domingo, 9 de agosto de 2015

ENCUENTRO EN LA CASA AMARILLA - POR NESTOR GERMAN RODRIGUEZ


 ENCUENTRO EN LA CASA AMARILLA




PROTAGONISTAS








SEMBLANZA DE NESTOR GERMAN RODRIGUEZ  


Néstor Germán Rodríguez, nace el 18 de abril de 1948 en Turmero - Estado Aragua, su primaria la estudio en la  Escuela Nacional José Rafael Revenga de Turmero y se gradúa de bachiller en el Liceo Agustín Codazzi de Maracay. Egresa como Licenciado en Administración en la Universidad de Carabobo. Después de prestar servicios a la empresa privada  y ser instructor universitario, se especializa en administración pública donde desempeña cargos de importancia e incursiona en la política llegando a ser miembro de la Asamblea Legislativa del Estado Aragua donde promueve la creación del Municipio Linares Alcántara, la creación de las parroquias de Maracay y otras en Aragua. Posteriormente es electo Diputado ante el Congreso Nacional. Durante muchos años fue columnista de opinión en diarios regionales y orador de orden en municipios de Aragua.


ACLARATORIA:
Este breve ensayo pretende resaltar la relación familiar entre el Padre y el hijo, es una historia fabulada que se desarrolla dentro de un marco referencial de hechos. Se basa en algunos aspectos verdaderos de la época y trata de hilvanar comentarios tomados de autores y protagonistas. También recoge detalles de la tradición familiar para imaginar este encuentro que pretende destacar aspectos humanos de los personajes. Se consideraron detalles críticos dentro del equilibrio debido. El conocimiento de los acontecimientos posteriores permitió fortalecer las apreciaciones.

EL AUTOR


Depósito Legal
Derechos Reservados al  Autor

 PROLOGO
A la saga de publicaciones de Néstor Germán Rodríguez, se agrega una nueva divulgación. No se trata de biografías, mucho menos el perfil de un esbozo intelectual, sino el estudio de una familia de ancestros turmereños, de amplia figuración en la historia nacional y regional. La investigación está basada en hechos y documentos, y la adición de una fina y exquisita fabulación, que en tiempo decimonónico alcanza al Prócer  Francisco de Paula Alcántara y a su hijo el Presidente Francisco Linares Alcántara, conocido como “El Gran Demócrata”.
Es un esmerado trabajo, donde el autor nos seduce con su narrativa, para rescatar episodio familiares de la Venezuela rural y caudillista, donde unos hermanos abrazan la carrera militar, y otro, José Ángel Rodríguez, se aleja del mundo castrense, para adscribirse a la vida civil, como expresión de su pensamiento y quehacer ciudadano. Devenidos los personajes  en estirpe de una familia de numerosos descendientes que perviven en la ciudad que asocia su nombre a la turma aborigen, y otros radicados en la vasta geografía venezolana. Las revelaciones contenidas en el texto, es una invitación a la lectura, a inferir, a conjeturar y sacar conclusiones, de esta reconstrucción de recuerdos para esa disciplina que se llama historia, única manera de impedir los efectos calamitosos de la indeseable desmemoria.

FRANCISCO (PANCHO) RODRIGUEZ

     1.      EL VIAJE A LA CAPITAL:}

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CAMPANARIO IGLESIA TURMERO


Antes del amanecer, cuando el cantar repetido de los gallos se escuchaban en el pueblo de Turmero, y el trinar de los pajaritos alegraban la salida del sol, así  como el tañido del repique de campanas daba el primer toque de la misa madrugadora en la Iglesia Nuestra Señora de Candelaria, el joven José Ángel  Rodríguez, de 23 años de edad, soltero, estudioso, con vocación de maestro de escuela, salió de su casa en  la prolongación de la calle Real, vestía de pantalón azul claro y camisa manga larga y  saco en el brazo del mismo color del pantalón,  para  abordar  el coche de Domingo Farfán y trasladarse  a Caracas, el coche era tirado por tres  caballos y era un día viernes del mes de noviembre. Viajaba en compañía de Francisco Navas Alcántara, su hermano paterno un año mayor, soldado del ejército quien había sido comisionado para acompañarlo y pasar unos días en la capital de la República. La duración del viaje se estimaba entre siete u ocho horas jornadas.  El viaje era fatigoso, había paradas para cambiar las cabalgaduras, ensillar y desensillar y bañar las bestias. También para estirar las piernas y descansar, el camino hasta Las Tejerías era plano prácticamente, a pesar de las curvas; pero luego hasta Caracas había que costear la zona montañosa y fría. En la parada de La Victoria aprovecharon para comer algo y continuar la ruta. En el camino conversando con el hermano sobre las realidades que enfrentaba el Padre en ejercicio de tan alto cargo, analizaban que  la política es complicada por el antagonismo con los diferentes grupos. Se dieron cuenta sobre  las presiones y dificultades. Pensaron que en el Palacio de Gobierno  existiría mucha intriga y rumores. Nuestro Padre tiene que manejar el gobierno, la política y la conspiración, fue su conclusión. Casi a las tres de la tarde llegaron a la capital y se enrumbaron hacia la Plaza Bolívar ubicada frente a la Iglesia Catedral donde habitaba el Presidente Linares  Alcántara en la llamada Casa Amarilla, residencia presidencial.

Cuando los dos hermanos llegaron a las puertas del Palacio los esperaba el mismo Padre, el abrazo fue efusivo, el Padre emocionado lo  tomo  por los hombros y lo miro de frente, -¡José Ángel! -le dijo efusivamente-. José Ángel, un poco más bajo de estatura, miro a los ojos a su Padre vestido de uniforme, no lo había  visto desde el año pasado y observo que se conservaba bien, se volvieron a abrazar, Francisco era testigo de aquel encuentro familiar, ya él había estado en Palacio, y pidió permiso para retirarse al regimiento de la guardia presidencial. De inmediato y luego de las presentaciones y saludos de rigor, ingresaron al Palacio, en la puerta estaba Doña Belén Esteves, la esposa del Presidente. La Primera Dama lo recibe amablemente, José Ángel toma una bolsa y saca una cesta llena de dulces del pueblo y se las entrega a la esbelta Belén diciéndole: - Mi Papá se va a deleitar y ustedes probaran estos dulces pueblerinos, allí encontrarán  melcochas, besitos y conservas de coco, coquitos, pan de horno, las naiboas de casabe relleno con papelón y queso y muchos otros. Doña Belén agradecida le sonríe y de inmediato le presenta al mayordomo de Palacio, quien luego lo conduce a la habitación de huésped prevista, desde la misma podría observar por la ventana el cerro El Ávila y los techos rojos de las viviendas al norte de la capital.

Luego de acomodar su ropa,  José Ángel  regresa  alpatio de la casa donde le habían indicado, estaría la familia reunida, era la hora de la merienda. El Presidente fue llamado para compartir un rato, la cara de regocijo era grande, su hijo natural, el civil, reunido con su familia presidencial.


  2.      PRESENTACION FAMILIAR:


SALONES CASA AMARILLA

El Padre se le para al lado y le pasa el brazo por la espalda, diciendo en voz alta: - Para mí es un orgullo que José Ángel esté con nosotros compartiendo unos días, debo decirles que él nació mucha antes que ustedes, cuando yo era apenas un Coronel de los ejércitos libertarios, nació en mi Turmero querido, en mi pueblo que tanto amo,  este muchacho, -lo dice mirando a su hijo-, quedo huérfano siendo un niñito, su Madre Amalia fue una gran mujer, mientras yo combatía en una y otra batalla o escaramuza, ella le dio su cobijo maternal mientras Dios se lo permitió porque su partida terrenal fue muy prematura, fue criado por mi Tía Francisca a quien encomendé esa tarea y a quien agradezco de corazón. 

-Me arrepiento no haber compartido con El su niñez, su infancia y adolescencia como lo hubiese querido, aunque siempre estuve pendiente de su desarrollo y nunca lo deje de atender cuando fue necesario. Pero repito, no es como hubiese querido y ante El y ustedes, le pido perdón. Lo he invitado a Palacio, -siguió- para que sienta mi cariño y el de todos ustedes, en estos días que estará con nosotros, les pido que lo traten como un hijo y un hermano. José Ángel tiene la vocación de educador y se ha venido preparando para ello. En nombre de todas nosotros te damos la bienvenida, siéntete como en tu casa.

El Presidente se volteó y le dio un fuerte abrazo. De igual manera la joven esposa Belén y las niñas hicieron lo mismo, estaban todas: Belén, Teresa, Trina, Luisa, Vicenta y el vástago varón, el menor de la dinastía, Francisco, de menos de dos años de edad que cargaba en los brazos su madre. El compartir se desarrollo de manera amistosa, José Ángel aprovecho a las seis de la tarde para salir a la Plaza Bolívar, y presenciar los honores  a la bandera, así como  disfrutar de la tarde fría caraqueña.  A las 7:30 de la noche fue la cena con toda la familia, el Presidente quien durante la tarde había despachado desde su oficina en donde entraban y salían ministros, militares y representantes de los poderes públicos y sociedad civil, un poco cansado, aprovechó ese tiempo para relajar el cuerpo, antes se había bañado y puesto ropa cómoda.


  3.      DESDE EL BALCON



BALCONES CASA AMARILLA

Después de la cena, el Presidente tomo a José Ángel por el brazo y se sentaron en uno de los balcones de hierro que daban hacia la Plaza Bolívar, y el Presidente, tomando aire puro de aquella noche fría, comenzó diciéndole: - Hijo, se que has sido moderado y conforme en tu vida, prácticamente te has criado sin mí, salvo momentos inolvidables de tu niñez  y adolescencia, me satisface que no hayas escogido la carrera militar. Esta carrera absorbe y aparta a los hombres de sus hogares y obligaciones, yo que te lo digo por mi Padre y por mí. Tú tienes una personalidad muy interesante que quisiera conservaras. -José Ángel lo interrumpe, y le dice: -Papá he venido a conversar contigo, no de mí, sino de ti. Conozco tu trayectoria militar porque en Aragua, todos hablan de ti y saben de tus actividades, de tu liderazgo y de tu carácter incluso, así que quiero me cuentes lo que a nadie le has contado, que me hables de Ti, de lo que sientes y tienes por dentro que quieras decirme como me lo dijiste en la esquela de invitación. José Angol le confesó: -Hoy observe la inmensa responsabilidad que tienes y los diversos temas que debes manejar, al leer la historia me he dado cuenta que el militarismo es una pasión, pero la política es bien complicada. El Presidente se queda pensativo y le dice: - José Ángel, gracias por tu sugerencia. Mi carrera militar, es conocida entre los coterráneos, a veces exageran, quitan o ponen, pero  tienen un recuento de esa vida azorada donde he tenido que salir en defensa de la institucionalidad, prácticamente desde que tu naciste me vi obligado a compartir con la actividad política. Uno piensa que la vida es un aprendizaje permanente, te puedo decir que inspirado siempre en valores inculcados o aprendidos  de las propias vivencias  se va formando la personalidad. Fíjate tú, eres un hijo del mismo pueblo y eres distinto a tus hermanos que por lo que observo tienen vocación militar como la mía y de mi Padre.

-Te voy a confesar algo, una vez me senté a conversar así como estamos tu y yo con mi Padre el General Francisco de Paula Alcántara, conversamos durante varios días y me contó toda su vida con anécdotas y demás. Eso me ha inspirado para hacerlo contigo, no te voy a contar mi vida militar ni la política porque por allí se encargan de escribirla, y la imprenta recoge nuestra vida pública. Los historiadores se encargarán de ello. Mi legado hacia ti va en el plano personal, tal vez para que seas un mejor ciudadano o mejor hombre y no cometas errores como los cometí yo, y puedas referírselo a tus descendientes que serán los míos.



  4.  AMOR POR EL TERRUÑO


PLAZA LA ALAMEDA TURMERO

Comienzo con decirte que algo que no puedo ocultar,- expresó  el Presidente Alcntara- es mi amor por el terruño, al Cantón Turmero lo llevo en las venas. Los recuerdos de la familia son muy poderosos, mi Mamá y mi Papá y todos aquellos que me rodearon y dieron tanto cariño. Nunca olvidaré los consejos de Ellos, mi Mamá, viniendo de una familia humilde,  me insistió siempre en los modales y el respeto a los mayores, y mi Padre, un prócer de la independencia, me incitó  en la responsabilidad que debía tener como jefe de familia. Recuerdo a mis amigos de la infancia y luego de la adolescencia, como disfrute en la escuelita de la casa parroquial en la Iglesia Nuestra Señora de Candelaria de Turmero, donde luego me prepararon para la primera comunión. Recuerdo mucho las correrías por los caminos empolvados que conocía como la palma de mis manos. Cuantas veces subí el cerro  El Picacho, llamado Boca de la Tarasca, desde donde  contemplaba aquellos Valles de Aragua que me inspiraban a soñar; cuantas veces no íbamos al río Turmero a bañarnos en los pozos de aguas cristalinas, hasta en las acequias del pueblo donde recogíamos pececitos. A veces me sentaba en la Plaza La Alameda, allí mismo donde montaban las corridas de toro y los bazares, y contemplaba las montañas al norte; cuando crecí pude llegarme a caballo  hasta el sitio de Rajuñao en camino  a la Unión donde nos bañábamos en el pozo de la piedra. Qué tiempos aquellos hijo. Mientras estaba batallando mas anhelaba mi pueblo. Hay que ver la cantidad de fiestas y bailes que asistí cuando muchacho, de verdad que fui un bailarín de los buenos. Como disfrutaba de aquel bullicio en pleno patio, al son del joropo y del tambor, la música me contagiaba. Dígame José Ángel, si te cuento las travesuras propias de la juventud, me daría hasta pena.

En ese momento el Mayordomo los interrumpe para ofrecerles una infusión de tilo calientica. El Presidente Linares Alcántara muy emocionado, coloca su mano en la pierna de José Ángel y continúa relatando. - De aquello tiempos de mi pueblo recuerdo los toros coleados y las peleas de gallo. Desde niño disfrute de esto y tantos eventos.

-Las fiestas del pueblo en la Plaza eran y siguen siendo las mejores de Aragua y sus alrededores, -recordó el Guerrero de la Federación- hasta corridas de toro se efectuaban. También recuerdo mis primeros amores, tenía una gran ventaja, mi Padre era prácticamente el jefe del gobierno. Conocía al detalle los pocos miles de vecinos, yo iba a todos los cumpleaños, los bautizos y los servicios fúnebres. Así transcurría mi infancia y adolescencia. Siempre quise que mi cuerpo fuese enterrado en mi pueblo natal, ahora lo veo difícil, por mi familia y por mi envestidura. Amo a Turmero no por haber nacido allí, sino porque allí me forme y mis sentimientos están ligados a esas andanzas. Ese amor a mi tierra natal se acrecentó en la medida que   se amplió mi radio de acción hacia otras ciudades vecinas y hacia el país. Turmero es la Patria de mi corazón, por mas que este acá en la capital, no hay como caminar por aquellas calles entierradas y meterme donde la vecina, comerme una arepa de maíz pilado o tomarme un guarapo de piña con papelón y limón donde el Bodeguero de la plaza. Eso no lo cambio por nada. Como tampoco las conservas de plátano ni el dulce de leche que vendía en su casa la amiga de mamá. Aprovecho y te doy las gracias por los dulcitos que me trajiste, me daré banquete, le dije a Belén que no me regalara ni uno, son un tesoro.

-Sabes algo José Ángel, -dijo el demócrata Presidente-, mucho de lo que soy y como soy lo herede del viejo Alcántara, tu abuelo. El me enseñó a respetar la naturaleza, a querer a las personas y abrazar la cultura y las tradiciones. Siendo un niño quede  fascinado con una velada artística que me llevo Papá donde participaban músicos de mi pueblo como Federico Villena y Baldomero Guzmán. Las vivencias en Turmero son reales, siempre ha habido un semillero cultural, excelentes maestros, buenos artistas y familias honorables; es posible que la humildad y la sencillez sean una constante, pero el alma, los sueños  y el espíritu son elevados. Por otra parte, cuando los hijos de mi pueblo eran llamados al combate por los ideales y la Patria, allí estaban todos, dispuestos a dar su vida. Me decía Mi Viejo que servir a la Patria es servir al pueblo.

El Presidente, inclinando su cabeza al mecedor y mirando las estrellas caraqueñas, evocaba en voz alta: - Los sembradíos en las tierras fértiles son parte de mi vida, la laboriosidad de los agricultores que desde la salida del sol aran la tierra, sus manos callosas reflejaban el esfuerzo físico para cultivar la caña de azúcar, algodón  y el añil. Que orgullo para mí acompañar a Don Felipe Martínez detrás de la yunta de buey o ir a las montañas de Paya o de Bracén, cuantas veces no me bañe en el Polvorín donde  pude observar las moliendas del café. Ese pueblo nuestro es grande por su generosidad, recuerdo muy bien los campesinos de mas allá del río que van y vienen en sus bestias cargadas de frutos y verduras, y se devuelven con el trueque de mercancías. Que ejemplar el intercambio comercial en las aduanas de Turmero, Paya o del Polvorín. Mi viejo me decía: - El porvenir será de los que trabajan,  no se me olvida porque para mí el trabajo es dignidad.

El General Presidente Linares Alcántara, hizo una pausa para recibir del edecán un parte militar que leyó y devolvió diciendo:- Sin novedad.

Antes de reiniciar sus comentarios sobre el amor por su terruño, el General llamó al mayordomo para que le avisara a Doña Belén que viniera a acompañarlos en lo que pudiera y continuo hablando: -De los pueblos se dicen todo tipo de cosas malas, de Turmero dicen algunos que es un pueblo triste y melancólico, eso no es así, Turmero es alegre y bullicioso, yo, te repito quiero recordar lo bueno. A San Tiburcio y a Santa Ana de la Iglesia, así como a La Candelaria, no las tropelías de los asesinos y malhechores que los hubo. Por nuestro pueblo pasaron figuras legendarias de la historia, -enfatizo F.L Alcantara- desde su fundación hasta nuestros días. Bastase nombrar al Libertador quien con su amantísima esposa María Teresa venía a disfrutar de su paseo por Turmero, a saborear el guamacho, fruto indígena que a Simón le encantaba. Por allá pasaron los geógrafos que venidos de otras latitudes describieron nuestros campos. El imponente Samán de Güere, que bajo su amplia frondosidad cobijo a los soldados de la patria. Era obligado el paso por Turmero para ir o venir de Caracas.

-Mi Padre recibió a los héroes de la independencia. Mi padrino de confirmación el General Santiago Mariño, cuantas veces nos visito y compartió nuestras tradicionales bebidas. Nuestro terruño está impregnado de cosas buenas.

-Por ejemplo, señaló, - Nuestro pueblo es muy cristiano, todo ello se sintetiza en la Iglesia que con tanto esfuerzo y sacrificio se mantiene abierta y acogedora, me entusiasma el fervor de una feligresía organizada que bajo la imagen de la Virgen de Candelaria ha propagado la devoción  de Jesús Crucificado, del Corazón de Jesús, a la Virgen del Carmen, a la Inmaculada Concepción y tantos otros, la celebración de la semana santa ha sido siempre muy emotiva y cargada de fe. Tú no los conociste, pero recuerdo al Padre Güereta y al Padre Calzadilla que con vocación de servicio cumplían su deber y me dieron la primera educación. Perdóname hijo que hable de tantas cosas a la vez, -dijo en voz baja el General- es que hablar de mi pueblo me emociona tanto y mi deseo es trasmitirte lo que ya tienes en tu sangre, el amor por nuestro pueblo.


   5.   





VALORES  FAMILIARES



ESTATUA ECUESTRE PLAZA BOLIVAR

-Hijo, mas recomendaciones quisiera darte, se que tu formación ha sido ejemplar y sé que la tienes, tu eres un hombre inteligente y vas por buen camino; pero mi deber como Padre en estos momentos es recalcártelos.  Debo decirte José Ángel que mi carácter, aunque de formación militar, sabes que siempre te he tratado con afecto y cariño de Padre. Algunas de mis recomendaciones a veces lucen fuera de contexto y hasta chocan con mi trayectoria pública, acéptalas como Padre que soy.  Lo primero que te recomendaría es la obediencia, es decir, respetar las leyes, incluyendo las de Dios y la familia.  Siempre seguí los consejos de mi Padre y de mi Madre, también respete las leyes, normas y disposiciones, incluyendo las militares por ser mas estrictas.  Las leyes de Dios y las normas del comportamiento ciudadano son fundamentales para que seas un hombre integro. No te recomiendo que seas un obediente ciego, siempre hay que sopesar las circunstancias. No te baste con solo cumplir con el deber o la obligación, debes tener iniciativa propia y siempre lo que empiezas lo debes terminar y terminarlo bien hecho. Todo compromiso es importante por mas insignificante que sea. Otro valor que debes practicar es la lealtad a las instituciones o grupo al que perteneces. La lealtad a las personas es importante, pero puede ser dañina y se confunde con entreguismo, con adulancia. En este medio donde me he desempeñado, hemos caído en esa bajeza, todo por la ambición de alcanzar posiciones o lograr objetivos personales; pero esas debilidades humanas avergüenzan, y te lo digo con propiedad. Tampoco podemos ser traidores porque los extremos son malos, lealtad significa cumplir con la palabra empeñada, debemos ser solidarios con los amigos en las buenas y en las malas. José Ángel escuchaba con atención evitando interrumpir a su Padre. El General buscaba la inspiración de la noche, a veces se paraba y colocaba las manos en las barandas de hierro forjado de la ventana, sus palabras eran sinceras, se notaba que los años de experiencia permitían que brotara la palabra con franqueza. Al reanudar dijo: - La lealtad está estrechamente relacionada con la amistad, el respeto, la responsabilidad y con la honestidad.

En ese momento llega Doña Belén Esteves y el mayordomo le trae su silla. Tratando de no interrumpir se sienta en silencio al lado de su marido.

Linares continuo: - La Solidaridad la aprendí de los ejemplos de mi Padre, siempre trabajó en equipo, sus hijos legítimos fueron mis hermanos, nunca hubo distinción, y recibí siempre su apoyo en los problemas o dificultades de la vida. Fíjate que el Lic. Ramón Alcántara, mi hermano mayor, tenía poderes de mi Papá para todo lo relacionado conmigo, nunca me sentí desamparado, ni José Gregorio mi otro medio hermano tampoco, por cierto me dijo que quería saludarte- le adelantó a José Ángel. Continuó diciendo: -Papá nos garantizo educación, alimentación y salud. Mis hermanos están disponibles en esta responsabilidad presidencial, y si algo urgente o delicado surge, echo mano de ellos. A esto no podemos llamarlo nepotismo, porque no se trata de cargos sino de apoyo humano con gente de mi confianza. Esta solidaridad debe ser en las buenas y en las malas. En las primeras nos enorgullece y en la otra nos da vergüenza.

-Desde joven me enseñaron a asistir a los entierros, a visitar a los enfermos y presos, a ayudar a quien lo necesitare, a los pobres, eso he tratado de hacer siempre, ahora con más justificación. Por todo eso es que he aprendido a ser justo porque la justicia es clave para lograr la armonía. En cualquier momento, cuando formes una familia, trata de que tus hijos sean unidos y la ayuda mutua este siempre presente. Sabes, José Ángel, no sé si es una virtud o un defecto, soy muy franco, directo y hablo con claridad, porque siempre he pensado  que la verdad vaya por delante. Esto me ha traído problemas por lo frontal de mis planteamientos. No estoy de  acuerdo con la mentira, lo considero inmoral. Cuando creo en algo lo defiendo, esa es mi verdad. Por ello algunos me odian y no les gusta escucharme. Yo recomiendo amar la verdad para no callar, porque como dicen, el que calla otorga.

-Algo que debes tener siempre activado es el entusiasmo – explicaba el Padre - la vida lo requiere para poder avanzar y alcanzar los objetivos, desde joven no perdí nunca el entusiasmo por vivir lo que me corresponde. Todo lo que emprendo lo hago con alegría y con la mirada puesta en los objetivos. Hay que tomar decisiones en la vida para avanzar, las indecisiones no son buenas consejeras. Yo quise ser militar y lo hice, cuando me dieron misiones las cumplí con frenesí y decisión. Me preparé con disciplina para todo, si iba a cabalgar trataba de hacerlo lo mejor, si iba a hacer disparos de escopetas buscaba la precisión; así es la vida. La llama del entusiasmo hay que mantenerla prendida, el optimismo es buena compañera, no te olvides de eso.

-La vida me ha llevado a practicar la convivencia humana, desde joven -explico el General Presidente- he escuchado los consejos, compartido las decisiones y analizado las situaciones con prudencia. He tratado de ser justo en mis acciones, evitando hacer daño. A veces estas iniciativas no le gustan a los radicales, pero es mi forma de ser.

-Sabes José Ángel, me agrada tu vocación de Maestro, tu orientación hacia la enseñanza. Mis asesores me dicen que en España se acaba de institucionalizar la Enseñanza libre para que haya libertad de cátedra, eso me parece bueno. Me parece la profesión mas noble. Te felicito. -Yo pasé mucho trabajo para mi educación. Hazlo lo mejor posible, esa responsabilidad de formar a los niños y prepararlos para vivir en sociedad es un gran compromiso, vas a tener la oportunidad de forjar la personalidad de todos ellos. Solo te aconsejo que respetes la vocación de los niños, que apoyes sus tendencias. La sociedad necesita de la diversidad de profesiones. No todos debemos ser militares. Te confieso que la educación es prioridad de mi labor de gobierno. Como pasé trabajo con la carencia de escuelas, considero que la construcción de escuelas es vital, así como la formación docente. Trata hijo de crear el sentido del trabajo y la lectura que es clave. Aprovecha que la responsabilidad  del deber sea complemento a la enseñanza. No soy quien para darte consejos en esta materia, pero la educación es mi debilidad. Soy de los que piensa que la escuela no solo debe servir para la enseñanza elemental sino para orientar la vida misma y relacionarla con la sociedad y la familia, me entiendes hijo? José Ángel asentaba con la cabeza.

La baja temperatura comenzó a pegar, la plaza lucia desolada, solo la guardia militar; se observaban los faroles de la plaza encendidos en medio de la neblina. Se tomaron  un sorbo de agua y el Presidente propuso irse a acotar. Antes le dijo a su hijo que mañana aprovechara el día para conocer la ciudad y  si fuese posible ir a las faldas del Ávila donde conocería lugares  muy hermosos. Luego en la noche volveremos a conversar, me gustaría acompañarte  y mostrarte algunos sitios de mi agrado. Mañana tengo un día agitado  y comprometido con algunas reuniones y audiencias que debo atender. Te adelanto, que esta tranquilidad  que observas esta noche, es distinto a los entretelones de Palacio, no solo es llegar al Poder hijo, sino sostenerse y  salvar todos los obstáculos, de eso hablaremos. Ya al filo de la medianoche se fueron a dormir.


   6.   EL CENTRO DEL PODER:



CAPITOLIO DE CARACAS

En Palacio el día comienza temprano, los toques de diana, las paradas militares y el movimiento de carruajes y de caballos, se combinan con la salida del sol.







Después de compartir familiarmente el desayuno con Doña Belén, el ilustre visitante se dispone a visitar el centro de Caracas y sus alrededores en espera de la conversación pendiente con su Padre, tal vez en horas de la tarde o noche. El Edecán le ofrece apoyo, pero él le explica que en la mañana lo dedicará al centro de la ciudad. En la tarde si deseaba recorrer la parte norte de la ciudad.

Mientras José Ángel caminaba por las calles caraqueñas y visitaba templos y lugares públicos, el Presidente Francisco Linares Alcántara tendría un día de mucha ocupación, en la primera hora de la mañana se reunió con algunos de sus Ministros, tomando decisiones y básicamente delegando funciones, porque la parte política y militar le estaba exigiendo mucho. Revisó por casi una hora el Plan de Obras en ejecución, plazas, iglesias, edificaciones públicas,  líneas telegráficas,  acueductos, ornatos, incluyendo el del Samán de Güere, el mercado de Turmero y el acueducto de La Victoria, estas últimas en Aragua su tierra natal. Le dedico otra hora a revisar las finanzas, el 80 % de los ingresos provenían de la Renta Aduanera, de allí que los puertos tenían una importancia especial, y el contrabando había que evitarlo a toda costa. Los gastos de guerra y marina eran claves para el control militar y político, un 30%  del presupuesto se dedicaba a los cuarteles y tropas. Linares Alcántara ya estaba ducho en el manejo de la cosa pública, incluso en materia financiera al extremo de  aprobar la creación de entidades bancarias y manejar la macroeconomía, sus pasantías como Presidente de Aragua, Diputado al Congreso Nacional, Presidente de la Legislatura Aragüeña y Primer designado o vicepresidente de Antonio Guzmán Blanco no fueron en vano, se preparó para ser Presidente.

José Ángel caminó por aquellas calles amplias y llegó al Panteón Nacional donde pudo visitar  el lugar destinado a su abuelo  paterno el prócer de la independencia Francisco de Paula Alcántara, ingresar a este sitio  fue de un protocolo especial y de una enorme emoción. Mientras eso sucedía el Presidente Linares Alcántara instalaba una reunión de trabajo con sus aliados políticos en el Despacho del Palacio.

Esta reunión se sostenía en Palacio, había sido convocada por el propio Presidente para tratar un tema delicado, la necesidad de convocar a una Asamblea Constituyente. La reunión se prolongó por más de dos horas por lo que se ordenó almuerzo para las nueve personas presentes, el Presidente  avisó a Doña Belén que trabajaría corrido porque a las tres de la tarde recibiría una delegación diplomática y que diera disculpas al visitante de Turmero.

En la primera hora de la tarde José Ángel se encontró de manera fugaz con su Tío paterno, el Gral. José Gregorio Valera, mano derecha de su Padre. Era el Ministro de Guerra y pieza clave en el proceso político del momento. La conversación fue breve y se realizó en un pequeño salón en el primer piso de la Casa Amarilla.  El General Valera le preguntaba una y otra vez por los familiares y amigos en el pueblo. Estaba urgido de información, saber quiénes habían muerto, desde cuando no veía a sus primos y demás conocidos. José Ángel se dio cuenta que aquellos hombres encumbrados en las alturas del poder estaban ávidos de los recuerdos de su pueblo y de la familia. Después de la breve conversación, se montó en el carruaje en compañía del edecán, y tomaron hacia la Sierra Grande, hacia el noroeste, por allá en la ruta del camino de Los Españoles; luego cruzaron hacia el este bordeando las faldas del inmenso cerro y  pasaron una y otra quebradas o riachuelos, disfrutando del clima y del paisaje. Cuando lo consideró prudente el edecán, regresaron a Palacio.

El General Presidente, mientras tanto, no descansaba. De audiencia en audiencia pasó la tarde. Antes de las 7 de la noche llegó a casa. Se sorprendió al ver a José Ángel que jugaba con Panchito de apenas dos añitos. Eso lo emocionó mucho porque observo empatía natural entre sus hijos a pesar de la diferencia de edad. Tomo en brazos a Panchito y fueron al encuentro de las niñas que estaban en la sala con su madre Belén. Después de bañarse y ponerse cómodo, el hombre de un poco mas de 50 años de edad, se sentó en el comedor  con la familia completa. Allí compartieron en convivencia familiar. Doña Belén se encargaría de acostar a los hijos, en medio de aquel ramillete de mujeres, Panchito era el consentido por ser el único varón y además el menor.

Después de caminar un rato por los pasillos de la residencia oficial y atender asuntos menores, se dirigieron a la Plaza Bolívar, donde el Presidente, un hombre de pueblo, no dejaba de conversar y preguntar a su hijo sobre los asuntos de Turmero, y  ante el asombro de algunos caraqueños que aún conversaban en los bancos de la plaza, el Presidente Linares Alcántara saludaba con cariño mientras el edecán y dos escoltas le seguían de cerca. José Ángel observaba el alumbrado de los faroles que  visualizaba la estatua ecuestre del Libertador en medio de frondosos árboles de caoba.


  7.  LAS PREGUNTAS DEL HIJO




CATEDRAL DE CARACAS


Después del paseo poco usual, se dirigieron al balcón para continuar la conversación del día anterior.  Antes de reiniciar el dialogo, José Ángel, en medio de la timidez y el respeto por su Padre Presidente, le dijo lo siguiente: - Papá, me vas a perdonar, quiero que me aclares lo relacionado a tu pertenencia a la Logia Masónica, sabes que en el pueblo la mayoría es católica y muchos me preguntan. El Padre un poco sorprendido le responde: –Muy importante hijo, te cuento que cuando alcance la mayoría de edad estaba muy de moda el ingreso a las logias masónicas, sobre todo a nivel militar, era como una obligación, y desde luego que tuve acercamientos con la doctrina masónica. Mi Padre, mi padrino  Santiago Mariño que era el paladín de la masonería en Venezuela, llegando a ocupar el cargo de Serenísimo Gran Maestro, me indujeron en esos estudios masónicos; casi todos pertenecíamos a la logia Fraternidad Bogotana, luego en otras como La Unión o América. A las reuniones ordinarias asistían todo tipo de personalidades. Poco a poco fui promovido a los distintos grados. Mi participación activa fue relativamente breve, lo importante fueron los ideales aprendidos de libertad, justicia, independencia, unidad e integración, dentro de otros. Respecto a la relación con la iglesia católica, no tenemos información que este reñida  con estas prácticas, al menos no estoy enterado. Los Reyes de España si supe que la combatían. El Padre inspirado en aquella noche caraqueña, afirmó: -Yo fui bautizado, contraje matrimonio bajo la doctrina cristiana  y mi familia lleva una vida religiosa.

-Una de mis primeras decisiones como Presidente-enfatizó- fue el Decreto de Paz para el regreso de exilados y autorizar el regreso  del Arzobispo de Caracas, “Ningún Venezolano podrá quejarse de que yo lo haya oprimido”. Mi orgullo es decir, salvo excepciones, que vivimos en un país con  “prisiones del estado desiertas”, y garantizar incluso la libertad de culto, por ello ordene la revisión de las leyes contra la iglesia y he lanzado un puente  ancho hacia la reunificación de los venezolanos. Agradezco mucho los buenos deseos del Arzobispo que desde aquel balcón me dio las gracias por haber dado el debido trato a la Iglesia. Eso me enorgullece.

De manera firme el General dijo: -En ocasiones tendré que poner mano dura porque ambiciosos de poder osarán atentar contra mi plan de reconstrucción nacional y no admitiré conspiraciones  y aplicaré con todo el rigor la justicia de la ley-señaló con firmeza.

José Ángel no quiere desperdiciar la oportunidad y le hace otra pregunta.  -Explícame  sobre tu forma de ser?  Unos dicen que eres muy vivo y astuto.  Que eres muy pícaro y engañoso, no te sigo diciendo porque temo ofenderte. Cómo es eso? El Presidente Alcántara lo mira medio sonriente y le dice: -Hijo, mi conexión con el pueblo viene desde muchacho porque entendí que había que confundirse con los pobres, esa gente si sabe de la vida. Cuando dicen que actúo de una manera es que aplico con naturalidad lo que aprendí de mi gente. No es populismo darle felicidad a las mayorías, esa gente necesita que le demos alegrías, que las hagamos felices, por eso me critican cuando me confundo con ellos. Acá cuando voy al mercado los domingos y tomo aguarapos con los arrieros, cocheros, vendedores y visitantes, la gente se queda sorprendida, y aprovecho para saludar y compartir con ellos. Eso le agrada a la gente. Igual hago cuando voy a misa.

- Cuando he dado alegrías al pueblo, lo hago para compensar sus sufrimientos, para mitigar sus penas. Mi compromiso con los pobres lo llevo como una norma de conducta. Te voy a adelantar una primicia, pero no se lo digas a nadie, para el año próximo voy a poner a vibrar a los caraqueños, voy a organizar los mejores carnavales que se hayan celebrado en la capital.

– Hijo, si te refieres a mi forma de actuar en la política, allí si es verdad que hay que actuar con mucho sigilo, a eso que tu llamas viveza o astucia.  En las guerras se aprende a ser desconfiado, a prevenir las acciones futuras  y a tomar decisiones sobre la marcha. Durante años tuve que pensar más allá del hecho, eso me permitió actuar con los malos pensamientos por delante, no sé si me explico.
-Aprendí a actuar a la defensiva aunque prefería la ofensiva, con tal que combinaba ambas, José Ángel, la política y el mundo militar son  difíciles, hay que enfrentar las estrategias y tácticas hasta de los aliados, hay que ser precavido ante los adversarios.  Por ello la vida es un aprendizaje, y lo que aprendí de los pueblerinos lo aplico en las altas esferas. Te repito, lo difícil no es llegar, es como mantenerse. En ocasiones hay que  estudiar las situaciones, como llegarle a las personas, como conquistar sobre todo la confianza y la credibilidad, como hacer para que te respeten, para que cumplan la misión encomendada, en fin, para todo hay que actuar con picardía. No te niego, uso todos mis conocimientos y mi experiencia, a eso los críticos de los medios de comunicación, lo llaman zamarreria. Lo cierto es que utilizo mi carácter, soy simpático y gentil, no confundir con servil. La simpatía me ha ayudado a lograr la armonía social, a compartir sanamente. Hoy día “la República está en Paz”, ya basta de tantas guerras. No soy un hombre de discordias ni de desconfianza.  Ni tampoco soy hipócrita ni uso la calumnia ni el engaño. Echo broma, digo mis refranes aprendidos y a veces hablo con frases de doble significado. Eso llama la atención porque están acostumbrados a la política de la diplomacia, de la parsimonia, y acá en Caracas se practica mucho la alabanza y la adulancia. Como tampoco estoy de acuerdo con el culto a la personalidad, eso me traído muchos inconvenientes. Yo soy directo, frontal y  sincero. A veces cínico porque hay personajes que creen que uno es tonto e ignorante, ellos se creen los mas talentosos. Además, mis comentarios se basan en lo aprendido en mis correrías pueblerinas. No tengo la culpa que la gente me comience a ver como una alternativa para salir adelante. Ni tampoco es mi culpa que los principales aliados del adversario se cuadren conmigo, yo los busco, les abro las puertas y los convido a participar conmigo, eso no es viveza, es sensatez, lógica.

-La última pregunta Padre, dijo el joven José Ángel Rodríguez, - Aprovecho que Doña Belén aun no ha llegado a esta tertulia y me referiré a tus andanzas que dieron lugar a tener hijos de distintas mujeres. Ello corrobora entonces lo que dicen que eres un mujeriego, sin dudas. –El General Presidente se sonríe y expresa: - José Ángel eso es normal en nuestro medio militar, no olvides que aparte de pasar mucho tiempo en los cuarteles o en las escaramuzas o conflictos, mas el uniforme mismo y la admiración que despertamos, hace que tengamos esas aventuras. Fíjate que todo ello ocurrió mientras estaba soltero, ahora estoy  dedicado al hogar, y mas con estas responsabilidades. Debo señalarte que cada una de las madres de mis hijos son mujeres dignas de respeto y consideración. Mujeres del terruño, con las cuales tuve relaciones conocidas. Tampoco es que era un mujeriego empedernido, no, sino que como me gustaban las fiestas y bailaba, eso era el patrón como me conocieron.  Te puedes dar cuenta que tengo una esposa e hijos con los cuales convivo, eso no quiere decir que más de una citadina trate de seducirme. Estando en funciones públicos estoy impedido  de tener una vida alegre; por el contrario muy recogida y discreta.

Querido José Ángel, muchos rumores corren en la calle, unos inventados y otros basados en hechos aislados o en el cumplimiento de misiones, solo uno sabe los entretelones.


  8.  LOS CONSEJOS DEL PADRE


IGLESIA SAN FRANCISCO

Francisco de Paula, hizo pausa para tomar  un sorbo de una infusión de manzanilla, le comenzó a decir a José Ángel parte de su intimidad. – Sabes José Ángel  que por tu sangre corren la española de mi padre, la africana de mi madre y la indígena que es la autóctona, que es la sangre del pueblo;  la vida no ha sido fácil, yo por ejemplo hice de todo cuando era muchacho para ayudar a mi mamá. Como sabes,  tienes varios hermanos aparte de los de Belén. Yo te quiero pedir que mantengas las mejores relaciones, que los apoyes, que colabores cuando te lo soliciten.  El mayor, Francisco, ya lo conoces, iniciándose en la carrera militar. Ramón Dorta y Francisco Manama, mas jóvenes que Tu, van por el mismo camino, la milicia es una opción de servicio a la Patria. Por cierto acaban de establecer en España el servicio militar obligatorio, creo que promoveré lo mismo acá.

- Yo he tratado de apoyarme en familiares para salir adelante, ya vez como tengo excelentes relaciones con tu tío José Gregorio. Igual la tuve siempre con Ramón Alcántara, el abogado, mi tutor. Mi experiencia me dice que debemos rodearnos de gente de confianza para  cumplir con las atribuciones.  Los familiares son los más indicados para cuidarnos. Las críticas siempre  vendrán, pero prefiero la honestidad en las ejecutorias que las tentaciones de manejos dolosos. Prefiero que me cuiden que estar a merced de terceros.

Actuando como buen padre, Francisco de Paula Linares Alcántara, le dice al hijo: Te casaras y formaras familia, búscate una buena mujer que sea tu aliada. Una mujer que valore la familia, que una la familia. Que respete los criterios, pero que tenga firmeza para orientarlos. Busca la manera de tener a tus hijos en convivencia, mantenlos cercanos al hogar. Turmero es un pueblo que se presta para ello. Es un lugar acogedor y tranquilo. También es muy importante que sirvas a tu pueblo, que colabores en sus actividades de cualquier tipo, prefiero a un ciudadano activo que a uno pasivo. Si te corresponde ejercer cargos públicos o políticos, hazlo con honestidad, sírvele al pueblo dando ejemplos positivos. Se generoso con los demás, si puedes ayudarlos, ayúdalos, todo ello se te devolverá en beneficios. La gente te lo agradecerá, aunque no faltaran los inconformes, podrás resolverles todas las necesidades, bastase que un día no puedas y hablaran mal de Ti.

-Aspiro José Ángel, siguió F.L. Alcántara, que cada cierto tiempo puedas venir o cuando vaya por Turmero o a “Casa Grande” a pasar unos días donde pernocto, nos podamos encontrar; por ahora estoy empeñado en el ejercicio de la Presidencia, estoy convencido, aunque sea militar, que debo fortalecer un sistema de gobierno inspirado en los ideales democráticos de libertad, equilibrio de poderes, igualdad de oportunidades y justicia social. Quiero un país “basado puramente en las fuerzas de las instituciones “. Mis decisiones y mi forma de actuar desde que asumí la Presidencia han tenido buena aceptación, creo con firmeza que este es el camino para un bienestar colectivo en donde los ciudadanos estén “amparados de nuestras leyes en todos los derechos individuales que ha proclamado y reconocido la moderna democracia republicana”. Trata hijo de estudiar el significado y las ventajas de la democracia y orientar a los jóvenes, sobretodo, en la escuela. La democracia debe practicarse en todas las instituciones públicas y privadas, y a todos los niveles. Es requisito ineludible que los ciudadanos deben organizare para poder participar. Yo levanto las banderas del Partido Liberal de Venezuela. He estado leyendo escritos y opiniones al respecto. El militarismo y las tentaciones de poder han hecho que las personas se quieran eternizar en el mando. La democracia es otra cosa, requiere de alternabilidad  y de participación ciudadana.  José Ángel escuchaba atento los consejos del Padre.

- Aparte de ello hay que garantizar la libertad de opinión e información, es decir, medios de comunicación libres e independientes. Yo he recibido  muchas críticas e insultos de todo tipo por los medios impresos, respondemos con nuestra verdad con una contra campaña por medios alternativos.

El Presidente Alcántara subrayo: -Sueño con la elección directa del Presidente por los ciudadanos, así como otras instancias de gobierno hasta las locales.  No estoy de acuerdo con los nombramientos a dedo desde la capital. Sé que no será fácil por los intereses creados que heredamos de la Corona y el caudillismo que aprueba  Constituciones a la medida.

- Mi deseo es impulsar el proceso democrático y dejar sembrada esta semilla que a la larga se impondrá, claro después de pasar por dictaduras y tentaciones por otros sistemas engañosos y manipuladores. En democracia logramos el desarrollo, fíjate hijo que he continuado con los trabajos de la construcción de la línea telegráfica nacional para comunicar a las ciudades y ciudadanos. Por razones de liquidez, no todo lo podemos hacer, pero avanzamos. No te olvides hijo, democracia y mas democracia. “Todos libres, todos iguales, todos hermanos, unidos…”, ese es mi objetivo.

-Me perdonas que insista en la necesidad de la democracia como sistema de gobierno, quiero evitar lo que he vivido, que por medio de las armas resolvamos nuestras diferencias, prefiero el voto ciudadano. “El pueblo…es el único arbitro de sus destinos…”.

José Ángel respondió:- Entendido y en cuenta Padre, gracias por esta conversación, creo que nos hacía falta. Te agradezco todas tus recomendaciones. Me siento orgulloso de Ti como Padre que eres y por ser el primer Presidente de la República nacido en nuestro pueblo de Turmero.

En ese momento  apareció Doña Belén en el balcón, para avisarles que era tarde y mañana José Ángel tenía que  partir bien temprano, y el Presidente tendría visitas de inspección de obras y luego bajar a La Guaira a recibir una delegación  diplomática. Y se fueron a sus habitaciones. José Ángel estaba sorprendido de la opinión que había recogida de Belén Esteves Yánez como Primera Dama, esta había demostrado ser una compañera necesaria en las funciones de gobierno de su Padre, su actividad social a favor de los menesterosos a quienes se dedicaba  con piedad había calado en la sociedad, llevándoles las medicinas, la comida, la ropa o lo requerido en sus necesidades, la habían colocado en pocos meses como una mujer solidaria de generoso corazón.


   9.  EL REGRESO



  
 REGRESO AL TERRUÑO

A primera hora José Ángel se levanto con el toque de diana, se arreglo lo más rápido posible, al bajar lo esperaba su hermano Francisco, su Padre y Doña Belén, estaban en el comedor, allí les tenían preparado el desayuno y otras provisiones para el viaje.

Se tomaron un guayoyo, conversaron brevemente y se abrazaron efusivamente con un hasta luego. El Presidente le envió saludos a familiares y amigo, de manera especial a los músicos de Turmero y Aragua, quienes vinieron a darle un concierto en su honor. Por otra parte, Doña Belén en retribución a los dulces de pueblo, le entregó una cajita de exquisiteces  de chocolates franceses traídos por el embajador. De igual manera le entregó un centro de mesa  bordado para la casa. Los jóvenes salieron presurosos y tomaron de nuevo el camino hacia los Valles de Aragua. José Ángel se despedía de aquella visita inolvidable y de aquel encuentro histórico con su Padre Presidente. Al pasar por El Valle, a su salida de Caracas levantó su mirada al horizonte, recordando que en esa zona pasaba buena parte de su tiempo la familia Alcántara Esteves donde tenían una casa de campo. El carruaje siguió su camino por aquellos paisajes verdosos para adentrarse luego a los Valles de Aragua, rodeado de montañas y con su lago de los Tacariguas. Solo se escuchaba en ruido de las ruedas y el trote de los caballos en aquella mañana asoleada. José Ángel estaba satisfecho, de su Padre no quería más nada que su afecto y que pudiera de alguna manera ayudar al progreso del pueblo natal.


COROLARIO.
Me pasee por momentos de mi vida, uno se integra a lo narrado y hasta forma parte de uno. Eso es posible porque lo escrito lo involucra en los hechos y mueve en los espacios como si lo viviéramos. De eso trata este trabajo que dice mas de lo que contiene, está cargado de mucha sabiduría sobre la vida, del comportamiento y actitud ciudadana, y sobre todo, dibuja a un gobernante con una gran carga familiar, de arraigo a su lugar de origen y consciente de la responsabilidad que le corresponde desempeñar. Descubre a un visionario, evoca en su pensamiento ideas renovadoras y de cambio para el momento que hoy se proyectan a nuestros días. Una manera de hacer política con amor al país y con una condición de servicio a la gente, aparte de la honradez tan necesaria en nuestros días. Valga la pena señalar el sentido de familia que se desarrolla en el transcurrir de los relatos imaginarios; pero que forman parte de una vivencia que se traduce en hechos, propuestas y conceptos sobre la vida desde una perspectiva humana. Esto significa que podemos reintentar formas de gobierno-pueblo-acciones donde el centro sea la gente y no que el poder se utilice para perpetuarse y manipular a las mayorías. Francisco Linares Alcántara visualizo un concepto de país mas cercano a la gente, se involucro en las raíces del pueblo e hizo del gobierno un ejercicio popular en su estricto sentido. El reconocimiento familiar que le ofreció a José Ángel lo asociamos a lo que sentimos personalmente; pero sobre todo porque hay una similitud en el arraigo y querencia por nuestro pueblo de Turmero. Estas conversaciones imaginarias dejan de serlo para formar parte en nuestro quehacer diario de la vida, esa narración forma parte de un todo donde la parte somos nosotros integrados a la realidad local-regional-nacional, como lugar donde se construyen hechos, realidades y vivencias que se traslucen a diario en nuestra vida. Tenemos mucho que contar y rehacer en nuestro terruño, este trabajo es una muestra de la riqueza del pasado histórico convertido en presente.
EFREN RODRIGUEZ




Bibliografía:
PEDRO MODESTO BOLIVAR.
GENERAL FRANCISCO LINARES ALCANTARA. 2005

DAVID RUIZ CHATAING.
FRANCISCO LINARES ALCANTARA. 2008

CUENTAME A VENEZUELA.
ARTURO USLAR PIETRI. 1981

MANUEL BARROSO ALFARO.
TURMERO. 1978


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