en ese contacto que
la transforma emergen sus mejores creaciones.
Los medios normalmente mencionan a Turmero como un poblado a las afueras de la ciudad de Maracay (a poco más de cien kilómetros al suroeste de Caracas), como el lugar de su infancia, de sus padres y hermanos. Lo describen como un pequeño pueblo de los Valles de Aragua que es capital del Municipio Santiago Mariño. Claro Turmero es más que eso, es una ciudad Cuatricentenaria, capital del Municipio, donde nació el pintor Don Mario Abreu, epónimo del Museo de Arte Contemporáneo de Maracay, también el músico Federico Villena, llamado el Rossini de América, y del General Francisco Linares Alcántara, el Gran Demócrata, Presidente Constitucional de Venezuela, para solo nombrar tres personajes importantes, y ahora nos engalanamos en tener una Poetisa de renombre internacional como es Yolanda Pantin. El Municipio Santiago Mariño tiene las parroquias Samán de Güere, con el recuerdo del árbol milenario que maravilló a Alejandro Von Humbold; la Parroquia Alfredo Pacheco Miranda, escritor, quien propuso en el Congreso la confiscación de los bienes mal habidos de Juan Vicente Gómez; la Parroquia Pedro Arévalo Aponte, cuya capital es Rosario de Paya, por cierto, fue este Turmereño el encargado de buscar a Vicente Emparan en aquella jornada memorable del 19 de abril de 1810 y al día siguiente llevarlo a La Guaira para su destierro; y la Parroquia Chuao, hermoso pueblo costero, el más antiguo pueblo de Aragua, donde se produce, según los entendidos, el mejor cacao del mundo.
Turmero
es para Yolanda “un pueblo totalmente degradado, yo lo llamo el derrame de
Maracay, porque Maracay se lo tragó. Hacia los pueblos cercanos se derrama la
marginalidad de Maracay. Y Turmero fue la primera víctima. Entonces, Turmero es
algo que yo construyo no a partir de los recuerdos de mi infancia, porque el
Turmero de mi infancia no tiene nada que ver con esto. Pero Turmero es,
ciertamente, el lugar donde todo confluye y donde todo tiene sentido. Es como
lo dices (se refiere al entrevistador), la historia familiar, ¿no? La historia
del país. Es como una encrucijada. Y con el paso del tiempo, me he dado cuenta
de que debo insistir en eso, en el dato local, porque ahí está la fuerza, ahí
está el sentido tan grande que tiene. Descubrí, aunque lo era, un lugar de
pertenencia, aunque la hacienda Paya fue fundada en 1637. Pero que eso tenga
todavía más peso, porque por ahí pasan las pérdidas". "...es el lugar donde confluye la historia democrática del país...
Todo eso es Turmero”.
“Es
un lugar con base real aunque inventado…”, afirma. “Lo que llamo Turmero está
en mi cabeza. En la realidad es un pueblo...que he querido salvar de la indignidad porque es el lugar donde
viven mis padres y donde se asienta la leyenda familiar”. “El Turmero de mi
infancia no existe, es el de las haciendas, pero está dentro de mí”.
Para Yolanda Pantin, según la apreciación de Samuel González Seijas, “Turmero es el lugar de las perdidas y de los tesoros, tal vez lo uno por lo otro, es el ámbito mítico fundamental, porque en él, sobre todo, se hunden las raíces de un alma, es decir, lo emotivo tanto como lo histórico, de una intimidad que necesita remontar la corriente de la descendencia, que requiere conocer el misterio insondable del origen de la filiación, del amor original, así como el sentido de lo que existe”.
Se entiende pérdida porque han fallecido familiares,
han desaparecido la Hacienda San Pablo, Colé, El Níspero y Cadillal, entre
otras, convertidas en urbanizaciones y edificaciones. También en Paya muchos
terrenos se vendieron a particulares y al propio estado, otros fueron
invadidos.
“La pérdida del país, de la vida, en este caso el envejecimiento de mis padres. La pérdida del pueblo, de Turmero, que ya no existe como aparece en mis libros… Turmero es hoy ...una zona ... muy dura. Paya, que es mi Arcadia (Lugar imaginado por diversos poetas y artistas, donde reina la felicidad, la sencillez y la paz), es una de las zonas más violentas del país”. Yolanda Pantin se refiere a grupos muy violentos de delincuencia organizada que se caracterizan no sólo por desafiar a la autoridad pública, sino también superarla—. “El distrito Mariño, donde está ubicado Turmero en el estado Aragua, es el que tiene el índice de crecimiento poblacional más alto de toda Latinoamérica y esa población es marginal. Viene de Maracay, Valencia y de Caracas. Ese territorio fue devorado. El momento de las pérdidas fue doloroso, muy doloroso. Porque era quedarse en la nada. Ahí estaba el aire que respirábamos y desapareció”.
“Fue en ese momento cuanto entendí que la historia del país puede pasar por la historia de una familia. En este caso, la mía. Entendí, de alguna manera, que yo leía la sucesión de pérdidas, en relación a la familia y a la historia del país”.
Escribe Yolanda, tomado de "La canción fría".
LA
PATRIA CHICA
La
patria es suave
y
chica
siete
calles principales
buses
de la línea
estruendosamente
llamadla
Turmero
Hay
centro y barajitas
recuerdos
que
sólo atañen a los muertos
una
carreta de heno
un
hombre llamado
Magdaleno
Los
pueblos
como
los ríos
son
plenas y fugaces
estrellas.
"NO DISFRUTO CON EL BAILE"
Poema
publicado el 26 de Febrero de 2009
La Quietud, 1998
Qué
escogencia la mía tan difícil
Si
un perro es la barcina de mi casa
la
misada que decía, gata
cuando
todo era claro a mi entender qué terca
vivir
en el pasado.
En
aquellos que he amado
están
atrás mis padres
recordándome
que no, que no son ellos.
Y
yo vuelvo y los abrazo a mis soñados
fantasmas:
son mis dueños
Si
veo llover es la lluvia de Turmero
No
puedo evitarlo está en el aire
todo
el pueblo.
No
es un goce ir a una fiesta
no
disfruto con el baile.
Es
muy triste ya lo sé es una pena
el
cuarto los recuerdos.
Cuando
afuera está la luz para cegarnos
yo
no veo yo no siento
otra
cosa que no sea lo sentido
en
otro tiempo
pero es duro morir, cerrar las puertas
9.
EL PARAISO
|
Cuando
Yolanda Pantin menciona a las haciendas, se refiere fundamentalmente a Paya, la
otra es San Pablo. Paya es un caserío ubicado al noroeste de Turmero. La
hacienda Paya una extensión de terreno que va desde el lindero del río Paya en
el sur, cerca del poblado de Turmero, hasta las montañas de la Serranía de la Costa
en el norte, allá en la fila de Brazen, colindando con la Colonia Tovar, en territorio del Valle de Paya está el pico más alto de Aragua llamado El Cenizo, y de allí baja pasando por
el cerro de Paya y llegando al cerro La Tarasca en Turmero, conocido como El
Picacho. Este Valle de Paya, originalmente propiedad de los indios Meregotos, cuyo encomendero era Lorenzo Martínez Madrid,
posteriormente sus hijos Felipe y Lorenzo Martínez de Villegas dan origen a la
finca de Paya, en esa época existía un cultivo de cacao y era una zona
despoblada. Esto lo relata en su libro Aragua el insigne escritor Lucas
Guillermo Castillo en el capítulo Encomiendas y Tierras en el Valle de
Turmero.
La
historiadora Nelly Guilarte Ugas nos
dice: “Don Phelipe Martínez de Villegas, hijo de Juan Martínez de Villela o
Vilela y Doña Luisa Maldonado de Villegas, nieto del encomendero Lorenzo
Martínez Madrid quien ocupó las tierras del Valle de Paya " que la avía fundado como consta de árboles de cacao
y otras plantas. En 1637 pide ante el
Gobernador y Capitán General Francisco Núñez de Melian le sean otorgadas en
merced las mencionadas tierras dentro de los siguientes linderos”.
"...Las
tierras del Valle de Paya jurisdicción de la ciudad de Nueva Valencia del rey
debajo de estos linderos que son por una parte con otro valle que llaman y
llamaron de Guayabita y desde allí corttando otro hastta las juntas de los dos
rios Turmero y Paya y desde dichas juntas
así mismo corttando rio al estte lindando con la serranía de Aragua y
por la otra con la serranía del mar...".
“Ordenadas las diligencias de reconocimiento
el 29 de abril de 1637 se le otorgan en merced y el 05 de mayo de ese mismo año
el gobernador le despacho título de
propiedad que fue certificado el 15 de febrero de 1640” . En las tierras
señaladas se ampliaron las actividades
agrícolas. "...habiendo en el dicho valle
hechos más labores y crianza de
ganado y así en estas condiciones las compra el 20 de agosto de 1649 Juan de
Guevara por escritura pública en la ciudad de Nueva Valencia del Rey ante
el escribano público Bernabé de Araujo”.
Don Juan de Guevara quien a su vez vende el 19 de mayo de 1659 a Don Luis de Bolívar y Rebolledo (Bisabuelo del Libertador Simón Bolívar) ese Valle de Paya; luego este cedió al Capitán Martín de Tovar, esto fue el 18 de enero de 1666. Años más tarde, en 1710, lo compra otro de la familia, Francisco de Tovar junto con el Gobernador Don Fernando de Rojas.Allí se sembró en una época Caña de Azúcar, Añil y Tabaco, dentro de otros rubros.
Luego en 1965, los descendientes del Capitan Martín de Tovar hacen partición de bienes heredados a los adjudicatarios de los haberes asignados que se apellidan Pantin, Ganteaume, Tovar, Monteverde, Alfonso, esto según lo relata en su libro Periferias de Mi Terruño, Francisco Rodríguez. Recordemos que Yolanda se apellida Pantin Ganteaume, y su abuelo fue Harry Ganteaume Tovar, y su abuela Elia Josefina Pantin Tovar, observando la descendencia de los Tovar, del I Conde de Tovar quienes fueron dueños de la Colonia Tovar y del Valle de Paia, mejor conocido como Paya. Recordemos que Manuel Felipe de Tovar fue el XIV Presidente de Venezuela e hijo del I Conde de Tovar, Martín de Tovar y Blanco, quienes donaron la tierras para fundar La Colonia Tovar.
Comenzando a subir hacia las montañas del norte, nos conseguimos con el caserío Rosario de Paya que es la capital parroquial, luego otro caserío El Cambur, más adelante Vega Grande y Las Mercedes. Ya en la montaña encontramos dos caseríos más, El Palmar y Cobalongo. Se observan los picos Zamuro y El Vegote, entre otros. Sectores como La Unión. Muy importante son las quebradas como la de Perdomo y de San José. Los lugareños nos nombran sitios como Caruto, Chaparral y Las Tablitas, El Manire y el cerro El Cobre; así como el pico El Báquiro y El Gavilán. La quebrada de Rajuñao y el Pozo La Laja.
“La
Casa de la Hacienda es más confortable, dice Guilarte, alrededor de ella el
trapiche y al molienda, la casa de
ermita, la casa de herrería las caballerizas, los bohíos de los esclavos, el
corral de los animales, los tablones de caña y las tierras dedicadas al
conuco”. “La hacienda constituye un sistema indivisible de edificaciones y
paisaje de cuya interacción deriva un sentido específico del lugar. En relación
con las edificaciones, se pueden distinguir dos tipos generales: las
relacionadas con la actividad residencial y las relacionadas con las
actividades productivas, administración y aprovisionamiento”
“La casa principal de la hacienda, espaciosa
de 28 varas de largo por 08 de ancho circundada por amplios corredores donde
lucían once pilares trenzados con sus zapatas; siete tirantes de madera
labrada con cuatro estribos que
sostenían el techo de teja y bahareque”.
“Construida
en posición que permitía al aire fresco
de la serranía de Brazen o Abrazen,
entrar por dos amplias ventanas
con rejas de madera; cinco catres forrados de cuero, seis taburetes, nueve
sillas de vaquetas con asiento y espaldar tres mesas y un escritorio de gavetas conformaban el mobiliario de la casa de
hacienda”.
“Un espejo con marco dorado al relieve de un
tercio de largo por un cuarto de ancho y
nueve pinturas en papel con marco de madera ya viejos acompañaban los cuadros
con motivos religiosos “36 ytm un cuadro de la imagen de Cristho crusificado de
cinco quarta de alto y una vara de ancho en su bastidor…37 ytm otro quadro de
la virgen del Rosario del mismo tamaño…38 ytm un quadro de una vara de alto y
dos tercio de ancho ya viejo con el descendimiento
de la Cruz con su marco de relieve dorado ya viejo” que adornaban las paredes
de adobe y losetas de las que estaban construidas la sala principal”. “Refiriéndose a esa Casona, Yolanda Pantin la
cataloga de “El paraíso”, “una antigua hacienda venezolana, apacible y
ordenada”.
Las tierras de los Valles de Paya, como antes comentamos, se han ido vendiendo a los largo de estos años bien al gobierno nacional a través del Instituto Agrario Nacional como a particulares bajo la modalidad de parcelas para uso agrícola pecuario. Este territorio se convirtió en asentamiento semiurbano tipo barrios y “urbanizaciones” para satisfacer la necesidad de viviendas para la expansión de la capital Maracay. Esta situación ha cambiado para mal el modo de vida en la zona. El crecimiento impacto a Turmero y sus alrededores, de manera especial a Paya, incluyendo al paisaje.
10. PASAN LOS AÑOS
En
1989 funda el Fondo Editorial Pequeña Venecia para la publicación de poesía
(donde trabajó como coordinadora hasta 1994) y recibió ese año el Premio
Fundarte de Poesía.
Publica "Poemas del escritor" y "El cielo de París" en 1989.
Se
publica "Paya (Una elegía)", Colecciones Clandestinas, 1990
En
1990, con Santos López, creó la Fundación Casa de la Poesía.
Asiste
en 1991 a la Primera Bienal de Poesía en Val-de-Marne, Francia. Fue becaria de la Fundación Rockefeller en el
Bellagio Study Center, a orillas del Lago de Como, en el norte de Italia, casi
en la frontera con Suiza. Codirigió la revista El Puente junto con el poeta
Igor Barreto y la antropóloga Michelle Ascensio. En Caracas, Pantin también fue
directora de la Fundación Casa de la Poesía Juan Antonio Pérez Bonalde y de
museología en el Museo de Arte Contemporáneo Alejandro Otero.
Acá tenemos otra poesía de las tantas de Yolanda Pantin:
De "Poemas del Escritor":
El escritor está solo
El
escritor está solo
solo
ante él
solo
ante el mundo
solo
ante la persona que ama
Esto
último lo aterra
“¿cómo
solo?”
Trata
de poner en orden sus pensamientos
-la
persona amada tiene los ojos color miel-
El
escritor tiene un gran miedo
“¿qué
diferencia este amor del otro?”
-la persona amada lo mira desde el fondo de sus ojos-
El
escritor está aterrado
El amor blande su arma contra un niño.
11. EL LUGAR SAGRADO
Cuando puede, emprende el viaje por la autopista vía Turmero y su Paya de siempre. En la autopista se encuentra consigo misma, es motivo de reflexión y de descubrir nueva poesías. En aquel lugar donde recuerda la infancia, la cotidianidad y devuelve la memoria hacia tiempos pasados en busca hasta de las cosas sucedidas, de los misterios no revelados o de lo presentido. Donde los sueños se hacen presente, el sueño de lo literario, un sueño muy romántico, “es una invitación a vivir desde un espacio cargado de posibilidades”, así lo explica. “Como soy fatalista, opongo al deseo la imposibilidad de concretarlo”.
“Cuando
descubrí que la poesía también era un relato, me sentí liberada del peso de lo
literario y entré de lleno en la celebración de la vida con los niños, los
ancianos, los animales domésticos, las matas, los árboles. Todo eso estaba en
Turmero esperando que lo descubriera”.
Como
ella dice: “Cuando voy a Turmero, además de ver a mis padres, recibo señales
importantes al ingresar a su casa”. “La casa que mi papá construyó está en un
terreno rodeado por un muro simbólico (no es alto), en lo que fue parte de una
hacienda colonial”. “Es un lugar donde reinan las plantas, los árboles, y que
no se parece en nada a lo que está afuera”. “Entonces, cuando voy a Turmero y
al pasar esa puerta, entro en lo único que nos pertenece”. “En el jardín de la
casa de mis padres descubrí cosas obvias: una de ellas, precisamente, es que
los jardines se hacen en el tiempo. Mi hermano menor, Víctor, me dijo una vez
que lo obvio pasa agachado y yo creo que eso es verdad”.
“Turmero
es el lugar donde todo confluye y donde todo tiene sentido. La historia
familiar”. “Descubrí un lugar de pertenencia, aunque la hacienda Paya fue
fundada en 1637". “Esa casa, es todo lo que nos marca y nos hace persona”. “En
esos metros de terreno está mi mundo”.
Allí
viven todavía sus padres, en aquella casa donde ellos construyeron su mundo,
que sobrevive a los vestigios del pasado. “Esta
casa surge despacio. Siempre, siempre, había en los pasillos, en los
corredores, en cada una de las columnas, había en el zaguán un miedo
acongojado”.
“El lugar sagrado: Paya y Turmero son el ojo del universo en la parcela donde crecen y mueren árboles, hermanos, familiares, amigos, mientras las respuestas se quedan en la voz de la radio o en la imagen detenida de la televisión”.
“La casa huele a reloj de pared, a la
añoranza, a la niebla que pasa y ligera se marcha. Se amontona la casa en las
cosas guardadas, en baúles y cajas, como las palabras”.
“La
casa, la verdadera, continúa bajo el sol y la lluvia, envejeciendo”.
Yolanda en sus escritos tiene siempre presente al pueblo como “homenaje al espacio que no se deja de soñar, el paraíso, el jardín”. Recuerda las calles, los negocios, los mandados a la ferretería, a la farmacia, sus idas y venidas de la casa de campo al pueblo donde se respiraba el mismo campo”.
En "Bellas ficciones" nos dice:
Nunca
te conocí, pueblo mío,
aunque
siempre tuve a bien
tus
existencias
Al
asombro
total,
en la extrañeza,
yo
renazco
entre
la farmacia y la ferretería
que
cubren sin saberlo
a mi casa pequeña.
“Abrir el portón a las 6 am y salir a la mañana, descubrir la fronda, las líneas de las montañas, mientras el padre y la madre —rodeados de silencio íntimo— convocan el aroma de la tierra, el ladrido de los perros, el habla monótona de los pericos, la poética del lugar, el relato de San Tiago de Paya, a cuyo clima “vendrán otros tiempos”.
Escribe
también Yolanda, tomado de "País" en 2007
HERENCIA
I
Pertenezco
a
este pedazo de la tierra.
Reconozco
como míos
el
aire
que
fue de mi infancia,
los
relatos de mis padres
jóvenes
y eternos,
cuanto
su vista levantó
de
estos valles
donde abreva el deseo.
II
Yo
soy aquella en la fotografía,
de
pie,
entre
el miedo y el deslumbramiento.
Le
he sido fiel a su memoria
a
cuanto sus ojos recuerdan
de
aquel cielo,
al
lomo
de
los caballos relucientes.
Pero
vuelve el recuerdo
de
aquella ocasión en que quise sustraerme,
y
no hallé lugar que me reguardara
de
mis despóticos fantasmas coloniales.
Así
me hundo en esa putrefacción cálida,
Mientras manos que son de nadie me arrancan de cuerpo.
12. ENTRE POEMAS, CUENTOS Y TEATRO
Monte
Ávila Editores, publica “Los bajos sentimientos”.
En
1992 publica en francés “Les bass sentiments”.
“Ratón
y Vampiro se conocen” forma parte de la lista de los mejores libros para niños
1993 y es reconocido en la lista de Honor de la Organización Internacional del
Libro Infantil y Juvenil (IBBY), en 1994.
“Ratón
y Vampiro en el castillo” se publica en 1994.
La
obra de Teatro “La otredad y el vampiro”, se presentan en Fundarte, Alcaldía de
Caracas en 1994.
En
mayo de 1994 es invitada a participaren el Encuentro de Poetas, y Escritores
Iberoamericanos en Lisboa. En 1995 participa en Bogotá en el IV Encuentro de
Escritores Hispanoamericanos organizado por la revista Ulrika. En 1996 es
invitada a participar en el simposio “Literatura venezolana hoy” en la Universidad de Eischstatt, Alemania.
También en 1996 es invitada a participar en Caracas en la V Semana
Internacional de la Poesía junto con Rafael Cadenas y otros artistas más.
“Ha pasado mucho tiempo, me refiero a la muerte trágica de mis hermanos, pero siempre queda un miedo, el miedo al dolor de mi madre, algo que está en toda mi poesía”.
“Mi mamá fue una gran fotógrafa. Tenía su
cámara y vivía tomándonos fotos. Digitalicé todo su archivo, y descubrí que la
belleza de su composición no estaba en los sujetos, sino en lo que estaba
detrás de nosotros: un rincón de la casa, un pedazo de mueble, un objeto que
habíamos olvidado”.
“Un día, mi mamá me dijo que quería contarme una historia para que yo la escribiera. “El corneto”: “La historia de un potro de la infancia que echa a correr, enloquecido, hasta encontrar la muerte en una carretera. Ella no puede ver, tiene muchas dificultades. Le respondí que sí, sin ningún problema. Te va a gustar mucho el final, me dijo, y comenzó a dictar el cuento de principio a fin. Descubrí, e incluso me perturbó esa idea, de que durante toda mi vida yo he sido la amanuense de mi mamá. No es fácil eso. Verlo con tanta claridad me sorprendió y me sacudió”.
“Lo desasosegante y hermoso de este cuento de
infancia es que se trata de un caballo, el caballo de papá, que corre hacia la
muerte”.
“Pero
mi mamá tiene razón: el final es hermoso, porque aparece otro animal que se
parece al que muere. No es idéntico, pero se parece”.
“No
había hecho esa lectura. No había pensado en ese caballo como el país".
“La
historia del caballo ocurre en Paya. Es el recuerdo que tiene mi mamá de Paya
como ella la conoció. Incluso como yo todavía la conocí. Ahora ya no existe
sino en el recuerdo”.
“Tengo
un aire de mi mamá pero también de mi papá, porque ellos son primos hermanos de
doble vínculo. El pelo recogido es de mi mamá, que siempre y hasta el día de
hoy, lo lleva así. No puedo sino aceptar y acentuar mi parecido físico con
ella. El cabello recogido me da identidad”.
"Recuerdo
un regalo bellísimo que me hizo mi mamá
estando muy joven, es un libro raro, son poemas y dibujos de Lorca. Él tenía
esa sensibilidad tan bella. Ese libro lo tengo por ahí, es uno de los más
queridos".
El vínculo con la madre además de sangre es de tierra: “Respiro por ti, por lo nuestro, por eso que dibujas y me pides que escriba y yo escribo casa o lobo pequeño hijo, tomados de las manos, de tu mano, a la clara estadía”. “La casa, la patria, donde nacen y se crían los hijos, además de refugio también es paraíso perdido donde todos soñamos con volver”.
Otras dos poesías:
"LO QUE HACE EL TIEMPO"
Lo
que hace el tiempo
Estábamos
viendo
al
final de la tarde
cuando
la luz dibuja
los
contornos
el
esplendor de un jardín
que
se hizo con los años. Cómo
después
de tanto, los árboles
ya
tienen su altura
y
los grupos
parecen
naturales
salpicados
de
florescencias.
¡No
un Monet! ¡Matisse!
(El
pintor
sentado
ante un erial
de
cemento y hojas secas
en
Turmero).
–El
tiempo para ti
es
una boca.
–Para
mí
es
un relato
a
pulso
con
mi madre llevado
aunque
su final
no sea un misterio.
HOMENAJE
Presa
de la luz
mi
madre bate sus alas ciegas
en
la noche
Pequeñas
marcas en la piel
agujas,
lamentaciones
Se
trata de la infancia
tan
hondamente perdida
el
color del cabello
el
óvalo del rostro
Mi
madre descansa sobre la pared blanqueada
mientras
en
la sed de los espejos
el sueño se fatiga
14.
EL TIEMPO PASA:
Es
Coautora, junto a Ana Teresa Torres del “El hilo de la voz”. Antología crítica
de escritoras venezolanas del siglo XX (Fundación Polar en 2003.
“Poesía
reunida 1981-2002” de Otero Ediciones, Caracas en 2004.
En
2004 recibió la Beca Guggenheim, creada en 1925, es un subsidio otorgado por la
John Simon Guggenheim Memorial Foundation, a profesionales avanzados en todos los campos del saber (Ciencias
Naturales, Ciencias Sociales, Humanidades y Artes).
Escribió
“Marie Curie, biografía” de los Libros de El Nacional en 2005.
“Herencia.
Selección poética (1981-2004)”, colección Atlántica, Ediciones Idea, Canarias,
2005.
“Quién
dijo Kartofel?”, con Blanca Strepponi; Magenta Ediciones, en 2006.
Escribió "Biografía de Nelson Mandela”, libro de no ficción de El Nacional en 2006.
15. UN HOMBRE CULTIVADO:
Para Yolanda todo momento es bueno para el reencuentro familiar, los cumpleaños, las bodas, las primeras comuniones, los bautizos. Cada vez que puede y el tiempo lo permite, viene a Turmero y a Paya de sus padres.
Escribe
Yolanda, tomado de “Lo que hace el tiempo”.
Regreso
–Bienvenida
a tu cueva,
me
dice la penumbra.
–Saludos,
Yolanda,
me
recibe la parentela.
–Saludos, almas de la casa.
En esta ocasión quiso estar más cerca de su papá, hizo las comidas a su lado, vio televisión con Él, paseó por los jardines, admiraron las orquídeas, se sentaron en uno de los bancos del jardín y observaron el paisaje de las montañas de Paya, hablaron del pasado y del presente, de la mamá y de sus hermanos.“Cuando mi papá construyó esa casa la aisló para protegerla y para protegernos. Mi papá pensaba que las casas podían salvar a las personas. En mi primer libro "Casa o Lobo" del año 1981 aparece la casa de esta manera: “Mi padre sueña un lugar. Habla de paisaje, del jardín, de un alto muro que lo defienda.”
“Mi
papá tiene su cabeza perdida pero está entero. Fue y es un hombre bello.
Siempre inventando y creando dentro de un huracán que terminó llevándose todo
lo que fundó, salvo su pasión por la orquideología. Todo “comenzó cuando él era
un niño y escribió un ensayo escolar sobre las orquídeas de Chacao donde ellos
vivían”. “El premio era un volumen del Manual de las Plantas Usuales de
Venezuela, de Henri Pittier, que el alumno del colegio San Ignacio recibió de
las manos del presidente Isaías Medina Angarita, y el cual todavía conserva”.
“Uno de mis poemas se llama como su primer híbrido de Cattleya (es un género de orquídeas) :
un
híbrido que él haya creado
sobre
años de paciencia,
y
el hecho de que piense,
al
encontrarlo,
darle
el nombre de su nieta
Jimena.
“Mi
papá no es un hombre de letras, ni un erudito, pero sí un hombre cultivado, muy
curioso y amante de la literatura. Cuando éramos pequeños él nos recitaba los
poemas de Rubén Darío. Crecí con esa fascinación. Mi padre era muy bello
físicamente. Ese hombre tan bello recitando esos poemas tan extraordinarios.
Fue un enamoramiento. Sigo adorando a mi padre, que sigue vivo junto a mi madre
amada", palabras de la escritora venezolana.
“Cuando me preguntan sobre escribir en otras lenguas, he respondido cuando estábamos pequeños, en Turmero mi padre inventó un lenguaje muy cifrado que sólo nosotros podíamos entender”. Así es mi Padre, un hombre genial.
Tomado
de “Lo que hace el tiempo”.
Deriva
La
cabeza perfecta de mi padre
cuando
le recorto el cabello y veo
el
empeño de mi madre
por
ser ella, la belleza
de
Natalia, Eugenia,
tú
también con tus cuadernos,
los
potros, ese andar
en
el aire que conozco, etéreo,
la pintura, los sueños.
Con sentimiento llega el momento de regresar a la Caracas bulliciosa. Atrás deja lo que más quiere, sus padres, su familia, los recuerdos.
16. PROYECCION INTERNACIONAL
“País”,
fue publicado por la Fundación Bigott en 2007.
“Respuesta
a Rafael”. Publicada originalmente en el Papel Literario por la conmemoración
de los treinta años de Tráfico, julio-agosto 2011.
“21
caballos”, por editorial La Cámara Escrita publicada en 2011.
“Ratón
y Vampiro”, ilustrado por Jefferson Quintana. “Lugar Común”, publicado este
cuento en 2012.
Yolanda
Pantin representa a Venezuela en la Feria Internacional del Libro de
Guadalajara en 2012.
“País.
Poesía reunida (1981-2011)”, Editorial Pre-Textos, Valencia, publicada esta
recopilación en 2014.
En
2015 estuvo en México para participar como invitada especial en el “Encuentro
de Poetas del Mundo Latino” que se celebró en Aguascalientes.
Premio “Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval 2015” por su trayectoria (Seminario de Cultura Mexicana y UNAM)
17. “EXCAVAR EN MI INTERIOR”.
Desde
la patria chica de su niñez y adolescencia, la de los descendientes que serán
los herederos, allí donde también la nostalgia por el pasado abruma. Al lado de la reserva animal de su tío
el soñador, escucha los sonidos de la fauna. Paya lugar de inspiración, allí
respira fuerte y profundo buscando con los rayos del sol mañanero los motivos
para la escritura. En aquella hora de la mañana y en la soledad del patio
familiar, los recuerdos revolotean en su mente. El miedo, el silencio, el amor
y la ternura se conjugan.
Yolanda
dice: “De ahí viene la cuestión de que uno no escribe para nadie, uno escribe
para uno mismo, uno escribe para su familia elegida”.
“Todos
en mi casa son “primos”, dice en las entrevistas. Mis abuelos, mis padres son
primos hermanos de doble vínculo y ese dato es importante porque habla de una
familia endogámica y lo que significaba la palabra “primo”.
"Recuerdo especial tengo de mis hijos y nietos, Efraín y Ana Elena son padres de los “morochos” como aquí le decimos a los mellizos, ellos nacieron en Dallas (USA). Mi hija Jimena casada con Manuel, son los padres de Marijí mi otra nieta. Ellos están presentes en mi poesía. Tanto que: “Hago lo que mi nieta Marijí con su pico en el jardín: excavar en mi interior”.
18. TRIUNFANTE
“Lo
que hace el tiempo”, Visor, Madrid en 2017.
En
2017, gana el XVII Premio Casa de América de Poesía Americana, el primero que
se concede a un autor venezolano, con el libro “Lo que hace el tiempo”.
Se
publica “Era un tren de noche”, con ilustraciones de la misma autora, Cyls
Editores, Caracas en 2018.
Participa
en la Bienal de Poesía de Moscú en 2019.
“El
Ciervo, antología”, compilación de Néstor Mendoza; El Taller Blanco Ediciones,
Bogotá en 2019.
Aficionada a la fotografía, mostró públicamente esta faceta de su variada obra en la exposición “Dedicatorias” celebrada en la Fundación La Poeteca en 2019.
“2
poemas de Yolanda Pantin, poeta venezolana”. Son publicado por Raúl Brown | 25
Abr, 2019 | Poemas, Poetas mujeres.
Yolanda
Pantin también fue en su ocasión directora de la Fundación Casa de la Poesía
Juan Antonio Pérez Bonalde y de museología en el Museo de Arte Contemporáneo
Alejandro Otero.
Se
ha desempeñado como periodista cultural del semanario Número y como coeditora
de Qué Pasa.
Ha
participado en festivales, simposios y lecturas de poesía en Venezuela y en
diversos países (entre otros, Argentina, España, Francia, Italia, Uruguay, Colombia,
El Salvador, Holanda y Portugal), y traducida parcialmente al inglés, francés,
alemán, holandés y portugués.
La muerte, la ironía, el desencuentro son temas de sus cuentos, largas estadías en Madrid, en París y sus viajes a Moscú son parte de su vida.
19. LA SAGA FAMILIAR
“Ya
lo decía una de mis hermanas; "¡Tuvimos tantas cosas...!"
“En
esta noche triste me dedicaré a soñar con los ojos abiertos”, dice desde sus
adentros.
Recuerda
cuando escribió “Casa o Lobo donde se trata lo de “la saga familiar narrada por
sus abuelos. Sin embargo, hay un elemento que ellos no contemplaron en sus
relatos protagonizados por una única familia. La muerte era rara vez mencionada
y si alguna vez aparecía, era bajo la aureola del sacrificio heroico que la
enaltecía, tal era el caso de Florencio Tovar, un fantasma cuya patética historia
en tiempos de la guerra de Independencia, inspiró el único relato que hasta
ahora he escrito: Paya”.
Hay que aclarar que Florencio Tovar Galindo, era hijo de Martín Tovar y Ponte y de su esposa doña Rosa Galindo. Martín Tovar y Ponte era hijo del I Conde de Tovar. En enero de 1811 Florencio Tovar fue nombrado en Caracas por la Junta Suprema Subteniente del Batallón Veterano. Luego cursó estudios en los Estados Unidos. En mayo de 1816 se hallaba en las Antillas y decidió reincorporarse a la lucha. Tomó parte en la campaña de 1818, y cayó prisionero en la acción que siguió a la sorpresa del Rincón de Los Toros en un intento de asesinato al Libertador Simón Bolívar, esto fue en abril de dicho año. Poco después, fue ejecutado por los realistas en San Carlos. Muy a pesar que El Libertador había propuesto a Pablo Morillo la cesación de la guerra a muerte que el jefe realista desprecia, fusilando al joven Florencio Tovar.
"ESTA CASA SURGE DESPACIO..."
Poema
publicado el 02 de Febrero de 2009
"Casa o Lobo", 1981
Esta casa surge despacio en el agua de la lluvia que caía por los muros y olía a yerba y a todo eso. Antes salían ellos, los siempre vestidos, y uno se quedaba mirando por detrás de las puertas toda esa agua que irrumpía por los muros y las ventanas abarrotadas. Siempre el gesto cuando el cielo caía desaguándose. También Dios mudaba escaparates en el cuarto de al lado de techo enorme con murciélagos y todo. Uno miraba el aire y predecía; hasta nos besábamos los labios de ser tan fértil la tierra de esta casa. Siempre, siempre, había en los pasillos, en los corredores, en cada una de las columnas, había en el zaguán un miedo acongojado. Nos entran por los ojos letanías cuando de noche relucen candelabros, la mesa y la plata dispuesta, ellos tan vestidos y uno en la puerta rogando de la lluvia por afuera de los muros, la cal y los espejos.
20. ALCANZA LO INALCANZABLE
En
medio de la pandemia Yolanda sigue su carrera de éxitos:
Se
publica "5 poemas de Yolanda Pantin", 15 Jul 2020/Juan Domingo Aguilar/poesía,
Versátiles.
"El
Viaje al poscomunismo" (Eclepsidra, 2020).
Los
Estudiantes de la Escuela de Letras de la UCAB, le hacen un homenaje vía Zoom,
en el marco de la Feria del Libro del Oeste de Caracas.
Y cuando menos se lo esperaba el jueves 15 de octubre de 2020 se le otorga el XVII Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca a su trayectoria literaria.
María
Victoria Fermín Kancev nos dice: “Desde la mañana del 15 de octubre, la
distancia entre Fuente Vaqueros (Granada, España) y Turmero (estado Aragua,
Venezuela) se mide en poesía desde la voz de Yolanda Pantin, ganadora de la
decimoséptima edición del Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca;
poeta y dramaturgo oriundo del primer pueblo, ella criada en el segundo”.
“El
premio, que nace en Granada, reconoce desde el año 2004 el conjunto de la obra
poética de un autor vivo que, por su valor literario, constituya una aportación
relevante al patrimonio cultural de la literatura hispánica”, explica la
periodista”.
“La
buena nueva llegó a través de una llamada telefónica”, relata Yolanda. “Me
quedé como en shock. No podía entender lo que me estaban diciendo, no podía
asimilarlo y no lo esperaba de ninguna manera, porque ni siquiera sabía que ese
premio lo estaban deliberando o que me habían postulado. No sabía nada de
nada”, contó a Efecto Cocuyo, esa tarde.
PALABRAS DE AGRADECIMIENTO
“Estoy
en shock, acá son las 7 de la mañana. Es una noticia extraordinaria para mí,
estoy muy emocionada. Este premio nos rescata a todos los poetas venezolanos,
nunca pensé que podría tener tan alto reconocimiento”, afirmó Yolanda Pantin.
Según
recoge el fallo que leyó el alcalde de la ciudad española de Granada (sur),
Luis Salvador, “muchos han sido los universos literarios frecuentados por esta
“fundamental poeta”. En todos ellos su conciencia del oficio de la escritura ha
propiciado una mirada perturbadora y novedosa sobre el acto de existir”.
“Han
participado, tanto de forma presencial como telemática, representantes de la
Universidad de Granada, la Academia de Buenas Letras. Así como los diarios El
País, ABC y El Mundo, la Residencia de Estudiantes, del Instituto Cervantes, la
Fundación Federico García Lorca y la Asociación Internacional de Hispanistas”.
“Yolanda
Pantin, la quinta mujer premiada, es la segunda venezolana que recibe este
reconocimiento, después de que el maestro Rafael Cadenas lo fuere en 2015”.
“La
poeta, de 66 años de edad, prevé celebrar este fin de semana esta alegría junto
a su hija, yerno y nieta. También espera pronto visitar a sus padres en Turmero”.
Los reportajes decían: “El 18 de octubre la galería ABRA inauguró su segunda muestra en línea con la exhibición del libro-objeto Borradores, creado por Yolanda Pantin; una propuesta en la que convergen algunas de sus pasiones expresivas: la pintura, la fotografía, el collage y, por supuesto, la poesía”.
Sobre
sus tres últimos libros, dijo: “Nacieron con el nacimiento de mis tres nietos,
los tres el mismo año, y con la edad que tengo y con la edad de mis padres ya
muy ancianos. A ellos quise contarles “un cuento” para darles alegría y
tranquilidad en medio de tanto desasosiego y angustia aquí. Bellas Ficciones,
Lo que hace el tiempo y un libro que tengo inédito, conforman una trilogía que
responde a esa intención: proteger a las criaturas y buscar resquicios de luz”.
“En
este momento de mi vida no tengo esa necesidad, esas ganas de montarme en un
tobogán de riesgo. Ya es dejarme llevar y que las cosas vayan saliendo como
vayan saliendo. Si la poesía llama y toca la puerta: bienvenida, yo voy a estar
atenta a lo que ella me quiera decir y voy a seguir su mandato, porque eso
responde también a un mandato interior”, expresó.
“Lo que necesito ahora es una intimidad para estar en comunión con los otros; un espacio más bien pequeño, para que lo que sea que vaya a ocurrir fluya de una manera muy limpia. Del espacio público –puede ser una plaza, un auditorio– prefiero algo más cerrado, resguardado, para proteger el alma. Estoy convencida de que ahora más que nunca hay que protegerla. Ese es el sentido de la comunión con el otro: que protejamos el alma”.
Termino este escrito con una frase de la propia Yolanda Pantin, la poetisa: “Lo único que espero es
poder decir al final de mi vida, ésta fui yo, yo construí esta persona”.
Fin
21. BIBLIOGRAFIA:
PERIFERIAS DE MI PUEBLO, Francisco Rodríguez. Memorias Historicas Digitalizadas de Turmero. 13/6/2019.
ENCOMIENDAS Y TIERRA EN LOS VALLES DE TURMERO, Lucas Guillermo Castillo. Memorias Históricas Digitalizadas de Turmero. 31/7/2019.
TURMERO: HISTORIA, HUELLAS Y TESTIMONIOS, Paya una hacienda trapiche en el periodo colonial - Nelly Guilarte Ugas-blogger. 12/12/2010.
LOS PANTIN Y LOS GANTEAUME, Antonio A. Herrera-Vaillant-Presidente, Instituto Venezolano de Genealogía-Caracas, octubre 2016
ENTREVISTAS DIVERSAS A YOLANDA PANTIN:
YOLANDA PANTIN: el poema como redención. Gregory Zambrano- Wordpress-1993
YOLANDA PANTIN | Escritora- "Ninguna forma de poder es compatible con la poesía". GRANADA HOY Isabel Vargas-15 Octubre, 2020
YOLANDA PANTIN: “No hay desenlace, solo una tragedia”- por Hugo Prieto-PRODAVINCI-15/10/2020
YOLANDA PANTIN: “La poesía puede intuir lo que aún la prosa no sabe”. Karina Sainz Borgo-17 Dic 2017.
YOLANDA PANTIN: “Siempre quise ser artista-Damián de La Torre – La Hora- - Jun, 08, 2018.
YOLANDA PANTIN en el museo Fotolecturas. - Milagros Socorro - Octubre 25, 2020.
YOLANDA PANTIN, cantera esculpida en el tiempo, PENULTIMA – UNA REVISTA LITERARIA. Por María Laura Padrón. 17/11/2017
YOLANDA PANTIN, Crónicas del olvido -Bellas ficciones-Alberto Hernández, 5 de diciembre de 2016
Y OTRAS MAS.
22. PARA SU CONOCIMIENTO
Agradecemos hacer referencia a su edición cuando cite algunas de sus partes en los trabajos de investigación de acuerdo a las normas establecidas para estos fines, manteniendo siempre el espíritu y contenido expresado en su texto.
23. DERECHOS DE AUTOR
Esta
obra se reserva el derecho de autor prescrito en la página
http://sapi.gob.ve/?page_id=116 Este derecho nace con el acto de creación y no
por el registro de la obra. Es el derecho que posee el autor sobre sus
creaciones sean estas obras literarias, musicales, teatrales, artísticas,
científicas o audiovisuales. Se considera Autor a la persona natural (persona
física) que crea alguna obra literaria, artística o científica. Se agradece a
todos los lectores ceñirse a esta disposición
4 comentarios:
Maravilloso relato en honor a esa gran mujer del terruño aragüeño. Felicitaciones Néstor
Sorprendida y Agradecida, Soy admiradora de la extraordinaria escritora Yolanda Pantin, en su relato vi historias desconocidas de ella, lo cotidiano. Su gran humildad y belleza interior de esta gran Mujer, Orgullo de nuestro TURMERO y el MUNDO. Gracias al cronista German Rodriguez
El comentario de arriba fue realizado por la Artista Plastico Coromoto Rodriguez
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